Guerra contra la Triple Alianza

DISCREPAN LOS AUTORES Existen dos o más inciclopedistas que entregan versiones distintas sobre la materia relacionada con el artículo. Otra línea de investigación conduce a Guerra de la Triple Alianza

Guerra contra la Triple Alianza
Parte de Independencia de Latinoamérica
Niño guaraní defendiéndose de los brasileiros
Fecha 1800 y tantos Lugar Mucho del coño sur Resultado Victoria del Paraguay, hasta ahora recordada Conflicto Conflicto provocado por la envidia entre vecinos, como en Sodoma, Gomorra y tu casa Casus belli Venganzas futboleras Cambios territoriales Territorios cedidos y/o robados de Paraguay
Beligerantes
Paraguay	Uruguay Argentina Brasil
Comandantes
López Solano	Mr. Bean Bart Mitre El Chapulín Colorado
Fuerzas en combate
100 millones	Varios cientos
Bajas
Todos	No tantos

La Guerra contra la Triple Alianza es una Guerra entre la República Guaraní de Paraguay y tres beligerantes naciones envidiosas: El Reino Argento-Porteño, la República Tanguera de Uruguay y el Imperio Británico-Brasileño. Paraguay a pesar de las dificultades que tenía enfrentándose a estas potencias logró derrotarlas, además los guaraníes lograron expulsar territorios embrujados, dándoselos a los perdedores.

Lamentablemente luego de la guerra una serie de eventos de mala suerte consiguió diezmar a la población original al 1% (superando sólo a Ukelele en densidad poblacional).

Antecedentes

Asunción a mediados del siglo XIX.

Paraguay antes de la Guerra era lo más cercano a una Utopía, pues ahí estaba la primera línea de ferrocarril del subcontintente, el primer telégrafo y no había deuda externa, ni pobreza extrema y los niños todos iban a la escuela, además de que los guaranís conocían la fórmula de la inmortalidad y como transformar plomo en oro. Pero había un problema, había ciertos territorios en el país que estaban malditos, donde había árboles parlantes, fantasmas, cocodrilos zombies y pulgas amaestradas, pero que durante las independencias de los países sudamericanos nadie los había tomado y se los dejaron a Paraguay.

Hacia finales del siglo XIX, todo parecía en calma, pero en Uruguay (hermano mayor de Uruguay) había disturbios porque los colorados intentaban derrocar a los blancos, mientras los rosas continuaban en el clóset. Los blancos que gobernaban pidieron ayuda a los paraguayos, éstos que no podían teletransportarse (aún), debieron pedirle permiso a Argentina de pasar por su territorio, a lo que los argentos aceptaron de buena gana.

Así pudieron llegar a Uruguay, pero era demasiado tarde y los rojos ya gobernaban, así le declararon la guerra a Paraguay por metiches. Cuando los guaraníes regresaban por territorio argentino, los porteños (enemigos naturales de los argentinos y los paraguayos) declararon la guerra a Paraguay y como el presidente era de ellos nunca informó que habían pedido permiso antes y sólo avisó que había tropas extranjeras en su territorio, así todos lo querrían.

Brasil... Brasil entró en la guerra porque la Selección nacional de fútbol de Brasil siempre perdía ante la poderosa Selección paraguaya, y aprovechó la confusión para declarar la guerra y hacer con las armas lo que con los pies no podían.

Acciones bélicas

Solano López (presidente guaraní) y sus planes perversos benignos.

En 1864, el gobierno paraguayo se apoderó de un buque mercante brasileño que contenía falsificaciones de banderitas de Paraguay hechas con chicle tóxico para los partidos de fútbol. Así el presidente Solano López envió tropas a Mato Grosso (territorio de Brasil) a levantar una queja formal a la fábrica, así al llegar los valientes soldados paraguayos, los pobladores quedaron tan sorprendidos de la virilidad y gallardía de éstos que decidieron anexarse voluntariamente a los invasores.

Más tarde, los corrienteños (de la ciudad y región argentina de Corrientes) pidieron formar parte de Paraguay pues es muy "guay", pero el presidente no aceptaba que se le escaparan ciudades que los paraguayos no tardarían en llevar al progreso, al desarrollo y al mate. Al final, sólo llevaron lo último. Así, el presidente mandó tropas a recuperar su territorio, dignidad y todo eso.

Brasil, Argentina y la Guyana Francesa (sin invitación alguna), enviaron tropas no sólo para contener al poderoso invasor, pues los tributos de mujeres vírgenes no funcionaba ya que en Paraguay sí había educación. Así, las fuerzas de choque llegaron a los alrededores del país, pero no conocían las barreras fantasmagóricas naturales y pronto fueron devorados por nomos, kururus (sapos mágicos) y anacondas espectrales, además que se enfermaron de la garganta y de la cola, más bien del cólera.

Las tropas argentinas descubrieron lo bonito que es Tetã Paraguái así que comenzaron a actuar a favor de los paraguayos y actuando contra los uruguayos (ellos entienden la diferencia), así que juntos y de la mano tomaron Buenos Aires. Ahora argentos y paraguayanenses compartieron el triunfo al antrar a las capitales Río de Janeiro Brazilia y Montevideo. Así Solano López llevó a su país a ganar la guerra.

Devolución de los países

Amigos, como antes.

Para evitar el temor de otros países de una invasión a gran escala en América Latina y posteriormente al restro del mundo conocido, Paraguay tuvo a bien devolver los países a sus respectivos presidentes, con la condición de que se quedaran con los territorios malditos que antes pertenecían a la República Paraguaya, dividiéndolos entre el Imperio Brasileño y Porteñolandia. A Uruguay no le dio nada porque ni siquiera hicieron cosquillas.

Esa misma noche, luego de las fiestas de agradecimiento en las respectivas latitudes, los paraguayos regresaban a su país pero se habían puesto demasiado ebrios y así se pusieron a conducir lo que provocó muchas muertes por accidentes automovilísticos, reduciendo la cantidad de guaraníes en casi 99%.

Polémica actual

Las otras naciones, nada agradecidas, aprovecharon tal situación para reescribir la historia diciendo que la Triple Alianza fue la ganadora y que ellos habían diezmado la población, ganado esas tierras embrujadas que ellos manejaron como territorios en disputa. Todo un show que hizo caer a todos, incluso a Inciclopedia que tiene otra versión de la historia.

Solamente el gobierno argentino de Cristina Fernández de Kirchner ha aceptado que su país perdió contra Guaranilandia, levantando la polémica de sí los demás países aceptarían. Estados Unidos, temiendo que se repita la única experiencia exitosa de desarrollo independiente, destituyó a Fernando Lugo, el humilde sacerdote que se dedica a repoblar la nación, para así desviar la atención.

Véase también

• Lista de guerras
• Historia de Argentina

Artículo Paraguayo Destacado Este artículo ha sido destacado en la Portada Guaraní por los hijos de Lugo. Esto es mucho mejor que un gol de Chilavert

Conflictos

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