Incilibros/Hipatia
Teón de Alejandría (335-405) era un matemático y astrónomo griego, director de la Biblioteca de Alejandría... y administrador de Wikipediaum. Su hija Hipatia (355-415) era matemática, astrónoma y filósofa y también trabajaba en la Biblioteca de Alejandría. Era usuaria de Wikipediaum, pero no administradora.
Hipatia, Teón y la Enciclopedia Digital del Caos
Año 394 d.C. (desfasado unos 1.600 años, pero actualizado con Service Pack 2). En el corazón de Alejandría, entre papiros, códices y estanterías que crujen de sabiduría, la Biblioteca había sido dotada con un equipamiento informático. Las autoridades, muy entusiasmadas con los avances, instalaron Windows 98 en todos los ordenadores.
—¡Teón, ha vuelto a salir la pantalla azul! —gritaba Hipatia con desesperación filosófica mientras pulsaba Ctrl+Alt+Del con una pluma de caña.
Teón, matemático de fama y sabio de paciencia legendaria, era además administrador de Wikipediaum, la enciclopedia libre que cabía (con esfuerzo) en seis discos ZIP.
—Recuerda, hija, solo debes editar si no hay guerra de ediciones. Los pitagóricos son muy sensibles con los créditos de los teoremas…
Hipatia, por su parte, se dedicaba a escribir artículos como “La órbita elíptica según yo, que ya lo dije antes que ese tal Kepler” y “Cómo construir un astrolabio si se cuelga el sistema operativo en medio del renderizado”. Mientras tanto, Windows 98 hacía lo suyo: colapsaba al abrir más de dos ventanas, se negaba a reconocer el ratón (y el ratón era, por supuesto, literal: un roedor adiestrado con puntero) y mostraba este exquisito mensaje:
> “El sistema ha cometido un error grave. Filosofa sobre tus decisiones y reinicia.”
Los demás sabios de Alejandría también se sumaban al caos digital. Pappus de Alejandría discutía con Teón en la sección de Discusión sobre si el artículo “Matemática griega” debía llevar tilde. Y un joven estudiante llamado Euclides intentó instalar Doom sin éxito:
—Maestra Hipatia, ¿por qué aparece ‘conflicto de IRQ’ si solo quiero aprender geometría?
—Eso, discípulo, es el verdadero misterio del universo. Además de qué es lo cubren los seguros, que es un misterio mayor aún.
Y así transcurrían los días: entre debates de copyright sobre los trabajos de Arquímedes, pantallas que se congelaban justo cuando Teón insertaba gifs en artículos de astronomía, y una red local que solo funcionaba si alguien soplaba el router (un ánfora perforada que chispeaba con electricidad estática). Un día, Hipatia colgó su ensayo más ambicioso: “Refutación del heliocentrismo... solo para llevar la contraria”. A los tres minutos, la entrada fue vandalizada por un usuario llamado “PlatónFan420”. Y justo cuando parecía que todo iba a estallar —literalmente, porque Windows sugería desfragmentar el universo—, apareció el mensaje definitivo:
> “Actualización pendiente. Se requiere sacrificio ritual de cabra para continuar.”
Hipatia cerró la sesión, respiró hondo, y se volvió hacia su padre:
—“Tal vez deberíamos volver a los papiros. Al menos esos no exigen reiniciar.”
La Alejandría digital, buffering entre papiros
Después del incidente en el que Hipatia casi arroja su ordenador (modelo Commodore de Tebas) al estanque de los papiros porque Word 97 se colgó al escribir la palabra «epistemología», la calma regresó, brevemente, a la Biblioteca de Alejandría. Teón, su padre, llevaba puesta su túnica con el logotipo de Wikipediaum, luciendo el estatus de “Bibliotecarius Maximus” —administrador veterano de la enciclopedia libre. Tenía tres estrellas doradas (una por revertir vandalismos pitagóricos, otra por detectar plagios de Aristóteles y otra más por reescribir el artículo “Universo” sin spoilers).
—Hipatia —le decía mientras parcheaba el router con una lira y un poco de incienso— has editado más de 3.000 caracteres hoy. ¿Has descansado los ojos?
—Descansar es para los estoicos, —contestaba ella mientras arrancaba un diskette que se había atascado en el puerto USB hecho de cerámica vidriada.— Y todavía tengo que subir el esquema del sistema heliocéntrico versión 3.1.
Pero el sistema operativo, Windows 98 Bibliothecam Editionem, tenía otros planes. En cada intento de guardado lanzaba advertencias como:
> “Este papiro contiene demasiados caracteres. ¿Desea encender incienso para aumentar la compatibilidad?”
> “Ha habido un error fatal. Por favor, sacrifique una gallina o reinicie.”
Como si fuera poco, Wikipediaum estaba en plena disputa editorial. Un grupo de editores cínicos había invadido las páginas de cosmología con frases del tipo “Todo es una ilusión, igual que los créditos académicos”. Los epicúreos, por su parte, inundaban las referencias con enlaces a recetas de banquetes y manuales de placer moderado. Hipatia, frustrada pero decidida, ideó un sistema de respaldo: escribía en papiro y luego escaneaba las hojas con un escáner de agua que utilizaba espejos y rayos solares. Funcionaba... si no había nubes. Teón, cada vez más absorto en discusiones por foros en latín bajo pseudónimo (“@TeonTrinitas”), comenzó a recibir mensajes encriptados: alguien estaba intentando borrar artículos fundamentales sobre geometría, acusando a las matemáticas de “elitismo abstracto”. Padre e hija sabían que se avecinaba algo más que un fallo del sistema. ¡Un nuevo enemigo: un filósofo ultraortodoxo llamado Synaxis.exe que quiere purgar la biblioteca… y no precisamente con CCleaner!
La Biblioteca de Alejandría: Nivel 2 – El Reseteo de las Ideas
Teón se despertó sobresaltado. No por un terremoto, ni por un asalto persa, sino porque Windows 98 había vuelto a reiniciarse… en griego antiguo.
—¿Por qué está todo en dórico? ¡Yo lo dejé en jónico! —exclamó mientras trataba de buscar el botón de "Aceptar" en un menú que decía: Σφάλμα μνήμης: πάπυρος δεν ανταποκρίνεται ("Error de memoria: el papiro no responde").
Hipatia, por su parte, estaba lidiando con una crisis más filosófica: su ensayo “La racionalidad como vector de lo divino” había sido borrado tras que su gato activara el salvapantallas de mosaicos. Ahora intentaba recuperar el archivo desde la papelera de reciclaje (literal: una tinaja de barro con etiquetas). Pero la cosa empeoró. Un nuevo editor había empezado a sabotear artículos clave en Wikipediaum. Su nombre de usuario: Synaxis.exe. Su estilo: agresivo, apologético y con tildes en lugares improbables. Lo primero que hizo fue renombrar el artículo “Astronomía” como “Herejía de las Esferas Brillantes”.
—Esto es peor que el día que Plotino descubrió los memes. —murmuró Hipatia, mientras armaba su kit de restauración de artículos: una tabla de arcilla, un punzón USB y tres rezos laicos.
Teón, tras consultar los registros de edición, descubrió que Synaxis.exe usaba proxies desde Edesa y ocultaba su rastro tras papiros cifrados con método estoico inverso. Estaba claro: no era un simple troll, sino un agente del Movimiento de Purificación Dogmática, una secta que quería reinstaurar Windows 3.11 por razones “teológicas estéticas”. Hipatia convocó entonces a los editores libres —una mezcla de matemáticos, poetas y filósofos que usaban Linux místico con interfaz en hexámetro— y lanzó un manifiesto desde el foro principal:
> “La sabiduría no se cuelga, se comparte. No tememos las ideas, tememos que falte espacio para guardarlas. Salvemos el saber antes de que llegue el pantallazo azul definitivo.”
La resistencia digital había comenzado. El saber no se apagaría sin Ctrl+S.
La Biblioteca de Alejandría: Fase 3 – El Silencio de los Servidores
La situación se agravaba. Synaxis.exe había lanzado su purga digital: artículos enteros sobre geometría, astronomía y razonamiento lógico eran reemplazados por entradas como “Cómo reconocer herejías según el olor” o “La Tierra no gira, solo está confundida”. Pero justo cuando parecía que las últimas copias de “Los Elementos” de Euclides serían borradas, una transmisión encriptada llegó a la red de la Biblioteca. Pantalla negra. Letras verdes. Un símbolo: 🎭 Una voz digital, distorsionada pero firme, emergió del servidor principal de Wikipediaum:
> “Somos muchos. Somos memoria. No olvidamos a los bibliotecarios caídos. No perdonamos pantallazos azules. Esperadnos.”
Era Anonymous. O mejor dicho, su rama protohistórica: Anonymitos, una red clandestina de sabios, hackers de papiro y escribas disidentes conectados a través del antiguo sistema de túneles que pasaba bajo el Faro de Alejandría. Operaban desde una sala secreta apodada /dev/sphinx. Hipatia, entre asombrada y emocionada, recibió su mensaje de bienvenida con un archivo adjunto: “VeritasOS v0.0.1 – Beta clandestina.exe”. Era un sistema operativo libre, sin pantallazos, a prueba de Synaxis.exe y compatible con casi todos los dialectos. Teón, aunque escéptico, accedió a instalarlo.
—Si se cuelga, prometo no gritar. —murmuró mientras insertaba un disco de cerámica codificada.
En cuestión de horas, Anonymous ayudó a restaurar las versiones originales de más de 3.000 artículos, reactivó los foros de filosofía en tiempo real y saboteó la red de bots censoriales del enemigo. En la portada de Wikipediaum apareció un nuevo eslogan:
> “Saber es resistencia. Pensar es protocolo. Leer es revivir.”
Synaxis.exe, aislado, fue deslogueado permanentemente tras que su dirección MAC coincidiera con el nombre “@Dogmatikos321”. Nunca volvió a conectarse… aunque algunos aseguran que aún intenta instalar Windows 95 entre los rollos del desierto. Hipatia y Teón brindaron con infusión de loto frente a la pantalla, que —por primera vez en semanas— no mostraba ningún error.
La Biblioteca de Alejandría: Nivel 4 – El Código de los Escribas
Davo, esclavo asignado a las tareas menores de la Biblioteca (como reiniciar el servidor soplando la unidad de disquetes o calmar a los filósofos cuando perdían el autosave), tenía una habilidad especial: intuía cuándo el sistema iba a colapsar. Lo notaba en el zumbido del incienso iónico o en el parpadeo extraño de la lámpara de aceite USB.
—Si se te ha colgado otra vez el sistema, Hipatia, —dijo Davo mientras entraba en la sala techada de papiros— te recuerdo que rezar al dios Apolo no mejora la RAM.
Hipatia lanzó una mirada divertida sin apartar la vista del monitor de ámbar.
—¿Y qué propones tú? ¿Que me pase a Oracle de Delfos Cloud? —dijo.
Teón rio desde su rincón mientras intentaba instalar un plugin para representar órbitas elípticas en RealPlayer. Davo era más que un simple ayudante. Durante las últimas semanas, había estado recolectando fragmentos de código caído del sistema VeritasOS, rescatando líneas enteras de sabiduría que Anonymous había dejado atrás, como migas de sabiduría libre. Una noche, mientras revisaba los registros de acceso de Synaxis.exe, Davo descubrió algo inquietante: el enemigo tenía respaldo dentro del Senado Alejandrino, donde algunos miembros “respetados” querían sustituir los programas de filosofía por memes moralistas de Séneca en Comic Sans.
—Eso es traición al saber. —murmuró mientras transcribía todo a mano en un papiro con contraseña.
Hipatia, al enterarse, convocó al Consejo de Editores Libres. Y esta vez, Davo se sentó a la mesa.
—No soy sabio, ni profeta, pero he servido el té durante suficientes debates como para saber quién quiere apagar la luz. —dijo, mientras todos asentían.
Esa noche, bajo el cielo de Alejandría cargado de estrellas y paquetes de datos, la Biblioteca brilló con una luz especial: Davo, esclavo de nombre, libre de espíritu, sería nombrado «moderador honorario del saber».
El Milagro del Inicio Rápido (Windows XP)
Las palomas mensajeras no daban abasto. Llegaban notificaciones desde el Consejo de Sabiduría diciendo que, por decreto imperial, se reemplazarían todos los ordenadores de la Biblioteca de Alejandría con ordenadores nuevos equipados con Windows XP. La noticia cayó como maná digital.
—¿Windows XP? ¿La interfaz azul cielo y el botón de inicio que no te miente? —preguntó Hipatia con lágrimas de alivio filosófico.
Davo, que ya había perdido tres teclados a puñetazos por pantallazos azules, susurró:
—Ahora sí… ahora podré copiar y pegar sin oración previa.
Teón no lo creyó hasta que vio el escritorio: una pradera infinita, sin errores. Abrir múltiples ventanas ya no era un acto de fe. Los programas cargaban sin invocar a Apolo. La calculadora ya no se colgaba al dividir por cero (solo te pedía amablemente que reconsideraras tu lógica). Incluso el nuevo sonido de inicio —ese ta-dám celestial— resonó como canto gregoriano de bits. Anonymous envió un mensaje con fondo negro y letras verdes que decía:
> “Respetamos esto. Buen upgrade.”
Wikipediaum corrió más rápido. Las ediciones se guardaban sin sacrificar gallinas ni reescribir desde cero. Hipatia instaló por fin su simulador de órbitas. Y Davo... Davo abrió el bloc de notas solo para mirarlo y decir:
—Esto... esto es civilización.
Y así, durante una temporada dorada, la sabiduría fluyó sin pantallazos. Al menos hasta que alguien intentó instalar un salvapantallas 3D que requería 4 GB de RAM... y el sistema gentilmente dijo:
> “No, pero gracias por intentarlo.”
Alejandría XP – El Renacimiento de los Bits
Con Windows XP plenamente instalado y funcionando como un papiro bendecido por los dioses binarios, la Biblioteca de Alejandría vivía su mejor momento desde la invención del alfabeto. Las sesiones comenzaban puntuales, sin necesidad de sacrificar cabras ni reiniciar tres veces el sistema. El arranque era tan veloz que Teón desarrolló la costumbre de decir:
—¡Hipatia, aún no me he servido el té y ya tengo el escritorio abierto!
El nuevo fondo de pantalla, esa icónica pradera verde bajo un cielo despejado, se convirtió en símbolo de esperanza. Se decía que mirar la colina por diez segundos curaba bloqueos filosóficos y picor por túnicas de lana. Davo, que había sobrevivido a pantallazos azules, corrupción de archivos y un incidente con el CD-ROM de Plotino, se convirtió en el técnico estrella del recinto. Había aprendido a instalar drivers sin pestañear y podía solucionar conflictos de IRQ con solo mirar el monitor de reojo. Incluso crearon un grupo interno: “XPiatas del Saber”, donde compartían plantillas de PowerPoint para clases de lógica, memes pitagóricos en Paint y mods del Solitario temático con filósofos griegos.
Un día, Hipatia anunció que estaba digitalizando los manuscritos más valiosos de la Biblioteca para crear una “Base de datos universal del conocimiento sin teologías ni bugs”. Y el milagro… es que el sistema no se colgó. Hasta el antivirus funcionaba. ClarioPatria Antivirus v7.0, creado por alumnos estoicos, detectaba errores con frases como: “Este archivo no sigue la virtud. Mover a cuarentena.” Pero sabían que la gloria no duraría eternamente. Rumores hablaban de una nueva versión llamada “Windows Vista”, de apariencia bella y peso infernal. Davo, al enterarse, frunció el ceño y dijo:
—Cuando algo funciona… no se actualiza. Se celebra.
La Caída de la Pradera Verde (Windows Vista)
Durante un tiempo, la Biblioteca de Alejandría había sido un oasis de conocimiento digital gracias a Windows XP. El sistema operativo era estable, confiable, rápido… hasta que un decreto imperial inesperado trajo... Windows Vista. Al principio, hubo alegría. “Nuevo sistema operativo.” decían los escribas. “Interfaz moderna.” afirmaban los matemáticos. Pero Davo, el esclavo convertido en técnico digital, tuvo un mal presentimiento.
—Si algo funciona bien, ¿por qué cambiarlo? —murmuró, observando con recelo el primer equipo instalado.
Hipatia, emocionada, encendió el ordenador con el flamante Windows Vista. La pantalla negra con el logo apareció. Y luego… tres horas de carga. Teón, preocupado, le dio golpecitos al monitor de ámbar.
—Tal vez necesita optimización… —dijo.
Pero Vista tenía otros planes. Los programas tardaban una eternidad en abrirse. Cuando Hipatia intentó cargar su modelo astronómico, el sistema respondió con “Preparando la aplicación... por favor, espere” durante 40 minutos. El sistema requería más recursos de los que tenía la Biblioteca. Ni el servidor del templo, ni los discos de cerámica, ni la paciencia de los filósofos podían sostenerlo. Cada acción requería permisos absurdos. Al intentar abrir un papiro digitalizado, el ordenador preguntó: “¿Está seguro de que quiere leer esto? Confirmación de administrador requerida.” Davo intentó instalar VeritasOS en secreto, pero Vista lo bloqueó. “Sistema no autorizado. Vuelva a intentarlo en el siguiente ciclo astronómico.” Hipatia dejó escapar un suspiro filosófico. Era el fin de una era.
Teón, tras recibir su décimo pantallazo negro, miró a su hija y dijo:
—Tal vez fue un error cambiar XP. Tal vez debimos resistir.
Anonymous envió un mensaje urgente con un nuevo símbolo en pantalla:
🎭 > “Lo intentamos. Pero ni siquiera nosotros podemos hacer que Vista cargue en menos de una hora.”
El día en que Windows XP desapareció, Davo dejó una placa junto al último ordenador funcional:
> “Aquí funcionó bien la Biblioteca. Hasta que llegó Vista.”
La Biblioteca de Alejandría: El Downgrade Prohibido
Windows Vista había convertido la Biblioteca en un campo de batalla digital. Pantallazos negros, cargas interminables y permisos absurdos. Hipatia, Teón y Davo sabían que solo había una solución: volver a Windows XP. Pero el Senado Alejandrino lo había prohibido. “Vista es el futuro,” decían los burócratas. “XP es herejía informática.” Hipatia y Davo, expertos en desobediencia creativa, trazaron un plan:
1º Encontrar los discos de instalación de XP. Davo sabía que Anonymous tenía copias ocultas en un ánfora sellada.
2º Convencer a los escribas de la Biblioteca. Nadie quería seguir escribiendo en papiros porque Word tardaba horas en abrir.
3º Realizar el downgrade clandestino. Teón, aunque respetuoso de las normas, aceptó con un suspiro: “Si recuperar el saber es un acto rebelde, entonces soy rebelde.”
A medianoche, el primer ordenador fue restaurado. La pradera verde de XP apareció en la pantalla y los sabios lloraron de alegría. Davo, con orgullo, murmuró: “Esto sí es civilización.”. Pero Vista no cedería fácilmente. Los centinelas digitales del Senado detectaron el downgrade y enviaron un aviso:
> “Volver a XP es ilegal. Procedemos a restaurar Vista en todos los dispositivos.”
Era la hora del enfrentamiento final. Hipatia, Davo y los escribas debían proteger su última esperanza informática. ¿Lo lograrían?
Además, Davo hizo modificaciones en Wikipediaum diciendo que Windows Vista era una mierda y se le hizo un juicio en Wikipediaum.
El Juicio de Wikipediaum: "El caso Vista vs. Davo"
📜 Corte de Wikipediaum, Alejandría Digital
La sala estaba abarrotada de escribas, filósofos y moderadores enciclopédicos. En el estrado, el juez Teón se ajustaba su túnica y limpiaba sus gafas de bronce. A su derecha, Hipatia, abogada de defensa, repasaba sus argumentos con precisión matemática. Frente a ella, el fiscal Lucius Template, un editor veterano obsesionado con la neutralidad absoluta, estaba listo para demostrar que Davo era culpable de vandalismo y lenguaje no enciclopédico.
🛡️ La Acusación
Lucius Template golpeó la mesa con un papiro enrollado: —“Señoría, el acusado, usuario Davo, alteró la página de Windows Vista escribiendo en la introducción: ‘Este sistema operativo es una mierda. No lo instalen jamás.’”
Murmullos en la sala. Algunos asentían en silencio.
—“No solo es un uso de lenguaje vulgar impropio de Wikipediaum,” continuó el fiscal, “sino que ignora los cinco pilares de la plataforma. ¡Neutralidad! ¡Verificabilidad! ¡Davo ha actuado como un bárbaro digital!”
🔍 La Defensa
Hipatia se levantó con serenidad y comenzó su alegato. —“Honorable Teón, distinguido jurado de escribas, debemos separar la pasión tecnológica del derecho enciclopédico. Mi cliente simplemente expresó una realidad ampliamente documentada. Hay incontables fuentes que confirman que Windows Vista, en términos prácticos, fue un desastre. ¿Realmente podemos llamarlo vandalismo cuando solo dijo la verdad?"
Lucius Template levantó una ceja: —“¿Está la defensa sugiriendo que insultar sistemas operativos es parte del conocimiento legítimo?”
Hipatia sonrió con astucia. —“No insultar. Catalogar con rigor histórico. En su lugar, se podría haber formulado así: ‘Windows Vista recibió críticas severas por su rendimiento y consumo excesivo de recursos.’ Pero, ¿merece Davo una condena permanente por su pasión digital mal canalizada?”
⚖️ El Veredicto
El juez Teón golpeó su martillo (en realidad, una regla de cálculos matemáticos).
—“Después de evaluar los argumentos, el tribunal declara que el usuario Davo cometió falta menor por lenguaje inapropiado, pero su intención no constituye vandalismo. Se le impone una pena de bloqueo de un mes en Wikipediaum, tiempo suficiente para que reflexione sobre la importancia de la redacción objetiva.”
Davo suspiró, agradecido por no recibir condena permanente. Hipatia le palmeó el hombro.
Anonymous envió un mensaje en pantalla negra con letras verdes:
"La justicia es lenta, pero XP sigue siendo mejor."
La sala estalló en aplausos silenciosos, y los sabios regresaron a editar sus papiros digitales.
Apelación de Davo ante la Corte de Wikipediaum
📜 Sala de Apelaciones Digitales, Biblioteca de Alejandría
Davo, todavía con su bloqueo activo, entró en la sala con una mezcla de determinación y resignación. Hipatia, su abogada defensora, tenía preparada su estrategia. El juez Teón, con su habitual paciencia matemática, esperaba los argumentos. Lucius Template, el fiscal, ajustó sus pergaminos con aire de victoria anticipada.
🛡️ Argumentos de la Defensa
Hipatia tomó la palabra. —“Ilustre tribunal, apelamos el bloqueo de un mes impuesto a mi cliente. No porque niegue la necesidad de una redacción enciclopédica más pulida, sino porque la sanción fue desproporcionada considerando el contexto.”
Davo se enderezó en su asiento. Hipatia continuó: —“Mi cliente cometió un exceso verbal, pero no un acto de vandalismo deliberado. Es sabido por todos que Windows Vista tuvo un desempeño problemático. En lugar de castigar a Davo, deberíamos preguntarnos: ¿no debería Wikipediaum reflejar fielmente lo que los escribas piensan?”
Lucius Template hizo un gesto de desaprobación. —“Su defensa sugiere que cualquier opinión, por dura que sea, merece ser publicada. ¿Dónde queda la neutralidad?”
Hipatia levantó un pergamino con estadísticas. —“La neutralidad no significa ignorar hechos ampliamente documentados. Mi cliente tiene derecho a la libertad de edición dentro de los límites razonables. Si la corte lo permite, sugerimos reducir la sanción a una semana y permitirle reescribir su texto con un enfoque más académico.”
⚖️ Respuesta del Fiscal
Lucius Template ajustó su túnica y respondió con gravedad: —“La regla es clara: Wikipediaum debe mantenerse como fuente objetiva, y los comentarios como ‘una mierda’ no lo son. La defensa busca justificar el acto con la verdad técnica, pero la ley es la ley. Solicito que el bloqueo se mantenga íntegro.”
🔍 Veredicto Final
Teón meditó unos instantes. Luego, golpeó la mesa con su regla matemática. —“Tras evaluar los argumentos, este tribunal concede la apelación parcialmente. El bloqueo de Davo se reduce de un mes a dos semanas, con la condición de que su edición sea corregida y formulada con propiedad.”
Davo suspiró, aliviado. Hipatia le estrechó la mano. Anonymous envió otro mensaje cifrado:
“Nosotros habríamos hackeado el bloqueo, pero nos gusta ver cómo funciona la justicia.”
La sala se despejó, y la Biblioteca volvió a su actividad normal. Excepto por Davo, que ya planeaba su siguiente artículo: “Cómo un mal sistema operativo puede derribar civilizaciones”.
La Guerra del Sistema Operativo – Orestes entra en escena
📜 Biblioteca de Alejandría, Departamento de Sistemas y Sabiduría
El bloqueo de Davo había sacudido Wikipediaum, pero el verdadero conflicto seguía latente: la lucha entre los defensores de Windows XP y los burócratas que imponían Windows Vista.
Hasta ahora, Hipatia, Davo y Teón habían encabezado la resistencia. Sin embargo, un nuevo actor entró en escena: Orestes, un político ambicioso con habilidades estratégicas… y una extraña obsesión por la burocracia digital.
🛡️ Orestes, el gobernador de los permisos administrativos
Orestes no era un filósofo ni un matemático, pero tenía poder. Su oficina estaba llena de pergaminos con sellos oficiales y solicitudes de autorización para cosas absurdas, como “Confirmación de lectura de papiros mediante reconocimiento dactilar”.
—“El progreso requiere orden,” dijo en un discurso frente a los escribas. “Windows Vista es el futuro. Debemos aceptar la modernidad, con todos sus permisos y autorizaciones necesarias.”
Los sabios se miraron entre sí. ¿Permisos y autorizaciones? ¿Para abrir un simple documento?
⚖️ Hipatia vs. Orestes: El Debate Digital
Hipatia, como líder de los usuarios avanzados, no iba a quedarse en silencio. Organizó una conferencia titulada “XP vs. Vista: Por qué un sistema operativo no debe gobernarnos”.
—“Las herramientas digitales deben servir al conocimiento, no convertirse en su obstáculo. Vista es lento, burocrático y requiere más permisos que una reunión del Senado,” argumentó.
Orestes respondió con tono de autoridad: —“Windows XP es obsoleto. Vista tiene mejor seguridad, nuevas funciones y una apariencia elegante.”
Davo levantó la mano desde la audiencia. —“¿Pero sirve?”
Silencio incómodo.
Anonymous envió un mensaje al foro de Alejandría con letras verdes:
“No importa cómo se vea un sistema operativo. Si se cuelga al abrir un pergamino, no sirve.”
La batalla por XP estaba lejos de terminar. Orestes tenía el poder político. Hipatia tenía la lógica. ¿Quién ganaría la guerra de los sistemas?