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Frankenstein
Nacimiento Defunción | 1818 Wiesbaden-Darmstadt, Hesse, Imperio Alemán 1818 Wiesbaden-Darmstadt, Hesse, Imperio Alemán |
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Origen | Zombie creado por Víctor Frankenstein en complicidad con Igor |
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Sobrenombres | Frank-Kin-Stein |
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Lugar de residencia | Cementerio |
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Se dedica a | Necrofilia |
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Estado actual | Zombie |
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Hazañas logradas | Asesinar a Víctor Frankenstein |
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Relaciones | Zombies |
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Enemigos | Víctor Frankenstein e Igor |
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Poderes especiales | 2 metros de altura |
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Objetos | Cadáveres Putrefactos |
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Frankenstein es una obra literaria escrita por Mary Shelley basada en la película de James Whale (no confundir con Jimmy Wales), de nombre igual y de peor calidad. Fue publicada en el año 1818 y la novela trata temas tan trascendentales como la creación de monstruos, las deformidades en los seres inanimados y la estupidez humana así como de la lucha contra el Dios supremo al intentar crear una vida que, además de no entrar en sus planes divinos, es fea de cojones. Esta novela es considerada como la primera de todos del género de ciencia ficción Gore y, más tarde, muchos otros escritores imitarían a Mary Shelley y le darían a las drogas para ser capaces de escribir tantas barbaridades juntas y sobrevivir. La historia trata acerca de un Necrofílico científico loco llamado Víctor Frankenstein huye de la justicia con su homúnculo de circo llamado Igor desde Ingolstadt hasta un castillo abandonado al sur de Wiesbaden-Darmstadt en donde dan a luz a un descomunal Zombie de 2 metros al cual llaman Frankenstein, en honor a Víctor quién moriría asesinado esa misma noche por culpa de su creación, al igual que Joseph Ignace Guillotin.
Creación monstruosa
Durante la época de 1816, concretamente en el verano inexistente de ese año, Mary Shelley y su marido, Percy Bysshe Shelley se acoplaron en casa de un amigo suizo: Lord Bryon. Allí, puesto que no había nada que hacer excepto de disfrutar de las más que numerosas sirvientas del señorito Bryon, todos juntos empezaron a leer historias de miedo, como caperucita roja y el lobo feroz o los siete enanitos. Los tres quedaron conmovidos con tan horrorosas historias e hicieron un reto: cada uno de ellos debía escribir una novela de terror. Por supuesto, solo Bryon la escribió pues los demás tenían cosas mejores que hacer, como nada o como fingir que hacían algo.
Mary Shelley, sin embargo, se leyó la novela de Lord Bryon y casualmente obtuvo una idea magnífica, casi gloriosa, para escribir una novela. Por supuesto, nada interesante ponía en la novela de Bryon. Mary sufrió unas cuantas pesadillas en las que escribía una historia titulada Frankenstein... Shelley se sirvió de las nuevas investigaciones de Erasmus Darwin que decían que si se aplicaba electricidad a un cuerpo inanimado era posible hacer que este viviera. Así pues, Mary Shelley empezó a escribir su historia. Cada línea que escribía suponía un pinchazo en su cerebro y, movida por el miedo a ser descubierta escribiendo tan macabra historia, Shelley se refugió en un sótano que le serviría de laboratorio estudio para sus maléficos proyectos. Allí Shelley llevó a cabo sus maquivélicos planes y, poco a poco, fue creando su obra maestra. Las noches dejaron de serlo para Mary pues se las pasaba enteramente en vela desenterrando del cementerio libros para poder plagiarlos. El día, por el contrario, se lo pasaba encerrada en su estudio trabajando en su magna obra, casi no comía, no se comunicaba con nadie, no descansaba, únicamente vivía por su obra y su único deseo en la vida era completarla.
Una noche de invierno de 1818, en Suiza, bajo tierra, en el laboratorio secreto de Shelley se oían tronar a los relámpagos que descargaban su furia contra el pararrayos que Shelley había colocado en el exterior por alguna razón desconocida. Aquella noche un nuevo ser vio la luz: el libro estaba completado ¡Está vivo escrito! Al ver tan horrorosa creación a Shelley se le abrieron los ojos, como si anteriormente hubiera estado sumida en un letargo intranquilo, en una pesadilla. Había creado un monstruo, pero ya era demasiado tarde... Mary Shelley nunca olvidaría aquella noche de 1818... nunca.
Argumento
Advertencia: Esta sección contiene detalles de la trama y el argumento; si eres tan rarito que prefieres leer el libro o ver la película antes, no te recomiendo que leas esto.
La novela narra las desventuras y aventuras que tuvo Víctor Frankenstein durante el transcurso de su vida. Al comenzar el libro nos trasladan al norte, lugar donde hace mucho, mucho frío. Aunque nada tenga que ver con el libro. Poco después aparece por allí Víctor como el que no quiere la cosa y, así porque sí, le explica su historia al capitán de un barco transártico.
Por supuesto dicha historia es un bodrio como cualquier otro, pero es más chulo que éstos porque contiene monstruos, Sexo explícito, ilícito y cilíndrico. Entre toda la historia cabe destacar que el verdadero protagonista, el monstruo, no se llama Frankenstein como todos hemos pensado siempre, sino que realmente no tiene nombre. Por eso es llamado durante toda la novela, el bicho feo ese; el demonio o ¡AAAAA, enciérrenlo en un cajón y tiren la llave!
Toda la novela se basa básicamente en los lamentos del Necrofílico Víctor por buscar crear a alguien a su imagen y semejanza (como Dios) para descubrir que realmente había creado a un ser horrendo y monstruoso (como Dios). También, sin embargo, hay un momento de la historia en que el monstruo nos explica sus desventuras (este no tenía aventuras) durante su corta vida y así podemos leer como un ciego lo deja herido de muerte a palazos, como un pueblo entero se dedica a apedrearlo y como, sin más miramientos, intenta secuestrar a un niño para hacerlo su esclavo sexual. Finalmente, y como era de esperar, el monstruo profesa todo su odio hacia la raza humana contra Frankenstein pero, en vez de matarlo a él, mata a toda su familia, a sus amigos y a su periquito Hércules. Víctor, indignado ante el asesinato de su periquito corre en busca del demonio que ha creado para darle muerte pero acaba muriendo él ya que se le olvidó coger comida para el viaje.
Personajes principales
Víctor Frankenstein
Víctor Frankenstein nació en Ginebra, es decir, dentro de un recipiente que contenía una bebida alcohólica, de 40º grados, posiblemente Larios o Beefeater. Fue concebido en un año desconocido ya que a la escritora le dio pereza decirlo (o a mi recordarlo). Su vida está llena de altibajos: primeramente se obsesiona con robar cadáveres para vete tu a saber que propósitos, después decide animar a uno de sus muertos para poder interaccionar mejor con él pero, a la falta de cuerpos, decide unir unos cuantos; poco después descubre que ha creado un adefesio y huye. Finalmente el monstruo mata a todos sus seres queridos por haber sido rechazado, la moraleja, no juegues a ser Dios porque te puede pegar una patada en el culo.
Henry
Poco se sabe de Henry, el mejor amigo de Franky y estudiante de medicina. Vivió casi toda su vida en Ginebra, ciudad natal de Víctor y su papel en la novela es el de tocahuevos de Franky, pues siempre que éste último necesita estar solo allí está Henry para fastidiarle su momento filosófico a nuestro joven naturalista. Por supuesto, muere a manos de la criatura, como casi todos los que salen en el libro.
La criatura
Es el malo maloso de la novela. Su nacimiento se da en un apartamento y su padre huye Este hecho lo marca mucho en su vida y, desde entonces, se dedica a asustar a los hombres y, de paso, a matarlos vivos. Finalmente acaba quemándose vivo en el Ártico,
Versiones cinematográficas
Muchas adaptaciones a la gran pantalla se han hecho de esta obra literaria, a la cual más disparatada. Frankenstein ha representado en el mundo cinematográfico un ejemplo a evitar en todo el cine de ciencia ficción. A continuación citaremos a los directores que se han atrevido a llevar a la gran pantalla esta magna obra (sí sí, hablamos de Frankenstein) y del nombre de las películas que crearon.
- Frankenstein (1910), dirigida por J. Searle Dawley. En aquella época, eso del color era un cuento chino y eso a lo que ahora llamamos sonido ni era posible imaginarlo. Así pues toda la película consiste en Charles Ogle maquillado con un poco de brillo de ojos, con los brazos extendidos y chillando buuuuu (aunque no se le oía porque era cine mudo) frente a la cámara. El éxito fue rotundo y rompió todos los estándares de películas en el mundo, haciendo que muchas se basaran en ella.
- Frankenstein (1931), dirigida por James Whale. Aquí a James Whale se le va la pinza y decide que Frankenstein no es un estudiante, sino un doctor que tiene a un deforme como compañero de laboratorio de nombre Igor. Juntos le dan vida a un monstruo (que es un clon de Igor) y es en esta película donde suena la famosa frase ¡Está vivo! aunque en el libro ni siquiera se mencione. Esta adaptación (la más famosa de todas) nos demuestra que James Ballena no sabía ni leer. Cabe destacar que el monstruo no es otro que Boris Karloff con dos tornillos pegados en el cuello.
- La novia de Frankenstein (1935). Otra dirección de James Whale. Aquí, al director se le fue la pinza ya del todo y decidió que Mary Shelley había de explicarle la continuación de Frankenstein a su marido, a pesar de que en la obra todos hubieran muerto ya. Nadie, repito, nadie conoce el argumento de la película, pues nadie en su sano juicio la vería, ni siquiera un loco.
- Frankenstein de Mary Shelley (1994), dirigida por Kenneth Branagh e interpretada por Robert De Niro que hace de monstruo. Por fin a alguien se le ha ocurrido hacer una adaptación del libro y llevarlo a la gran pantalla. Por fin aquí Franky es un estudiante, el monstruo es feo e Igor no existe. Por supuesto, por estos hechos, la película fue un chasco para todos pues, los que no hay leído el libro (como yo) pensarán que Igor es muy importante para el desarrollo de la historia.