Alergia a la pala
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La alergia a la pala (también conocida como palitis crónica) es una de las condiciones más comunes y a la vez más ignoradas por aquellos que se resisten a enfrentarse al trabajo físico. Si estás leyendo esto en Inciclopedia, lo más probable es que seas uno de los miles de usuarios que sufren de esta enfermedad sin ni siquiera saberlo. De hecho, las estadísticas de la Organización Mutua de Sabandijas (OMS), indican que 8 de cada 10 usuarios de Inciclopedia padecen esta alergia, lo que la convierte en la dolencia más prevalente entre aquellos que, en lugar de levantar una pala, prefieren perder el tiempo haciendo clic en artículos inútiles, como este o pelearse en foros en línea.
Historia
En 2006, un pequeño grupo de científicos desconocidos (y completamente inventados) en Tuvalu Ulterior, hicieron un descubrimiento que cambiaría el curso de la historia. El Paciente 0, conocido únicamente como "Kuka McKuka", fue el primero en ser diagnosticado con lo que, en ese momento, solo se conocía como una "extraña reacción a la actividad física", algo que parecía inofensivo pero que se intensificaría hasta convertirse en lo que hoy conocemos como la Alergia a la Pala.
Kuka McKuka, hasta ese momento, había sido un empleado público ejemplar, cuyo único trabajo consistía en generar contenido digital para desacreditar a la oposición, dedicando largas horas frente a la computadora. Su esfuerzo físico más grande era preparar platos de polenta para alimentarse. Pero cuando el Partido de Tio1 fue derrocado y el ministerio de ñoquis cerró, Kuka se vio obligado a trabajar de verdad por primera vez. El desafío: levantar una pala. Lo que parecía un simple gesto de esfuerzo físico pronto se convirtió en el primer caso documentado de Alergia a la Pala, una reacción tan intensa que el pobre Kuka nunca más pudo mirar una pala sin experimentar una serie de síntomas extraños, que incluían ronchas, pánico y una incapacidad para aceptar que tendría que trabajar como los demás.
McKuka, al verse obligado a enfrentarse al mundo real, pronto descubrió que su única forma de refugiarse era en internet. Y así, fue como llegó a Inciclopedia, un lugar donde su habilidad para no hacer nada fue celebrada y su crapulencia encontró un hogar perfecto. En este refugio virtual, Kuka se dedicó a regodearse en su propia inacción, compartiendo su experiencia con otros y, sin quererlo, contagiando a los demás. Lo que comenzó como una simple interacción en línea se convirtió rápidamente en una pandemia virtual de usuarios infectados por la misma alergia a la pala.
Síntomas
Si, por alguna razón, estás en este sitio, la evidencia es clara: tienes alergia a la pala. Nadie que verdaderamente ame el trabajo físico o el esfuerzo en general pasaría su tiempo aquí leyendo artículos sarcásticos sobre cómo evitarlo. Si sientes que alguno de estos síntomas te describen, entonces, bienvenido al club.
A continuación, te presentamos los síntomas más comunes de esta enfermedad, que probablemente ya estés padeciendo sin darte cuenta:
- Sudoración y enrojecimiento instantáneo: Te pones rojo y sudas como un cerdo en cuanto la imponente presencia de una pala aparece ante ti, casi como si estuvieras cerca de una mujer real que no sea tu madre o alguna de tus monas chinas. La adrenalina te recorre, pero no es porque estés listo para trabajar, sino porque el simple pensamiento de tener que levantarla te genera una crisis existencial.
- Miedo irracional al trabajo físico: Pensar en levantar una pala te genera pánico, pero escribir 40 artículos en un año o proponerte 20 foros en los que luego te vas a pelear con los administradores es un reto que enfrentas sin pestañear. El concepto de "trabajo físico" es tan ajeno a ti como la idea de que algún día llegarás a hacer algo realmente productivo.
- Ceguera selectiva a la acción: Cuando surge la necesidad de hacer algo honesto, como levantarse a trabajar o asumir responsabilidades, tu cerebro entra en un estado de negación total. Es como si de repente las manos se te volvieran invisibles y el entorno se difuminara en una niebla.
- Hiperactividad digital en lugar de trabajo físico: Puedes pasar horas en Inciclopedia, respondiendo comentarios o viendo Cambios Recientes sin pestañar, mientras el concepto de levantar una pala te parece más un método de tortura de la Santa Inquisición
- Excusas incesantes y creativas: "Hoy no, el cambio climático me está afectando emocionalmente", "No puedo, los chakras no están alineados para levantar una pala hoy", "La situación política mundial me está agotando emocionalmente, no puedo con otra carga más", "la extrema derecha liberal me está quitando toda mi energía positiva", o la más clásica: "Me lastimé un dedo en 2010 y todavía me duele".
Tratamiento
La exposición gradual a la pala es el camino recomendado, pero sabemos que, para ti, la idea de estar cerca de una pala es como invitar a una mujer a tu casa (o a la de tus padres, que es más creíble). Por lo tanto, te sugerimos que, por lo menos, intentes mirar una pala sin entrar en pánico. Si logras eso, ya has dado el primer paso, aunque el siguiente será aprender a levantarla sin llorar.
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