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Artículo Religioso Destacado |
Agnosticismo
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ATENCIÓN: Este artículo contradice los dogmas sobre el Monstruo Espagueti Volador. ¡Herejía! Si no puedes soportar su lectura vade retro! |
Bueno, técnicamente, no puedes ser más que un agnóstico. En realidad no podemos refutar la existencia de Dios.
El agnosticismo (del griego agno = culo, sticismo= ignorancia) es una postura filosófica en la que el valor de ciertas afirmaciones, particularmente metafísicas, respecto a la tetología, el más allá, la existencia de Monesvol, "La Fuerza" o el lado sobre el que cae el pan con mantequilla es algo completamente confuso y demasiado molesto; por lo que es mucho más fácil resolver las cosas simplemente diciendo “No se”. Lo cual simplifica la eterna paradoja “Dios te ama, pero no le importa que no tengas un Cadillac” y te evita parecer retrasado mental ante los que no piensen como tú.
Principios inconclusos
En algunas versiones (agnosticismo desinteresado) esta falta de certeza o conocimientos es una postura personal que simplemente evita el pensar además de simplificar tus reflexiones existencialistas a un sencillo “¿Y yo qué se?”. Esto te hará perecer tan sabio y humilde que la gente entenderá que si sabes, pero por humildad no lo dices. En otras versiones ( agnosticismo hardcore) se afirma que el conocimiento sobre la existencia del tiempo y la realidad, y todas esas cosas sin mucha importancia (sumándole el orgasmo), no sólo no ha sido alcanzado sino que es inalcanzable lo cual implica que las preguntas se hacen todavía más sencillas ya que no sólo puedes decir que no sabes sino que “Nunca sabré” así que ¿para qué esforzarse? Finalmente hay versiones (Alonsismo) en las cuales se afirma que la existencia o no de seres superiores, el orgasmo o el que al luz de adentro de la nevera se apague cuando la cierras no sólo no es conocida sino que es irrelevante lo cual es la forma más simplificada de reflexión personal porque lo resume todo en un sencillo “¿Y a quien carajo le importa?”.
Quienes profesan agnosticismo no son necesariamente antirreligiosos, solo consideran la religión como una forma suprema de pajazo mental bastante irrelevante que sólo sirve para distraerse los fines de semana. Por lo general se limitan a entender la fe sólo como una opción personal de cada individuo; pero es un hecho que compartirla evitaría su desmesurado interés por no pensar mucho ya que lo obligaría a responder preguntas con fe en su par de neuronas.
Desviaciones y tipos de agnosticismo
El agnóstico suele separar las posturas entre "dar" y "recibir". De esta forma una persona religiosa se distingue de un ateo por el hecho de que tener religión "es como tener pene" y el ateismo se precia de ser muy receptivo y "abierto". El agnóstico se separa de estas posturas indicando que unos y otros (religiosos y ateos) afirman un nivel de conocimiento que el agnóstico no comparte. Más bien se limita a observar sus actividades por pura manía voyeur y a comerciar las fotos en webs especializadas.
Tras este análisis tan innecesariamente gay podemos pasar a enunciar las diferentes variedades de agnósticos, los cuales se pueden encontrar comúnmente en su estado salvaje.
- Agnosticismo Hardcore: es una afirmación categórica sobre el conocimiento de realidades superiores, dioses, ¿qué fue primero el huevo o la gallina? e indicando que estas no son entendibles, que ignorarlas ahorra mucho trabajo, y que los seres humanos no están equipados para descubrir la existencia de tales realidades o para probar su inexistencia así que es mejor dedicarse a cosas más productivas como desatorar el inodoro o algo parecido.
- Agnosticismo Alonsista: es la visión de que las realidades superiores, aún de existir, no cambian en nada a la conducción humana y por lo tanto las religiones son irrelevantes o accesorias. Es mejor ir a destapar el inodoro y no estar pensando en esas trivialidades ¡Vamos que necesito usar el baño!
- Agnosticismo interesado: aquel que considera que el conocimiento de la existencia de deidades es relevante para el ser humano, en oposición al Agnosticismo Alonsista, que considera lo contrario, es decir un agnóstico que decidió amargarse al vida pensando en esas cosas cuando podría ¡estar reparando el MALDITO INODORO!!! Por lo general este interés se justifica argumentando la gran relevancia que tendría tanto la existencia de deidades, como su inexistencia para el papel que desempeña el hombre y así desencadena inevitablemente en que inodoro no es reparado a tiempo y me toca usar la ventana que da a la calle otra vez.
Efectos del agnosticismo en la vida diaria
Aparte de impedirme usar el inodoro y darle un espectáculo sicalíptico gratis a mis vecinos, el agnosticismo te permite ser tan ignorante como quieras, pero pareciendo inteligente. Es decir, que al preguntarte alguien por cuál es tu credo, la conversación puede tomar un rumbo bastante predecible.
- ¿A qué religión perteneces?
- Soy agnóstico.
- (¿¿EEH??)¿Qué es eso?
- Es una postura filosófica que implica el desconocimiento sobre seres y realidades supremas (o sea, que no sé un carajo).
- ¡Ah, qué interesante! (mejor que no hable con este tipo; me puede confundir).
Como se puede ver el agnosticismo es una fórmula sencilla para conseguir intelectualidad inmediata ya que puedes jactarte de ser inteligente y evitar que religiosos y ateos te jodan la vida. Es importante recalcarlo: no pienses mucho, solo tienes que decir “No lo sé”, porque siguiendo la escuela de Sócrates, la historia ha revelado una sencilla verdad: En cuestiones de filosofía, cuanto más ignorante seas, más razón tienes.
Vaga lista de estos vagos
- José Luis Rodríguez Zapatero
- Mario Vargas Llosa
- Carl Sagan
- Jorge Luis Borges
- Marie Curie
- Sheldon Cooper
- Dross Rotzank
Quizás hay más, pero no lo se; y si los hubiera, veo innecesario agregarlos.
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