Rebelión de los Bóxer

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Rebelión de los Bóxer
La rebelión boxer.jpg

Descripción gráfica de lo que ocurrió

Fecha 1899-1901
Lugar China
Resultado Victoria del Imperialismo
Casus belli Asesinato del embajador alemán Klemens von Ketteler
Cambios territoriales Pekín
Beligerantes
China

Tuvalu Ulterior

Estados Unidos

Imperio Alemán

Reino Unido

Francia

Italia

Imperio Ruso

Japón

Australia-Hungría

España

Holanda

Bélgica

Comandantes
El Chino Cudeiro

Fu-Manchú

Tio1.jpg

William McKinley

Victoria I del Reino Unido

Guillermo II de Alemania

Víctor Manuel III de Italia

Nicolás II de Rusia

Francisco José I de Austria

Émile Loubet

Emperador Meiji

Alfonso XIII de España

Leopoldo II de Bélgica

Bajas
400.000 bóxer sin armas de fuego 200 imperialistas con sus rifles
Cita3.pngNo puedo creer que vaya a morir al lado de un francésCita4.png
alemán a punto de enfrentarse contra una horda de bóxers chinos
Cita3.png¿Y no al lado de un amigo?Cita4.png
francés contestando al soldado alemán
Cita3.pngNuestra alianza durará por siempre caballerosCita4.png
embajador inglés sobre la Alianza de las Ocho Naciones y sobre lo que ocurrirá 14 años después
Cita3.pngFue el año 1900, Pekín en sangre se bañóCita4.png
cantante sobre los 55 días en Pekin
Cita3.pngFranceses e italianos con los rusos en unión y los norteamericanos, Gran Bretaña y el JapónCita4.png
el mismo cantante describiendo el extraño crossover de naciones del Siglo XX
Cita3.pngSalvajes chinos ¿Como pueden hacerle eso a gente inocente?Cita4.png
soldado inglés mientras golpea a un niño chino con su espada
Cita3.pngsomos inmunes a las balasCita4.png
boxers chinos sobre los rifles de los soldados extranjeros

La Rebelión de los Bóxer fue un conflicto surgido en China en el año 1900. Surgido como protesta contra el imperialismo de los europeos, gringos y japoneses. Esta guerra fue el mayor crossover de la historia superando a Avengers: Infinity War y Endgame por mucho.

Historia

Antecedentes

El Imperio Chino se encontraba en decadencia debido a las Guerras del Opio contra los británicos y a la adicción de los ciudadanos, políticos y militares a esta droga. Las potencias coloniales del mundo aprovecharon la situación para colonizar y apoderarse de ciudades costeras de China. Los ingleses se quedaron con Hong Kong, los portugueses con Macao, los alemanes con Tsingao, conocida como Wilhelmburgo en honor al Káiser, los franceses con la Conchinchina, los rusos con Port Arthur, llamada en ruso Nikolaigrado en honor a El zar y los japoneses tomaron Corea para asuntos que tenían que ver con mujeres.

Debido a esta humillación, los guardias más simps de la Emperatriz Cixí formaron un grupo llamado Sociedad de la justicia, el amor, la tolerancia y la concordia conocidos por los extranjeros como bóxer (porque la única ropa que llevaban eran calzoncillos). Además de la humillación colonial, llegaron los misioneros cristianos quienes de manera pacífica derribaron estatuas de Buda y quemaron pagodas para demostrar que Jesús es el verdadero Dios. En consecuencia los bóxer empezaron a matar misioneros cristianos a los cuales colgaban del escroto en la Gran Muralla China.

Inicio del conflicto

Las tensiones entre extranjeros y chinos comenzaron en junio de 1900. Al parecer el embajador alemán un hombre muy respetuoso con otras etnias decidió adoptar a un niño chino. Sin embargo el alemán creyó que se trataba de un simpatizante bóxer de tres años de edad por lo que seguidamente el Barón Klemens von Ketteler sacó su Mauser C-96 y le metió 5 tiros al niño, según Ketteler el pequeño de tres años planeaba matarlo. Seguidamente unos bóxer lanzaron piedras a la embajada de Alemania y la Wehrmacht respondió pacíficamente.

Al día siguiente los bóxer decidieron darle un regalo al embajador de Alemania. Emboscándolo y apaleándolo de manera muy brutal, pero con cariño. En respuesta el embajador inglés Sir Claude Maxwell MacDonald, quién años más tarde fundaría un restaurante de comida rápida decretó la órden de estado de emergencia en el Barrio de las delegaciones extrajeras en Pekín. Tras convocar una reunión con los otros embajadores, el embajador inglés afirmo que el amirante Sir Alfred Seymour llegaría a Tienzin y aplastaría la rebelión. Las otras potencias evitando que China se convirtiera en otra colonial británica decidieron quedarse y luchar.

Descripción gráfica de como se imaginaban como eran ambos bandos

Al mismo tiempo el embajador inglés decidió hablar con la emperatriz Cixí para ver si su majestad imperial de todas las chinas podía hacer algo. Sin embargo la emperatriz apoyaba las mismas ideas que el líder del movimiento boxer el Príncipe Fu-Manchú, el cual prometió a la emperatriz una victoria contra los demonios extranjeros.

55 días en Pekín

Los boxer al día siguiente asaltaron armados con cuchillos, espadas, consoladores y piedras la calle donde se encontraban las embajadas alemana, francesa, española y japonesa, la cuáles se encontraban en esa misma calle. Los boxer atacaron y violaron analmente a los marineros franceses y soldados de la Wehrmacht que defendían sus embajadas. Por suerte los japoneses hicieron un ataque kamikaze y cargas banzai contra los rebeldes bóxer.

Al poco después los extranjeros encontraron un cañón hecho con materiales de distintos países de la alianza, al cual apodaron como Betsi en honor a la emperatriz viuda. Ese mismo día los boxers asaltaron la muralla del barrio de los extranjeros y lanzaron ataques suicidas contra los marines estadounidenses y guardias imperiales rusos, quienes con los soldados coloniales británicos y bersaglieri italianos consiguieron repeler este segundo intento de asalto.

Las embajada de Bélgica fue asaltada por los bóxer y amputaron la mano a varios militares y civiles belgas (algo que los belgas jamás le harían a alguien), después la embajada fue quemada pero los soldados imperiales de Australia-Hungría consiguieron sacar a tiempo a los belgas y rescatarlos. También asaltaron la embajada neerlandesa al ser unos zoquetes y tener su embajada alejada del resto de embajadas extranjeras. Por suerte los franceses e italianos les rescataron y fueron acojidos en las embajadas de España y Francia.

Muchos cristianos chinos tuvieron que ser salvados por miedo a ser crucificados y violados analmente por los rebeldes chinos. La catedral de Pekín, fue asediada y quedó aislada del barrio internacional.

Con esto, la emperatriz tomo su decisión final de apoyar a los boxer. Por lo que las tropas imperiales chinas frenaron al almirante Seymour. Debido a esto los embajadores se plantearon rendirse debido al ultimátum de la emperatriz y del príncipe Fu-Manchú. Sin embargo el embajador inglés junto con alemán y el estadounidense sugirieron continuar con la lucha e incluso plantearon el asalto y saqueo de las tropas internacionales a la Ciudad Prohibida para secuestrar a la emperatriz y pedir un rescate a los chinos enajenados.

Por suerte y tras 55 días de asedio por parte del mariscal Chino Cudeiro, llegaron los refuerzos del almirante Seymour. Tras liberar el barrio de los extranjeros, las tropas asaltaron la ciudad prohibida. La emperatriz escapó disfrazada de campesina en honor a Luis XVI, la diferencia es que a ella le funcionó, y se exilio en Manchuria.

Fin del conflicto

Tras la caída de Pekín, el frente boxer empezó a desmoronarse. El príncipe Fu-Manchú se exilió a las provincias del interior de China para evitar ser capturado y ejecutado por las tropas imperiales chinas las cuales tras la rendición de la emperatriz ahora apoyaban a los extranjeros.

Finalmente en 1901 y milagrosamente con España al mando de las negociaciones (teniendo en cuenta que era un imperio en decadencia y en plan doomer). Se firmó el protocolo boxer por el cuál el imperio chino cedía más concesiones territoriales a las potencias coloniales extranjeras con el fin de evitar el colapso de la dinastía Qing la cual irónicamente acabo colapsando de todos modos en 1911.

Véase también