Hades, antes de ser devorado por su padre
La titanomáquia es el nombre raro de una guerra más rara entre los titanes y los dioses olímpicos, la información ha llegado hasta nosotros gracias a algunos sagaces periodistas que se mantenían siempre en primera línea de la batalla y redactaban cada día una columna completa del desarrollo. Estos periodistas fueron: Hetero-doto, Hesiodo y el sátiro Sueno. Tomamos como principal fuente a este último[1].
Por lo tanto el siguiente artículo se habrá basado en notas periodísticas para su elaboración y su composición puede que resulte perturbadora y quizá estúpida para algunos lectores poco conocedores sobre mitología estadounidense griega, pero como investigadores traeremos la verdad a toda costa.
Una noche de tragos, el Cielo y la Tierra fornicaron sin protección, así el Cielo embarazó a la Tierra y de ella nacieron unos seres que se llamaron Hecatónquiros, Cíclopes, Gigantes y Titanes, todos tan feos como mi trasero. Su padre, el buen Cielo (que desde ahora llamaremos Urano para poder usar la palabra ano) los escondió en el sótano del mundo, conocido como Tártaro, para que no los vieran las visitas.
Aprenda más sobre esta deliciosa guerra...
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