Estatua de Gaturro
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ARTÍCULO APTO PARA EXTRANJEROS Este artículo trata de un tema local de Argentina, pero para entenderlo no hace falta tramitar la visa. Si lo va a editar, por favor, asegúrese de que se mantenga así. |
| País de origen: | Argentina |
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| Apodos: | Estatua de Gaturro. Estatua sidosa. La mierda esa. |
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| Estado: | Desaparecida. |
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| Hechos: | Destrucción de propiedad, posibles homicidios múltiples. |
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| Enemigos: | Los KKKKKKKKKKKKK. |
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| Armamento: | Beretta 92, Carabina M4, explosivos de trotyl. |
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La estatua de Gaturro es una intervención artística ubicada en Argentina y creada por la mente criminal del autor de la tira de terror psicológico Gaturro, Cristian "Nik" Dzwonik. Fue forjada por ancianos enanos de la legendaria provincia de Córdoba con diversos materiales como grafeno, adamantium, todos los otros elementos de la tabla periódica, una cámara de seguridad, y el material más resistente jamás creado por el hombre, metal con epoxi [1]. Es válido preguntarse porque una estatua es considerada una intervención artística, y afortunadamente para usted, lector, es algo que esperamos responder a medida que se avance en este artículo.
Historia
El Primer Impacto
Cristian "Nik" Dzwonic publicó su famosa historieta Gaturro a mediados de la década infame, logrando gran notoriedad debido a su obra completamente original y a la gran cantidad de padres con una educación argentina completamente estándar que creyeron que iba a ser una excelente idea hacerles leer esa tira a sus hijos. Ya publicado en grandes diarios, Nik comenzó a promocionar a su creación y crear más productos de la misma hasta que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fue seducido por la postura política de Nik y decidió premiarlo con una estatua de Gaturro.
A mediados de 2013 la estatua fue finalmente inaugurada. Aquel ya antiguo prototipo había sido construido en la legendaria forja del Gigante de Arroyito por trolls y demás criaturas inferiores con casi los mismos materiales que su sucesora, exceptuando, por supuesto, el elemento más poderoso fabricado por la raza humana en toda su historia. Aquella estatua carecía de metal con epoxi, lo cual la llevaría a su destrucción tras la estabilidad económica que le siguió a la Pandemia de COVID-19.
El fin de la primera estatua
Lo que primero fueron ataques políticos por parte de sicarios de La Cámpora luego se convirtieron en embates concentrados por todo el arco kirchnerista del país. Incluso el mismísimo Alberto Fernández habría sido visto grafitéandole un amogus a la estatua, hasta que finalmente la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner la habría mutilado hasta dejarla irreconocible usando herramientas específica y premeditadamente creadas para el fin de la destrucción, tales como destornilladores y la presión ejercida por la musculatura del ser humano.
El primero en denunciar esto no fue Nik, sino Javier Milei, quien, en un acto que nada tuvo de oportunismo político, acusó al ejército de ogros que compone gran parte de Mordor como los responsables, otorgándoles la misericordia de un juicio justo en caso de entregarse. Sin embargo, aquellos ogros de La Cámpora, sumados a los de otras agrupaciones oficialistas finalmente secuestraron la estatua y la colgaron en Plaza de Mayo en un acto totalmente fuera de contexto para un país con tanta ascendencia italiana.
La promesa de una segunda estatua
Tras la derrota, Nik, Larreta y Milei tuvieron una reunión con el representante en la Tierra del entonces presidente de Venezuela Juan Guaidó, Mauricio Macri, y resolvieron usar todo el dinero disponible para futuras compras del Club Atlético Boca Juniors así como del proyectado en ventas para la construcción de la estatua, lo que llevó a Boca a contratar figuras de talla mundial con las que incluso alguien como Lionel Messi moriría por jugar, como El Pulpo González, Roncaglia y Orsini. Durante el segundo semestre de 2022 y gran parte del primero de 2023 los rumores de su construcción se hicieron cada vez más grandes. Había quienes afirmaban que la misma estaba sucediendo en Geonosis, mientras que otros consideraban que su ensamblaje se estaba dando en el Orodruin, hasta que finalmente fue revelado que la obra se llevaría en la provincia de Córdoba. O no.
El Segundo Impacto
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Casi al final del segundo semestre de 2023 ya se había revelado la existencia de la segunda estatua de Gaturro, así como de su pronto despliegue. La estatua, ahora construida con metal con epoxi, adamantium, una cámara de seguridad y tecnología antivandálica de punta, venía equipada también con tres vallas de madera, compartimiento para municiones de alto calibre, sistema de reconocimiento facial, una Beretta 92 en cada mano, cámara térmica y un sistema de apuntado láser.
Finalmente, el 14 de julio de 2023, se reinauguró la estatua, y, nuevamente y como era de esperarse, opresores y rebeldes de diferentes agrupaciones kirchneristas intentaron acabar con ella. Los relatos y las editoriales sin firmar de La Nación cuentan que llevaron sus mejores armas, entre los que se contaban cuchillos Tramontina, aerosoles y destornilladores, pero que el rápido despliegue de la estatua así como la adaptación militar de su inteligencia artificial logró acabar con todos sus atacantes en menos de dieciocho segundos. Durante dos días la estatua se mantuvo firme en su puesto, aquel que debía ser permanente, hasta que algo inesperado sucedió. La estatua había desaparecido. Algunos testigos afirmaron verla por última vez intentando robar una camioneta para posteriormente amenazar al conductor y que lo llevara en la misma, ya que la estatua no estaba programada para conducir. Su paradero hasta el día de hoy es desconocido.
Conclusión
La estatua de Gaturro se ha convertido en objeto de múltiples leyendas en el folklore argentino. Gente totalmente inconexa y sin conocerse entre sí afirma haber visto los mismos sucesos desarrollarse en los mismos momentos claves de la existencia de la primera estatua, entre los que se cuentan la aparición de Cristina Kirchner vestida con una camiseta con la leyenda "Yo maté a Nisman" poniendo explosivos de la marca chaski boom al pie de la estatua, sindicalistas alineados al kirchnerismo golpeando la estatua con fibrones y latas de aerosol, así como tener fotos sin trucar de Alberto Fernández orinándola.
Tantos casos de vandalismo organizado así como la desorganización y el extraño azar de los testigos llevó a considerar ambas estatuas como una intervención artística en la que el kirchnerismo participó para intentar amenazar a Nik debido a que más de una vez su enorme talento puso en jaque a gobiernos de distintos países, teniendo al pueblo como único e inocente testigo. Un segundo grupo de estudiosos de Facebook afirma que dicha teoría es incorrecta y que la destrucción de la primera estatua de Gaturro fueron movimientos espontáneos que tuvieron la casualidad de suceder en el mismo momento y que generó un efecto de bola de nieve. Un tercer grupo compuesto por quince personas menores de trece años con cuentas clon en X afirma que los otros dos grupos están equivocados porque son unos zurdos de mierda. Un cuarto grupo afirma que la inteligencia artificial de la estatua estuvo demasiado tiempo en Facebook, cobró consciencia y decidió tomar la personalidad de El Pijurro[2], el archienemigo de Gaturro.
En homenaje a su desaparición, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió nombrar a la estatua de Gaturro como personalidad destacada de la cultura de la ciudad y así pasar a considerarla una intervención artística de forma oficial.
Referencias
Plágiese también
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