Artículo de Arte Destacado |
Caravaggio
Nacimiento Defunción | Ducado Milaneso Italia |
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Estado actual | Más valorado que cuando vivía |
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Lugar de residencia | Seguro en el purgatorio |
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Sobrenombres | Caravaggio |
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Se dedica a | Boxeo y pintura |
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Origen | Caravaggio |
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Hazañas logradas | Ser tan violento como talentoso |
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Relaciones | ... |
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Enemigos | La mayoría de la gente |
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Obras | Obras hiperrealistas llenas de asesinatos y patas |
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Poderes | Ganar por knock-out a todos sus críticos |
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Michelangelo Merisi (alías Caravaggio para la policía), fue el boxeador italiano más belicoso y feroz del siglo XVI. Considerado erróneamente por muchos como un pintor por su costumbre de pintar cuadros con sangre de oponentes recién derrotados, Caravaggio fue uno de los máximos exponentes de la escuela de boxeo barroca, cuyo lema es: "finge piernas y apunta a la boca".
Biografía
Caravaggio nació en Milanesia (antiguo nombre de Milán), pero por temor a la peste negra su familia se mudó a Caravaggio, pueblo alejado, que sin embargo fue azotado por la peste rosa, que hacía que las personas se volvieran muy cariñosas y que estallaran súbitamente cuando se abrazaban entre sí). Huérfano y escapando para siempre del afecto, se mudó a Roma y buscó trabajo de lo que sea, hasta de limpiador de letrinas o de aprendiz de pintor. Al no poder conseguir lo primero, tuvo que conformarse con trabajar en un taller de arte, inicialmente su aprendizaje se basó en llevarles cervezas a sus empleadores, que al no conseguir trabajos artísticos por su falta de talento, debían dedicarse a pintar fachadas de casas.
Después de colocar un anuncio en el periódico, Miguel Ángel finalmente logró encontrar un maestro adecuado: Giuseppe Cesari, conocido como el Cavalier Rampino porque le faltaba una mano y usó un gancho para sostener la paleta de colores. Pronto, sin embargo, la severidad de Cesari (que tenía fetiche con los bodegones) y su repugnante costumbre de quitarse los trozos de comida de los dientes con el garfio llevaron a Caravaggio a la exasperación, tanto que una noche se emborrachó y peleó con un caballo (sí, realmente): ganó el equino, aunque por poco. Por otro lado, Caravaggio permaneció en cuidados intensivos durante meses, en todo ese tiempo, el Cavalier Rampino nunca lo visitó y solo una vez le envió una tarjeta con el siguiente escrito:
- "Querido Miguel Ángel, deduzco de tu salario los gastos de tu cuidado. Vuelve a ponerte de pie porque tendrás que trabajar gratis veinte años para pagarme. Con cariño, tu maestro."
En respuesta, Caravaggio escapó del hospital y comenzó a estafar a la gente con el viejo juego de la piedra y los tres vasos. Una noche logró arrancar a un alto prelado particularmente estúpido, le sacó los anillos, el rosario, el manto de piel y los tirantes antes de darse cuenta de que había sido engañado: ese prelado era el cardenal Francesco Maria Del Monte, un gran entusiasta del boxeo. Del Monte quedó encantado con la astucia del joven lombardo y, tras recibir una paliza de sus secuaces, se le ofreció a unirse a su cuadra de boxeadores. Desde entonces, nada fue igual.
El éxito
Durante el período de colaboración con Del Monte Caravaggio dio nueva vida al arte de golpear por debajo de la cintura y escribió quizás las páginas más sucias y hermosas de la historia del boxeo. Pronto alcanzó el récord de cincuenta y cinco victorias obtenidas por rendición y/o muerte del oponente, y derrotó uno tras otro campeones del calibre de:
- Girolamo Stampa da Montepulciano[1], campeón toscano de la categoría de peso mediano; Caravaggio lo derrotó en el siglo XVII gracias a su proverbial astucia: en un momento de distracción del árbitro deslizó un ladrillo en su guante derecho y con él golpeó el Stampa con un uppercut mortal.
- Giovanni Baglione[2], un boxeador arrogante al que Caravaggio no solo redujo a un estado vegetal temporal, sino al que también le rompió los dedos (en su cama de hospital por alguna razón poco heroica). Después del hecho, Baglione se hizo rico organizando cursos postales de mecanografía sin manos.
- Mariano Pasqualone[3], un peso pesado que se llevó tantos golpes que en el descanso del tercer asalto ni se dio cuenta de que Caravaggio se estaba besando con su esposa entre las miradas divertidas del público.
- Pietro da Fusaccia[4], un mozo de posada que se había atrevido a responder con rudeza a una de sus preguntas. Merisi reaccionó caballeroso ante la ofensa, simplemente le arrancó el bigote al niño con un fuerte golpe, lo golpeó en la cara con un plato de alcachofas y lo ahogó en un barril de cerveza.
¿Qué sucedía con sus pinturas?
Cuando no estaba de violento peleando, se encontraba de violento pintando. Como se dijo anteriormente, sus cuadros eran tan sangrientos porque recolectaba la sangre de sus contrincantes para ellos. Sus primeros trabajos fueron rechazados sólo por el hecho de mostrar "patas" de santos en sus cuadros en primer plano, mostrar pies así estaba prohibido por el estilo artístico renacentista. Cuando estaba a punto de amputar las piernas de sus modelos para que no sucediera de nuevo, le dieron la idea de que los pintara de la cintura para arriba, lo que le pareció buena idea para no gastar en un serrucho nuevo.
Ampliamente criticado por usar modelos sodomitas para representar a los apóstoles y prostitutas para las vírgenes, pero alabado por ser tan excelente pugilista y tener un magnánimo uso del realismo violento en la pintura, de tal forma que ni siquiera hacía esbozos, sino que usaba el óleo directamente sobre el lienzo y si le quedaba mal salía a golpear a alguien al azar para relajarse y empezaba de nuevo. Razón por la cual se volvió el más famoso boxeador-pintor del siglo XVII.
Algunas de sus obras no fueron aceptadas, más luego de visitas de cortesía a los monasterios, quedaba su obra entregada y Caravaggio salía con muchos ducados y varios dientes de monjes.
El final sin gloria
La deslumbrante carrera de Caravaggio se vio bruscamente interrumpida en 1606 con un encuentro disputado en Las Vegas: tras noquear a su oponente Ranuccio Tommasoni da Terni[5] en pocos minutos, Merisi se dejó llevar y para hacer un espectáculo comenzó a envolver las cuerdas del ring alrededor del cuello del boxeador caído. Ya sea porque la atmósfera de Las Vegas lo electrizaba, o porque siempre estaba borracho cuando peleaba, o finalmente porque en realidad era un bastardo, Caravaggio continuó apretando las cuerdas hasta que un fuerte CRAC heló el aire: el cuello de Tommasoni estaba roto. como un palito de pan.
El veredicto del juicio por el crimen fue muy severo: Caravaggio fue descalificado de por vida, se le impidió regresar a Nevada, los patrocinadores rompieron los contratos publicitarios y el cardenal Del Monte lo abandonó para apostarlo todo por un boxeador más joven y manso.
Exilio
Como todas las celebridades que han terminado en el olvido, Caravaggio también intentó reconstruir una credibilidad (o al menos una gran cuenta bancaria) gracias a las que se presentaban en la televisión: pero ni las apariciones en San Remo o los cursos de pintura para niños lograron devolver el esmalte a su imagen.
Alertada, la policía lo comenzó a buscar por crímenes contra la humanidad por su horribles fechorías, en 1607 se fue a Malta, donde intentó hacer carrera como albañil. Aquí fue recibido calurosamente y también entró en contacto con el Gran Maestre de la Orden de los Caballeros de Malta, una cofradía de amantes de la leche de malta, que le asignó la prestigiosa posición como matón a sueldo. Tras un deshonroso percance en el que Caravaggio golpeó al camarero favorito de la Orden hasta casi matarlo por decirle "sop al onion" a la sopa de cebolla: los malteses se cabrearon como bestias, persiguieron a Merisi arrojándose piedras y huevos podridos y rompieron el su membresía en el Rotary Club lo llama un "socio apestoso y podrido"[6].
Luego huyó a Sicilia, donde su carácter furioso provocó una pelea con los mafiosos sicilianos, debido a los golpes recibidos reportó horrendas deformaciones que lo dejarían marcado el resto de su corta vida. Aprovechó estos espacios de esparcimiento y relajación mientras se lamía las heridas sólo escondido en algunas cavernas para seguir con sus furiosas pinturas. Hizo varios de sus trabajos más violentos, sobre todo de decapitaciones, laceraciones e irritaciones, en este periodo firmó su única obra con la sangre que le salía del cuello a un recién matado en su cuadro, como suponiendo que eso le harían si le atrapaba la policía.
De Sicilia Merisi se trasladó luego a Nápoles, una ciudad que entonces como hoy rebosaba de basura[7]. Gracias a sus constantes cartas al Papa para que lo perdonara (y le permitiera ser parte de sus matones eclesiásticos), el pontífice le dijo que si regresaba lo perdonaba. En el verano de 1610 embarcó sus obras, bienes y cinturones de boxeo en un barco a Roma, cuando él iba a subir, fue apresado por la policía napolitana que lo confundió con un famoso voyeurista local. Cuando demostró quién era y después de haber apaleado a la policía local a golpes, era demasiado tarde, el barco con todas sus cosas ya había partido dejándolo a él sin posesiones, sin oportunidad de ir a Roma a ser indultado y sin pantalones porque todos iban en el barco.
Después de nadar dos días seguidos fue emboscado por un banco de tiburones con los que peleó a muerte, matando a la mitad, pero perdiendo finalmente cuando se le reventó el hígado de la ira a mitad de la pelea.
Estilo
La particular técnica pictórica y combativa de Caravaggio fue la clave principal de su éxito. Hasta su advenimiento en el noble arte de la lucha, el estilo que caracterizaba a la mayoría de los demás boxeadores era sumamente limpio y académico, con fuertes influencias derivadas de los grandes protagonistas renacentistas del boxeo, en todas las figuras de Primo Carnera, Rocky Marciano, Miguel Ángel y Raffaello.
La revolución de Caravaggio consistió precisamente en la brillante intuición de llevar su experiencia como peleador de posada al mundo platino del boxeo: sus trucos sucios y su agilidad relámpago templada después de años en evitar las puñaladas en las peleas callejeras en Roma resultaron ser un arma mortal y puso en dificultades incluso a los campeones más exitosos. Caravaggio y Del Monte incluso pagaron a un cómplice para sabotear el sistema de iluminación durante las peleas más difíciles. De hecho, durante las peleas nocturnas, el boxeador lombardo había desarrollado gradualmente una visión perfecta incluso en la oscuridad lo que le permitió masacrar fácilmente a sus oponentes indefensos en la ceguera. La estratagema fue ampliamente debatida por los principales reporteros deportivos de la época, incluido Vittorino Andreoli quien en sus "Historias de gente fea desde Caravaggio a Tiziano Ferro" (Rizzoli, 2011).
Dejando detrás lo importante, la gente más aburrida le presta más atención a sus pinturas, de las que dicen que con ellas inició el barroco (pues usaba el barro y las rocas para golpear a sus adversarios y también para sus pinturas), sus ojos acostumbrados a las peleas nocturnas también se acostumbrarían a los claroscuros. Pero después de su muerte sus obras perdieron valor y se regalaban en la compra de un Botticelli original. No fue sino hasta el Siglo XX que fue redescubierto por los grandes magnates de la violencia barroca, apreciado, valorado y vendido a cientos de millones de Leros por obra.
Referencias
Véase también
Andy Warhol • Caravaggio • Claude Monet • Diego Rivera • Diego Velázquez • Donatello • El Greco • Edgar Degas • Édouard Manet • Eugène Delacroix • Edvard Munch • Fernando Botero • Francisco de Goya • Frida Kahlo • Giotto • Henri Matisse • Jackson Pollock • Leonardo da Vinci • Miguel Ángel • Oswaldo Guayasaemo • Pablo Picasso • Paul Cézanne • Pedro Pablo Rubens • Pierre-Auguste Renoir • Rafael • Rembrandt • René Magritte • Sandro Botticelli • Salvador Dalí • Tiziano • Vasili Kandinski • Vincent van Gogh
Ecce Homo • El Grito • Esto no es una pipa • Hombre de Vitruvio • La Libertad guiando al pueblo • La rendición de Breda • Mona Lisa • Tapiz de Bayeux
Este artículo ya estaba en Nonciclopedia y fue traducido, pero ha cambiado tanto que ahora es monto diferente al original. |