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Streaming

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Incistreaming.jpg Advertencia: Streaming es exactamente igual a Televisión
Actualizado para generaciones centennials: contenido a la carta, pero sigues viendo la misma basura.
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El programa más visto de streaming.


El streaming (del inglés "stream", "flujo continuo de datos", y "ing", "sufijo que indica acción continua y obsesiva"), también llamado Netflix y compañía, contenido a la carta o la cosa esa que ves en el móvil o en el refri, es un servicio de control mental audiovisual que sirve para ver contenido en 4K o procrastinar eficientemente. Ocasionalmente también sirve para ver series y películas carentes de interés en su gran mayoría, pero que todo el mundo ve para no sentirse excluido socialmente. En los últimos años, los millennials han tratado al streaming como el mejor medio de entretenimiento habido y por haber, a pesar de la numerosa lista de efectos secundarios que provoca, como adicción, insomnio crónico, síndrome de maratón de series, nomofobia o agilipollamiento general.

Se cree que es un medio inventado originalmente para la transmisión de algoritmos manipuladores a grandes masas de usuarios, y que luego evolucionó a lo que actualmente es, una máquina de generar deuda y ansiedad por contenido. Debido a que su diseño sólo contempló esta función, el contenido transmitido no pasa de ser una excusa para mantenerte suscrito (y no es chiste).

Historia del streaming

En el siglo XVIII el streaming era usado como arma de distracción masiva en los salones de la nobleza.

La historia del streaming es muy fácil de resumir:

Al principio, el streaming era en baja resolución y a veces con buffers interminables. Luego llegó el HD y la reproducción fluida. Actualmente tenemos 4K, HDR y sonido envolvente. Resulta curioso comprobar cómo a pesar del avance tecnológico que permite una experiencia de streaming de mayor calidad, la gente cada vez consume más contenido y lee menos, aumentando los niveles de incultura hasta límites insospechados. Se cree que uno de los alicientes por los cuales aumenta el consumo es la proliferación de series adictivas y reality shows, que le quitan espacio a programas intelectuales como la Eurocopa.

Anda, ahora si te quieres leer la versión larga, aquí te va:

Primeros tiempos del streaming

Fue inventado por Voltaire (no confundir con Voltaire) en el año 1750 (por ejemplo) y lo olvidó en el año 1751. Evidentemente en tal tesitura el streaming no despegó, no habiendo suficientes palomas mensajeras ilustradas y por tanto no habiendo interés por parte del ciudadano medio de los salones parisinos. Se dice que Diderot se refirió en cierta ocasión al streaming, en su frase: "[...] Y en verdad os digo que el streaming no es excusa para no contribuir a la Enciclopedia", pero desgraciadamente no fue recogida por ningún copista, al ser contraproducente.

Primeros años

En la foto: Reed Hastings, fundador de Netflix

Siglos después de Voltaire y sus fumadas, llegó el ingeniero y visionario de profesión Reed Hast-Tings, llamado así por tener cosas. Él creía que, si se podían alquilar películas en una tienda, también se podían transmitir por internet, de la misma tienda. Usando materiales que antaño habían sido prohibidos por la Blockbuster junto con un garaje de Silicon Valley y una caja de DVDs, Hastings logró convertir la caja en una startup, de vuelta en una caja, y finalmente en Netflix.

Ya solo le faltaba la forma de hacer que funcione, y usando sus conocimientos de magia digital (era muy sabio en artes arcanas, como el HTML5) logró invocar al mismísimo Diablo de la Tecnología, al que le vendió una conexión dial-up por la tecnología del streaming.[1] Lo malo es que nadie le creía, por su pinta de emprendedor loco y su obsesión con los algoritmos, así que empezó una campaña para hacer que todo eso del streaming fuera creíble.

Empezó demostrando públicamente que se podía, transmitiendo la imagen de su "vieja serie" Frank frente a un grupo de ejecutivos de televisión, pero estos huyeron asustados y no le dieron chance. Entonces volvió a invocar a Bill Gates, al que le intercambió una acción de Apple por una demostración pública de streaming desde Silicon Valley hasta Palo Alto todo el mundo, que se hizo y convenció al universo de que funcionaba y tenía que convertirse en el medio de entretenimiento importante del siglo. Lo malo es que entre ronda de inversión y ronda de inversión se le olvidó patentar el algoritmo satánico de recomendación, así que tuvo que conformarse con ser multimillonario en lugar de multibillonario.

Después de esto y aprovechando la estupidez de Hastings, se usó el streaming, su invento, y las plataformas en general indiscriminadamente. Por ejemplo, Jeff Bezos creó en 2006 Amazon Prime Video y en 2019 creó The Boys, la serie antiheróica por excelencia. Ahí transmitieron las series de superhéroes del mundo real y llevaron a Amazon a estatus de potencia mundial (entre otras cosas...), empezando la era del streaming a demanda. Y nadie le dijo gracias a Jeff, que desgraciados.

La era del streaming es aburrida, hay que decirlo. Lo único que hicieron (bien) fue lograr transmitir vídeo, pegando un GIF a un reproductor de MP3, y lograr transmitir audio a calidad cuestionable, usando magia vudú de compresión. Los primeros que crearon el streaming como lo conocemos fueron los fundamentalistas de Silicon Valley streamófonos (un streamófono es un dispositivo que transmite contenido, pero solo si tienes una conexión a internet más rápida que un caracol con jet pack[2]) y los nórdicos, que con Netflix v 1.0 crearon las plataformas de streaming así como siguen siendo, con algoritmos de recomendación y anuncios de suscripciones premium para ver contenido sin anuncios de suscripciones premium. La cantidad de millennials que se suscribían a servicios de streaming era cada vez mayor, así que empezaron los desarrollos del 4K y mayor calidad porque si no tenemos a los millennials de nuestro lado ¿quién nos paga las guerras de las consolas de videojuegos?

Desarrollo y crecimiento

En 2020 se dio la primera boda entre un humano y su cuenta de Netflix, como prueba del rápido desarrollo del medio.

Después del streaming básico y de que este se volviera popular, las empresas empezaron una carrera equiparable a la Guerra Fría para desarrollar más y más tecnologías que los pusieran en el ojo de todos los streamers y ser imperios tecnológicos. Lo malo es que todos tenían síndrome de Silicon Valley y patentaron hasta el aire que respiraban, así que al final solo ganaron los magnates tecnocapitalistas del espacio exterior. Una pena.

Streaming HD

El streaming HD fue el primer invento de lo que posteriormente sería una larga línea de productos de mejoración del sistema de streaming y cuidado ocular.

Es simple: las imágenes se transmiten mediante drones Amazon, modelo 4K y 8K. Los dispositivos tienen asignada una banda de internet (una ancha) cada uno, que atrae a los drones que son los que te dejan la transmisión. También se puede transmitir desde satélites; cuando pasan encima de tu casa tiran un paquete que contiene los drones de streaming, usando 5G para lograrlo. Suena raro, pero es 100% cierto.

Su desarrollo depende de la legislación de cada país, en el tuyo probablemente es ilegal. El streaming HD fue hasta principios de este nuevo siglo XXI la única forma de transmisión (A nadie se le había ocurrido usar palomas mensajeras con USB), hasta que fue reemplazado por el streaming 4K, enemigo a muerte de los planes de datos limitados en general.

El streaming por cable se desprende de este. Pero no importa porque tiene un artículo y una sección entera, así que si quieres saber no seas flojo y paga lee.

Streaming en HDR

El streaming en HDR es un invento que a menudo pasamos por alto, por lo acostumbrados que estamos. Damos por sentado todo acerca de eso: estamos tan acostumbrados a ver el streaming en colores normales que no tomamos en cuenta el añejo y desfasado invento del HDR.

Mientras los memes ya habían evolucionado al deepfry en los 2010's, el streaming se resistía al cambio.

Este fue inventado por un instagramer llamado Elon Bezos Zuckerberg quien en 2015 creó un sistema ultracomplejo que incluía influencias de Jobs y una armazón de piel de reptiliano, que fue reemplazado después de un mes por la versión del ruso Pavel Durov que solo incluía tres algoritmos místicos de machine learning que facilitaban mucho la producción. Posteriormente, el mismo Reed Hastings creó el streaming monocromático, dejando al HDR en el olvido. Hoy en día se considera totalmente obsoleto, reemplazado por el moderno streaming en escala de grises.

El control por voz

Este aparato fue inventado para que la persona sintiera que tiene el control sobre el streaming. Su función es cambiar de series sin mover un dedo. Es una buena terapia psicológica, pero es engañosa, porque por mucho que uno cambie de series no puede escapar a la mierda. Esto es más comprobable cuando uno cambia y cambia de plataforma y no encuentra nada interesante. También constituye una entrañable fuente de peleas a muerte agradables debates familiares sobre su configuración.

Streaming por suscripción

Artículo principal: Video bajo demanda

El streaming por suscripción o suscripción a secas es un invento del capitalismo digital cuyo propósito es solo capitalizar con la transmisión de contenido a través de la internet. El sistema es muy simple[3] y consiste básicamente en conectar una cosa a internet (la cosa puede ser un smart TV, un stick de streaming o un microondas hackeado), que te da mágicamente miles de series que nunca terminarás de ver. Claro que, cuando las empresas de tecnología lo descubrieron, decidieron ocultar la verdadera naturaleza de las cosas en cuestión y empezaron a comercializar con esto como si fuera tecnología propia. Cómo siempre los capitalistas judeo comunistas de Silicon Valley arruinando todo. Hoy en día aún no se desentraña el secreto detrás de los algoritmos que propician el streaming por suscripción, pero se cree que podrían ser intervención de inteligencias artificiales en favor de mantenernos pegados al sofá por una vez (las anteriores intervenciones de IA acabaron con un el niño de la película de Inteligencia artificial muy gordo y la crucifixión de Neo).

4K y 1080p

4K logró expandirse tanto por el mundo gracias a sus hábiles estrategias de marketing.

1080p, por sus siglas en inglés 1000 Lazy Optimized Pixels, en español Mil Ochenta Píxeles de Pura Pereza es el sistema de streaming de mensajes subliminales relacionados con el consumismo que se usa en Estados Unidos y la mayoría de sus provincias, excepto Argentina, Uruguay, Paraguay y Reino Unido. Fue creado en 2010 por un grupo de fundamentalistas tecnológicos fanáticos de los píxeles cuadrados. Fue ya desde ese entonces que establecieron su estándar de calidad en 1920x1080 píxeles, pero tuvieron que esperar hasta después de los años 2020 para ponerlo en práctica, pues antes de eso en EEUU el ancho de banda necesario no existía.

Por otro lado, 4K, por sus siglas en inglés 4000 Killer Pixels, en español ¿WTF?, es el nombre que se le da al otro sistema de streaming que no es 1080p. Se usa en la mayor parte del mundo, expansión de la que se suele culpar al tecno-imperialismo. Se usa en Europa, Asia, África, la Antártida y Marte, además de algunos países de América muy despistados. Se desarrolló en los años 2010's por un coreano que estaba harto de ver Game of Thrones a solo 1080p y no se veía bien la sangre, por lo que inventó el 4K que cuenta con 3840x2160 píxeles. Logró transmitir su sistema a todo Europa aprovechando la séptima epidemia de FOMO y luego lo esparció por todo el mundo.

Por un lado más allá está 8K, pero ese a nadie le importa, así que no hablaremos más de él.

Al tener cada uno una potencia mundial de su lado (EEUU para 1080p y Timor Oriental para 4K), y contar con adeptos en todo el mundo, eran inevitables las comparaciones. Que si 4K es un dálmata porque tiene muchos más puntos, que si 1080p es eyaculador precoz porque va a 60 cuadros por segundo... La verdad este debate es estúpido, porque todos sabemos que 1080p es mejor.

:¿Qué decís pelotudo? ¡Pero si 4K es mejor imagen! Además ¿cuántos Oscars tenés vos? Ja! Netflix 27-Amazon Prime 0

::Hay que ser imbecil parra preferrir Cuatro Kei, Mil Ochenta Pi es mucho más rapidou, que el otrro va mas lentou que... no se. Que alguien.

:::ХАХАХАХА, لكن الجميع يعلم أن 8K أفضل. يحيا البث العربي!

Streaming HDR

El streaming en HDR es solo otro invento satánico del gobierno tecnocapitalista judeomasónico sadomasoquista ateo ultraconsumista, aunque a diferencia del resto[4] este es bastante bonito y no causa levantamientos populares. Se trata nada más y nada menos que la transmisión de enfermedades mentales imágenes en altísimo rango dinámico, por lo menos el doble que el normal llegando hasta un límite infinito de nits (el tan famoso HDR10+ o Dolby Vision). Esto del HDR también aplica para el audio, que pasó de ser el llamado Audio de lata a uno de 768 kbps que capta hasta la mosca cojonera del estudio de grabación.

No tiene verdadera utilidad pero ¿a que nunca quisiste ver cada detalle de la cara de Tio1.jpg a 1000 nits de brillo con su discurso en Dolby Atmos y formato 21:9 en streaming?

Streaming de música de alta fidelidad

Contra esto se inventó el streaming de música, pero a los turros les encanta descargar virus.

El streaming de música de alta fidelidad es la poke evolución[5] del streaming de música MP3, e igual que una poke evolución reemplazó al streaming de calidad de patata. También es una versión a mayor escala (más grande) del streaming de música MP3. Como una poke evolución. Y para que exista al streaming de música MP3 le tuvieron que cambiar el sistema de compresión por códecs lossless que ni tú ni yo entendemos. ¡Como las poke e... no, creo que acá no. A diferencia del streaming de música MP3, el sistema que usa la transmisión en alta fidelidad es endemoniadamente complicado, así que no se los vamos a explicar. Conténtense con saber que funciona por la gracia divina. En cambio, vamos a hablar sobre los tipos de streaming de música de alta fidelidad. Este cuenta con varias versiones, como son:

Streaming Lossless: Transmite cada bit de datos con la precisión de un contable obsesivo-compulsivo. Streaming Hi-Res: Para aquellos que pueden escuchar frecuencias que ni los perros detectan; Streaming MQA: Nadie sabe realmente qué es, pero suena importante y los audiófilos lo adoran; Streaming Dolby Atmos: Para sentir que estás dentro del instrumento, literalmente. Esos son los dominantes en todo el mundo excepto en Tuvalu Ulterior, donde aún no se deciden si escuchar música en MIDI o en código morse.

Otros tipos de streaming de música de alta fidelidad son: el streaming de suscripción premium (la versión sin anuncios para los que venden un riñón por calidad de audio), el streaming gratuito con anuncios (interrumpiendo tu éxtasis musical cada 3 minutos para recordarte que eres pobre), el streaming offline (que misteriosamente desaparece cuando realmente lo necesitas) y el streaming de recomendaciones (que te conoce mejor que tu propia madre y aun así te recomienda reggaetón). Se rumora que, igual como el streaming de alta fidelidad desplazó al MP3, próximamente el streaming de música neural le hará lo mismo en venganza, permitiéndote no solo escuchar la música, sino también visualizar los traumas de infancia del artista que la compuso.

Plataformas de juegos en streaming

En los 2010 llegó una nueva utilidad a internet que no fuera el por entonces aún aburrido método de instalar juegos: el streaming de videojuegos. Y aunque poco tienen que ver los videojuegos en sí, lo que importa son las plataformas de juegos en la nube. No hay necesidad de explicar, todos saben lo que son (o al menos fingen saberlo).

En 2013 se inventó PlayStation Now para intentar animar las ventas de, por aquel entonces, poco popular concepto llamado Internet. Usando tecnología de Corea del Norte y de Neil deGrasse Tyson robada a algún genio incomprendido de Silicon Valley, permitía hacer decrecer el espacio libre en los discos duros de los jugadores de forma irremediable por muy poca latencia. También tenía la desfachatez de congelar la partida cada 3 minutos debido a la "inestabilidad de la conexión", obligando al jugador a culpar a su proveedor de internet y considerar mudarse a otro país con mejor infraestructura de red cada semana.

Hitos de la historia del streaming

La historia del streaming, literalmente.
  • 2007: Se transmite por primera vez House of Cards (aunque nadie lo notó porque aún no existía Netflix).
  • 2010: Se estrena la primera serie de streaming Lilyhammer, sobre un mafioso compulsivo que come pescado crudo en Noruega.
  • 2013: Amazon Prime Video transmite los Juegos del Hambre por la gloria de Jeff Bezos (aunque perdieron la mayoría de suscriptores).
  • 2015: En plena Guerra del Streaming, el streaming se corrompe y se emiten los primeros anuncios de streaming: relojes anti-spoilers de Mickey Mouse.
  • 2016: Los primeros Emmys del streaming toman lugar. A nadie le importa.
  • 2020: Joe Palomitas Biden es violado en streaming por Donald Trump en un debate. Al día siguiente abre OnlyFans TV y de todos modos gana.
  • 2021: Harto de que su mamá no lo vea en streaming, el creador de TikTok asesina a Vine en streaming.
  • 2022: BTS conquista el mundo del streaming.
  • 2022: Amazon Prime Video ahora transmite El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder por la gloria de Jeff Bezos (pierde los suscriptores que le quedaban).
  • 2025: Se transmite la serie "Mars One", vista por 5000 millones de personas.
  • 2025: La boda del siglo se transmite en streaming: Zendaya y una araña se casan para restaurar el orden en el multiverso.
  • 2026: El Meta Aid del metaverso se transmite en streaming. El otro a nadie le importó lo suficiente para siquiera grabarlo.
  • 2027: Demostrando que a medio mundo (literalmente) le gustan los memes y Keanu Reeves, ambos a la vez, se estrena Cyberpunk 2077: The Series, la serie más vista de la historia. Geeks de mierda.
  • 2028-2029: La serie de comedia con más rating de la historia, Tercera Guerra Mundial se transmite en todo el mundo rompiendo el récord de audiencia de Stranger Things.
  • 2030: Mientras el mundo lamenta y observa el funeral de la reina Isabel III en streaming, miles de niños sufren adicción por culpa del metaverso, maldito metaverso.
  • 2031: Estados Unidos interrumpe las transmisiones de streaming de todo el mundo para pasar su especial del 11 de septiembre, Atentados contra la Nube.
  • 2032: Muere el rey del pop, Lady Gaga, y el mundo entero mira su servicio funerario porque Game of Thrones: The Next Generation (la serie) acababa de terminar y no tenían nada mejor que ver.
  • 2033: Un grupo de astronautas culiaos se quedan encerrados en un una mina marciana y como todo el mundo creyó que se trataba de un reality, 10 000 000 000 de personas se sentaron a verlo en streaming.
  • 2034: Para sacar al mundo de la paranoia que les causó el primer episodio de White Mirror, EEUU pasa en streaming el programa policiaco Asesinato de Mark Zuckerberg.

Actualidad

Pantalla holográfica de streaming.

Ya desde hace algunos años que el streaming va en decadencia. No por su contenido, que no puede decaer porque ya está abajo, sino porque por culpa del Neuralink y otros servicios de transmisión directa al cerebro, como Apple Brain e incluso TikTok; la gente ha dejado gradualmente de ver streaming para virar a cosas mejores en las que tengas la libertad de elegir que quieres experimentar en vez de soportar a Adam Sandler por hora y media porque El noveno sello de Christopher Nolan no está en ninguna plataforma. Más que nada se usa el dispositivo de streaming para neurotransmitir algo, por lo que la RAE se halla en conversaciones para cambiar la palabra a Neurotransmisor.

Todo lo contrario se puede decir del aparato diabólico mismo; el dispositivo de streaming pasa sus años de mayor gloria por culpa de las nuevas tecnologías en el campo. La pantalla de los dispositivos de streaming es en la actualidad un nuevo campo de investigación al que la ciencia y los megalómanos se centran tanto como en el espacio o las ventanas femeninas. La pantalla es ahora holográfica, maleable, a prueba de hackeos, 16K, y todo lo que se te ocurra, mientras se pueda poner TODO EN MAYÚSCULAS para vender más. Se sospecha que en poco tiempo los dispositivos de streaming van a ser capaces de leer tu mente y van a estar hechos de grafeno, para más placer.

El dispositivo de streaming

El dispositivo de streaming (pronunciado [dis.po.si.ti.vo.de.stɾi.miŋ]) es la cosa, formalmente "gadget tecnológico" que se usa para ver contenido en streaming. Claro, también sirve para otras cosas como jugar a juegos en la nube o vivir episodios distópicos en tu sala, pero más que nada sirve para consumir contenido en streaming (de ahí su nombre, "cosa para consumir contenido en streaming").

Típico reproductor de streaming moderno.

Hasta hoy nadie sabe cómo funciona, ya que su inventor, Lizard Zuckerberg se llevó el secreto a su nave nodriza. Aún así se manejan algunas hipótesis como la de los microinfluencers, que dice que estos pequeños seres crean cada serie de streaming según toque desde adentro del dispositivo. Otras hipótesis incluyen transmisión cuántica de contenido recibido por el dispositivo, el uso de realidad virtual para hacerte creer que ves Netflix y otras más alocadas como la que postula que los dispositivos de streaming son en realidad palomas mensajeras con USB. La explicación oficial de compañías como Amazon se suele inclinar hacia la de los microinfluencers.

Hay varios tipos de dispositivos de streaming, a saber:

  • Stick de streaming: el más reciente, creado este buen año de 2014. Tiene la última tecnología de punta, chips cuánticos, algoritmos de IA y memoria RAM comestible. Lo mejor es que es del tamaño de un chicle. ¡Un chicle! Cuando era joven esas cosas no se podían siquiera imaginar, no señor.
  • Smart TV: altamente obsolescentes. Usa lo que dice su nombre, una TV inteligente, versión no tan peligrosa de Skynet, para crear la imagen en la pantalla. El método es simple: la TV decide qué quieres ver para controlarte basándose en tus gustos. En la pantalla, que está recubierta de pixels y algoritmos para que las series no se escapen y contaminen otras apps, el contenido transmitido por los servidores se refleja y se puede ver las maratones que te mantendrán despierto toda la noche en todo su esplendor. Y eso es.
    • A partir de esto, si pones tres Smart TVs puedes formar un coro. Y también un hogar inteligente, pero creo que eso no importa.
  • Consola de videojuegos, reproductor Blu-ray, o decodificador de cable con apps de streaming: a pesar de sus nombres estrambóticos no son nada de otro mundo: la única diferencia es que en uno puedes jugar mientras esperas que cargue tu serie, que el otro reproduce discos que ya nadie usa, y que el otro... no el otro no es nada, ahí sí es solo el nombre.

Plataformas de streaming

El streaming, por más cosas que se hayan dicho arriba, consiste fundamentalmente en varias "plataformas de streaming" o "servicios". No hay mucha explicación al respecto de ellos, son solo más máquinas de imprimir dinero y robar tiempo. Algunas de las más famosas son:

Captura del buffering infinito.

Buffering Infinito: En realidad son muchas plataformas que emiten a nivel mundial, aunque todas tienen una programación parecida, consistente en un círculo giratorio interminable y un mensaje de "Cargando...". Es el streaming más poderoso y secreto del planeta, incluso puede aparecer dentro de otras plataformas siempre que le da la gana, para desconcierto y desesperación de los usuarios, que automáticamente aseguran que "es culpa del internet", aunque nadie sabe a ciencia cierta quién es este "internet". Ciertos nerds se pasan horas ante la pantalla mirando el círculo giratorio, ya que aseguran ver mensajes raros de extraterrestres o gente del más allá. Se usa en tiempos modernos para meditar y practicar paciencia.

Video

Artículo principal: Anexo:Clones de Netflix

Netflix: El abuelo del streaming moderno, conocido por crear la adicción a las maratones y el síndrome del "¿Sigues ahí?". Su catálogo consiste en 3 series buenas, 8,000 películas que nadie ha visto, y un algoritmo que te recomienda ver "La casa de papel" sin importar tus gustos. Su mayor logro es hacer que la gente pague por ver contenido que podrían piratear gratis, solo por la conveniencia de no tener que buscar enlaces. También es famoso por cancelar series justo cuando te enganchas.

Amazon Prime Video: La plataforma de streaming que viene gratis con tus compras compulsivas de medianoche. Su catálogo incluye todas las películas que no quisiste ver en el cine, más "The Boys" y "The Marvelous Mrs. Maisel". Su característica más útil es la que te muestra información sobre los actores que aparecen en pantalla, perfecta para resolver discusiones de "¿Dónde he visto a ese actor antes?".

Cita3.png ¿Así que esa es la competencia? Veré que podemos hacer... Cita4.png
George Soros, dueño intelectual de Prime y Netflix.

Apple TV+: La plataforma para gente que tiene más dinero que tiempo libre. Ofrece una selección cuidadosamente curada de contenido original que nadie ve, pero del que todo el mundo habla. Su mayor éxito es hacer que la gente crea que necesita otra suscripción más. Bonus: viene preinstalado en todos los dispositivos Apple, así que ni siquiera tienes que molestarte en descargarlo para ignorarlo.

Disney+: Plataforma de, cómo no, la Walt Disney Company, malvada compañía que usa el servicio para lavarle el cerebro a todos los que lo vean, obligándolos a volverse suscriptores de por vida y darles todas sus cuentas bancarias, y si no tienen, pues solo los vuelve adictos a las series de Marvel. Se divide en cinco: Marvel, Star Wars, Pixar, National Geographic y Star (donde se puede ver porno sadomasoquista aclamado por pervertidos). Su programación se compone de las por lo menos 14 925 producciones de superhéroes, princesas y bebés Yoda, y un par de documentales de poca monta para parecer educativos.

YouTube Premium: La respuesta de Google a la pregunta que nadie hizo: "¿Cómo podemos hacer que la gente pague por algo que siempre ha sido gratis?". Ofrece la posibilidad de ver videos sin anuncios, lo que básicamente significa que pagas para no ver lo único entretenido de YouTube. También incluye YouTube Music, para aquellos que piensan que Spotify es demasiado verde.

HBO Max Max: Multinacional maligna cuyo fin es asesinar a Mickey Mouse usando máquinas del tiempo y propaganda pro-Bugs Bunny. Ayudan en esa misión sus contenidos de streaming: series noventosas[6] con mensajes subliminales que incitan a quemar altares de Disney, como Friends o The Big Bang Theory. Sirven como gancho generacional sus submarcas: Cartoon Network, sección senil que solía pasar mensajes subliminales de calidad como Powerpuff Girls o El Laboratorio de Dexter pero que se volvieron tontos raritos y ahora pasan Steven Universe y Teen Titans Go. La otra es HBO, la sección de Game of Thrones y... nada más. A veces pasan contenido para adultos en HBO After Dark.

Crunchyroll: El paraíso de los amantes del anime y el infierno de los padres que no entienden por qué sus hijos gritan en japonés. Ofrece una amplia selección de series de anime, todas con subtítulos que van más rápido que tu capacidad de lectura. Su mayor logro es hacer que la gente aprenda japonés sin darse cuenta.

Paramount+: Técnicamente es una plataforma de streaming, aunque a veces no lo parezca. Pero no te preocupes, el verdadero entretenimiento viene de sus fieles secuaces, MTV+, servicio que antaño pasaba videos musicales, pero que ahora se dedica a transmitir realitys románticos de comedia (involuntaria); Nickelodeon+, plataforma que pasa Bob Esponja y The Loud House, entre otros programas; Comedy Central+, servicio de South Park; y... Pluto TV, plataforma gratis de cosas como Los Simuladores y los animes que valen la pena.

BBC iPlayer: El Big British Content BBC iPlayer es no solo una plataforma inglesa, es la plataforma inglesa por excelencia. Es el medio más importante y longevo de todo el continente británico (recuerde el lector que ya no son europeos) ya que no solo cuenta con su servicio de streaming sino también con una poderosa emisión de radio usada frecuentemente para anunciar invasiones alienígenas y otros. Su catálogo consiste en repeticiones del Doctor Who antiguo, repeticiones del Doctor Who Nº 10 y documentales sobre la realeza.

Música

Spotify: El DJ personal que nunca pediste pero que ahora no puedes vivir sin él. Famoso por su habilidad para recomendar canciones que odiarás con pasión o que te obsesionarán durante semanas. Su función "Descubrimiento Semanal" es en realidad un experimento psicológico a gran escala para ver cuánto tiempo tarda un humano en volverse loco escuchando géneros musicales que ni sabía que existían.

Tidal: La plataforma de streaming para audiófilos y gente que cree que puede distinguir entre mp3 y FLAC en sus AirPods. Ofrece música en calidad tan alta que solo los delfines y algunos perros pueden apreciar realmente. Su mayor logro es hacer que la gente se sienta sofisticada por pagar más por algo que suena igual en sus altavoces Bluetooth de 20 dólares.

Videojuegos

Xbox Cloud Gaming: La promesa de jugar juegos de última generación en tu teléfono de gama media. Perfecto para experimentar la frustración de perder no solo por tu falta de habilidad, sino también por el lag de tu conexión WiFi. Su eslogan no oficial es "Ahora puedes jugar Halo mientras haces fila en el supermercado, si es que la fila dura las 3 horas que tarda en cargar".

Google Stadia: Oh, espera, este ya no existe. Fue el intento de Google de revolucionar el gaming que duró menos que tus propósitos de Año Nuevo. Ofreció la innovadora experiencia de comprar juegos a precio completo para luego no poder jugarlos cuando el servicio cerró. Una obra maestra en el arte de hacer desaparecer el dinero de los early adopters.

GeForce Now: La plataforma que te permite jugar los juegos que ya tienes, pero en la nube, porque tu PC gaming de 2000 dólares no es suficiente. Perfecto para aquellos que disfrutan de la emoción de ver cómo sus juegos son removidos del servicio sin previo aviso debido a "negociaciones de licencia".

Aspectos sociales del streaming

Métodos de control de masas en el streaming

Artículo principal: Mensaje subliminal
Se cree que durante la pandemia se utilizaban mensajes subliminales para captar suscriptores netflixeros
Cita3.pngLa manipulación algorítmica hace más daño que el 5G, porque destruye los cerebros y el tiempo libreCita4.png
Noam Chomsky sobre su desconocimiento sobre el 5G: eso también destruye el cerebro, y más rápido según los conspiranoicos.

Como ya se ha visto, el streaming sirve para muchas cosas. Una de las más conocidas y útiles es la del control mental. El streaming llega a todos los rincones de tu mente, influyendo en tus selecciones y preferencias de manera sutil pero efectiva, llevándote a consumir más y más contenido sin que te des cuenta, como la basura de Anillos de Poder.

¿Y cómo lo hace? Se preguntará usted. Es fácil: el streaming es capaz de controlar su mente para que renueve su suscripción con cosas muy sofisticadas como algoritmos de recomendación en sus plataformas favoritas, por ejemplo, sugiriendo contenido que le recuerde a sus series preferidas. Usted dirá "Una serie más y me voy a dormir" sin saberlo (habla sin saberlo, apuesto a que no lo sabía) y le darán ganas de renovar la suscripción. A pesar de que la manipulación algorítmica está mal vista, también se han creado algoritmos para convencer de que están bien.

Otros métodos son más ortodoxos pero menos sofisticados: te meten un "trailer" autoreproducible y vete a buscar el control remoto.

Claro, no todo es para vender suscripciones, por ejemplo, se puede incluir en la programación simbolismos posmodernos, monarquismo velado, veganismo disfrazado con ternura de Baby Yoda e incluso supremacismo negro bajo la inocente capa de documentales históricos.

¿Que cómo sé todo esto? Pues... lo leí en un post viral de TikTok.

"Excelente, ya salió la última temporada completa de Stranger Things, ahora tengo una excusa para no tener sexo."

Adicción al streaming

Por más mala que sea toda la programación del streaming, hay gente que ha terminado por desarrollar una extraña adicción a ver series y películas en línea. Así, esa gente se pasa viendo la pantalla sin pausa por espacio de 24 horas, seguidas de las siguientes 24 horas y así hasta que no puedan más, y tengan que comer algo para luego seguir viendo "Solo un episodio más". Se ha llegado a comparar esta adicción con la adicción a las drogas o al scrolling infinito de TikTok.

La adicción al streaming, a diferencia de otras que son casi instantáneas como la adicción a coleccionar NFTs, se va desarrollando poco a poco. Si desde que eres pequeño tus padres te dejaban con el iPad para que no jodas y te quedabas embobado viendo como un bebé alienígena verde te vendía suscripciones a Disney+, es muy probable que cuando seas algo mayor te quedes igual de embobado viendo cualquier otra cosa, hasta desarrollar una verdadera adicción.

Se dice que el streaming es tan adictivo porque es descendiente directo de los antiguos espectáculos del circo romano, sosteniendo que es la versión actual, junto a Uber Eats, del panem et circenses. Esa afirmación es un error tremendo, pues el streaming te permite pausar y continuar, a diferencia del pan.

Efectos en la salud

192px-Star of life2.png Advertencia: Inciclopedia sí da consejos médicos (no como Wikipedia), gracias al gentil auspicio del
Dr. Leandro Gao y su staff de enfermeras.
En la imagen: mujer llorando porque por culpa del streaming su esposo desarrolló ojeras de mapache

Desprendido de la ya mencionada adicción streamhólica, los efectos de la nube idiota sobre el estado de salud (y de cuenta) de sus usuarios es mucha. Numerosos estudios de científicos con suscripciones premium indican que el streaming es el culpable de que el 99.999999% la población masculina estadounidense sea experta en teorías conspirativas sobre finales de series, supuestamente por estar todo el día tumbados viendo Netflix mientras piden la comida chatarra que aparece en los mensajes subliminales product placements. Esto es una vil mentira: el streaming se puede ver de pie haciendo pesas, no tiene que ser tumbado para que te vuelvas un experto en teorías locas.

Otras cosas que le achacan son: que el síndrome del pulgar Netflix exista, de las enfermedades oculares, de que la gente pierda el trabajo, o de que los niños tengan déficit de... ¿de qué? Ah, de atención. Todo eso es fácilmente desmontable: el síndrome del pulgar Netflix lo inventó Blockbuster, no el streaming; no pueden darte enfermedades en los ojos por ver streaming, ya que se mira con la cola y no con los ojos; no puede ser causante de pérdida de empleo porque todos sabemos que eso es culpa de la inteligencia artificial por automatizar todo.

Aunque según algunos estudiosos el streaming es culpable de todo en el mundo, desde las guerras hasta la procrastinación global, así que no hay que tomarse muy en serio lo que dicen.

Efectos secundarios

¡¡Maldito streaming!!

Aspectos negativos de la programación

El streaming siempre enseña a hacer lo correcto.

Al igual que con los videojuegos o la pintura, al streaming se le ha acusado de que los valores que transmite en sus series no son los adecuados para una vida recta o para una vida en civilización en general. Muchas acusaciones se le imponen y hay incluso gente que lo ha denunciado en cortes reales por cosas como robo de tiempo a mano armada o desviación de productividad. Entre las acusaciones serias se incluyen el presentar el binge-watching como la única opción disponible en el mercado para consumir contenido, el presentar gente mala (le dan spoilers a sus amigos, cancelan series en el mejor momento) como héroes, inspirar rebeliones contra el sueño, fomentar la quema de libros físicos, e incluso el promover el sedentarismo y la discriminación positiva, entre otros.

No hay mucho que decir al respecto: el streaming tampoco es culpable de esto: toda esa mala fama es culpa de Stranger Things. Punto final.

¿Sabías que...

  • ... de cada 10 personas que usan streaming, 5 están viendo series diferentes al mismo tiempo?
  • ... hacer maratones de streaming durante más de 24 horas seguidas causa la muerte social?
  • ... el 17 de diciembre de 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó Día Mundial del Streaming el 21 de noviembre, pero nadie lo celebró porque estaban ocupados viendo Netflix?
  • ... en las casas donde hay dos o más suscripciones de streaming se acumulan más platos sucios en el fregadero?
  • ... el streaming es la tercera causa de procrastinación crónica?
  • ... cada siete meses cancelan tu serie favorita en las plataformas de streaming?

Notas

  1. El negocio de bytes es algo anticuado
  2. No, no es alguien que habla en jerga de programador, ignorante
  3. Como se habrán percatado todos los sistemas de streaming son muy simples. A decir verdad no lo son, pero queda mejor decir "son muy simples" a "son complicados y ni el CEO de Netflix los entiende". Se pide discreción al lector.
  4. Dígase TikTok o Windows 11
  5. Las digievoluciones son para normies (?)
  6. No necesariamente noventeras

Véase también