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Vinland Saga

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Vinland Saga
ヴィンランド・サガ

Vinland Saga Drama Total.jpeg

Género Violencia vikinga, Filosofía con hachas, Shōnen que se cree Seinen
Manga
Autor Makoto Yukimura
Publicación Después de hornear pan
Publicado en Revista de autoayuda vikinga
Primera Publicación 2005 (¡Sí, tu niñera lo leía!)
N° de Tomos 27 (y contando, como la paciencia de Thorfinn)
Anime
Dirigido por El que hizo la serie donde todos mueren
Estudio Wit Studio (temporada 1), MAPPA (temporada 2: Electric Boogaloo)
Emitido en Donde haya lágrimas de machos
Primera emisión En 2019, cuando todos pensaban que los vikingos eran cosa de Marvel
Número de Episodios 48 (24 de matar, 24 de llorar)
Películas

Cero, pero hay un OVA donde Thorfinn intenta cultivar un tomate

OVAs

Uno, pero es solo Askeladd burlándose de tu vida

Cita3.png¿Esto es Berserk con aceite de ballena?Cita4.png
— Hipster
Cita3.png¡Esto es historieta vikinga! ¡Debería haber más decapitaciones y menos monólogos!Cita4.png
— Barbarroja
Cita3.pngPrimera temporada: Guerra épica. Segunda temporada: FarmVille con trauma postraumáticoCita4.png
— Crítico desilusionado

«Vinland Saga» (en Japón, Vinlando Sagango, en España: Las flipantes aventuras del niño vikingo y el tipo que no se deja matar) es ese manganime donde los nórdicos del siglo XI hablan japonés. La historia, ambientada en el Danelaw (el barrio vikingo de Inglaterra), se basa en sagas islandesas que, según Yukimura, el autor, eran demasiado aburridas sin cabezas volando en slow motion. Sus fuentes fueron El Flateyjarbók, la Saga de los groenlandeses y la Saga de Erik el Rojo, pero más rápidas y más furiosas.

La primera temporada es puro "wah, te voy a matar, woa, te corté el pito, jajaja", y la segunda temporada es "me estoy volviendo católico, me voy a ir al infierno, mejor hago FarmVille y lloro de orgullo si hago un surco recto". El manga ganó el Kodansha Manga Award en 2012 (categoría: Sí, esto cuenta como histórico aunque sabemos que ni los vikingos ni Dinamarca han existido), algunos fans añoran esos días en que Thorfinn no hablaba de ética, sino de "ven, que te boa'mata". Si quieres acción, quédate en el capítulo 5. Si quieres ver a un vikingo convertido en hippie con daddy issues bienvenido a la cosecha de los lagrimones.

Trama

Cita3.png"No tengo enemigos... solo deudas estudiantiles"Cita4.png
Thorfinn, en su fase hippie
Ganso Ylva-chan.webp

La historia arranca en la Época en que los hombres eran hombres y las barbas eran armas letales. Thorfinn, hijo del guerrero que tiene la fuerza de Chuck Norris pero el pacifismo de burro de Winnie Pooh, ve cómo asesinan a su padre y jura venganza. ¿Su plan? Seguir como sombra de Askeladd, el líder mercenario más sarcástico de Dinamarca, desafiándolo a duelos a muerte con cuchillos cada vez que el guion necesita un flashback.

Tras 50 duelos perdidos y cero desarrollo neuronal, porque muscular sí hubo, Thorfinn cae en un viaje existencial: ¿Es la venganza tan dulce como la miel? Respuesta, sí. ¿Puede un vikingo cultivar cebollas sin romperse la espalda? Respuesta, no. Y lo más importante: ¿Vinland será tan bonito como en los folletos turísticos? La respuesta es, una verga.

En la segunda temporada, el anime cambia de género bruscamente: de Juego de Tronos escandinavo a El show de Oprah, donde cada esclavo tiene una historia triste como tu cola y Thorfinn aprende que las manos callosas duelen más que las heridas de batalla, sobre todo porque en el campo no hay adrenalina ni esa droga que te vuelve berserk.

Fase 1: El tour del duelo perpetuo

Cita3.png"Gales no se toca. Es como mi apartamento en la playa: feo, pero MÍO"Cita4.png
Askeladd, probablemente en su testamento

Prólogo nórdico: Pacifismo en tiempos vikingos

Mal día para olvidar el Bati-repelente de flechas.

La familia de Thors vivía el sueño nórdico: se dedicaban a la no violencia, a esconder esclavos semicongelados del techo y a gastarse todos sus ahorros en ellos para que se les murieran cinco minutos después como pollitos de colores. Thorfinn, el imberbe debilucho de la familia, tenía otros planes. Su cerebro había sido arruinado por los videojuegos como el Doom o el OXO, así que pasaba el día enojado porque su padre no era un Killkingo sino un tipo que hablaba de paz mientras tejía redes de pesca, mientras su hermana buenota era muy fuerte y sus amigos se burlaban de él porque perdía todas las peleas.

La tragedia del pacifista Thors

El problema empezó cuando un rey feo y resentido decidió que el pacifismo de Thors le daba urticaria, así que mandó a un grupo de mercenarios a matarlo. Liderando a esta pandilla estaba Askeladd, un tipo con la mirada de quien vendería chatarra a su propia abuela (de hecho lo hizo). El plan era simple: emboscar al pacifista, tirarlo al agua, y seguir cobrando cheques del rey. Pero claro, nadie le avisó a Thors que ser un vikingo pacífico no significa que no sepas pelear como un dios de la guerra en tu día libre.

El combate fue algo así: Thors desarmó a medio ejército con una mano mientras con la otra organizaba una charla TED sobre el arte de no matar. Pero como esto no es una historia de Disney, la cosa acabó mal. Thors, siendo el tipo más noble del universo, se sacrificó para salvar a su tripulación y a su hijo pendejo. Thorfinn, que hasta ese momento solo había sido un niño llorón, vio morir a su padre y activó el modo venganza adolescente y se volvió un adolescente pendejo.

Thorfinn y su nueva vida como asistente vengador

A partir de ahí, la vida de Thorfinn se convirtió en un tour del duelo perpetuo. Siguió a Askeladd como un perrito rabioso, jurando matarlo, como el chihuahua que alguna vez tuviste que siempre te quiso ver muerto. Askeladd, que tenía el alma de un coach motivacional maligno, le dijo algo como: "Claro, chico. Puedes matarme. Pero primero tienes que ganarme en un duelo a muerte. Mientras tanto, lava mi ropa, trae el desayuno y ponte este traje de Maid". Y así pasaron los años: Thorfinn peleando con Askeladd, perdiendo siempre, y aprendiendo a hacer tareas domésticas de manera thorfinnesca, excelente servicio gratuito pagado sólo por la promesa de matar al empleador. Los jefes actuales serían felices con empleados así.

El ascenso del príncipe modelo de champú

Por otro lado, Askeladd se dedicó a saquear príncipes y manipular aldeas, o algo así. En uno de sus saqueos adoptó al príncipe Canuto, un muchacho tan bonito como confundido y con un nombre tan canutesco como su flequillo de princesa, que al principio se parecía más a un modelo de champú que a un futuro rey. Mientras Thorfinn se obsesionaba con sus duelos, Askeladd planeaba convertir a Canuto en el líder perfecto… o al menos en alguien que supiera dar órdenes sin llorar, aunque era difícil porque el príncipe se había convertido en católico y tenía miedo de que hasta ir al baño era pecado.

Y por si faltaba alguien estrafalario en esta historia, también estaba Thorkell, un gigante que veía las batallas como un deporte y los campos de guerra como su parque de diversiones personal, que lo eran. Este hombre arrancaba árboles para usarlos de armas y gritaba "¡más violencia!" cada vez que el combate empezaba a aburrirle. Mientras tanto, Canuto filosofaba sobre la vida, Dios y por qué los vikingos olían siempre a pescado (es porque usaban arenque como desodorante).

El plan maestro de Askeladd

El punto culminante de esta fase llegó cuando descubrimos que Askeladd era medio galés y tenía un plan maestro para proteger Gales usando a Canuto como marioneta. Resulta que su madre le había contado historias sobre el Rey Arturo, y Askeladd creció creyendo que era una especie de elegido. Esto explicaba por qué, entre saqueo y saqueo, solía mirar al horizonte y decir cosas como: "Prefiero morir que ver un barco danés en Cardiff" y vaya que no era sólo una frase para su Vikingram.

La crisis existencial de Thorfinn

Por su parte, Thorfinn seguía sin entender la última lección de su padre: "No tengas enemigos". En su mente que no le funcionaba bien por el exceso de venganza y pasar tanto tiempo en el celular, eso significaba "ten un enemigo y conviértelo en tu razón de vivir". Y así, mientras todo el mundo conspiraba, peleaba o filosofaba, el chico continuaba desafiando a Askeladd en una espiral de duelos absurdos y derrotas humillantes, una sensación que sólo conoces con tu batalla en la friendzone.

La gran revelación llegó cuando Askeladd tomó la decisión loca pero también estúpida de matar al rey danés Sweyn porque el feo quería invadir Gales, y ya sabemos que Askeladd protegía su tierra como si fuera su virginidad anal (en esos tiempos era protegida, no como ahora que nadie la conserva gracias a TikTok). Con una jugada que combinaba política, traición y un poquito de "me vale todo", decapitó al rey frente a todos y le dejó el trono a Canuto. Sí, el modelo de champú pasó de ser un príncipe llorón a un rey decidido, todo en el tiempo que se tarda en decir "¿qué acaba de pasar?" Para seguir el teatro, Canuto mató a Askeladd de la manera más tonta posible intentándole clavar una espada pero fallando y haciendo que la espada quedará en la puerta trasera del vikingo, muriendo perdiendo su posesión más sagrada.

Por su parte, Thorfinn tuvo una crisis existencial. Después de años de seguir a Askeladd, su único propósito en la vida desapareció cuando el galés murió. ¿Qué haría ahora? ¿Volvería a casa a tejer redes como su padre? ¿Se uniría a un club de lectura vikingo? Spoiler: no, porque esto es "Vinland Saga", y el drama nunca termina.

Fase 2: Granja de traumas

Tras el drama shakesperiano del final de la primera temporada, Thorfinn quedó más perdido que un vikingo en un festival vegano. Sin enemigos que perseguir ni metas claras, se reinventó como esclavo agrícola en una granja danesa propiedad de Ketil, un terrateniente que sonreía como abuelo de anuncio de mantequilla pero escondía más trapos sucios que un lavadero medieval.

Ahí, entre zanahorias y monólogos existenciales, Thorfinn conoció a Einar, un gigante optimista que veía cavar hoyos bajo el sol como “meditación guiada”, mientras Thorfinn intentaba no apretar los dientes al recordar que, hace unos meses, todavía sabía cómo cortar cabezas.

Por otro lado, Canuto, el nuevo rey más glamuroso del norte, se dedicaba a conquistar tierras con la confianza de un tipo jugando Age of Empires en modo fácil. ¿Su plan? Convertir Inglaterra en un paraíso fiscal con iglesias cada diez metros y tropas bien peinadas.

De vuelta en la granja, Thorfinn intentaba encontrar algo de paz plantando vegetales, pero los recuerdos de Askeladd lo perseguían. Literalmente. En sueños, su antiguo némesis se le aparecía convertido en un conejo que le lanzaba indirectas pasivo-agresivas cada vez que tropezaba. Por su parte, Ketil, con las deudas persiguiéndolo como un cobrador implacable, decidió convertir la granja en un circo gladiador. Aquí entra Snake, un mercenario tan inexpresivo que parecía estar en medio de una crisis de “¿por qué elegí este trabajo?”.

Pero el verdadero giro llegó cuando Thorfinn, tras recibir más golpes emocionales que físicos, tuvo una epifanía: la violencia no es el camino, pero la agricultura podría serlo. Con un discurso que mezclaba budismo, comunismo y un poquito de frustración reprimida, convenció a Einar y a los demás esclavos de que era hora de buscar algo mejor.

Canuto, mientras tanto, seguía con su idea de conquistar todo lo que se moviera, aunque cada vez que alguien mencionaba el nombre de Thorfinn, hacía esa cosa incómoda de mirar al horizonte como si lo estuviera considerando... o planeando su destrucción.

El regreso a Islandia

Thorfinn volvió a Islandia, donde todo seguía igual de frío, hostil y lleno de vecinos que chismeaban como si fuera el reality del año. Al llegar, se encontró con Ylva, su hermana, quien ahora tenía más músculo que los ejércitos de Canuto y lo recibió con un abrazo tan fuerte que casi lo mandó a conocer a Odín. “¿Quince años fuera y vuelves con las manos tan vacías como tus ideas? ¡Gracias por nada, filósofo!”, le soltó con su sutil cariño de hermana mayor.

Su madre no se quedó atrás: “Thorfinn, ¿dónde dejaste tus músculos? ¿O te alimentaban solo de trauma y hojas de zanahoria?”. A pesar de los reproches, Thorfinn intentó explicar su nueva filosofía de paz, pero la familia, entre risas, le entregó una pala y le dijeron: “Genial tu filosofía, pero ahora cava una letrina, Sócrates”.

Por supuesto, nada podía ser normal en su vida. Canuto apareció con una flota tan espectacular que parecía un desfile de modas flotante. “Thorfinn, ven conmigo. Necesito un orador pacifista para justificar mis invasiones”, dijo con esa sonrisa que parecía sacada de un comercial de enjuague bucal. Thorfinn, con la paciencia de alguien que ya no tenía tiempo para tonterías, respondió: “Prefiero cavar hoyos aquí. Al menos en Islandia, la mierda es auténtica”.

La partida a Vinland

Finalmente, Thorfinn y Einar zarparon hacia Vinland con la esperanza de construir un lugar sin violencia. “¿Crees que allá podremos vivir en paz?”, preguntó Einar mientras organizaba provisiones. Thorfinn, mirando al horizonte, respondió: “Claro, salvo por los mosquitos, las tormentas y algún vikingo aburrido. Pero todo estará bien”.

En la escena post-créditos, Canuto suspiraba en su trono flotante: “¿Crees que Thorfinn tiene razón?”, le preguntó a Thorkell. Este, mientras destrozaba un árbol con sus manos, respondió: “No lo sé, pero si no hay guerra en Vinland, ¡yo declaro la guerra a las ardillas!”.

Fase 3: El Síndrome del Hippie con Padres Vikingos

Cita3.png"Construir una utopía es fácil... si ignoras que el 99% de la humanidad prefiere saquear antes que hacer manualidades"Cita4.png
Thorfinn, en su fase de CEO de startup fallida

La Fase 3 es cuando Thorfinn, tras fracasar como asesino y como esclavo, decide que su verdadera vocación es ser Mesías de los cultivos orgánicos. Con look de Jesús después de un festival de música indie (túnica harapienta incluida), se embarca en la misión de fundar Vinland, un lugar que promociona como "el primer resort todo incluido sin armas, con yoga al amanecer y trauma colectivo incluido". El equipo lo conforman Einar (ahora convertido en gurú del abono espiritual), Gudrid (una mujer que grita más que un cuervo con megáfono) y Leif Erikson (el tío que aparece cada diez capítulos a preguntar "¿ya llegamos?" como niño en viaje familiar).

El viaje a Vinland (Canadá, pero sin disculparse por el frío) es un desfile de situaciones incómodas: desde intentar convencer a vikingos de que "las espadas son malas" (mientras estos bostezan y afilan hachas), hasta descubrir que los nativos locales no recibieron el memo de la utopía hippie. Thorfinn insiste en que "el diálogo lo cura todo", incluso cuando los colonos murmuran sobre extrañar el saqueo y los mosquitos organizan raves en sus túnicas. La realidad golpea como martillo: construir cabañas con "energía positiva" es imposible cuando llueve 24/7 y los árboles tienen raíces más duras que el cráneo de Thorkell.

El pasado regresa en forma de Halfdan (un viejo conocido con más rencor que hincha de fútbol en derbi perdido) y Floki (que odia la paz más que los gatos odian el agua). Thorfinn intenta su táctica estrella: hablar hasta que el enemigo se suicide de aburrimiento. Funciona… hasta que alguien desenvaina una espada y le recuerda que esto no es un TED Talk. Entre tanto, Bug-Eyes (un niño que lo sigue como si fuera el líder de una secta de jardinería) y Cordelia (la única que lava la ropa interior en la utopía) añaden toques de comedia involuntaria.

El clímax llega cuando los nativos atacan (porque nadie les preguntó si querían vecinos), los colonos se dividen entre "quememos todo" y "huyamos como cobardes", y Thorfinn tiene una crisis al descubrir que "incluso en el paraíso, la gente prefiere el caos al compost". Su discurso final es tan emotivo que hasta los pájaros se sonrojan, pero el tratado de paz dura menos que un helado en el infierno. Gudrid, siempre práctica, sugiere monetizar el fracaso: "Vinland no es un lugar, es... ¡UNA MARCA COMERCIAL!".

Cita3.png"¿Esto es crecimiento personal o un reality show fallido? ¡Necesito un spin-off YA!"Cita4.png
Un fan anónimo, tirando merch no oficial al mar

Personajes

Thorfinn Karlsefni

  • Alias: Niño problema, Gandhi con dagger, El agricultor más overpowered.
  • Habilidad especial: Correr en círculos alrededor de su trauma.
Thorfinn encontrando su verdadero enemigo: los pulgones.

El prota que inicia como Anakin Skywalker y termina como Buda, pero con más cicatrices. Tras pasar su adolescencia desafiando a Askeladd a duelos (y perdiendo), decide que matar está pasado de moda y se vuelve pacifista. Ahora su mayor batalla es contra las malas hierbas y su tendencia a soltar frases como "La verdadera guerra está en nuestro interior" mientras los fans añoran los días de decapitaciones.

Askeladd

  • Alias: El mejor villano que amaste odiar, Papá problemático, Sarcasmo con espada.
  • Habilidad especial: Manipulación emocional nivel dios.
Askeladd planeando cómo arruinar el día de alguien.

Mercenario, estratega y padre adoptivo no reconocido de Thorfinn. Es el tipo que mata a tu ídolo y luego te da consejos de vida mientras bebe vino robado. Murió como vivió: arruinando planes reales y dejando a todos con daddy issues. Los fans aún encienden velas en su honor cada 3 de abril.

Canute

  • Alias: Jesús rubio, Príncipe de los dramones, El que descubrió el lápiz labial.
  • Habilidad especial: Convertir discursos en tratados filosóficos.
Canute preguntándole a Dios por qué Yukimura le dio flequillo.

Empezó como un príncipe llorón y terminó como rey de Inglaterra, Dinamarca y el rating femenino. Su transformación de conejo asustado a líder mesiánico es tan brusca que hasta los guionistas se rascaron la cabeza. Ahora pasa los capítulos mirando al horizonte y diciendo cosas como "Crearé el paraíso en la Tierra... o al menos un buen sistema de alcantarillado".

Manga

Está dibujado y escrito por Makoto Yukimura, que hizo vikingos con más peinados imposibles y ojos del tamaño de platos. La serie debutó en la Weekly Shōnen Magazine (revista para chavales que sueñan con ser vikingos), pero resultó que tanta sangre y filosofía vikinga era demasiado intensa, así que la movieron a Monthly Afternoon (revista para señores que fingen que leer sobre vikingos los hace más maduros).

Kodansha ha empaquetado esta locura nórdica en 28 tomos tankōbon (que es japonés para "libro gordito con vikingos"), publicando dos versiones diferentes porque al parecer una sola no era suficiente para contener tanto drama vikingo. La primera versión salió bajo el sello "Comics para Chavales", pero luego la cambiaron a "Comics para Adultos que Necesitan Justificar por qué Leen Manga".

Para rematar la cosa, Yukimura se asoció con Assassin's Creed Valhalla para hacer un crossover de 7 páginas, porque no había suficientes vikingos saltando de tejados en la serie original. Este capítulo especial se puede encontrar en el sitio web de Ubisoft, donde los vikingos aprenden el noble arte del parkour mientras filosofan sobre la vida.

A junio de 2023, la saga continúa acumulando tomos como un vikingo acumula hachas, con 28 volúmenes que documentan cómo convertir a un vikingo sediento de sangre en un granjero experto en cultivo sostenible..

Anime

  • **Temporada 1:** Dirigida por el mismo hombre que hizo que Eren gritara, aquí hay batallas que duran capítulos enteros y muertes tan épicas que hasta los cuervos aplauden.
      • Temporada 2:** Llamada "La gran depresión vikinga", nos presenta a Thorfinn como esclavo agrícola. Los fans divididos entre "¡Quiero acción!" y "¡Esto es arte puro!" se pelean en foros mientras la banda sonora toca arpas para calmarlos.

Videojuegos

Existe un juego móvil donde cultivas patatas con Thorfinn. Los jefes finales son la sequía y la nostalgia. Calificado 4/10 en IGN: "Demasiadas escenas de diálogo y pocas cabezas cortadas".

Recepción

Cita3.png"Empecé por las decapitaciones, me quedé por la terapia grupal"Cita4.png
— Fan anónimo

La primera temporada fue aclamada como "El Padrino con cuernos en el casco". La segunda temporada recibió premios por "Mejor uso de una azada en un drama histórico". Los críticos adoran cómo el autor convierte una saga de venganza en un tratado contra la guerra, aunque algunos extrañan cuando Thorfinn sí sabía pelear.

La segunda temporada fue criticada por carecer el ritmo de escenas de acción de la temporada anterior. Como todo proceso agrícola, es necesario colocar el abono y esparcirlo por todo el suelo para que germinen las plantas; siendo en este caso tener que observar el lento desarrollo de personaje mientras cargan en sus hombros el cultivo. Si se tolera estas escenas sin necesidad de caer en la desesperación como mirar Sword Art Online, con paciencia retomarán las escenas dramáticas que le encantan a los fanáticos de la venganza, aquel platillo que se sirve frío.

¿Sabías que...

  • El verdadero Vinland era Canadá, pero Yukimura lo cambió a "Un lugar bonito donde nadie discute".
  • Cada vez que Thorfinn dice "No tengo enemigos", un fan de la temporada 1 borra un episodio de su lista.
  • Askeladd fue votado "Personaje más probable para arruinar tu boda" en los Anime Awards 2020.