Usuario:DD/Alejandría

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Alejandría
Egipto BanderaEgipto.png
Escudo de Alejandría
Lema "El conocimiento es poder, pero quemarlo es más divertido"

Establecida Por el año 331 antes de que fuera cool

Tipo de Gobierno Democracia faraónica con toques helénicos

Alcalde Cleopatra VII (en el exilio eterno)

Situación Entre el mar y el desierto, como todas las ciudades sensatas

Población 25% egipcios, 30% griegos, 20% judíos, 15% romanos, 10% reptilianos bibliotecarios

Gentilicio Alejandrinos quemabibliotecas

Himno "Oda al conocimiento que se nos fue de las manos"

Alejandría es una ciudad egipcia fundada por Alejandro Magno que tuvo la brillante idea de crear el primer centro de conocimiento universal del mundo para que las generaciones futuras pudieran quemarlo sistemáticamente por motivos religiosos, políticos y por puro aburrimiento. Construida en la desembocadura del Nilo, se convirtió en la capital intelectual del Mediterráneo durante casi mil años, hasta que varios emperadores, papas, monjes y fanáticos diversos se pusieron de acuerdo en que saber cosas era peligroso.

La ciudad es mundialmente famosa por haber tenido la biblioteca más grande de la antigüedad que ardió más veces que un bosque en verano, por su faro que se cayó solo porque los terremotos no respetan las maravillas del mundo, y por ser el lugar donde Cleopatra se suicidó de la manera más teatral posible. También es recordada por haber sido el hogar de Hipatia, la primera mujer matemática de la historia, que fue asesinada por cristianos porque una mujer que sabía álgebra obviamente estaba poseída por el demonio.

Historia

Fundación

Archivo:Alexander founding Alexandria.jpg
Alejandro Magno planeando su ciudad. Nótese que está usando harina como marcador, lo que explica por qué las gaviotas se comieron los planos.

En el año 331 a.C., Alejandro Magno llegó a Egipto después de conquistar medio mundo conocido y se le ocurrió que necesitaba una ciudad que llevara su nombre, porque conquistar Persia aparentemente no era suficiente publicidad. Eligió un sitio entre el mar Mediterráneo y el lago Mareotis, en una península que los locales llamaban "Rakhotis", término que significa "el lugar perfecto para construir cosas que se van a caer".

Cita3.pngAquí construiré una ciudad que será recordada para siempreCita4.png
Alejandro Magno momentos antes de morirse y no ver ni un ladrillo de su obra

El macedonio trazó personalmente el plano usando harina de trigo porque la cal aún no se había inventado, o quizá sí pero nadie se lo dijo. Las gaviotas del puerto se comieron gran parte del diseño original, obligando a los arquitectos griegos a improvisar las secciones menos importantes como las cloacas y los sistemas de drenaje, detalle que se notaría en las futuras inundaciones.

La ciudad se diseñó según el sistema hipodámico, que consistía en hacer calles rectas que se cruzaran en ángulos perfectos, concepto revolucionario que nadie había pensado antes excepto los caldeos, los babilonios y medio Medio Oriente, pero a esos no les hacía caso nadie en Grecia. Alejandro murió poco después sin haber visto terminada su ciudad, víctima de una fiebre que los médicos trataron con sanguijuelas y oraciones, combinación terapéutica que funcionaba tan bien como cabría esperar.

Los Ptolomeos y su obsesión por el incesto

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Ptolomeo I, fundador de la dinastía egipcia más griega de la historia. Nótese la corona egipcia puesta por alguien que claramente no sabía cómo va.

Muerto Alejandro, sus generales se repartieron el imperio como niños peleándose por juguetes después de una piñata. Ptolomeo I se quedó con Egipto y trasladó la capital a Alejandría porque Menfis le parecía demasiado egipcia y él quería algo más griego, pero no tanto como para irse a Atenas. Fundó la dinastía ptolemaica, cuyos miembros se caracterizaron por casarse exclusivamente entre hermanos durante trescientos años para "mantener la pureza de la sangre", práctica que explica muchas de las decisiones políticas posteriores y la forma peculiar de las narices en las monedas.

Los Ptolomeos, que eran griegos disfrazados de faraones como turistas comprando sombreros en Cancún, construyeron el famoso Mouseion, que no era un museo como ahora sino más bien una universidad con bibliotecarios incluidos donde los sabios del mundo venían a discutir temas trascendentales como cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler, aunque esa pregunta llegaría después con los teólogos medievales.

Cita3.pngVamos a reunir todo el conocimiento del mundo en un solo lugarCita4.png
Ptolomeo I inaugurando el proyecto de incendio más grande de la historia

La biblioteca creció hasta tener más de 700,000 pergaminos, lo que para la época era como tener todo Internet en papel, pero sin pornografía ni videos de gatos. Los Ptolomeos tenían la obsesión de recopilar todo lo que se hubiera escrito, por lo que confiscaban todos los libros que llegaban al puerto, los copiaban y devolvían las copias a sus dueños quedándose con los originales, convirtiéndose en los primeros piratas intelectuales de la historia.

La época romana y el primer gran incendio

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Julio César conociendo a Cleopatra. El humo de fondo es la biblioteca ardiendo, pero estaban demasiado ocupados flirteando como para darse cuenta.

En el 48 a.C., Julio César llegó a Alejandría persiguiendo a Pompeyo pero encontró algo mejor: a Cleopatra VII enrollada en una alfombra como regalo de Navidad fuera de temporada. La reina, que tenía tanto de sutil como un rinoceronte en una tienda de cristal, sedujo al romano con una combinación de inteligencia, belleza y conocimientos avanzados de trigonometría, estrategia que funcionaba mejor entonces que ahora.

Durante su estancia romántica, César participó involuntariamente en el primer gran incendio de la biblioteca cuando ordenó quemar los barcos enemigos en el puerto. El fuego se extendió a los edificios cercanos, incluyendo parte de la biblioteca, destruyendo miles de manuscritos. Los alejandrinos jamás se lo perdonaron, y desde entonces cada vez que un político hace una promesa electoral, susurran "sí claro, como César con los barcos".

Después de César llegó Marco Antonio, que también se enamoró de Cleopatra porque los generales romanos tenían un tipo muy específico, o quizá es que ella tenía un método infalible con los conquistadores. Cuando Octavio los derrotó en la batalla de Accio, Alejandría pasó a ser una ciudad romana más, aunque siguió siendo la segunda más importante del imperio después de Roma, posición que consoló mucho a los locales que habían perdido su independencia.

El cristianismo y la destrucción sistemática del conocimiento

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Destrucción del Serapeo en 391 d.C. Nótense las caras de satisfacción de los destructores del saber humano.

Con el ascenso del cristianismo, Alejandría vivió tiempos interesantes en el peor sentido de la expresión china. Los primeros cristianos, que tenían tanto de tolerantes como los hooligans después de perder la final, comenzaron a ver la biblioteca como una cueva de demonios llena de libros paganos que contradecían las Sagradas Escrituras. En el 391 d.C., el obispo Teófilo ordenó destruir el Serapeo, que contenía parte de los manuscritos, porque los textos de astronomía sugerían que la Tierra era redonda cuando todo el mundo sabía que era plana.

Cita3.pngSi estos libros contradicen la Biblia, son peligrosos. Si la confirman, son innecesariosCita4.png
Supuestamente el califa Omar aunque para entonces ya no quedaba gran cosa que quemar

El golpe definitivo llegó con el asesinato de Hipatia en 415 d.C., la última gran matemática de la escuela alejandrina. Hipatia tenía la costumbre peligrosa de enseñar geometría y filosofía siendo mujer, lo que obviamente la convertía en una bruja que había pactado con Satanás para saber tanto. Fue despellejada viva por una turba de monjes usando conchas de ostra, método que convirtió a Alejandría en un destino menos atractivo para los intelectuales.

Los árabes llegaron en 641 d.C. y, según cuenta la leyenda, terminaron de quemar lo poco que quedaba con el argumento de que los libros eran innecesarios. Para entonces la biblioteca ya había ardido varias veces por diferentes motivos, todos igualmente estúpidos, pero la historia de un último incendio árabe suena tan perfecta que todo el mundo se la cree.

Las maravillas perdidas

El Faro de Alejandría

El Faro de Alejandría en su época de gloria. Los terremotos aún no habían sido inventados.

El Faro de Alejandría, construido en la isla de Faros, fue una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y la única que tuvo una función práctica además de impresionar a los turistas. Con 134 metros de altura, era el rascacielos de la antigüedad, construido para guiar a los marineros perdidos antes de que se inventara el GPS, o los mapas decentes.

Construido por Sóstrato de Cnido durante el reinado de Ptolomeo II, el faro tenía tres secciones: una base cuadrada donde vivían los guardianes, una parte octogonal en el medio que nadie sabía para qué servía, y una sección cilíndrica arriba coronada por una estatua de Zeus que después cambiaron por una de Poseidón cuando alguien se dio cuenta de que Zeus no tenía nada que ver con la navegación marítima.

En la cúspide ardía un fuego perpetuo visible a 50 kilómetros de distancia, convirtiendo al faro en el primer caso documentado de contaminación lumínica de la historia. El sistema funcionó durante más de mil años hasta que una serie de terremotos entre los siglos X y XIV fueron derribándolo pedazo a pedazo, como si la naturaleza hubiera decidido que ya había durado suficiente. Los restos fueron reciclados en 1480 por el sultán Qaitbay para construir una fortaleza, porque hasta las maravillas del mundo tienen segunda vida como material de construcción.

La Biblioteca de Alejandría

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La Biblioteca de Alejandría cuando aún no había ardido por primera vez. Tiempos más inocentes.

La biblioteca fue el primer intento serio de reunir todo el conocimiento humano en un solo lugar, experimento que salió tan mal que nadie ha vuelto a intentarlo. Llegó a tener entre 400,000 y 700,000 pergaminos, convirtiéndola en el Google de la antigüedad pero sin publicidad ni resultados patrocinados. Los bibliotecarios alejandrinos inventaron el primer sistema de catalogación de la historia, organizando los textos por temas y autores en orden alfabético, revolucionando para siempre la manera en que la gente no encontraría lo que buscaba.

El más famoso bibliotecario fue Eratóstenes, quien calculó la circunferencia terrestre con una precisión asombrosa usando únicamente la sombra de un palo y matemáticas básicas, demostrando que se podía hacer ciencia de verdad sin necesidad de supercomputadoras ni presupuestos millonarios. También inventó la palabra "geografía" y el primer mapa del mundo, aunque este último se perdió en uno de los incendios.

Cita3.pngDadme una palanca y moveré el mundoCita4.png
Arquímedes visitante frecuente de la biblioteca, antes de que le dieran una lanza y movieran su alma al más allá

La biblioteca no murió en un solo incendio espectacular como cuentan las películas, sino que fue agonizando lentamente debido a la falta de presupuesto, los conflictos religiosos, la disminución del interés por aprender cosas y varios incendios menores. Básicamente murió de muerte natural, pero con mucha ayuda externa.

Personajes ilustres

Cleopatra VII

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Cleopatra VII, la mujer que hizo perder la cabeza a dos emperadores romanos. En el caso de Marco Antonio, literalmente.

Cleopatra VII fue la última reina de Egipto y la más famosa de las siete Cleopatra, porque las otras seis tuvieron vidas aburridas y no sedujeron a nadie importante. Contrario a lo que muestran las películas de Hollywood, no era rubia ni especialmente hermosa según los estándares modernos, pero tenía una inteligencia y un carisma que hacían que los hombres más poderosos del mundo perdieran completamente el juicio.

Hablaba nueve idiomas incluyendo egipcio, cosa que sus predecesores Ptolomeos nunca se molestaron en aprender durante sus trescientos años de reinado. Era experta en matemáticas, filosofía, retórica y política, combinación que la convertía en la mujer más peligrosa del Mediterráneo. Sus relaciones con Julio César y Marco Antonio no fueron solo romances de telenovela, sino alianzas políticas calculadas para mantener la independencia egipcia frente a Roma, estrategia que funcionó hasta que no funcionó.

Cuando Octavio derrotó a Marco Antonio en Accio, Cleopatra se suicidó dejándose morder por una serpiente venenosa, aunque algunos historiadores sugieren que usó veneno líquido porque conseguir una cobra dispuesta a colaborar en un suicidio no debía ser fácil. Su muerte marcó el fin de la era helenística y el comienzo del dominio romano absoluto, o sea que su suicidio fue históricamente significativo además de dramático.

Hipatia de Alejandría

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Hipatia enseñando matemáticas. Nótese la ausencia total de monjes enfurecidos en la escena.

Hipatia fue la primera mujer matemática, astrónoma y filósofa de la que tenemos registros históricos detallados, y posiblemente la última que pudo ejercer estas profesiones libremente durante varios siglos. Hija del matemático Teón de Alejandría, recibió una educación completa en artes liberales y se convirtió en directora de la escuela neoplatónica, posición que ninguna mujer volvería a ocupar hasta el siglo XX.

Inventó varios instrumentos científicos incluyendo un astrolabio mejorado y un hidrómetro para medir la densidad de líquidos. Sus comentarios sobre las obras de Apolonio de Perga y Diofanto fueron fundamentales para el desarrollo de la geometría analítica y el álgebra. También construyó un planisferio y escribió tratados sobre las cónicas, demostrando una comprensión matemática superior a la mayoría de sus contemporáneos masculinos.

Cita3.pngReserva tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensarCita4.png
Hipatia consejo que sus asesinos no siguieron

Su muerte violenta a manos de una turba cristiana en 415 d.C. marcó simbólicamente el fin de la era clásica. Los monjes que la asesinaron creían que estaba poseída porque una mujer no podía saber tanto de matemáticas sin ayuda diabólica, conclusión que dice más sobre el nivel intelectual de sus verdugos que sobre las habilidades sobrenaturales de Hipatia.

Economía antigua

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El puerto alejandrino cuando el comercio era lo suyo y aún no habían descubierto el petróleo.

La economía alejandrina se basaba en tres pilares: el comercio marítimo, la agricultura del Nilo y la primera industria del conocimiento de la historia. Como puerto principal entre el Mediterráneo y el océano Índico, Alejandría controlaba el tráfico de mercancías entre Europa, Asia y África, cobrando impuestos a todo lo que pasara por sus muelles, sistema que funcionaba mejor que los peajes modernos.

El trigo egipcio alimentaba a medio Imperio romano, convirtiendo a Alejandría en el granero del mundo civilizado. Los Ptolomeos monopolizaron la producción de papiro, creando el primer cártel de materiales de oficina de la historia. También controlaban la manufactura de vidrio, lino y perfumes, productos de lujo que se vendían desde Britannia hasta India.

Los artesanos y científicos alejandrinos trabajaban bajo patrocinio real, creando los primeros autómatas mecánicos, sistemas de relojería compleja y la primera máquina de vapor, que usaron únicamente como curiosidad porque nadie pensó en aplicarla a algo útil. Si hubieran combinado estos inventos para crear una revolución industrial, la historia mundial habría sido completamente diferente, pero preferían las especulaciones filosóficas a las aplicaciones prácticas.

Alejandría moderna

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Alejandría actual: donde antes se alzaba la biblioteca más grande del mundo ahora hay un centro comercial.

La Alejandría de hoy es una sombra melancólica de su grandeza pasada. Donde se alzaba el faro más alto del mundo antiguo ahora hay una fortaleza turca del siglo XV. Donde estaba la biblioteca más importante de la historia ahora hay edificios residenciales y algunas ruinas que los turistas visitan mientras se quejan del calor y buscan aire acondicionado.

La ciudad vive principalmente del turismo arqueológico, la pesca y el procesamiento de algodón, actividades que los antiguos alejandrinos habrían considerado oficios menores. Los restos del esplendor pasado se exhiben en museos donde las estatuas sin cabeza y los fragmentos de columnas sobrevivientes cuentan historias incompletas a visitantes que prefieren tomarse selfies que leer las explicaciones.

En 2002 se inauguró la nueva Biblioteca Alexandrina, proyecto de la UNESCO para recrear la gloria antigua. El edificio es impresionante y tiene capacidad para 8 millones de libros, aunque actualmente alberga una fracción de esa cantidad. Los optimistas dicen que marca un nuevo comienzo; los realistas recuerdan que la biblioteca original también empezó con las mejores intenciones y miren cómo terminó.

Legado eterno

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Recreación artística de la biblioteca ardiendo. Los libros se queman tan fácilmente como los sueños humanos.

El legado alejandrino es una lección perpetua sobre la fragilidad del progreso humano. Durante casi mil años fue el centro del conocimiento occidental, el lugar donde se preservaron las obras de Platón, Aristóteles, Euclides y Arquímedes. Su destrucción gradual representa todo lo que la humanidad puede perder cuando el fanatismo y la ignorancia se imponen sobre la razón.

La frase "quemar la biblioteca de Alejandría" se convirtió en metáfora universal de la pérdida irreparable del conocimiento. Cada vez que se borra accidentalmente un disco duro, se pierde una investigación científica o se cierra una universidad por falta de fondos, el fantasma de Alejandría aparece para recordarnos lo fácil que es retroceder siglos en unos pocos años.

Cita3.pngUna sociedad crece cuando los ancianos plantan árboles cuya sombra saben que nunca disfrutaránCita4.png
Proverbio griego que los alejandrinos siguieron hasta que llegaron los que cortaron los árboles

Los matemáticos modernos aún lloran las obras perdidas de Apolonio, los historiadores las crónicas de Manetón, y los estudiosos de literatura las tragedias desaparecidas de Esquilo. Se calcula que el 90% de la literatura griega clásica se perdió con la biblioteca, lo que significa que conocemos apenas una muestra de lo que los antiguos realmente sabían.

Ciudades hermanas

Véase también