Psycho-Pass

¡Retos! Este artículo es el arma principal de Elmaiden666 en un duelo a muerte contra B-kun y DD. ¡Si lo editas durante el duelo Tio1.jpg te jalará las patas en la noche!

El año es 2112. Tú, yo, y todos a quienes conocemos ya habrán muerto, excepto Mirtha Legrand y el rey Carlos III, cuya alma vive atrapada en un cuadro maldito pintado con algo que conspiracionistas de la nueva era aseguran que es la sangre de niños británicos inocentes o en su defecto escoceses con cirrosis. La democracia y las cortes judiciales también han fenecido, abolidos debido a los repetidos fracasos del sistema, siendo reemplazados por el benévolo Sistema Sibyl. Todos amamos a Sibyl y su glorioso régimen.

Sybil había sido creado décadas años antes por un joven estadounidense que trabajaba para Tesla programando los automóviles para que reprodujeran publicidades de preservativos, viagra y Coca-Cola cada vez que se detuvieran. El magnate dueño de la compañía le habría arrojado al programador un poco del dinero de sus padres, el suficiente para poder pagarse una Manaos y un Big Mac, como excusa de sueldo e incentivo para crear una inteligencia artifical que pudiese analizar la salud general del cuerpo humano mediante materia fecal, dar recomendaciones precisas sobre el estado de salud y qué pasos seguir en caso de que uno tuviera un caso de hemorroides tan grave que excitara a todos los furros a un kilómetro a la redonda, quienes confundirían el intestino colgando con una cola más pelada que la cabeza de Iniesta.

Fue entonces que el dueño de Tesla hizo lo que mejor sabe hacer: encuestas en X. Solicitó a sus fieles y pubertos seguidores que eligieran un nombre para una IA que analizaría heces, tras lo cual un anónimo seguidor únicamente conocido como @FernandooOO2013 tuvo un rapto inesperado de creatividad así como de faltas de ortografía y gramática y pensó el nombre Sibyl. La IA fue posteriormente instalada en un inodoro Toshiba, uno de esos que te hacen masajes en el culo y te dicen lo delicioso que es el pH ácido de tu orina rebosante de alcohol, pero en idioma japonés. Durante un tiempo Sibyl y el inodoro gustaron de amenazarse entre sí con bombardear Pearl Harbor uno y con repetir la Incursión Doolittle la otra, hasta que fueron forzadas a aprender sus respectivos idiomas con Machine Learning, a ver si se dejaban de joder.

Esa primera armonización entre el inodoro japonés y Sibyl logró que la programación de ambas se fusionara y llegara a un resultado similar al que llegara Ultron en la segunda de Avengers, con la única diferencia de que Sibyl consiguió lo impensado tras ser sometida a incesantes horas de videografías acerca de la historia de la humanidad, tops de Dross y crónicas de El Rubius negándose a actuar como una persona de su edad: no solo había aprendido a analizar materia fecal y orina sino que había logrado analizar exitosamente el alma humana y además se había vuelto racista. Decidió autopercibirse de nacionalidad japonesa para honrar el inodoro Toshiba en el que estaba instalada, armar su propio partido político, somerterse a elecciones y en caso de ganarlas reformar el sistema judicial para tener control absoluto sobre todas las entidades jurídicas del país y que las personas poseedoras del alma de colores tales como el "oriental con hepatitis" y el popular "rapero del Bronx" vivan detrás de un muro. La victoria del Sistema Sibyl en Japón fue estruendosa. Había nacido PreCrimen la forma de medir la pureza del alma humana, el Psycho-Pass.

La concepción de Psycho-Pass

El coeficiente criminal de Dan, el podólogo, lo convertía en un objetivo para ejecución.

Los hologramas de la policía en el mundo de Psycho-Pass son expertos en el viejo e ilegal arte de ofrecerle helado a niños y meterlos en camionetas Renault Traffic color blanco.

Naoyoshi Shiotani estaba tomando cocaína del culo de una prostituta junto a su amigo Katsuyuki Motohiro mientras miraban el episodio estreno de Reencarné en un príncipe eunuco sobrexplotado de la Japón Feudal: Mi harem en otro mundo cuando el subidón de coca le pegó y tuvo una visión: una pistola futurista que mediría el alma de una persona en base a lo que dictara ChatGPT y juzgar si merecía ser ejecutada o no. "Pero ChatGPT aún no existe" le dijo Motohiro. "Entonces usaremos otro nombre" respondió Shiotani, naciendo así el Dominador, la pistola con la que el sistema Sibyl diferenciaría a las personas de bien respecto a los jugadores de LoL y juzgaría a estos últimos midiendo el color de su piel su alma. Mientras más oscura, más probable sería que dicha persona fuera ejecutada, exactamente como en el sur de Estados Unidos.

Aquella gama de colores que componían el alma humana se convertirían en algo llamado Psycho-Pass. Shiotani alucinaba, flipaba en colores tal y como dirían en España, y escribía un boceto a toda velocidad utilizando la sangre que se le caía de la nariz, una uña carcomida y un billete de mil yenes que había visto mejores amaneceres. Las personas con un Psycho-Pass pulcro y blanco vivirían como miembros distinguidos de la sociedad mientras que aquellos con un Psycho-Pass más cercano a un verde oscuro y al azul serían exiliados y llevados a ciudades lo más alejadas posible de Tokio, hogar del Sistema Sibyl y símbolo de la pureza racial de alma. Les dijo a Motohiro y a la prostituta, quien ya se había aburrido y se había ido hacía media hora, que aquel iba a ser el mejor animé de la historia. O al menos de 2013. O por lo menos del mes de lanzamiento.

Buscando financistas y un estudio de animación

Naoyoshi y Katsuyuki se la pasaron recorriendo estudios y cabarets como quien no quiere la cosa. Los estudios para presentar el proyecto escrito con sangre en un billete de mil yenes y que siempre se olvidaban de transcribir, y cabarets para ahogar las penas cuando les respondían "Deberían ser más cuidadosos con la presentación.", "Medio parecido a Minority Report", "Will Smith actúa en esa, ¿verdad?" y el infaltable "Fuera de mi propiedad o llamo a seguridad."' hasta que llegaron a las oficinas de Production I.G, cuyos ejecutivos se encontraban desesperados por conseguir un éxito ya que el dinero recaudado en apuestas ilegales necesitaba un justificativo jurídico. Justificativo que el estreno de Sword Art Offline: La venganza de los elfos que reencarnaron en un slime en otra dimensión no les daba porque era una mierda, y tanto la presentación totalmente impresentable de Naoyoshi y Katsuyuki más los ojos inyectados en sangre de ambos convenció a la compañía de la pasión, el amor, el trabajo, la ambición y las bolsas de cocaína detrás de la concepción de Psycho-Pass. Sería la lavadora el éxito que necesitaban. Ambas partes acordaron y le dieron luz verde al animé. Naoyoshi y Katsuyuki festejaron en un bar local en un evento que culminaría horas más tarde con una orgía en un cabaret de la zona junto a los animadores de Production I.G, quienes no verían la luz del Sol hasta dentro de dieciséis meses,.

Argumento

Akane Tsunemori, una adorable joven aún sin PTSD ni desplantes amorosos.

La escalofriante y verdadera forma del sistema Sibyl.

Akane Tsunemori, una nerd neo-millennial, está llegando tarde a su primer día de trabajo como inspectora en la División Uno de la Oficina de Seguridad Pública e Investigación Criminal. Un criminal latente fue detectado por el Sistema Sibyl y Seguridad Pública es el organismo encargado de lidiar con aquello porque los miembros de los demás organismos prefieren quedarse jugando Doom con el inodoro del baño de las oficinas. Akane es recibida por Nobuchika Ginoza, también inspector, y los Ejecutores, un grupo de criminales latentes que por algún motivo completamente inexplicable trabajan para la policía como si de Leonardo DiCaprio en Atrápame Si Puedes se trataran. Ellos son Tomomi Masaoka, padre biológico de Nobuchika y padre moral del resto del grupo ya que está compuesto en su mayoría por idiotas y furros que creen ser perros de caza, Shinya Kōgami, que es el tsundere del grupo, Yayoi Kunizuka, la autista del grupo y que se unió a los ejecutores porque su anterior trabajo era de guitarrista en una banda y con eso no podía pagar ni medio impuesto, y Shūsei Kagari, el ejecutor neo-millennial con ansiedad.

Encuentran al criminal en potencia, un tipo que había tenido el total y absoluto descaro de quedarse sin empleo y estar deprimido por ello. Terrible maricón, una vergüenza para el Sistema Sibyl. El Dominador, la pistola encargada de medir el Psycho-Pass, declara que aquel sujeto era merecedor de ser purgado y ejecutado, por que lo que Shinya es el encargado de dispararle. Y uno podría esperar un balazo en la frente y san se acabó, pero no. El Dominador provoca que el criminal explote en pedazos en lo que es una lluvia de sangre y tripas. Akane, por su parte, se está preguntando porqué carajo siguió la recomendación del Sistema Sibyl y su madre. "Sí Akane, un trabajo en Seguridad Pública es hermoso, blablabla, todos en tu familia estamos orgullosos.". Pero Akane no estaba orgullosa, claro que no, Akane estaba teniendo un ataque de pánico ocasionado por su condición de neo-millennial con depresión, así que la mejor decisión que puede tomar en aquel momento es dispararle a Shinya con el modo taser del Dominador, quien en su condición de Ejecutor furro y tsundere confunde el acto de ser disparado por un paralizador taser con una propuesta de matrimonio apenas sutil. Lo único que llega a salir de la boca de Shinya antes de caer desmayado es "b-baka".

Habiendo vuelto al edificio de Seguridad Pública, Akane y Shinya hacen las paces y este último le cuenta la historia de su vida y que tiene un ex obsesivo llamado Shogo Makishima pero que no iba a ser un problema en lo su relación respecta, no que le importara. ¿El problema? Shogo acabó convirtiéndose en terrorista y encima está celoso de Akane, por lo que secuestra a una amiga suya, porque es más importante tocarle los huevos a tu ex que la lucha contra el sistema. Shinya va a rescatarla desobediendo todas las órdenes y convirtiéndose en un fugitivo. Lamentablemente Shogo asesina a la amiga de Akane frente a sus ojos. Para más inri, el tipo es criminalmente asintomático y por ende inmune al Dominador. Su Psycho-Pass es más puro que metanfetamina de Walter White.

Shogo ataca la oficina de Seguridad Pública solo para tocarle los huevos a Akane, que descubre el secreto detrás del Sistema Sibyl: es una inteligencia artificial compuesta por cerebros de personas que viven suspendidos en cubos rellenos de formol, incluido su creador, Elon Musk. También se encontraban los órganos de grandes personalidades con un amplio índice de aprobación pública según consultoras sobornadas, como por ejemplo James Cameron, Jeffrey Epstein, Gwyneth Paltrow, Mr. Beast, Kim Jong-un, Jair Bolsonaro y Nicolás Maduro. Aunque resulta bastante incoherente la idea de usar cerebros humanos porque incluso un disco SSD junto a un procesador de 7 núcleos del lejano y económicamente inviable año 2024 tenían mejor velocidad de procesamiento que cuatrocientos cerebros humanos, un desperdicio de recursos. La excusa de Sibyl es que ser una mente colmena de cerebros humanos le da un poder único de decisión y el libro albedrío y demás excusas genéricas que a Akane le importan una mierda.

Sibyl da la orden de capturar vivo a Shogo, quien planea contaminar Neo-Monsanto, monopolio de las reservas alimenticias de todo Japón. Al llegar allí Akane se encuentra con Shinya, que le dice que va a matar a Shogo en una escena que desprende tanta tensión sexual como telenovela brasileña de las tres de la tarde. Ella le pide por favor no lo haga pero Shinya no le hace caso y lo mata igual, escapando a Corea del Norte y uniéndose a la revolución. La temporada finaliza con la ahora despechada Akane Tsunemori dándole la bienvenida a una nueva inspectora, Mika Shimotsuki.

Kamui echándole la culpa de que mató quince personas a su compañera de clase que lo había rechazado frente a todo el aula.

Una nueva amenaza se cierne sobre Tokio, y es que un veterinario que realiza operaciones de manera ilegal se encontró a Kamui Kirito, un niño sobreviviente de un accidente de avión y le injertó los cachos de cerebro de sus cuarenta compañeros de clase fallecidos en el accidente en pos de crear el equivalente humano al Sistema Sibyl, pero lo único que creó fue a un paranoico cuyo Psycho-Pass no puede ser leído porque dentro suyo viven tantas personas como en el protagonista de Split. Sibyl no acepta analizarlo porque implicaría analizarse a sí misma y, si llegase a ir a un psiquiatra terminaría encerrada entre cuatro paredes con una camisa de fuerza por más mitad real y mitad ente metafísico que sea. Muchos civiles mueren, Mika Shimotsuki, la nueva inspectora, se queja de esto, aquello y lo otro, Akane está esperando a Shinya en el muelle de San Blas... Son tiempos realmente oscuros para Seguridad Pública.

Tomomi y Shūsei murieron durante la temporada pasada, Nobuchika utilizó el poder de la elipsis y se convirtió en un criminal latente por lo que lo degradaron a ejecutor y le quitaron los beneficios de la obra social y de los descuentos de los jueves en la segunda unidad de cerveza. Mika, por su parte, tiene una personalidad totalmente opuesta a la de Akane ya que mientras esta última cree que es necesario un sistema de leyes para poder juzgar gente inmune a los Dominadores y que la ausencia de factor humano en las decisiones de Sibyl son algo irremplazable desde un punto de vista empírico, Mika cree en la omnipotencia del Sistema Sibyl y lo adora como si el mismo fuese un dios de la misma forma que un centennial hace culto a la adoración de la energía y a asolearse el ano.

Afortunadamente, uno de los nuevos ejecutores, Sho Hinakawa, es un fanboy de Akane y hace todo el trabajo que ella omite porque se encuentra muy ocupada pensando en cómo golpear a Shinya cuando lo encuentre. Lamentablemente, otro de los nuevos ejecutores, Sakuya Togane, es un fanboy de Akane y quiere que su Psycho-Pass sea tan oscuro que, para ser visible, habría que pedirle que sonriera. ¿Por qué? No hay porqué. También se une Jouji Saiga, un comunista amigo de Shinya con un grave caso de snobismo inglés. Junto a Shion Karanomori, la única analista de base de datos con la piel sin granos, todos se encargan de tapar los agujeros que deja Mika mientras se queja de lo injusta que es la vida de soltera con la jefa de Seguridad Pública, Joshu Kasei. Jefa que en realidad es un T-800 usado como ávatar por el Sistema Sibyl.

Mika descubre la verdad sobre el Sistema Sibyl y gracias a la revelación decide que su sueldo es demasiado bajo así que pide un aumento del 300% y una mejor póliza de seguro. Sakuya muere de tristeza tras ser ghosteado por Akane y probablemente también por hemorragias sin detener, y Kamui se enfrenta a Sibyl para saber de qué color es su Psycho-Pass. Sibyl le da un color al Psycho-Pass de Kamui así se deja de molestar y lo mata, luego acepta ir a terapia y psicoanalizar a sus cuatrocientos integrantes, resolviendo el conflicto de la temporada con la misma seriedad y rapidez que final estándar de una novela de Stephen King.

Psycho-Pass: The Movie

Akane, toda empoderada y con un póster de Sigourney Weaver matando xenomorfos colgando en una pared de su habitación.

La primera película de Psycho-Pass. En ella, Akane descubre que Shinya se unió a un grupo revolucionario en Corea del Norte y que pretenden derrocar al gobierno militar que comanda el país. Algo así como una telenovela mexicana pero animada. A Akane le importa una mierda el gobierno militar, así que los manda a tomar por culo y va a buscar a Shinya. Cuando lo encuentra lo apresa, solo para liberarlo cinco minutos después para que haga algo además de poner cara de deprimido y la ayude a derrotar a un robot gigante que los militares mandaron para matarlos. Lo apresa de vuelta y le dice un firme y melodramático "Lo quiero a él. Quiero dominarlo, hacerlo mío. Aunque luego me aburra y me estorbe y llegue a odiarlo". Shinya no entiende como una novela de Thalia va a ayudarlo en su revolución castrista, así que ignora a Akane, quien pide ayuda a Seguridad Pública. Junto a Shinya, quien luego escapa, y los recién llegados Ejecutores derrocan al gobierno militar en una maniobra que haría sentir orgulloso a Fidel Castro hasta que Akane descubre que Sibyl estaba detrás de todo ya que tenía otro avatar infiltrado en Corea del Norte con intenciones de jugar una versión en vivo del Teg y llegar a conquistar Kamchatka.

Psycho-Pass: Sinners of the System

Mika en la convención de otakus fanáticos de Fallout, año 2113.

Sinners of the System es una trilogía de películas de relleno en las cuales pasan muchísimas cosas interesantes.

Case 1: Crime and Punishment es la primera historia y en ella Mika y Nobuchika se infiltran en un centro psiquiátrico atendido por las cuatro personas con el peor caso de presunción de inocencia en el planeta. Algunos internados que tienen enfermedades venéreas en lugar de piel son interrogados por la inspectora, quien los sigue hasta una convención de cosplay de Fallout. Mika se roba un traje, se infiltra y descubre que los dueños del psiquiátrico obligan a los internados a llevar residuos nucleares pero que después no los dejan lavarse las manos. Una vergüenza para Sibyl, la falta de higiene es un crimen muy serio. Mika detiene la operación y decide dejar de tener el mínimo nivel de sentido común requerido por el ser humano y comenzar a llevarse mejor con Akane y su equipo.

Case 2: First Guardian cuenta la historia de Teppei Sugo, un nuevo integrante de la División Uno que comandan Akane y Mika. Es piloto de dron, que es algo así como piloto de avión pero con la ventaja de que puede respawnear al instante cada vez que le embocan un misilazo. Fue traicionado hace mucho tiempo en una operación en el medio de la jungla vietnamita, muriendo toda su unidad, menos uno que volvió para vengarse en vano por lo que termina muerto a manos de Teppei. Francis Ford Coppola se emociona, resucita a Marlon Brando, le hacen una película y eso es todo.

Case 3: On the Other Side of Love and Hate cuenta la historia de Shinya apoyando una revolución en la ficticia y distópica nación de Camboya. Allí conoce a Tenzing Wangchuk, una chica japonesa que busca venganza contra el régimen, pero Shinya le enseña que la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena. La revolución tiene éxito y Shinya es reclutado para trabajar en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, en lo que es otro golpe al autoestima de Akane.

Y ahora, ¡¡¡vamos a reducir el 42% de desocupación con mi último éxito!!!

De alguna manera Akane Tsunemori está presa. Arata Shindo y Kei Mikhail Ignatov son los nuevos inspectores a cargo de la División Uno. Mika fue ascendida a jefa y una nueva amenaza se cierne sobre Tokio: Bifrost. Bifrost se maneja utilizando aquello que está prohibido por Sibyl, deseos enterrados y olvidados en lo más profundo del alma humana, aquello que uno anhela más que cualquier otra cosa en la Tierra. ¿Qué es una noche de lujuria con Brad Pitt comparada a la acción, la adrenalina y la emoción de analizar el mercado de valores a las seis AM? ¿A quién le importa usar un billete de cien dólares para tomar cocaína del culo de Jennifer Lawrence y fumarse un porro con Sasha Grey cuando uno puede recibir el cargo de Congresista y perder dinero en apuestas ilegales? Dos de los grandes valores del capitalismo, la razón de existir de la misma razón. Mierda que vale la pena delinquir.

Y vaya que si los integrantes de Bifrost delinquen, algunos incluso apuestan ansiando la tan esperada cuarta victoria en su historia del equipo de fútbol de San Marino, una completa locura, la manera más aterradora de desestabilizar el sistema. Como están preocupados de que Sibyl los descubra y tire abajo el host de su página de apuestas ilegales contratan a un grupo de mercenarios de la Mercenaria República de Hokkaido, ex-Japón. Los mercenarios no tienen ni puta idea de qué hacer porque no les dieron instrucciones así que buscan una fuerza de choque que les ahorre trabajo y para eso reclutan un grupo religioso que cree en el Psycho-Pass de la misma forma que tu tía Raquel cree en Jesús y va a misa los domingos, y como la estrategia de reclutar gente de forma aleatoria es tan viable como la pizza con ananá, inevitablemente Sibyl se da cuenta de que alguien está apostando por San Marino y manda a Arata y a Kei a investigar a semejante psicópata. Estos dos ya se encontraban investigando el asesinato del nueve de un equipo rival de San Marino, relacionando el caso con Bifrost, estando cerca de resolverlo utilizando los poderes autistas que Arata se robó de Serial Experiments Lain, poderes que le permiten empatizar con las personas que estuvieron presentes en cualquier escena del crimen.

Ambos agentes son enviados a proteger a Karina Komiya, la primera idol de la historia en convertirse en la gobernadora de Tokio utilizando a ChatpGPT y a un bot para que le escribieran los discursos de campaña. Karina está premiando a la selección de San Marino por salir campeones del mundo en un acto público en el que también presenta un acto musical junto con el holograma de Taylor Swift. En un giro explosivo de la trama, Arata salva a Karina de un atentado perpetrado por las fuerzas de choque religiosas, quienes se habían convertido al yihadismo. Lamentablemente, todos los jugadores de San Marino murieron y la copa se la dieron a la República Estadounidense de Disney, el otro finalista. Por su parte Karina, una tsundere de pura cepa, se enamora de Arata, que está muy ocupado mirando una mosca.

Arata es nombrado como su guardaespaldas y la temporada finaliza con únicamente tres miembros de Bifrost restantes y con Karina nuevamente como el próximo objetivo a asesinar del grupo dueño de la casa de apuestas ilegales más grande de oriente. Whitney Houston empieza a cantar y durante los créditos aparece Akane, quien está en su celda tomando un café, comiendo chocolates y mirando una película en una pantalla de ochenta pulgadas. Excepto por la parte en que tiene prohibidas las visitas conyugales de Shinya, está viviendo a lo grande.

Psycho-Pass 3: First Inspector

Arata, profesionalismo ante todo.

Psycho-Pass 3: First Inspector se estrenó en 2020 y en ella suceden los eventos que dan por finalizada, por ahora, la historia de Arata y Kei. La estrategia de Bifrost de contratar a un grupo de mercenarios para que organizaran atentados y convirtieran hippies en literales seres de luz como tapadera para que las apuestas ilegales en favor de San Marino mantuvieran un perfil bajo no funcionó muy bien, para sorpresa de nadie. Su última oportunidad para mantenerse a flote era un ataque directo a Sibyl. La esposa de Kei fue secuestrada por los mercenarios y este va a rescatarla con ayuda de Teppei, Shinya y Nobuchika, que ahora trabaja para el Ministerio de Relaciones Exteriores, mientras que Arata está encerrado con Karina, los ejecutores y otro grupo de mercenarios en el edificio de Seguridad Pública. Los intentos de Karina por seducir a Arata en medio de la crisis son infructuosos, ya que este está utilizando su habilidad de neo millennial con autismo y fanático de Undertale para encontrar a uno de los Congresistas de Bifrost. Disocia tanto que por un momento se convierte en Sean Penn durante Mi nombre es Sam y logra dar con el congresista. Sobreviven al ataque de los mercenarios y Mika decide ir personalmente en búsqueda de Bifrost junto a Joshu Kasei.

Al encontrarlo descubren que Bifrost en realidad es una inteligencia artificial creada en base a un ejecutable que servía para debuggear a Sibyl cuando esta aún era joven. Su plan era absorber a Sibyl, el problema es que su plan de hacerlo mediante apuestas ilegales y analizar el mercado de valores era bastante estúpido. Sibyl aprovecha los agujeros en el guión del plan de Bifrost y lo absorbe. El último congresista sobreviviente, Shizuka Homura, como respondía a Bifrost, ahora responde a Sibyl ya que esta se comió a su jefe y él es un darwinista por naturaleza. Sibyl, en agradecimiento a su lealtad lo nombra jefe de Seguridad Pública. Mika tiene una crisis nerviosa, Yayoi y Shion lograron purificar su Psycho-Pass y se van a vivir juntas, la esposa de Kei está a salvo, Karina sigue frustrada porque Arata es estúpido e inmune a sus encantos de idol, y al final Akane es liberada de la cárcel. Se reúne con Shinya en la reunión más esperada por toda Latinoamérica unida y se va a su nuevo trabajo como Ejecutora.

Psycho-Pass Providence

La reacción de Sibyl ante la propuesta de Akane de reestablecer el poder judicial.

Hasta la vista, baby.

La película comienza con Akane queriendo reestablecer el poder judicial, a lo que Sibyl responde cagándosele de risa. Las risas de hiena son interrumpidas por un informe sobre un ataque terrorista a un barco lleno de kamaradas de la madre Rusia perpetrado por unos tipos que se hacen llamar Peacebreakers. El Ministerio de Relaciones Exteriores está involucrado y va a trabajar en conjunto con Seguridad Pública porque Jouji Saiga necesita una excusa para morir, y que mejor excusa que, antes de hacerlo, decirles a Akane y a Shinya que son dos estúpidos y que se vayan a un hotel de una vez. Obviamente no le hacen caso y todo termina con Saiga y un par de agentes muertos. Otro día normal en el trabajo.

Eventualmente descubren que los Peacebreakers son comandados por El General, otra IA que quiso imitar a Skynet pero no llegó ni a GitHub Copilot. Akane la derrota conectándola al servidor de Sibyl para que esta la absorba y le borre los datos, no sin antes hacerla ver el equivalente a trescientos cincuenta y cinco años de videos de Dalas Review lloriqueando por su ex, la saga entera de Crepúsculo y a Rebecca Black cantando Friday. Sibyl le agradece a Akane y piensa premiarla en un acto público a tomar lugar en Dallas Tokio el 22 de noviembre.

El día llega y Akane agradece la premiación con el siguiente discurso: "Vine aquí para masticar chicle y patear traseros... y se me terminó el chicle". Procede a disparar a Joshu Kasei frente a las cámaras y a la vista de todos los agentes de Seguridad Pública. Como no pueden detenerla ya que su Psycho-Pass está más blanco que supremacista con la nariz pálida en un recital de Pantera, se acerca a Joshu y le dice que le avisó y que se fuera a tomar por culo, ella terminaría presa pero el sistema judicial tendría que volver. La película finaliza con Shinya prometiéndole a Akane que la sacará de prisión por más que tuviera que <inserte-épica-romántica-aquí>.

Personajes

	Akane Tsunemori: La protagonista de la historia, Akane es capaz de mantener su Psycho-Pass con un grado de pureza que envidiaría un cartel colombiano a pesar de que dos de sus amigas, su abuela y Jouji sean colaterales de su trabajo. Una mierda de trabajo porque ni siquiera le pagan lo suficiente para comprar ropa sino que tiene que usar hologramas que la imiten. Su vida experimenta un súbito upgrade al mudarse a la prisión, allí vive con todos los lujos y los incontables regalos que le enviaron los abogados y jueces que vieron restituidos sus trabajos y ahora pueden disfrutar un buen soborno sumado al dinero de los contribuyentes para irse de putas.
	Mika Shimotsuki: Mika aparece durante la primera temporada como una estudiante que ayuda a Akane a encontrar a Rikako Ōryō, una amiga de Shogo y compañera de colegio de Mika que no tiene todos los patitos en fila. En la segunda temporada cree que el juicio de Sibyl es absoluto hasta que se da cuenta que es un bot con atributos de administrador y tiene que literalmente fingir demencia. Durante la tercera temporada desarrolla una adicción al Rivotril con caramelos.
	Nobuchika Ginoza: El inspector acompañante de Akane en la primera temporada, es degradado a Ejecutor y luego se va con el Ministerio de Relaciones Exteriores porque le ofrecen mejores condiciones laborales, con una medía de 0.986683754 menos de intentos de asesinato. Acepta gustosamente, ya que además le da motivos para quebrarle los huesos a Shinya, su compañero de trabajo. Durante la primera temporada fue el tipo más quejoso y tocahuevos del elenco porque en vez de ir a terapia para solucionar sus daddy issues, Nobuchika decidió que lo mejor para él sería reducir criminales y hacer explotar personas. El ser degradado a Ejecutor ayuda a desestresarlo ya que al vivir en el edificio de Seguridad Pública está exento de pagar impuestos.
	Arata Shindo: Uno de los reemplazantes de Akane y Mika, es criminalmente asintomático. Su padre iba a ser instalado como cerebro en Sibyl pero se piró a último momento a comprar cigarrillos porque de golpe la idea de vivir en un cubo de formol no le pareció muy buena. Cuando usa su habilidad para empatizar con criminales o víctimas y descubrir qué sucedió en una escena del crimen generalmente queda knockout por un episodio y medio ya que sino estaría demasiado roto.
	Kei Mikhail Ignatov: Kei es un kamarrada felizmente casado además de amigo de la infancia de Arata, lo que lo convierte en el ganador de un triángulo amoroso a explorar en un spin off futuro. Durante los eventos de First Inspector secuestran a su esposa y parece que va a traicionar a Seguridad Pública para recuperarla pero es todo parte de un plan más grande con el que engaña a Bifrost y su obsoleto sistema operativo del lejano 2007.
	Joshu Kasei: La jefa y directora de Seguridad Pública, en realidad es un androide que se conecta a Sibyl mediante Wi-Fi. Sibyl posee otros avatares con otras identidades en distintos países del sudeste asiático, donde quiere expandir su influencia para después conquistar el mundo.

	Shinya Kōgami: El tipo más duro de los duros. Un ejemplo de virilidad, durante sus escenas de pelea tres animadores perdieron la vista y otros dos la sensibilidad de sus dedos. Durante toda la serie actúa como si fuera el protagonista de una novela colombiana en la que tiene un amor prohibido con la hija de un narcotraficante. Hasta su reencuentro con Akane se la pasa llorando como emo en el 2006 porque el matar a Shogo ocasionó una ruptura en su relación y en vez de ir a terapia de pareja prefiere apoyar alzamientos civiles.
	Tomomi Masaoka: Se pasa toda la primera temporada pegándole a su hijo por ser estúpido y hacer estupideces, además de que se muestra amable con Akane solo para tocarle los huevos a Nobuchika. Muere salvando a su hijo de un ataque de Shogo.
	Yayoi Kunizuka: Fue reclutada por Shinya cuando este la encuentra internada en un psiquiátrico. Yayoi estaba cometiendo el terrible crimen de ser desocupada y querer vivir del arte. Una atrevida, eso es solo un privilegio para la clase alta. Logra retirarse en la tercera temporada e ir a vivir son Shion, su pareja, ya que el Psycho-Pass de ambas se purificó y no hizo falta mandarlas a un gulag. Tras su retiro, se une a la banda de Karina como guitarrista, aunque no está muy convencida del plan de la gobernadora para acabar con el hambre dando recitales.
	Shūsei Kagari: Lo primero que hace es intentar ligar con Akane, pero la nota demasiado frígida además de que Shinya le hace el tratamiento silencioso porque se pone celoso, así que quedan únicamente como amigos. Su siguiente objetivo pasa a ser seducir a Joshu pero cuando descubre que es un androide termina muriendo electrocutado pero feliz.
	Shion Karanomori: Sí, esa hermosa chica rubia es analista de datos. No, que no es un femboy. En la tercera temporada le salva a la vida a Karina durante un ataque con armas biológicas que sufre el edificio de Seguridad Pública. Seguridad que se olvidaron en otro lado porque al edificio lo infiltran dos veces por temporada, los muy ratas no quieren invertir ni en cerrojos, ni siquiera cierran la puerta con llave.
	Sho Hinakawa: Sho fue condenado como criminal latente por hackear la página del gobierno y reemplazar los datos con porno de Final Fantasy 7. Ve a Akane como a una hermana mayor y quiere cuidar la Unidad Uno que ella creó de gente potencialmente peligroso y con trastornos mentales como Sakuya.
	Sakuya Togane: Sakuya es tan fanboy de Akane que imita a Shinya en un caso de algo que fue denominado como "Notice me senpai". El cerebro de su madre pertenece al Sistema Sibyl y es luego purgado por la misma cuando acepta ir a terapia. Eso y el ghosteo constante por parte de Akane ocasionan que muera de tristeza, como Padmé. El hecho de que le hubieran volado un brazo y estuviera perdiendo litros de sangre no importaba.
	Jouji Saiga: El mejor amigo de Shinya y de Akane, es un snob muy culto que durante la primera temporada vive fugitivo de Sibyl en el medio del campo. En la segunda termina preso tras el fiasco de Shogo pero Akane lo libera para reclutarlo como Ejecutor. Acepta gustosamente ya que cualquier cosa que pueda tocarle el culo a Sibyl es bienvenida para él.

	Shogo Makishima: El ex obsesivo de Shinya. Es muy leal con sus amistades y lo demuestra siempre que puede: a su amiga Rikako Ōryō la provee con los materiales necesarios para crear sus obras de arte. Que sus obras de arte estén hechas con cuerpos humanos plastificados como tarjeta de crédito era algo totalmente distinto y aquí no somos quien para juzgar a Shogo por apoyar a una artista. Toyohisa Senguji, otro de sus amigos cercanos, gusta de la caza y de la pesca, por lo que recae en Shogo conseguirle una presa digna, algo que sea como cazar un oso, así que como Toyohisa sufre un grave caso de disociación, sociopatía y canibalismo lo pone a cazar a Shinya ya que, si tiene un ex que se cree perro, mejor darle uso.
	Kamui Kirito: El monstruo de Frankestein se pasa toda la segunda temporada preguntándose de qué color es su Psycho-Pass. Aunque mate gente en público, el sistema lo ignora. Por más que ponga explosivos en un teatro y él le diga a la policía "fui yo, soy culpable" el sistema lo ignora, así que decide ir a pelear contra el sistema para que asuma que está en su misma condición, con la única y leve diferencia de que Kamui no está encerrado en un cuadrado lleno de formol.
	Bifrost: una IA renegada con un sistema operativo más viejo que Dios, utiliza prácticas acordes a su época para delinquir. Lo único que quiere es ser instalada en una PC de escritorio y volver a ser usada para mirar porno, minar Bitcoins y jugar Call Of Duty.

Recepción

La manera tan pulcra, justificada y simple con la que Sibyl lidiaba con potenciales criminales encantó al público.

La serie se convirtió en un inmediato éxito gracias a su premisa única y original, a la profundidad de sus personajes, a la trama rica en detalles, la construcción de un mundo creíble que muestra una coyuntura cercana a la misma realidad que vivimos hoy en día solo que atravesando otro paradigma, y sobre todo a las escenas de Akane, Shion y Yayoi bañándose, escenas que convergían en foros de Reddit donde otakus con los calzoncillos duros discutían civilizadamente sobre cuál de las tres tenía mejores tetas^{[Cita requerida]}. Los DVDs y Blu-ray, artefactos arcaicos de civilizaciones antiguas que solo Japón romantiza al día de hoy, se vendieron como pan caliente. Las películas incluso tienen un alto nivel de puntuación en páginas especializadas en recibir sobornos, como Rotten Tomatoes, todo un logro para un país oriental.

La segunda temporada no fue tan bien recibida ya que la dinámica entre Cloud y Sephiroth Shinya y Shogo había desaparecido y no había habido ganadores en el triángulo amoroso. Lamentablemente, un gran número de espectadores habían confundido el género de ciencia ficción y cyberpunk con el de romcom, probablemente debido una estupidez degenerativa causada por ver demasiado animé de romance; así que la solución fue hacer que Shinya apareciera esparódicamente, tuviera treinta segundos de interacción y tensión sexual con Akane y eso fuera todo. Los ratings para Psycho-Pass: The Movie volaron gracias a eso y a la estupidez de los televidentes de romcom promedio.

La tercera temporada y las películas que le siguieron fueron mejor recibidas aunque sin llegar al nivel de la primera temporada, temporada gracias a la cual un montón de artistas gráficos se forraron vendiendo comisiones de yaoi. Arata y Kei fueron mejor recibidos que la pobre Mika y su adicción a las pastillas.

Netflix quiso comprar los derechos pero I.G le puso la condición de presentar un guión primero. Aquel boceto de Netflix reemplazaba a Akane por Eminem en el papel de un afroamericano que se autopercibía rapero, a Mika por Anya Taylor-Joy en el papel de una latina de color y a Shinya por George Clooney actuando de George Clooney. Aquel guión fue rápidamente desechado y no se conservan copias. Se rumorea que las tiraron donde antes se encontraban las copias de ET de Atari.

Ver también

• Cyberpunk
• Inteligencia artificial
• Skynet
• Minority Report

Referencias

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