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Giotto

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Giotto
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Giotto en pintura.jpg
Autorretrato, ya hacía círculos muy bien, pero le faltaba práctica en el rostro.
Personal
Nacimiento Defunción Florencia
Italia
Estado actual Más famoso que cuando vivía
Lugar de residencia Seguro en el cielo
Sobrenombres Giotto di Bondone, el padre del Renacimiento
Su obra
Se dedica a Pintura y arquitectura
Origen Colle di Romagnano
Hazañas logradas Ser tan innovador como influyente
Relaciones
Enemigos Los bizantinos y los góticos
Obras Obras naturalistas llenas de perspectiva y expresión
Poderes Pintar círculos perfectos a mano alzada
¡Ups! ¿No estarás buscando el artículo Pidgeotto?


Giotto (en español Joto) era un pintor y arquitecto italiano que vivió entre el siglo XIII y el XIV. Nadie sabe su verdadero nombre, ni su fecha de nacimiento, ni su lugar de origen, ni su identidad secreta. Algunos dicen que se llamaba Ambrogiotto, otros que Angelotto, otros que Pidgeotto, pero todos le decían Giotto porque era más fácil y sonaba mejor. Lo que sí se sabe es que fue un verdadero influencer del pre-renacimiento y que cambió la forma de hacer arte para siempre, o cuando menos hasta que llegue la Segunda Edad Media. Pasó del estilo pictórico hecho a la “maldita sea” del arte medieval, donde todo era plano, rígido y aburrido, al estilo naturalista y expresivo de la modernidad, donde todo tenía perspectiva, movimiento y emoción, y lo más importante, pagaban mucho más por él. Sus bolígrafos más importantes lo alaban como el padre del Renacimiento y el maestro de la pintura occidental. Sus obras más famosas son los frescos de la Capilla de los Scrovegni en Padua, la Basílica de San Francisco en Asís y el Campanile de Florencia, lugares que nunca conocerás porque estallaron hace doscientos años y hoy son hologramas para sacarle dinero a los turistas.

Biografía

Primeros pasos

Cita1.pngFue uno de los más grandes pintores del mundo. Uno de los más grandes ya que tenía 10 metros de ancho y 50 centímetros de alto, unos 5 centímetros más que Van Gogh, que es el segundo pintor más grande del mundo, después de Leonardo, Miguel Ángel y Caravaggio.Cita2.png

— Nonciclopedia
Reacción de Cimabue al ver el círculo perfecto de Giotto.

Giotto probablemente nació, seguramente diría yo. A partir de ahí se desconoce casi todo sobre su vida, porque en el siglo XIII no había Facebook ni Instagram para documentarla. Sus bolígrafos han comentado que fue en el planeta Tierra, que si me preguntas a mí, estaría un 70% de acuerdo con esa afirmación, pero fueron más allá, pusieron como su lugar de nacimiento la aldea de Viccio de Mugello, una aldea cercana a Florencia que posiblemente haya existido, aunque yo diría que no. Su principal biógrafo (uno que se equivoca constantemente) dice que era hijo de un campesino llamado Giottote o Giottísimo y de su madre llamada Giotta. Como se puede ver, sus padres no tenían mucha imaginación para los nombres.

Fue discípulo del pintor Cimabue cuando era el más famoso del mundo (el mundo era pequeño). Cimabue buscaba dagas de plata contra los hombres lobo, principal causa de muerte en el medievo, cuando conoció al pequeño Giotto de once años dibujando ovejas. El pintor le pidió que retirara sus ovejas del camino para poder pasar, a lo que el niño preguntó ¿cómo las retiro? Cimabue enojado le gritó al ganado hasta darse cuenta que estaba dibujado en las paredes. Después de unos insultos y de sentirse muy tonto, el famoso artista reconoció dos cosas: que el niño tenía talento y que a él le faltaban anteojos.

Reconocimiento de su obra

Giotto no tardó en hacerse famoso por su talento y su arrogancia. Cuando tenía dieciséis años, su maestro Cimabue le encargó hacer postales hechas a mano para enviar a sus amigos y clientes. Giotto se aburría de hacer siempre lo mismo y decidió innovar con sus dibujos. Una de sus postales le llegó al papa Bonifacio VIII, que por ese entonces luchaba contra la mafia siciliana. El pontífice quedó impresionado con el arte de Giotto y le pidió una muestra más elaborada. Giotto, que era tan soberbio como genial, solo tomó su pincel y dibujó un círculo perfecto (en ese tiempo no existían los compases de dibujo, ni siquiera existían los círculos perfectos, las ruedas de los carruajes tenían que ir saltando porque las diseñaban ovaladas). El papa quedó aún más impresionado con el invento de Giotto y lo contrató inmediatamente para que hiciera círculos en toda Roma[1].

Así comenzó la carrera de Giotto como pintor oficial de Papas (en ese tiempo había tres o cuatro Papas por kilómetro cuadrado y era muy rentable). Su primer trabajo notable no circular fue en la Capilla Quintina, dedicada a San Francisco de Asís, donde realizó cosas que no se hacían desde mil años en el pasado: pintar a la gente con perspectiva, volumen y expresión. Los grandes maestros se volvieron locos, algunos lo acusaron de hechicería al plasmar así a las personas, otros lo admiraron y lo imitaron. Pero nadie podía igualar a Giotto, que tenía el secreto para pintar a la gente con un pequeño perfil. Los que lo intentaban sin saber cómo hacía, terminaban haciendo obras que se consideran el antecedente del cubismo, porque se les veían las dos orejas aún estando de costado… Giotto era insuperable.

La misma escena homocomprometedora pintada el mismo año
Así dibujaban antes de Giotto, como niños problema
Así dibujaban antes de Giotto, como niños problema
Así dibujaban después de Giotto, como niños problema pero con talento.
Así dibujaban después de Giotto, como niños problema pero con talento.

Madurez artística

No solo pintaba círculos perfectos, sino también otras cosas más complicadas. Sus viajes se sucedieron por todo el mundo civilizado (Italia), especialmente en la Santa Sede donde pintaría fondos con edificios que nunca nadie había visto que el propio Giotto atribuiría a sus sueños tras lamer sapos, estos edificios eran para los medievales como lo son los edificios de los Supersónicos o los de Dubái para nosotros, sólo sombras inexactas de lo que nos podría deparar el futuro. Este estilo plagiado influido por las civilizaciones clásicas fue el Neoclásico y Giotto lo inventó. Unos 100 años después comenzarían a construir sus iglesias con los diseños que Giotto tuvo en sus visiones anfibias.

Entre sus obras más famosas se encuentran los frescos de la Capilla de los Scrovegni en Padua, donde pintó la vida de Jesús y de la Virgen, con escenas tan dramáticas como la Lamentación sobre el cuerpo muerto de Cristo o tan tiernas como el Beso de Judas, con esa carita de ¿me quieres?. También pintó la Basílica de San Francisco en Asís, donde ilustró la vida del santo y sus milagros, con escenas tan impresionantes como la Estigmatización de San Francisco o tan divertidas como el Predicamento a los pájaros.

Giotto no solo era un gran artista, sino también un gran empresario. Sabía cobrar bien por su trabajo y se rodeaba de un equipo de colaboradores que le ayudaban a cumplir con los plazos y las exigencias sexuales de sus clientes. Entre ellos se encontraban Vito Corleone, Mario Mario, Antony Soprano y otros que tenían nombres parecidos. Giotto les enseñaba sus secretos y les hacía trabajar duro, pero también les pagaba bien y les hacía bromas pesadas. Algunas veces les hacía dibujar una mosca en la nariz de un personaje y luego les retaba a quitarla sin estropear el fresco. Otras veces les hacía dibujar una cara fea en el fondo de una escena y luego les decía que era un autorretrato suyo. A la postre, eso le provocaría la muerte a manos de un crítico frustrado.

Muerte y reconocimientos posteriores

Según sus biógrafos, Giotto murió, aunque yo sospecho que no, pero de todos modos fue sepultado en espera que se levantara para próximas generaciones y seguir emanando su arte sobre el mundo, cosa que no ha sucedido pero espero que pase. No sería hasta cien años después que unos copiones de su estilo inicien lo que se conoce como el Renacimiento, obra de Giotto que poco se le da crédito porque estaba demasiado sepultado para pelear por él.

Ahora se le recuerda por su ruptura con el arte bizantino, por lo que los bizantinos terminaron odiándolo tanto que estuvieron distraídos y dejaron que los otomanos se quedaran sus casas y sus artes.

Otros investigadores más serios que sus biógrafos que no saben nada, ven en su pintura del pesebre al Cometa Halley como la estrella de Belén, en 1986 la NASA envió una misión llamada "Misión Giotto" a ver si ese cometa le había dado los poderes de pintura al artista, pero la sonda espacial fue devorada por un gusano espacial que vive en el cometa, por lo que no tenemos más datos.

Etapa troll

Esta broma que casi le cuesta un escobazo, hoy vale un chirrión de dólares.

Giotto fue el padre del Renacimiento, pero también el abuelo de los trolls. Con su pincel creó un nuevo mundo de arte, pero también se burló de los que no lo entendían. Y no eran pocos. Desde papas hasta reyes, pasando por sus propios maestros, todos sufrieron alguna vez sus bromas pesadas.

Giotto empezó su carrera como aprendiz del famoso pintor Cimabue, pero pronto le superó en talento. Un día, mientras Cimabue estaba ausente, Giotto pintó una mosca tan realista en uno de sus cuadros que al volver el maestro intentó espantarla varias veces con la mano. Cuando se dio cuenta de que era una pintura, se quedó asombrado y reconoció que su estudiante era un genio. Giotto se salvó de milagro de que Cimabue no le diera un escobazo por pintar una mosca en su obra maestra. Pero Cimabue era un hombre generoso y le perdonó la vida (era muy fuerte, y solía matar a sus discípulos de escobazos). Eso sí, le hizo limpiar el taller durante un mes.

El papa Benedicto XI quería que Giotto decorara la basílica de San Pedro con una escena del Juicio Final. Giotto le hizo un boceto tan impresionante que el papa se quedó boquiabierto. Pero cuando le preguntó cuánto le costaría el trabajo, Giotto le pidió una fortuna. El papa se indignó y le dijo que era demasiado caro para un simple dibujo. Giotto le contestó: “Pues yo lo haría por nada si usted me perdonara mis pecados”. El papa se enfadó aún más y le echó de allí. Giotto se salvó de milagro de que el papa no le excomulgara por pedirle tanto dinero por un dibujo. Pero el papa era un hombre piadoso y le perdonó el alma. Eso sí, le hizo rezar cien avemarías y cincuenta padrenuestros, castigo peor que la muerte.

El rey de Nápoles Roberto I le invitó a su corte para pintar su retrato. Giotto aceptó encantado, pero al llegar al palacio se encontró con que el rey estaba ocupado jugando al ajedrez y no le hacía caso. Giotto se impacientó y le dijo: “Majestad, si quiere que le pinte tiene que mirarme”. El rey le respondió: “Pinta lo que quieras, yo estoy jugando”. Giotto se enfureció y decidió vengarse: pintó al rey con una corona de burro y una cara de idiota. Cuando el rey vio el resultado se quedó horrorizado y le preguntó a Giotto por qué lo había hecho así. Giotto le dijo: "Así es como se ve usted cuando juega al ajedrez". Giotto se salvó de milagro de que el rey no le cortara la cabeza por pintarle con una corona de burro, porque corrió más rápido que sus guardias.

Cometa Halley

Al fondo se el Cometa Halley, o quizá sea uno de los tantos misiles que abundan en Tierra Santa.

La relación de Giotto y el cometa Halley es una de las más apasionantes y misteriosas de la historia del arte. Según algunos expertos, el pintor florentino se enamoró perdidamente del astro cuando lo vio por primera vez en el año 1301, y decidió plasmarlo en su famoso fresco “La adoración de los Reyes Magos” como un homenaje a su amor cósmico. Otros, en cambio, sostienen que Giotto odiaba al cometa porque le recordaba a su suegra, una mujer malvada y desdentada que le hacía la vida imposible. Por eso, dicen, pintó al cometa con una cola de fuego y humo, como si fuera una bruja volando en una escoba. Lo cierto es que Giotto nunca reveló sus verdaderos sentimientos hacia el cometa, y se llevó el secreto a la tumba. Sin embargo, el destino quiso que se reencontraran en el más allá: en 1986, cuando el cometa Halley volvió a pasar cerca de la Tierra después de 76 años, la nave espacial Giotto de la ESA se acercó a él y le tomó unas fotografías. Algunos dicen que en esas imágenes se puede ver la silueta de Giotto abrazando al cometa, mientras que otros afirman que se trata de una simple ilusión óptica. Sea como sea, lo que nadie puede negar es que Giotto y el cometa Halley forman una de las parejas más curiosas y fascinantes de la historia.

Véase también

Referencias

  1. Se especula que de ahí salió el famoso episodio de Bob Esponja donde hace un círculo en la clase de arte de Calamardo, en la actualidad ese episodio es más famoso que este pintor
  • Aristóteles ícono.png Personaje histórico (ver todos aquí). ☠️