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Ley de la gravedad
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Advertencia: Inciclopedia sí da consejos legales (no como la ladrona), gracias a que nos asesora el ex abogado de Saddam Hussein. |
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Voy a hacer una ley que hará que los mexicanos no pueden entrar a mi país. Será la mejor ley, la más grande. México pagará por ella.La ley de la gravedad fue una ley inventada por Isaac Newton para que dejáramos de flotar por los aires. Esta infunde una extraña fuerza maléfica (conocida, redundantemente, como gravedad) que nos impide volar, ir al sol o conocer y visitar a Dios en su hermosa casa flotante invisible. También es la que obliga a las personas con intenciones suicidas a que se lancen en llamas de los edificios, o sean arrojados por un ser querido. Por culpa de un vacío legal, esta ley no afecta a las aves ni a algunos insectos, ya que ellos nunca respetan la leyes y por tal razón viven tirando excrementos hacia los seres humanos en señal de desprecio. A veces son arrestados, pero siempre se escapan por los espacios entre las barras o pican a los guardias de seguridad hasta que éstos no pueden más y le abren la puerta de la celda.
Esta ley ha sido discutida por más de una vez en las mesas políticas y legislativas, donde discuten con la madre tierra, el padre tiempo, la cuñada clima y Stephen Hawking para ver cómo pueden llegar a un acuerdo mutuo, y sin necesidad de crear más huracanes ni lluvias de animales en venganza por su escasa aceptación. A pesar de los intentos de derogarla todo ha sido en vano.
Etimología
Parece que has estado intentado violar la ley de la gravedad otra vez, hijo.La ley debe su nombre a su extrema gravedad e importancia. Ha habido confusiones con su nombre en los centros legislativos en donde fue expuesta la ley. Dicha frustración hereje fue la que hizo que la Tierra siguiera firmando contratos sin sentido, como la del matrimonio igualitario, la prohibición del aborto y la legalización de la pega escolar y otros estupefacientes.
Historia
Antes de que yo inventara la gravedad, la gente tenia que atarse a su cama para ir a dormir.Antes de la creación de la gravedad, la gente era muy feliz. Vivían comúnmente tomando agua de nube, chocando con asteroides y siendo abducidos por los extraterrestres de vez en cuando. En esos momentos era muy difícil tener casas, ya que todas se iban volando o, en su defecto, se las comían los Terodaptilos. Tampoco parecía muy buena idea tener hijos, ya que ellos, con o sin gravedad, se iban a ir volando de la casa. Las discusiones eran frecuentemente abandonadas, ya que la gravedad alejaba a las personas que se encontraban en plena disputa callejera [1].
Como cualquier científico, Newton era un hombre reprimido con el mundo y sus estúpidas leyes naturalistas, así que amaneció un buen día con la idea de cambiar el destino de la humanidad. Todo esto empezó cuando uno de los arboles flotadores que quedaba en la casa de Newton arrojó una manzana incontrolablemente voladora, que golpeó su cabeza. Fue en este preciso instante cuando este hombre frustrado decidió crear la gravedad con sus poderes mágicos de científico y filósofo inglés.
Invención de la gravedad
Isaac Newton es el infame creador de dicha ley, ya que como dicen los libros de ciencia ficción, las personas antes de su nacimiento podían volar e iban al trabajo surcando alegremente los cielos. Este personaje decidió crear la fuerza de la gravedad, para que las manzanas no siguieran viajando por el espacio y golpeándole en la cabeza, impidiéndole así seguir pensando en cosas filosóficas.
Newton, enfurecido, solicitó de inmediato una audiencia urgente con el Rey Carlos II de Inglaterra, para que le firmara un acuerdo legislativo que elevara dicha ley a categoría oficial y de obligado cumplimiento para el pueblo bruto. A nadie le parecía demasiado atractiva esta ley, pero Newton contribuyó a las arcas del estado con una respetable cantidad de dinero obtenido gracias a los derechos de autor proporcionados por su famosa Ley de la Inercia (que tan buenos resultados económicos le había reportado hasta entonces) y todo cambió.
En el preciso momento en que el monarca estampó su firma huella dactilar sobre el documento legislativo, todas las cosas cayeron al suelo violentamente y con gran estrépito, muchas de ellas golpeando en la cabeza al propio Newton. Uno de estos objetos, lamentablemente puntiagudo, acabó fatalmente con la vida del monarca, que como es obvio, por aquel entonces no llevaba corona protectora, dado que no se podía mantener sobre la cabeza. Corría el año 1685, el Rey Jacobo II sustituía al fallecido Carlitos II, y nacía la celebérrima "Ley de la Gravitación Universal". En este instante las cosas cayeron al piso violentamente, muchos gatos y humanos resistieron la caída, pero los dinosaurios no lo hicieron y por eso se extinguieron, dejando sus fósiles enterrados en el fondo del suelo.
Modernismo
Si nadie la ha visto es porque no existe, a menos que sean ciegos; que no es el caso.Algunos siglos más tarde llegaría el famosísimo científico loco alemán Albert Einstein con su actitud escéptica, su rabia a Newton, su inteligencia, su bigote y su fabuloso peinado intimidante. Tras hacer varios estudios sobre la gravedad, el susodicho llegó a la muy complicada conclusión de que Newton estaba borracho y que todo eso de la ley de la gravedad era mentira, calificándolo como una ligera ilusión óptica por culpas de sus andanzas en sus juergas nocturnas. Einstein dijo que la gravedad nunca ha existido, Newton no existió y personas o cosas que nunca hemos visto con nuestros propios ojos tampoco existen; posiblemente usted tampoco existe. ¿Alguna vez conoció a Hitler? ¿Se da cuenta? él no existe y es solo un mito como su bisabuelo, las ratas o la cigüeña. La gravedad no existe solo es una ilusión óptica debido a que todos somos enfermos mentales; claro, menos el Dr Einstein.[2]
El bueno de Einstein insertó su Nueva y Mejorada Teoría de la Gravitación Universal en el marco del Relativismo que se acababa de sacar del sombrero para poder surtir a su abogado defensor de un nuevo arsenal de argumentaciones jurídicas a la hora de defenderle ante las causas pendientes que tenía que enfrentar por delitos contra la Ley Natural y el Estado de Nueva Jersey. Así, unas cuantas alusiones a la curvatura del espacio tiempo y a la abundancia de baches y socavones en las aceras y carreteras norteamericanas pasaron a conformar los principales axiomas que rigieron la historia de la física hasta nuestros días. Mientras sus colegas de bata se dedicaban a intentar descifrar tan enigmáticos corolarios, Albert dedicó plenamente sus esfuerzos a su inofensiva y pequeña afición oculta: la bomba atómica.
Ley anti-gravitacional
¡Eh, alto ahí, malandrín! ¡Alto en el nombre de la ley!
Como en todo en la vida siempre estarán los que no apoyan las teorías biológicamente más aceptables. También llamados ateos, locos o escépticos; siempre le llevarán la contraria a todo. Estos herejes afirman con toda seguridad que la gravedad está originada por una piedra filosofal que está en el medio profundo de la tierra llamada núcleo.
Esta pequeña roca mágica atrae sin ninguna explicación aparente a los cuerpos que están a millones de kilómetros de ella a una velocidad de
(es decir quien mida 10 metros caerá en un segundo y quien no, no se caerá). Luego de hacer todas estas cosas la piedra emite un supuesto fuego filosofal.
Otras religiones paganas afirman que la gravedad se debe a que el demonio está escondido bajo la tierra, mirando a los humanos mientras se visten y halandoles los calcetines por las noches. Además de eso, con sus poderes mágicos de demonio hace que los pies se adhieran a la tierra; algo que le causa mucha gracia.
Además de todo esto, hay otras personas que no respetan las leyes, como por ejemplo, el celebérrimo Superman, principal prófugo de la justicia a quien se le ha visto volando por donde no debería y de forma incorrecta; este también está acusado de otros délitos como: llevar los calzoncillos por fuera y exhibicionismo en teléfonos públicos. Por si fuera poco, no duda en incitar a muchas aves a acompañarlo, como las palomas mensajeras, los pingüinos hipotéticamente voladores o Batman. La diferencia es que este último en realidad no vuela, aunque con el traje que lleva pareciera que de verdad lo hiciera, ésto es gracias a que consiguió un permiso especial del Ayuntamiento de Gotham City, por cuestiones de dinero.[3]
Excepciones: Aviación
Gracias a que ya no está permitido que usted ande volando por ahí sin el consentimiento de una autoridad mayor, ahora tiene que pagar dinero a un tipo que conduce una maquina legal que viaja de país a país sin ningún tipo de restricción (¡insólito!). Estos aparatos pueden ser variados, pero la mayoría de ellos son los famosos y llamados comúnmente como: Aviones.
Para empezar, usted no puede montarse en un avión así como si nada; no es como montarse en el metro o robar un banco. Usted tiene que pasar por un proceso engorroso, donde una de las leyes consiste en quitarle todos los objetos metálicos o derivados (empastes incluidos); y obviamente también le restringen el resto de su equipaje (como cualquier tipo de drogas, vestidos de Drag Queen o su perro) por razones parecidas, y no le estamos metiendo ideas paranoícas en la cabeza. Claro, eso lo hacen para que usted no juegue con la metafísica y pueda conseguir, de alguna manera, volar por sus propias capacidades.
Pero hablemos del piloto. Usted tiene que confiar en la habilidad de un señor no demasiado confiable para dejar en sus temblorosas manos su futuro y lo poco que de seguro le queda de vida. Un estornudo a destiempo, una discusión con la mujer a la hora del desayuno, o un mísero ataque psicótico de nada pueden dar con los calcinados huesos de todo el pasaje en medio del desierto del Sáhara entre un amasijo de hierros incandescentes para ser pasto de los hambrientos camellos. ¿Qué más leyes seguirán? ¿Que todos nos sentemos en sillas de ruedas mientras un tipo autorizado por la ley nos introduzca directamente en la cinta transportadora de maletas con un calcetín en la boca? No lo dude: en un futuro no muy lejano, será ilegal hasta comer con cuchara, ya que puede ser un objeto muy peligroso para su inteligencia.
Criticas y controversia
Críticas negativas
Las leyes siempre suelen ser discutidas por el daño que causan después de ser creadas, y esta ley no es la excepción. La susodicha ley ha causado desde caídas de ancianas, ataques suicidas de macetas asesinas y fracturas de coxis, hasta cosas más dolorosas, como rupturas múltiples de dedos meñiques al impactar contra el duro pavimento.
La mayoría de las críticas contra la gravedad hacen énfasis en su violenta autoridad sobre las mesas masas. Por esto mismo, se han firmado algunos acuerdos con algunos extraterrestres tecnológicamente más avanzados, para que rebajen la velocidad mortífera con que actúa la gravedad, reduciéndola hasta una cifra no muy importante. Por supuesto, Marte y sus habitantes microscópicos no han aceptado la oferta.
La ley ha sido culpada millones de veces de ser la principal causante de muerte en países como Rusia, donde la Ley de la Inercia fue fulminantemente derogada por el comunismo de Stalin. Como resultado del edicto promulgado por el bigotudo mandamás, todo aquel delincuente que osara acatar la proscrita reglamentación capitalista y diera violentamente con sus huesos en el suelo, era instantáneamente deportado a Siberia para realizar trabajos forzados en ropa interior. Con el fin de asegurar la no observación de la denostada norma entre la clase obrera, los cascos y las redes de seguridad fueron terminantemente prohibidos en toda la Unión Soviética.
Críticas positivas
En la otra cara de la moneda, los defensores de la Ley de la Gravedad, han desarrollado un informe de réplica ante lo que consideran acusaciones totalmente infundadas, argumentado que "No es la ley de la Gravedad la que ocasiona todas esas muertes, sino el suelo". No obstante, las altas cotas de popularidad que obtiene el suelo entre los habitantes de la Tierra dificulta en gran medida tales intentos de desviar el foco de culpabilidad hacia tan preciado bien común.
Las asociaciones de barrenderos, por su parte, se mostraron enseguida muy 
A favor de la aprobación de la Ley, en la medida en que facilitaba enormemente su labor recogedora de desperdicios. "Estábamos hartos de mirar hacia arriba buscando pieles de plátano; esto te dejaba el cuello hecho cisco" -se oyó decir a un reputado representante sindical del gremio-.
Por último, cabe destacar también la manifiesta aprobación ante la iniciativa gravitacional mostrada por el sector de fabricantes de lencería femenina, que encontraron en ella una oportunidad estupenda para dar salida a una nueva prenda denominada "Sujetador" que yacía semiolvidada en el cajón del escritorio de algún directivo de una multinacional, por carecer de utilidad alguna. Por motivos similares, el lobby de cirujanos estéticos especializados en implantes mamarios abrazaron con entusiasmo la propuesta del Sr. Newton, quién paradojicamente no mostraba mucho interés en eso de los escotes o las mujeres hermosas.
La ley de la gravedad en el exterior
Como toda ley, la mayoría de las veces no es aplicable en muchas naciones, ya que sus constituciones son diferentes y sus presidentes corruptos Este es el motivo por el que se sospecha que en algunos países de Europa del Este, sus habitantes y animales campan a sus anchas por los cielos provocando grandes problemas de higiene (si las palomas ya los provocan, imagínense lo que pueden hacer las vacas voladoras con el intestino algo suelto).
Planeta Tierra
No se preocupe ¡Nosotros la aboliremos pronto!El planeta Tierra es el planeta lleno de gravedad por excelencia, es conocido por la mesa universal, por ser el país más imperfecto y con más leyes defectuosas jamás visto. Una de ellas es la gravedad. La pregunta "¿Para qué sirve la gravedad?" es algo que ha ocupado y preocupado a los más grandes filósofos durante varios días seguidos, sin hallar una respuesta satisfactoria. Tal vez esta respuesta se la llevó Newton a la tumba (así que habrá que desenterrarlo).
En la actualidad se ha observado que ley ya no es aplicable para los aviones árabes con intenciones homicidas, ya que parece ser que finalmente adquirieron su permiso especial para volar sobre edificios, se alega que Alah les dio el permiso para jugar a la muerte.
En la Luna
Este parece unos de los satélites rebeldes que no se muestran dispuestos a aceptar dicha ley. Con las miras puestas en solucionar tan peliaguda confrontación diplomático-estelar, ya se ha organizado alguna que otra cumbre interplanetaria con el presidente de la Luna, quien arguye que la ley es totalmente ilógica y carece de sentido, conjuntamente el pueblo (conformado por microbios invisibles) añade que la ley quita la poca diversión que pueda haber allí. Por eso, las primeras impresiones de los astronautas cuando llegaron a la Luna fueron de un cierto escepticismo al respecto del escaso peso que parecían mostrar en tan desolador paraje, atribuyendo inicialmente tan inusual ligereza y liviandad corpórea a la poco apetitosa y escasamente nutritiva comida deshidratada con la que habían sido alimentados durante el viaje.
Los astronautas disfrutan muchos sus viajes a la Luna, ya que allí pueden hacer cosas que en la tierra resulta, como mínimo, muy dificultosas, como: no tomar líquidos, perderse en el espacio, cepillarse los dientes con la crema dental en el aire, dormir flotando, y lo mejor: defecar en sus trajes especiales cuando lo deseen.
En Shangai
En muchas ciudades de origen asiático. Las incomodidades son poco vistas, ya que, gracias un conjunto de maquinarias organizadas las personas pueden tomar un buen día libre en la playa sin gravedad y mucha diversión. Ellos poseen una maquinaria secreta que desactiva la gravedad. Otras personas dicen que los monoblocks son también responsables del poco respeto que se tiene hasta ley, ya que concentración de gente hace que entre ellos se den gravedad y puedan volar secretamente.
Véase también
- Lluvia de aviones. Desastre meterológico causado por la gravedad.
Referencias
- ↑ La calle también se iba volando
- ↑ No, su novia imaginaria tampoco existe
- ↑ Si usted lo conoce no dude en llamar al 0800-GothamCity para denunciarlo.
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Artículo destacado Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular. Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos |