Don Carlos por la gracia de Dios Rey de Romanos Emperador Semper Augusto, Rey de Castilla, de Leon, de Aragon, de las dos Sicilias, de Ierusalen, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdeña, de Cordova, de Corcega, de Murcia, de Jaen, de los Algarbes, de Algezira, de Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las Indias islas y tierra firme del Mar Oceano, Conde de Barcelona, Señor de Vizcaya e de Molina, Duque de Atenas e de Neopatria, Conde de Ruysellon e de Cerdenia, Marqués de Oristan e de Gorciano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña de Bravante e Señor de vuestro Coraçon
Rey de España, Sacro Emperador, et al |
---|
Reinado o lo que sea | 1520-1556 |
---|
Hechos | Ser recordado como un buen rey de España a pesar de haber pisado España solo 4 veces |
---|
Poderes | Hacer milagros como los de la Biblia, pero solo cuando nadie lo veía |
---|
Predecesor | Sucesor |
---|---|
Nombre de verdad | Pues Carlos |
---|
Nacimiento Defunción | 1500 1558 |
---|
Casa |
Casa de Habsburgo |
---|
Estado actual | Momificado |
---|
Familia | Isabel de Portugal (cónyuge), Felipe II (hijo), su caballo Determinado (amante) |
---|
Relaciones | Enrique VIII de Inglaterra (a veces), el Papa (a veces), Fernando el Católico (a veces) |
---|
Enemigos | Enrique VIII (a veces), el Papa (a veces), Francisco I de Francia, Solimán el Magnífico, Fernando el Católico (a veces) |
---|
Firma |
---|
Su Sacra Cesárea Católica Real Majestad Carlos I de España, para los españoles (aún cuando España no existía, pero ¿quién es el emperador aquí?), alias Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico para los sacros imperiados romanos germánicos (o alemanes), alias Carlos II de Sicilia para los sicilianos, alias Carlos IV de Nápoles para la mafia que financió su ascenso, alias Carlos II de Borgoña para los vinos, alias Carlos I de Austria para los australianos, alias Carlos I de Sardinnìa para las sardinas, alias "El César" para la policía y "Mi Emperador" para el Papa; fue, al principio, un niño normal nacido en Flanders, Bélgica, hasta el día que sus abuelos se murieron y se volvió dueño de una mitad del mundo (la otra mitad era del Papa).
Heredó así la mitad católica de Europa (la otra mitad también era católica, pero, empero, no era suya) y un par de islas que a nadie le importan en el Caribe que habían sido conquistadas por Isabel la Católica, específicamente por su atractivo físico. Al momento de finalizar su reinado, su(s) reino(s) abarcaban Sudamérica, Centroamérica, el Caribe, la mitad mexicana de Estados Unidos y un par de islas que a nadie le importan, pero ahora en Asia. Su gobierno, además de su bien disfrazada megalomanía, estuvo caracterizado por su ferviente catolicismo, lo que lo llevó a invadir Roma, dizque para estar más cerca de Dios. Su fe también le llevó a luchar en el ring contra Martín Lutero, pero como estaba muy viejo (21 años) Lutero ganó y el paganismo se extendió por toda Europa en los años siguientes. Su gobierno también se caracterizó por su política de cagarse a palos con el primero que vea, sea inglés, francés o fan del kebab para algún día unificar toda Europa bajo su yugo la bandera del catolicismo.
Otra característica que marcó su reinado fue su prominente barbilla, la más chistosa del mundo según Times 500 years 500 jawlines.
Biografía
Su milagroso nacimiento y primeros años
Carlos nació el día de nuestro señor 30 del mes de nuestro señor de febrero, el año de nuestro señor 1500, en una enorme fiesta semáforo en la casa del príncipe Ned de Flandes, cuando la archiduquesa doña Juana de Castilla empezó a tener contracciones y, creyendo que había comido demasiada comida mexicana fue al baño, donde dio a luz a Carlos sin ayuda con excepción de los esfuerzos que se hallaba realizando para... bueno ya saben, desatorarse.[1]
Sus primeros años fueron sin duda bastante turbulentos para su círculo cercano, aunque a Carlos no podía importarle menos. Cuando tenía un año sus padres lo comprometieron con Claudia de Francia, aunque el matrimonio nunca tomó lugar por la enorme diferencia de edades entre Claudia y Carlos, siendo ella un año mayor. Por otra parte, su educación corrió a cargo de los profesores más reputados del Sacro Imperio y un arlequín/furro/humanista llamado Juan Cabeza de Vaca que había sido enviado por Fernando el Católico como lo mejor que tenía España en ese momento.
Así desperdició gastó su más tierna infancia, hasta que cumplió 6 años y sus padres fueron a reclamar el reino de Castilla porque al fin Isabel la Católica se había muerto, asumiendo conjuntamente Felipe y Juana, hasta que Felipe murió de causas naturales, de una extraña enfermedad que dejaba extrañas protuberancias con forma de cuchillo en la espalda. Frente a esta situación, Fernando decidió que todo (desde el hambre hasta la ocupación de Hawaii) era culpa de Juana por no ser católica, así que la encerró en una torre y se dio a sí mismo todos los títulos de la hija, junto con el nuevo título de Monarca del Universo.
Claro, a Carlos esto le chupaba ochenta y cuatro pingas dado que siempre había sido criado por sus otros abuelos, quien le daban caramelos en vez de profesores hippies. Por tanto, la custodia del niño permaneció con el abuelo Maximiliano I de Austria, aunque este pronto le dio la custodia a su hija Margarita, cansado de tener que sacar monedas de las orejas de Carlos cada vez que lo veía, lo que estaba llevando al estado a la quiebra. Creció entonces con su tía, siendo educado por Adriano de Uréter, intelectual, estadista, cura, ufólogo, teólogo, espeleólogo y futuro papa, hasta que llegó a los 15 años, cuando fue declarado mayor de edad, asumiendo el trono de los Países Bajos, aunque Carlos prefería aprovechar su recién adquirida adultez comprando cerveza para sus amigos y para conducir hasta altas horas de la noche
Si la reina de España muriera, Carlos V quisiera reinar...
Un buen día que no tenía nada mejor que hacer, Fernando el Catódico decidió morirse. Y, dado que estaba realmente aburrido ese día, decidió nombrar a Carlos como su sucesor en nombre de su madre, cuya enfermedad de agnosticismo no le permitía pensar. Así, dejó a Carlos con los reinos de Castilla (que Fernando había robado aprovechando que nadie estaba mirando), Nápoles, Cerdeña (o en su elegante idioma original, Sardinnìa), Sicilia, Aragón y Navarra, partiendo al día siguiente Carlos para reclamar los tronos, dado que si perdía un minuto Fernando probablemente reviviría y los usurparía otra vez.
Reclamó fácilmente los reinos de Navarra y Castilla, pero a la hora de reclamar Aragón, los aragoneses decidieron que no querían darle el trono, empezando un problema de dimensiones cósmicas (la verdad solo de dimensiones nacionales, pero al menos capté tu atención). Afortunadamente Carlos sabía como resolver ese tipo de problemas: declaró que las cortes tenían razón sobre la ilegalidad de su reinado, pero asumió el trono de todas maneras. Y ahí se acabó el problema. Aún así, habían muchísimos reinos en España que ahora eran suyos, así que le tomó cuatro años ir uno por uno y jurar todos y cada uno de sus fueros.
... correría la sangre española...
Contrario a lo que se podría pensar, a los castellanos no les hacía mucha gracia eso de tener un rey extranjero, inexperto, ignorante del idioma y tradiciones castellanas, que pedía préstamos millonarios y era en extremo feo, así que decidieron rebelarse y crear un narcoestado en vez de él. Como se rebelaron por comunidades (siendo como era la edad moderna, con todos siendo nómadas) se le llamó la rebelión de las Comunidades de Castilla.
Y además de eso, en Aragón no les gustaba quedarse atrás, y los gremios de panaderos se rebelaron, sin otra motivación sino crear caos y aprovecharlo para robar las tiendas de electrodomésticos. Como los gremios de trabajadores no existían en la época (recuerden que estamos en la edad moderna y el comunismo aún no existía por la mayor educación de las personas), se le llamó la rebelión de las Germanías, que eran asociaciones de juerguistas unidos en las que todos se llamaban Germán.
Ambas revueltas duraron los dos años que Carlos estuvo fuera, tomando control de todo el territorio de Castilla y Aragón (excepto esas partes de las que no tomaron control), hasta que Carlos se dio cuenta que había dejado la cocina prendida y volvió a España en 1522, encontrando todo el desmadre en sus supuestos reinos. Decidió entonces limar asperezas con las dos rebeliones dando una amnistía general a todos los rebeldes. Invitó también a los líderes de las rebeliones a su propia casa, donde antes había estado limando otras cosas, varias hachas, que usó para decapitar a todos los líderes rebeldes por atreverse a atentar contra la Santa Unidad de España.
Y justo después hubo una revuelta en Navarra, donde se enteraron muy tarde que todos se estaban rebelando, y por tanto se rebelaron muy tarde. Carlos se enteró, se rió por un rato, y reconquistó Navarra en un día.
... como corren las olas del mar
A pesar de tener el título de conquistador de las Américas, Carlos era un buen rey, y como buen rey, no se movía de su trono y delegaba esos trabajos. Así que el realmente no fue el conquistador de las Américas, pero obviamente nadie se atrevía a decirle nada porque él era el emperador y si se oponían a su título de "conquistador de las Américas" los decapitaba o los tiraba a los leones. Aclarado esto y a pesar de no hacer nada, su reino se expandió por sudamérica, centroamérica y la parte pobre de norteamérica, así:
- Hernán Cortés, conquistó a los mexicas, quienes lo confundieron con una serpiente voladora por su cara de reptiliano.
- Francisco Pizzarro, defensor de la pizza. Conquistó el Imperio Incaico porque no conocían la pizza y como buen colono tenía que darles el secreto de su preparación y el conocimiento del bien y la pizza, de la manera que sea necesaria.
- Alguien, conquistó el imperio Tabasco, a los mayas, a otros guatemalos, Venezuela, el norte de Chile, y sobre todo conquistó los territorios de la actual Colombia, porque colombianas y punto.
- Juan Sebastián Elcano, completó la primera circunnavegación del mundo, financiada por Carlos y su billetera mágica, aunque para conseguirlo tuviera que matar a Magallanes, quien se quería apropiar del logro (aún cuando era su logro y no de Elcano, pero bueno). El evento permitió a los españoles declarar su soberanía sobre todo el mundo unos años después.
- Francisco de Orellana descubrió el Río Amazonas. Y eso es todo.
Sacro Emperador
Fue en 1520 que Carlos recibió noticias terribles desde Alemania: su abuelo Maximiliano I de Habsburgo había muerto. Ese mismo día, por el contrario, recibió también excelentes noticias: su abuelo Maximiliano I de Habsburgo había muerto. Carlos estaba devastado, así que decidió pedir un enoorme préstamo de los castellanos para ir al Sacro Imperio y llorar a su abuelo. Ya en Alemania, decidió que, dado que podía hacerlo, debería presentarse de candidato al trono del Sacro Imperio, para finalizar lo que su abuelo había empezado. Enfrentó entonces a Francisco I de Francia en el cuadrilátero de boxeo (el método para elegir emperadores) para mantener vivo el legado de su abuelo, derrotando a Francisco, cuya situación a una nariz pegado no le permitía ver a Carlos durante a pelea. Fue entonces coronado como Rey de los Romanos bajo el nombre de Carlos V, porque "Carlos I" ya estaba tomado (por él mismo) y le gustaban los nombres con un solo número romano, siendo coronado nuevamente como emperador electo tres días después (desde la pelea hasta ese momento había estado en una enorme juerga de la que recién despertó al tercer día con la noticia de su coronación, como Jesús). Así, Carlos pasó de ser un simple rey de cinco reinos a un emperador, con fanatismo y guerras religiosas incluidas, como Dios manda.
Guerras contra Francia
A pesar de que, como bien indica el título, las guerras eran entre Carlitos y Francia, ninguna tuvo lugar en territorio español, alemán o francés, ni mucho menos en otros lugares más obvios aún como Nueva Zelanda, sino que se dieron en Italia, donde las guerras eran más fáciles de pelearse por las facilidades que daban las autoridades. Después de la elección de Carlos como emperador, Francisco I de Francia se había quedado con las ganas de tener el dinero, la fama y fortuna que daba el cargo, y como no tenía el suficiente cerebro como para darse cuenta que más fácil era hacer un golpe de estado, decidió invadir la Italia española, solo para hacerle una broma a Carlos. Así empezó la segunda fase de las Grandes Guerras Italianas, que ya habían tenido cuatro ediciones anteriores, por lo que ya se consideraban una tradición entre el rey de España, Francia y Alemania.
- Guerra italiana de 1521-1526: Francisco I invade Milán y el milanesado, mientras ayudaba un poquito (pero solo un poquito) a la mencionada revuelta de Navarra. Avanzó rápidamente por el norte italiano, hasta que se dio cuenta que los dominios de Carlos en Italia estaban al sur, y cuando finalmente llegó a tierras aragonesas en Italia, un bigotón que pasaba por ahí los detuvo y apresó al rey. Francisco fue obligado a firmar un tradado, donde renunciaba a sus pretensiones sobre el monopolio de milanesas, renunciaba a ayudar a Navarra y le cedía a Carlos Borgoña, Flandes, y un baño en cada uno de sus palacios.
- Guerra de la Liga del Coñac (1526-1529): formada por los alcóholicos más influyentes de Europa (Francisco I, el Papa Clemente VII, Enrique VIII y un par de alcohólicos anónimos de Venecia, Florencia, Milán, Juventus, Inter, etc.), la Liga del Coñac fue formada porque creían que podían no ser competencia para todo el poder que Carlos había recolectado. No eran competencia para todo el poder que Carlos había recolectado, y en 1527 sus tropas arribaron a Roma, donde al no encontrar un solo bar (debe dar sed ir de España a Roma a pie), saquearon la ciudad y arrestaron al Papa en el Gran Saqueo de Roma, llamado Saco de Roma porque le dieron por saco a la ciudad. Después de eso, los otros estados se acobardaron y en 1529, Francisco I, volvió a renunciar a Flandes, Milán y Borgoña, mientras que el Papa se vio obligado a coronar a Carlitos como Sacro Emperador, para evitar otro saqueo y mejorar su relación con Carlos (en el gran saqueo había perdido una chocolatina que había dejado bajo la tumba de San Pedro, una grave ofensa contra el pontífice).
- Guerra italiana de 1536-1538: Después que Francesco (FIUUUUUUUU) Sforza se murió, Francisco decidió re-desrenunciar a Italia, y trató de invadir la parte de Italia de Carlos (la otra también pero a nadie le importa). Carlos se rió por un rato y luego respondió invadiendo todo el sur de Francia. Francisco por su parte, después de mearse encima, firmó otro tratado, donde re-re-renunicaba a invadir Italia.
Guerras contra los otomanos
Carlos, aún antes de volverse Sacro Emperador, ya iba un tiempo dándose de hostias con los otomanos y sus graciosísimos bigotes, especialmente contra el pirata Barbarossada, al que derrotó tras una larga batalla de espadas con calamares gigantes incluidos, asesinando Carlos al pirata y huyendo en un barco maldito a los confines de la tierra acompañado por Orlando Bloom.
Años después, cuando le llegaron noticias de que Solimán el Magnífico había arribado a Viena y se había adueñado sin permiso explícito y/o acuerdo firmado de las tierras más orientales del Sacro Imperio, Carlos marchó hacia Viena con sus tropas, aún estando esas tropas en Viena (tuvieron que ir a donde se encontraba Carlos para luego volver a volver a Viena). El asedio de la ciudad, llamado tan creativamente asedio de Viena duró meses, siglos, incluso llegó a duras días, pero cuando las tropas imperiales llegaron y la batalla se aproximaba, los otomanos se fueron porque se aburrieron de esperarlos, así que el gran enfrentamiento entre Solimán y Carlos tuvo lugar entre dos panaderos vieneses y un soldado otomano que se había quedado dormido (ganaron los panaderos y la propaganda imperial hizo de esto un eco enorme como la gran victoria sobre los infieles).
Al ver que no funcionó la primera pelea entre Carlos y Solimán, este encargó una secuela a la historia de Pinky, siendo ahora el hermano, Jeireddín Barbarella, quien se encargó de protagonizarla junto a Carlos, y se vengó robandole Túnez y Argel con un ejército de piratas fantasma. Al final, lucharon ambos en una pelea de espadas en la que Carlos V obtuvo el tridente de Poseidón, derrotando a Salazar... digo, Barbarroja, tirando después su corazón maldito al fondo del mar en un cofre de plomo.
Y aún después de eso, Carlos fue confrontado una vez más por los otomanos, ahora aliados con los franceses y la tribu del fuego, re-re-re-re-desrenunciando Francisco a Italia e invadiendo la península otra vez en 1542. Pero Carlos ya había tenido suficiente de tener que pelear todo el rato con Francia, hasta cuando peleaba con los otomanos, por un par de ciudades que a nadie le importaban y todavía en Italia, así que hizo un movimiento rápido y no solo los expulsó por toda la eternidad de Italia (una eternidad bastante corta, de un año y tal) sino que, junto a Enrique VIII, quien ya había aprendido a no joder con el emperador, invadió todo el norte de Francia y forzó a Francisco a re-re-re-re-re-renunciar a Italia. No le hizo nada a los otomanos, pero solo porque tenía flojera.
Guerras contra el protestantismo
- Artículo principal: Reforma protestante
En 1517, un monje católico llamado Martín Lutero (que posteriormente evolucionaría a pastor protestante afroamericano) escribió un enorme libro de chistes llamado 95 chistes para morir de la risa/en la hoguera y, ante su poca popularidad, decidió clavarlo en la puerta de la iglesia para que todos lo vieran al pasar. La magistral obra proto-inciclopédica rápidamente se extendió por toda Alemania, pero ahí, como en todo buen país, abundaban los retrasados entre los más altos cargos, y varios príncipes del Sacro Imperio creyeron que se trataba de un manifiesto ideológico en vez de un libro de chistes (algo parecido a lo que pensaron los rusos con el Manifiesto del Partido Comunista, que realmente era una brillante sátira de la clase obrera escrita por un burgués y un multimillonario [¿cuanto dinero creen que es necesario para mantener esas barbas?]), resaltando Federico de Sajonia, quien secuestró a Martín y creyendo que hablaba en serio con lo de las 95 tesis, formó una nueva religión cristiana, el protestantismo.
Junto a otros pringaos que se habían creido lo de Lutero, Federico formó la liga de Esmalcalda, que reunía a todos los príncipes alemanes que estaban demasiado drogados para darse cuenta que eran chistes y no tesis. Frente a la aparición de semejante grupo de inútiles, Carlos convocó a la dieta de Worms, donde además de recomendar las mejores formas de cocinar un gusano debatieron todos los príncipes alemanes y trataron de convencer a los nuevos protestantes que en la tapa del libro decía "chistes" en mayúsculas. A la reu asistió como invitado el mismo Lutero, pero fue incapaz de decir nada por la risa. Tras el infructuso intento de hacer entrar en razón a los príncipes luteranos, se edictó el edicto de Worms que prohibía la difusión de los 95 chistes porque dejaban mal de la cabeza a los príncipes electores. Esa última mención encendió los ánimos de los aludidos, quienes con la ratificación del edicto en 1529 declararon la guerra al Sacro Imperio en nombre del Sacro Imperio, pero no se iniciaron las hostilidades hasta 1545 por la confusión de ambas tropas por si debían suicidarse o matar otros soldados.
Inicia así en 1546 la guerra de Esmalcalda en las que al principio el ejército luterano, con más gente en sus filas (los milagros del hipnotismo) y con mucha determinación empezó ganando, hasta que durante una discusión sobre si el color de los zapatos negros de Jesús eran negros o era un milagro suyo, Carlos logró reunir un enorme y bien entrenado ejército (estuvieron discutiendo por un buen rato) y después de un par de duelos de miradas se enfrentan en la Batalla de Mühlberg, donde las tropas de Carlos pusieron en una posición poco cómoda a los luteranos (militarmente hablando) y tras un par de ataques frontales (militarmente habando) les revientan el culo (militarmente habando) y los derrotan totalmente.
Los príncipes electores alemanes protestantes luteranos rebeldes fraticidas mártires reformistas de Esmalcalda se ven obligados a aceptar el Interim de Augsburgo, en donde Carlos les da un par de libertades a los protestantes como el matrimonio clerical, el derecho de robarle terrenos a la iglesia, y la comunión de dos especies, pero solo si se convertían al catolicismo. Esto obviamente dejó a los luteranos enojadísimos por tremendo trolleo que Carlos les encajó, por lo que un par de años después se volvieron a rebelar en la guerra de los príncipes, donde liderados por el príncipe Mauricio de Sajonia y su alianza (sobre todo económica como buen capitalista) con Enrique II de Francia avanzan por todo el sur del imperio forzando a Carlos a huir de su casa tragándose todas sus joyas de oro pues no confiaba en los paramédicos. Así, se ve obligado a retirar el Interim y liberar a los otros príncipes electores alemanes protestantes luteranos rebeldes fraticidas mártires reformistas de Esmalcalda que tenía encerrados en el sótano.
Eso sirvió para Mauricio, pero no para los otros protestantes quienes se re-reunieron en la segunda guerra de los Margraves, exigiendo cosas como que se pudiese hacer fandubs a cualquier idioma de la Biblia (Carlos se había opuesto en la anterior dieta porque haría caer la demanda de profesores de latín, lo que aumentaría el paro), así que liderados por un tipo con dos (¡dos!) barbas se rebelan contra Carlos otra vez, pero son sin embargo derrotados por el propio Mauricio de Sajonia. Aún así, en Alemania seguían habiendo muchos protestantes dispuestos a comerte a ti y a toda tu familia, por lo que Carlos se vio obligado (la gente en esa época se veía obligada muy a menudo como se habrán percatado) a firmar la Paz de Augsburgo, donde reconocía la libertad de culto de todos los príncipes alemanes y sus súbditos, y de todos los súbditos de los obispos y de todos los obispos y sus príncipes. Tras eso y sintiéndose derrotado, empezó su largo ciclo de...
Abducciones Abdicaciones varias, retiro y muerte
Después de pelearse con todos los países, con todas las religiones y con todos los que se burlaban de su barbilla, Carlos se sentó a pensar (algo bastante útil), sobre su vida y sus milagros. Desde que se había vuelto rey de España, se la había pasado peleando con todos (castellanos, aragoneses, nativos americanos, etc.) y cuando se volvió emperador simplemente siguió haciendo lo mismo, pero ahora con una audiencia más grande. También se dió cuenta que todos sus amigos de juerga que con él habían marcado la primera mitad del siglo XVI (Martín Lutero, Enrique VIII, Francisco I, Paulo III y Erasmo de Rótterdam) estaban tan muertos como Inciclopedia.
Y sobre todo, su salud se había visto gravemente afectada con los años. Tantos nombres y títulos le habían causado síndrome de múltiple personalidad, uno por cada título nobiliario, al más puro estilo de Fragmentado pero más psicópata. Otro problema de salud que acarreaba era hereditario: su famosa barbilla había crecido demasiado y había desarrollado vida propia, así que el emperador se vio forzado a dejarse una larga barba, que no le dejaba caminar (tampoco la gota pero eso no importa). Así, Carlos V fue forzado a abdicar a sus títulos en el Sacro Imperio en favor de su hermano Fernando I por el Rey de España Carlos I, mientras que este fue obligado por el Sacro Emperador Carlos V a abdicar a los tronos hispánicos en favor de su hijo Felipe II, mientras Carlos IV de Nápoles miraba todo a lo lejos y se reía.
Así, Carlos renunció a todos sus honores como rey y emperador, retirándose a vivir a un asilo para ancianos que construyó con sus propias manos para probar que podía hacer más cosas que no sean ordenar al resto. Siendo otra prueba fehaciente de su total pérdida de sus facultades mentales, se volvió fanático del teatro y le daba por representar todos los días su propio funeral. Se metía dentro del ataúd y escuchaba las oraciones por su alma desde el interior, riéndose por lo bajo por los pobres diablos que oficiaban la ceremonia creyendo que estaba muerto. Tanto tiempo dedicó a estas representaciones que se olvidó que tenía que probar su valía y no construyó las columnas del asilo, por lo que murió aplastado por el techo el 29 de setiembre de 1558.
Además de protagonista, ejerció de director de escena, concretando el más mínimo detalle sobre su entierro. No obstante, como cuando se murió ya no estaba ahí para mandar, los encargados de llevarlo a cabo no le hicieron ni puto caso y se pasaron sus últimas voluntades por el arco del triunfo.
Familia
Ancestros
Como ha sido repetido ad nauseam en el artículo, Carlos fue una persona muy suertuda al momento de elegir a sus abuelos (porque todos sabemos que los bebés escogen a sus abuelos cuando aún no han nacido y están en esa fábrica en el cielo ), eligiendo a los más poderosos, y sobre todo ricos, abuelos de Europa en la época: Isabel I de Castilla, su esposo Fernando II "el Irrelevante" de Aragón, Maximiliano I de Habsburgo, y María de Borgoña, de los que heredó un montón de tierras y dinero, sobre todo dinero.
Sus padres no importan realmente, porque Felipe el Hermoso (su padre, que por cierto era más feo que un pecado, o que un pescado, o ambos) murió al primer momento que tuvo oportunidad de librarse de su esposa, Juana la Loca, adinerada hija de los reyes católicos (¿porque otra razón alguien apodado el hermoso se casaría con una loca?) y madre de Carlos, que tampoco importa porque su padre la encerró en una torre a la que solo se podía acceder cuando tiraba su exageradamente largo cabello, así que nunca se ocupó de su engendro.
Matrimonio y descendencia
Carlos era en su época el soltero más codiciado de Europa, algo que por una asombrosa coincidencia estaba directamente relacionado con su fortuna. Hubieron muchas pretendientes a la graciosa mano de su majestad, incluyendo a la futura reina de Inglaterra y la futura reina de Francia, pero eran demasiado feas, hasta para él, así que elegió una guapa, Isabel de Portugal (su prima por cierto), pero que nunca heredó un solo reino, vaya desperdicio de oportunidades. De todas maneras, Carlos no perdió el tiempo y más temprano que tarde empezó a reproducirse como si no hubiera mañana, siendo estos:
- Felipe II de España, sucesor de Carlos en, cómo no, España, famoso por la leyenda negra que decía que su color de piel era el de la leyenda misma, o algo así, no entendí bien.[2] Era un Habsburgo hecho y derecho, hecho reconocible por su barbilla chistosa. Se casó con su prima segunda, su otra prima segunda, su prima y su sobrina.
- María de Austria, casada con su primo segundo Maximiliano II de Habsburgo.
- Fernando, muerto en la infancia, probablemente por el peso de la barbilla. Casado con su prima segunda.
- Juana, casada con su primo Juan Manuel.
- Juan.
Tuvo también otros hijos en su época de soltería, hasta que fue empujado a la abstinencia por su matrimonio.
- Isabel, hija de su abuelastra, prediciendo así los videos de Brazzers y probando que Carlos era todo menos discriminador, pues se follaba cualquier agujero que viera.
- Margarita, hija de Juana María van der Graaf Generator.
- Juana, hija de una amiga de Juana la Loca. Una vez más, la discriminación por edad queda fuera de la idea imperial de Carlos V.
- Juan.
Semblanza
Gaspar Contarini, haciendo honor a su apellido, contó cómo era Carlos V:
Tiene los ojos ansiosos, el aspecto siniestro, pero fúnebre, no de psicópata; ni en él otra parte del cuerpo se puede inculpar, excepto el mentón y también toda su faz interior, la cual parece la de un caballo, no parece natural de aquel cuerpo, que parece postiza, donde ocurre que no puede, cerrando la boca, unir los dientes inferiores con los superiores; pero los separa un espacio del grosor de un diente, donde en el hablar, máxime en el acabar de la cláusula, balbucea alguna palabra, la cual es razón por la que no se entiende muy bien
Como vemos, aquí se inició la tradición de vocalizar fatal que han seguido sus sucesores en el trono de España hasta nuestros días.
Cuentan que este defectillo de la mandíbula le acomplejaba, sobre todo cuando en las reuniones familiares su cuñado le decía "¿Podrías por favor cerrar la boca... ah verdad no puedes ajajajakaakjjakjajajkshdkañajd". Se cuenta también que una vez un caballero aragonés le sugirió "Mi señor, cerrad la boca, que las moscas de este reino son traviesas". El emperador se lo tomó con humor y se carcajeó mucho, sobre todo tras decapitar al insolente y poner su cabeza en la pica de decapitados de la plaza de Valladolid.
Legado
Al reunir en sí mismo a la figura del rey de Castilla y Aragón, Carlos se convirtió, además de bipolar, el primer zar de todas las Españas, o rey de España para abreviar. Es por tanto el padre de la nación española, legando al país un imperio, un siglo de estabilidad, y un lindo lema para que lo presuman con los otros países europeos. En Alemania, se convirtió en el último Sacro Emperador en ser coronado como Sacro Emperador por el papa, al estilo de Carlomagno y tal, lo que lo convirtió de iure en el último emperador romano. Su política imperial disuadió a Solimán el Magnífico de invadir toda Europa, salvando así a todos de la horrible poligamia y las vacaciones religiosas de un mes entero. Sus terribles políticas internas llevaron al protestantismo a expandirse por toda Alemania y Borgoña (Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo), por lo que es considerado santo por los protestantes.
En cuanto a sus dominios en América, ANLI (la verdad es que a mucha gente le importan, pero aprecio mucho mi cabeza para decirlo). Su gusto por las artes (pero no las ciencias, que esas son herejías) desembocarían en el Siglo de Oro español (seguido por el Siglo de Metacrilato en la actualidad), época de mayor esplendor de todas las artes en Ejpaña, excepto de la música, la danza, la arquitectura, la escultura y el cine. Además de todo eso, es la principal fuente de ingresos de Flandes entre los hispanohablantes por ser su lugar de nacimiento (entre los angloparlantes es Ned Flanders). Su enorme acumulación de reinos le han convertido a posteriori en el monarca más poderoso que haya visto la cristiandad (después de Constantino, Carlomagno y todos los papas), siendo que varios de los acontecimientos más importantes de la edad moderna sucedieron en su reinado (la primera vuelta al mundo, la reforma protestante, la colonización de Sudamérica, las primeras Olimpíadas, etc.)
Las conquistas de Carlos I/V permitieron que durante siglos España se impusiera como el líder mundial en el mercado de esclavos y palomitas de maíz para comer mientras éstos eran azotados, aunque sin duda la mayor innovación que introdujo en Europa fue el cacao para chocolate. Pero, paradójicamente, fue esta bonanza económica la que terminó llevando al imperio a la ruina, ya que muchos conquistadores se endeudaban con la Corona con la promesa de regresar de América cargados de oro, pero al ver que otros conquistadores se les habían adelantado, preferían hacerse matar por los nativos americanos, dejando las arcas tan vacías como la cabeza de Mariah Carey. Por una vez, ni Rajoy, ni ZP, ni Wikia tienen la culpa de que España sea el Jaimito de la Unión Europea.
Notas (no al pie por lo de la gota y tal)
- ↑ En serio
- ↑ Esto se desmintió años después con la leyenda blanca o rosa, que decía que realmente era color rosado
- ↑ Se mantuvieron como un espectáculo solo para nobles durante los siguientes siglos, causando finalmente la revolución francesa por el descontento del pueblo con que solo la nobleza pudiera disfrutar de las riquezas mientras ellos se morían de hambre. El legado de Carlos se mantiene vivo de la manera que sea necesaria.
Véase también
Para los interesados en la versión menos seria y verídica, Wikipedia tiene un artículo sobre: Carlos V (chocolate) |
- Rey
- Emperador
- Imperio español
- Sacro Imperio Romano Germánico
- Latinoamérica
- Bélgica
- Países Bajos
- Austria
- Suiza
- Italia
- Luxemburgo
- Liechtenstein
- República Checa
Predecesor: Isabel y Fernando, reyes Católicos |
Rey de Castilla, Navarra, Aragón una mitad de Italia y una mitad de América 1517-1554 |
Sucesor: Felipe II de España
|
Predecesor: Maximiliano de Habsburgo (no, ese no) |
Sacro Emperador del Sacro Imperio 1520-1556 |
Sucesor: Fernando de Habsburgo
|
Predecesor: Anda a saber |
Otros chorrocientos mil títulos más 1517-1556 |
Sucesor: Anda a saber II de Habsburgo |
Otros títulos
Artículo Español Destacado
Este artículo ha sido destacado en la Portada Española por el pueblo. |
Artículo destacado Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular. Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos |