Independencia de Argentina
Nota: Esta narración fue semi-censurada por el ministerio de educación. En pocas palabras es legible y es bueno.
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¡Advertencia! Este artículo contiene bastante humor anti-patriótico. Si temes que tu héroe u orgullo nacional baje de tu pedestal imaginario, entonces no leas este artículo. |
Veinticinco de Mayo, nació un caballo, levantó la cola y le salió un zapallo.
La independencia de Argentina es considerada una época de risa, lagrimas y sobretodo mucha transpiración en el sobaco. Queda bien en claro que hubo momentos cumbres en este país como los últimos recitales de Soda Stereo, Maradona saliendo con travas o la asunción del Papa Pancho al Vaticano, no hay una más célebre como ésta. Argentina es Argentina pero no nació siendo así nomás. La primera década del siglo XIX mientras empezaban afilar las guillotinas fue un hecho histórico para esta nación.
El Virreinato en crisis
El Virreinato de la Plata, a pesar de estar lleno de plata, habían una serie de conflictos. Uno de los problemas más habituales han resultado ser la falta de materiales españoles en los barcos (comidas y armas), debido a que diversos piratas ingleses con rastras se lo llevaban todo para emborracharse. Aún así, los tributos seguían siendo caros, hecho que no cambió mucho.
El virrey Sobremonte tuvo una visita inesperada, y no era su madre. Resultaba ser que vinieron unos ingleses a entrometer las narices y alzaron la banderita en el momento de la hora del té. En esta situación, algunos fueron temerosos y otros hombres con pelo en el pecho. La situación fue resuelta por Cisneros que arrojó sus cuchillos, sus zapatos y demás utilería pesada. Las mujeres chusmas también colaboraron haciendo milanesas de ingleses. Tras la retirada, hubo una revancha en Montevideo que resultó ser lo mismo pero con más acción. Esto motivó al Virreinato de no necesitar a los españoles, ni para alabarlos, ni para idolatrarlos y otros alos. Estos eventos fueron llamados Invasiones Inglesas, siendo una victoria tan importante como el partido de la mano de Dios.
La Revolución de Mayo y la Junta
Semana de Mayo
Artículos principales: Revolución de Mayo y Primera Junta
En el 14 de Mayo de 1810, llegó una goleta inglesa a Buenos Alientos, en vez de enviar mensajes de humo porque el viento siempre se lo llevaba. Ésta goleta anunció que la junta militar española quedó desamparada y la Junta Central se disolvía como el hielo. En ese instante, los políticos de esa época se recordaron que en caso del que el trono se encontraba vacante, la soberanía volvía a la institución de gobierno. Es decir, en una infraestructura llena que se hospedaba temporalmente Casper, pero a la vez querida por todos los ricachones y mendigos: El Cabildo.
Entonces, la mejor manera de resolver esta situación y no quedarse en pelotas fue convocar una asamblea general. Allí, se realizaron debates si se debía incorporar zorras y drogas, decidir si darle una patada en el tuje al Virrey o seguir lamiendo las botas a Fersito VII, a pesar de no estar en el trono. La asamblea se decantó por estas tres opciones, donde tras una semana de ocho días (Tal vez hubo una paradoja tempo-espacial), cesó el virrey y se anunciaron los integrantes la primera junta cuyos representantes más conocidos fueron Cornudo Cornelio Saavedra y Mariano Moreno; el fundador del primer periódico de chismes denominado la Gaceta. Tras este arduo trabajo, los primeros matones Argentos de la historia; French y Beruti repartieron como boludos las escarapelas. Tras eso, se pusieron en pedo los integrantes bailando chamamé.
La Junta Grande
A pesar de ser la primera Junta el primer gobierno patrio, no todo era colores y saltos con brincos. Saavedra era bastante conservador (es decir conservaba sus pertenencias y no le entregaba a nadie) y Mariano Moreno que tenía una postura más liberal y hablaba de manera radical porque cada golpe de la vida que sufría, hacía un rosario de puteadas. Este conflicto entre estos dos, hizo surgir una roce de conflictos. Tras estos roces, la olla se destapó y Moreno dijo, Te vas vos o me voy sho. Como no le dieron bola, fue encomendado a una misión secreta, zarpó a Europa y a mitad de camino terminó nadando con los peces (era por voluntad propia o le quiso tener un catarro).
En adición, las provincias unidas del río de la Plata realizaron una fiesta en la cual fueron invitadas varias provincias. Y al que no le gustaba la primera junta, terminaban jugando a la ruleta rusa versión gauchesca. Como preparativo de las fiestas navideñas, formaron la Junta Grande que, a parte de estar integrada por una multitud y cuatro gatos locos, eran Saveedristas. El 18 de diciembre, cuando se formó la Grande Junta, los Morenistas no tenían invitaciones, sus partidiarios ilustrados (porque pintaban y digerían su obra si no vale la pena), de reunirse en el Café de Marco cuyo fundador no encontró a su madre (en esa época Google no existía).
En un intento de salvarse el pellejo y realizar una expansión del territorio revolucionario, se realizaron unas cuantas expediciones militares. Una de las más notorias ha sido la expedición de Paraguay, fue dirigido por un abogado que tuvo la garra suficiente de ser un vocal (Decir AEIOU) en la primera junta llamado Manuel Belgrano. Belgrano, dió ánimo a sus tropas que se estaban hundiendo (tanto de autoestima como en el pantano) y a punto de ser devorados en la selva guaraní. Esta batalla ha sido vital para la independencia de Argentina Paraguay. Una expedición en el Alto Perú fue la que inició la hecatombe en la Junta Grande, porque cerca del Lago Titicaca, se cagaron de miedo las fuerzas patriotas tras ver que usaban palos y escobas en vez de rifles, bajo la dirección del gaucho Martín Güemes. Este acontecimiento fue denominado el Desaguadero debido al resultado de esta batalla.
Tras estas derrotas surgió un nuevo problema. Los morenistas cantaban cumbia villera, para querer integrar en la Junta, por lo cual se le ocurrió la brillante idea de sacar a patadas a tres no-conservadores del cabildo. Tras las constantes idas y vueltas con ellos, la Junta Grande recomendó a Saavedra a tomarse unas vacaciones (para rascarse el higo) y crear un nuevo gobierno conformado por una trinidad no tan famosa como la del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Los Tríunviratos
Primer Tríunvirato: El Inicio
Esta trinidad estuvo conformada por Feliciano Chiclana, Manuel de Sarratea y Juan José Paso. El último de ellos pasó en la Primera Junta. Entre los secretarios se encontraba Bernardino Rivadavia, el primer ser humano en sentarse en el sillón presidencial años después. En ella hubo una conspiración anunciada por un gaucho en camino al loquero, que mencionaba sobre una contrarevolución, que lo haría anexar al Imperio de Brasil y bailar lambada cada día antes de desayunar. Como ésto era aterrador, detuvieron a los conspiradores que terminaron jugando al ahorcado en su lecho de muerte.
Por otro lado, Saavedra fue desterrado de la faz de la tierra (de que gobernaba claro). En claro rechazo, algunos miembros de la Junta Grande crearon una junta conservadora que seguía esperando el retorno del rey Fernando. Ellos crearon el Reglamento Provisorio que permitiría dejar fuera de servicio al trío. En contraposición, lo rechazaron y los diputados provinciales de la junta fueron obligados a vivir con sus esposas. Un castigo horroroso. El tríunvirato a pesar de ser diferente a las dos juntas, no era independiente de España (algo obvio). Este triunvirato les obligaba a la plebe de colocarse la escarapela en la comisura izquierda superior pero aún no tenían bandera propia porque las nominadas no tenían color.
Cómo se puede apreciar con una lupa historiadora, el primer tríunvirato ha metido la pata varias veces. Celebró un armisticio con el gobernador de Montevideo y ordenaron a retirar al ejército del Norte de Belgrano, a punto de tener una victoria militar para presumir. Sus integrantes ni fu ni fa eran del partidario de Saveedra y Moreno. Los fanboy/fangirl de Moreno no formaban parte del gobierno; carentes de su ídolo que visitó Atlantis. Mientras algunos bebían un trago en el café de Marco, tuvieron un tremendo tarro de venir nuevos refuerzos. En 1812, ingresaron al occidente como si hubieran ganado una Copa Mundial varios militares criollos que sobrevivieron contra el ejército de Napo.
Dos de ellos fueron Alvear y José de San Martín, que integraron la fraternidad secreta de la Logia Lautarina cuyo propósito de los miembros fue dominar el mundo lograr que los países sudamericanos se emanciparan de España.
Segundo Tríunvirato: El Regreso
Normalmente las secuelas resultan ser malas, pero esto no es una película, así que resulto exitosa. Tras las ganas de independizarse, los porteños tuvieron el sentimiento que estaba presente desde que los dinosaurios dominaban la tierra. Así es, es la venganza. La venganza resultó una contra contra revolución de la primera junta. En la mañana del 8 de Octubre de 1812, San Martín y Alvear, animaron a los porteños a levantar las manos para arriba como una canción de Pitbull. El pueblo, movilizado por la Sociedad Patriótica (otra asociación más), llenaba también la plaza, exigiendo inmediatamente un Cabildo Abierto y haciendo oír sus gritos de querer más ritmo el gobierno. Reunidos en el Cabildo de nuevo, los representantes del pueblo de Buenos Alientos dieron el pulgar arriba, ante todo el petitorio de la revolución, que quedó como EPIC WIN. Por esta razón, empezaron a rajar a los miembros del Poder Ejecutivo y designar nuevos triunviros. Juan José Paso (que pasó de ser destituido), Nicolás Rodríguez Peña y Antonio Alvarez Jonte fueron los nuevos integrantes.
En el plano militar, este tríunvirato la rompió en las batallas. Con romper, se refiere tanto en las batallas como en el escritorio de sus integrantes. Un caso conocido fue con Belgrano, que había triunfado en Tucumán, para que continuara su ofensiva bruta; esto dio por resultado el triunfo de Salta, ocurrido el 20 de febrero de 1813 y publicar su bandera flamante tejida por el sólito. También se destaca el combate de San Lorenzo en el cual San Martín, junto sus tropas gritando como los espartanos de 300; lograron derrotar a los españoles. San Martín festejó con las piernas abiertas; claro porque lo obligó su caballo. El día después, San Martín se puso en pedo con el capitán realista Antonio de Zabala.
También han logrado tener una mejor organización de territorios, pero a pocos le interesa esto.
La época de la Asamblea
¿Entonces dices que el escudo hay una gorra de gnomo francés?Viendo la buena suerte que tenía el triunvirato, decidió a meterse en fondo en otros asuntos menores. En ella realizaron la Asamblea del año XIII que muchos lectores despistados, le tiran pura sarasa y dicen que ocurrió en el siglo XIII (para muchos eso es salirse de la raya). Volviendo al tema correspondiente, se la pasaron de joda tras debatir sobre algunos temas. Uno de los más notorios, ha sido disponer el 25 de Mayo como fiesta cívica, siendo el momento aprovechable de ir a la camita tras tanto laburo. Además, eliminaron los títulos de nobleza, que a partir de este momento su utilidad resultaba ser similar a un papel higiénico.
Otros menos importantes fue oficializar la escarapela de French y Beruti (roja y blanca para daltónicos), el escudo y el himno nacional (el típico Oid mortales el gritoooooo sagradoooooooo). Habían noticias novedosas, pero ninguna sobre la independencia.
La época del Congreso
El Directorio
La asablea concluyó que para tener una mejor eficacia de gobernar, es bajo al mando de una sola persona. El (des)afortunado de ser el Supremo Director del Estado fue Gervasio A. Posadas que obtuvo el cargo porque era sobrino de Alvear.
En su gobierno, nombró a San Martín intendente de Cuyo, para pausar su adicción de libertar. Entre esto y su intento de bajar las armas de los charruas, su dirección fue bastante aburrida como el sonido de la cigarra. Su sobrino lo reemplazó, siendo considerado un nene a pesar de estar lleno de canas. El resultado fue más claro que el agua. No le daba bola a los gobernadores provinciales porque estaba haciendo un asado con sus amigos. Por ende, duró seis meses y le dijo chau chau adiós al territorio del Río de la Plata. Mientras tanto, Fer VII recuperaba su trono (corona y baño incluidos), así que los patriotas estaban a punto de cometer un error de aliarse con Portugal; o peor aún: Gran Bretaña (vean lo que pasó en Canadá). Por suerte que no pasó.
La Declaración de Indepedencia
En 1816 como todos los años había varias crisis como la jodida situación económica que ocasionó la pérdida de las minas de plata de Potosí, la falta de azúcar en los cafes porteños, el perro Tony de una casa ha sido aplastado por un caballo en apuros (el jinete era un novato al manejarlo) y más pero eso haría alargar la lista.
Cuando Álvarez Thomas es designado director supremo, el Cabildo de Buenos Aires formó una Junta de Observaciones que debía reglamentar mediante un Estatuto, es decir el director hacía la estatua. Éste Estatuto manejaba las leyes y consideraba al director como un sockpuppet de ellos. El 24 de Marzo de 1816 Se declara el día de la Independencia, fue otro día más en el cual se inaguró unas sesiones sucias posteriormente llamadas ordinarias. En otros aspectos, unos países estaban en problemas. Digamos desde México hasta Shile, para no nombrar los demás.
Por otro lado, los portugueses, realizan por milésima vez (ya perdimos la cuenta), la invasión a la Banda Oriental. El lugar de la convocatoria, resultó ser la casa de Francisca Bazán de Laguna. Su residencia fue escogida, tras ver que era el hogar más decente. Y eso que fue elegido sin necesidad de un concurso de belleza. Para generar más cambios, se eligió un nuevo amadísimo Director supremo. El resultante fue Juan Martín de Pueyrredón, que tenía un aire parecido al rey del pop sin necesidad de usar cirugías estéticas, también reconocido por masajear a palos a los ingleses hervidos con aceite de oliva. Además Juan José Paso pasó a participar de nuevo en un evento.
El acta de independencia dactada por José María Serrano, diputado por Charcas, resultó ser exitosa, sin embargo esta terminó desaparecida. A saber por qué, quizás haya sido usada para espantar las moscas o usarla en reemplazo del forro (el papel). Inciclopedia ha investigado rigurosamente, y ha publicado la verdadera acta de Independencia antes de ser cambiada.
Nos los representantes de las Provincias Unidas de Suda América, reunidos en Congreso General, invocando al eterno que preside el Universo, en nombre y por la autoridad de los Pueblos que representamos, haciendo puro quilombo al Cielo. A las naciones y hombres todos de la pelota tierra, la justicia que maneja nuestros votos, declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable (así se escribe ¿eh?) de estas provincias romper los tremendos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de los que fueron reventados, e investirse del alto carácter de nación libre e independiente del rey Fernando Pésimo, sus sucesores y metrópoli. ¡O se pudre todo vieja!
Poco después de hacerse el acta de la Independencia, terminó con una gala de modelos y platillos culinarios que harían babear a cualquier perro, tanto al animal como al que huele a un can. Algunos colgados se perdieron la fiesta, pero los que visitaron observaron el nombramiento a Manuel Belgrano de general en jefe del Ejército del Norte y empezaron a bailar la chacarera que finalizó con varios invitados realizar el baile horinzontal. Sin duda alguna, una de las escasas fiestas que no lograron tirar la casa por la ventana.
La guerra de la Independencia
La independencia de Argentina antes de ser la que todos conocemos, iba a pasos de tortuga (no se refiere exclusivamente a Manuelita o a Illia). Para ello, si querían ser independientes, debían darle una manito a un par de países. San Martín planteó una acción ofensiva , es decir, tratar de controlar cualquier ataque español evitando que el avance hacia el culo del mundo. En el este el Protector de los los Pueblos Libres y muralla para los humildes (muy escasos) José Gervasio Artigas protegía las tropas de Brasil, pero su vida y obra la relataremos para algún momento.
San Martín tuvo la brillante idea tras terminar una reunión importante con alguien de renombre y explayó su plan denominado "Plan Continental". Primero exigía algunos requisitos como unos cuantos rifles y un caballo blanco para cruzar los Andes para hacerse el agrandado mientras sus otras tropas van en mulas. Una vez bajando la cordillera con un cagaso de frío, llegaría a combatir en la batalla de Chacabuco junto a su amigote Bernardo O'Higgins.
Tras esto eventos y independizar Perú, se cumplió la misión de ayudar a varios países, ehhm, digamos que la mayoría de américa del sur. Después de estas batallas, se creó una constitución de carácter centralista y promonárquica que haría hacer todos estos esfuerzos al pedo. Pueyrredón renunció y vino un último director llamado Rondeau que no pudo aguantar un segundo más tras ver que las provincias iban corriendo como toros en la Batalla de Cepeda.
Autonomías provinciales e intentos de organización
El Río de la Plata era independiente por fin. Pero no se percataron que se les olvidó a organizarse como nación. Por un lado, estaban los Unitarios que querían centralizar todo en Buenos Aires, mientras que los Federales querían hacer autónomas a cada provincia. Para identificarlos, se distinguía por ser rojos o azules. Finalmente triunfaron los federales con Juan Manuel de Rosas, no obstante terminó cayendo de picada tras su corta gobernación de 20 años y se formó la constitución que definió por fin el nombre de Argentina un año después de 1852 (que mala suerte ¿no?).
este cuento se ha acabado
Por ahora...
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