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Gran Pirámide de Giza

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Gran Pirámide Alimenticia de Giza
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Pirámide Vegas.jpg
Por las noches se pone mejor
UNESCO.pngPatrimonio de la humanidad.png
Patrimonio cultural de la humanidad
Ubicación Giza, cerca de Gaza, de Geza, de Goza y de Guza
Tipo de lugar Pirámide autocelebratoria con opciones de ventilación
Fundado en c. 2560 a.C. (año 2 del reinado de “porque me da la gana”)
Historia Construida por 100,000 escarabajos gigantes y algún que otro humano subcontratado con seguro dental egipcio.
País BanderaEgipto.png Egipto, aunque a veces parece más Marte con tráfico.
Superficie 5.3 campos de fútbol + algunas cámaras secretas (véase Harry Potter).
Población 0 momias confirmadas, varios gatos sospechosos
Idioma Jeroglíficos inventados y egipcio antiguo con acento alienígena
Atractivos principales Rampas hacia el cielo que ya no existen / Posibilidad de lamer piedra milenaria (no recomendado) / - Luz equinoccial que desorienta hasta al GPS / Falsas puertas que conducen a más piedra
Sitio web https://www.keopscomputers.com.mx/


La Gran Pirámide de Giza (Jeroglíficos inventados: 𓍋𓃀𓅱𓍿𓊪, Árabe: من يقرأ هذا فهو غير مخلص, Español: Pirámide Pa' romperse la cabeza) es un monumento ubicado en Giza, Egipto, justo al lado de un McDonald's muy antiguo (con forma de esfinge desnarigada). Es la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que no fue destruida por el meteorito que extinguió a los dinosaurios.

Fue diseñada como nevera gigante para el faraón Keops, quien quería conservar fresca su colección de sandías para la eternidad. El faraón ha logrado su propósito de trascender pues gracias a este monumento su nombre se menciona en todos los documentales de History Channel junto a alienígenas ancestrales reptilianos y demás seres interestelares de mal vivir.

Construida en 2560 a.C. por trabajadores en régimen de subcontrata que, en contra de lo que siempre se ha dicho, no eran esclavos (aunque eran tratados a mucho peor que si lo fueran). Estos trabajadores fueron asistidos por un ejército de 100.000 escarabajos gigantes entrenados por el propio faraón en persona, pues solía utilizar a estos animales para hacerse cosquillas en la punta del capullo mientras se faraoneaba. Se dice que el arquitecto de la Gran Pirámide fue Hemiunu, pero esto no es seguro. Lo que sí está comprobado es que el tal Hemiunu tenía los pechos más grandes que la mayoría de las mujeres (y de algunas vacas) y por eso pasó a la historia.

Hoy en día, la mayor parte de los fondos para su mantenimiento proviene de turistas que pagan 500 USD por intentar subir un bloque (lamerlo está mal visto, pero ocurre). El Ministerio de Antigüedades Egipcias (MAE) supervisa las operaciones desde que Keops se encerró dentro buscando aire acondicionado y nunca salió. Keops encontró la pirámide tan práctica que decidió usarla como tumba. Su hijo, Kefrén, le robó la idea y construyó otra más pequeña, pero con mejor vista al Nilo.

Historia

Estatua de Hemiunu, se puede notar que las pirámides son una autorreferencia a sus tetas.

Keops, faraón de la Cuarta Dinastía, gobernaba un Egipto que era poco más que un desierto venido a más porque tenía río que desbordaba amor (y que se desbordaba). Su currículum destacaba poder absoluto, gran cantidad de sequías, una afición por la cerveza tibia y, sobre todo, una obsesión descomunal por las pirámides (incluso inventó las estafas piramidales y las implantó como principal motor de la economía del país).

Ninguna estructura precedente lograba contener su ego, cuyo peso volumétrico superaba al del mayor bloque de granito de Asuán. Su motivación era simple: la eternidad, aderezada con un generoso puñado de "porque me da la real gana".

La idea de que su cadaver se curase cuan cecina en una mastaba de adobe como donde curaban sus antepasados le parecía tan plebeya como llevar sandalias sin incrustaciones de lapislázuli y sin calcetines. Así que, armado con acceso ilimitado a mano de obra forzada (rebautizada diplomáticamente por historiadores modernos como trabajadores estacionales altamente incentivados pero no esclavizados), decidió que su morada eterna sería una montaña geométrica perfecta, puntiaguda, y enorme imagen y semejanza de su pene.

Logística

Los bloques eran hechos a medida, por eso encajaban tan bien.

El proyecto implicaba mover 2.3 millones de bloques de piedra, cada uno con el peso de una roca de igual tamaño. En esas épocas, Amazon no era muy confiable aún, por lo que bloques no llegaban a tiempo La solución fueron rampas de tierra monumentales, cuya mera conservación requería un ejército subsidiario dedicado exclusivamente a barrer arena bajo un sol inclemente en el mejor de los casos, en el peor lluvias de granizo ardiente que el líder del sindicato mandaba de vez en cuando sin tomar en cuenta a quien le caían.

Arquitectos, astrónomos y un capataz llamado Imhotep (o similar) se devanaron los sesos. Cualquier sugerencia innovadora, como el uso de algo tan revolucionario como la rueda, fue recibida con un silencio seguido del rápido aplastamiento del innovador como prueba de resistencia de materiales y de la eternidad del conservadurismo egipcio. Tras mucho deliberar todos estos sabios llegaron a una conclusión: era más conveniente construir la Gran Pirámide desde abajo hacia arriba que empezar por la punta y luego ir añadiendo piedras hasta llegar a la base.

Keops encontró una casa más pequeñita que la que quería.

Para mayor complicación, Keops insistió en que las cámaras internas incluyeran un sofisticado sistema de ventilación para mantener fresca su futura momia. Lo que puso de manifiesto un problema práctico a mitad de obra: Keops seguía respirando pero quién sabe por cuánto tiempo más. Construir semejante coloso tomaba décadas, y la carne faraónica, aunque divina, tenía fecha de caducidad. Los embalsamadores reales enviaban discretas consultas sobre si Su Majestad deseaba el paquete premium de momificación pre o post construcción. Esta momificación implicaba la hisextracción del cerebro, pero los embalsamadores en los jeroglíficos de su informe técnico insistían en que esto no iba a marcar una diferencia respecto a la manera de conducirse el faraón en las tareas de gobierno. Como resultas de estas propuestas Keops ordenó a los nuevos embalsamadores que hicieran pruebasde momificación con los ya cadáveres de los hasta ahora embalsamadores.

Otros proyectos y teorías

En cuanto a su familia, Keops aplicó una política de austeridad selectiva. Sus múltiples esposas y vástagos no merecían pirámides a su altura. Se tuvieron que conformar con mastabas modestas cerca de las letrinas reales o, en casos de hijos molestos, su tumba se decidió ubicar en el estómago de los cocodrilos reales.

El barrio se fue llenando y su casa-tumba-frigorífico pasó de ser de Maravilla del Mundo, perdiendo la plusvalía y convirtiéndose en sólo una más en la Necrópolis de Guiza (ni siquiera la más grande).

Naturalmente, una obra tan descomunal alimenta teorías alternativas. La favorita es siempre la intervención extraterrestre: ¿Cómo levantar bloques tan pesados sin grúas? Rayos tractores alienígenas, obvio. Esta idea perdió fuelle cuando alguien señaló que los jeroglíficos solo muestran barcazas cargadas de piedra y hombres arrastrando trineos por la nieve, no platillos volantes, si bien los partidarios de la misma arguyen que los aliens son tímidos de natural y no gustan de mostrarse en público, menos de ser retratados.

La explicación más plausible, aunque menos glamurosa, involucra millones de trabajadores (ni esclavos puros ni voluntarios felices, justo como los que trabajamos hoy en día que estamos a la mitad) durante 20 años, usando ingenio rudimentario, rampas interminables de sesenta mil kilómetros, trineos de madera sobre arena mojada, algún que otro concurso de camisetas mojadas y la vaga promesa de un descanso eterno después de arrastrar un bloque más. Este esfuerzo colectivo en beneficio de uno solo incluyó récords de hernias discales, el descubrimiento fortuito de que la arena húmeda reduce la fricción (aunque no sirve de lubricante para el sepso).

La teoría más actual acusa a Napoleón de construir las pirámides durante su campaña egipcia para crear una atracción turística con el fin de financiar ridículas campañas militares, lo que solo tiene sentido para los franceses, ya que si Napoleón hubiera construido pirámides serían de fromage y mucho más pequeñas, casi diminutas, a imagen y semejanza de su mininapoleón.

Después

Antes de parecer cualquier ciudad importante del Perú sin revoque, así se veía la Gran Pirámide cuando había presupuesto.

Si bien para un observador actual la Gran Pirámide parece un mojón de piedras acumuladas de cualquier manera ahí en medio, originalmente su aspecto no era ese. Fuentes históricas, arqueológicas y de internet han determinado que originalmente gozaba de un recubrimiento de piedra caliza blanca que culminaba en un copete llamado piramidión, recubierto de una aleación de oro y plata que brillaba a largas distancias deslumbrando y dejando parcialmente ciegos de por vida a todos los imbéciles que miraban hacia allí (una muestra más del singular sentido del humor de Keops).

Tras la caída del antiguo Egipto ya no había quien pudiera coaccionar a los lugareños para que respeteran los símbolos del poder de los antiguos reyes y éstos se manifestaron libremente como lo que siempre habían sido, unos ladrones sin el más mínimo escrúpulo respecto a la conservación patrimonial con la malsana intención de vender reliquias para comer. Así, sin el menor pudor robaron el recubrimiento de la Gran Pirámide para construirse casas menos chabolescas que las que tenían mientras con los metales del piramidión se construyeron abalorios para adornar diversas partes de su cuerpo, incluyendo esas que la gente solo muestra en la intimidad (el paladar).

Hoy, la Gran Pirámide sigue en pie, desafiando al tiempo, no a la gravedad como haría de estar invertida, pero sí a los turistas que intentan colarse sin entrada. También desafía a las teorías más peregrinas. El fantasma inmaterial de Keops, en su sarcófago de granito vacío (el paradero de su momia es otro misterio, pero seguramente se la comieron los gatos), quizás sonríe satisfecho.

Registro historiográfico

La Gran Pirámide, a lo largo de los siglos, no ha sido visiatada solamente por tontos turistas. También la han visitado tontos turistas famosos que nos han dejado sus valoraciones y teorías.

Historiografía de la historiografía.
  • Grafitis. En las cámaras de alivio se han encontrado inscripciones hechas por trabajadores que ponen cosas como "Keops, que te folle un camello" o dibujos de una polla monumental junto a versos pornográficos que no reproduciremos (ya habrá un artículo especial para ello). Claramente, los picapedreros tenían un side hustle como poetas malditos.
  • Siglo V a. C. Heródoto, conocido como el "primer pajero mental de la historia" "padre de la historia" (o del cotilleo, según se mire), visita el lugar y se tragó los bulos de los guías locales. Concluyó que Keops era tan fuerte que levantó el cacharro en persona, pero era tan humilde que delegó la tarea en sus trabajadores semiesclavizados.
  • Siglo I a. C. Astérix, Obélix y Panorámix visitan la Pirámide y logran salir de ella gracias a Idéfix. En el mismo siglo Diodoro Sículo, historiador griego, enmienda la plana a Heródoto, diciendo que los trabajadores no eran esclavos, sino campesinos mal no remunerados y semiengañados.
  • Siglo I d. C. Plinio el Viejo señala las pirámides como maravillas. Pero más allá de maravillarse la verdad es que su relato "Son grandes, están ahí, que chulas" es una porquería, no aporta nada y me hace enojar porque yo pude haber dicho eso por todo el dinero que le pagaron por ello.
  • Fuentes árabes medievales. Les importa un pimiento cómo se construyeron las pirámides y su foco de interés está en los tesoros que puedan contener y en cómo saquearlas, cosa que hicieron con gran eficiencia.
  • Bernardo de Breidenbach, en el siglo XV, en su libro de viajes de sí mismo, registró que la pirámide era, tal como le habían contado unos lugareños (que se estaban riendo de él) un silo para guardar Chocapics.
  • Jean Palerme, ya en el siglo XVI, hermano del rey de Francia de entonces, entró en la pirámide y se puso a golpear cosas con un martillo a ver si sonaban. Como el sarcófago de la Cámara del Rey sonaba con un timbre acampanado que le relajaba los esfínteres, arrancó un trozo de un mordisco y se lo llevó. Así que ya sabes por qué le falta una esquina.
  • Llegamos al siglo XVII. Surgen los primeros estudios científicos sobre la Pirámide y los primeros delirios místicos. Lo cual fue un avance porque antes de esto solo se la consideraba un montón de piedras ahí puesto. Los estudios realizados no dicen más que estupideces, pero menos da una piedra, ¿verdad?.
  • Siglo XVIII. Se siguen sucediendo estudios más o menos delirantes sobre la Pirámide. Se plantea si sería un reloj solar, un templo secreto o un bebedero de patos.
  • Siglo XIX. Napoleón Bonaparte invade Egipto. Entra en la Pirámide. Luego sale... y no dice nada. Probablemente creía haber encontrado un urinario público en un momento de apuro. Se siguen sucediendo estudiosos que proponen que las pirámides pueden servir como quitamiedos de las antiguas carro-pistas egipcias.
  • Siglo XX. Blake y Mortimer descubren una cámara secreta bajo la Gran Pirámide, pero son hechizados por un santón y luego no se acuerdan de dónde estaba. Así que como si no la hubieran descubierto.
  • Siglo XXI. Elon Musk, el simpático millionario estadounidense poco amigo de que los Estados distribuyan equitativamente la riqueza, ha manifestado su admiración por el faraón Kepos, al punto que él mismo tiene un plan de hacerse enterrar en un Pyraminx, variante del Cubo de Rubik de forma piramidal, del tamaño de la Gran Pirámide. Será igual de grande pero de colores mucho más vistosos. La única duda que se le plantea es si será capaz de resolverlo antes de su óbito, ya que una cara de la pirámide donde se mezclen colores le parece tan horrible como esa inmigración que mezcla gentes morenas con los norteamericanos originales. Los no tan originales, por descontado. Pero queriendo superar al faraón, la construcción no será en el desierto estadounidense, ni siquiera en el africano junto a la pirámide original (no se trata tampoco de dejar a Keops en evidencia) sino en el desierto del planeta Marte, motivo por el cual está invirtiendo su fortuna en acelerar el programa espacial.

Características

Si unes las líneas, la Pirámide de Giza forma un coso en forma de cosa.

La Gran Pirámide ocupa 5,3 hectáreas de desierto entre el desierto y más desierto, es grande pues Keops dijo que quería su tumba del tamaño de un centro comercial, pero sin tiendas porque las momias no pueden comprar, solo asustan. Sus 230,3 metros de base por lado coinciden curiosamente con la Gran Pirámide de Cholula (Tacolandia), lo que hace pensar que Hemiunu abrió una sucursal en Mesoamérica cuando se jubiló de la vida eterna. Eso sí: los cholulteas disfrazaron la suya de cerro para evitar visitas, mientras Keops prefirió el look extravagante.

Ubicada en un punto tan preciso que los agrimensores egipcios debieron usar brújulas de obsidiana bañadas en luz de luna (29°58'45"N, 31°08'03"E), la Gran Pirámide tiene un emplazamiento es una obra maestra de la "casualidad": perfectamente simétrica al Cinturón de Orión (según ciertos entusiastas del cielo), y alineada con el meridiano 31° Este, que atraviesa más monumentos antiguos de los que la arqueología oficial admite. ¿Coincidencia? Para los amantes de lo enigmático, es el epicentro de una red energética global que conecta Chichén Itzá, Petra y esa cafetería de Madrid donde siempre hay cola. Además, descansa sobre el paralelo 30° Norte, equidistante del Ecuador y del Polo (deporte) (lugar).

Estructura externa

Oh, no. Tomé la dieta que me dio mi nutriólogo, en lugar del plano del arquitecto.

Pues por fuera parece tener forma de pirámide de cuatro caras, como cualquier inciclopedista te dibujaría mientras come pegamento. Pues no, resulta que tiene ocho mil, porque en la mitad de cada una de ellas hay un pliegue hacia dentro como si las caras hubieran hecho dieta extrema y se hubieran quedado con huecos de adelgazamiento, pero que no es fruto de una chapuza, que parece que está hecho así a propósito, para ahorrar en bloques, será, aunque lo más seguro es para hacerla más aerodinámica por si tienen que despegar algún día cuando The British Museum la haga volar para ponerla de adorno junto al Tío Ben.

Durante los equinoccios (noccios para equinos), y debido a la orientación hacia el Norte la posición del sol provoca un fenómeno de proyección de sombras en que se puede ver la silueta de Keops faraonizándose a él mismo, que desorienta al observador y a menudo le deja llorando y llamando a su mamá (que también está llorando, pero porque le acaba de llegar la factura del viaje):

  • Al amanecer: Los rayos solares iluminan, tampoco tienen otra opción los pobres, la mitad oeste de las caras norte y sur, mientras la otra mitad de estas caras está en sombra y puedes ir ahí a hacer cositas
  • ¿No entendiste nada? Yo tampoco Aquí te lo explico.
    Al ocaso: Sucede al contrario. La mitad este de estas caras se ilumina, mientras la mitad oeste queda en sombra (y debes desplazarte ahí para hacer tus cositas ahora).

Por unos minutos, las caras de la Pirámide se iluminan como si alguien hubiera pulsado el interruptor de una discoteca, creando un efecto de "¡tachán!" que resalta su concavidad. ¿Por qué los genios de las pirámides montaron este espectáculo de luces? Ni idea, la verdad. Tal vez los arquitectos egipcios, hartos de acarrear piedras bajo el sol, pensaron en trolear a los turistas del futuro. O quizás fue un accidente tipo: "¡Ups, se nos fue la mano con el diseño, pero queda chulo, déjalo!". Y luego están los conspiranoicos de TikTok, que entre un baile que parece un calambre y un filtro de alienígena, juran que fue una reverencia a sus jefes galácticos que bajaron. Lo que está claro es que estos egipcios eran unos cracks: de día, mirando al sol y rascándose la barba (o lo que fuera), y de noche, planeando efectos especiales.

Estructura interna

Pirámide casita.png

Gran Galería

Es un gran pasaje de unos 47 metros de longitud y 8 metros de altura donde bien podría caber tu casa si los egipcios no fueran tan mamones con la zona de vivienda. Así es, cuarenta y siete metros de rampa empinada donde los operarios transportaban sarcófagos maldiciendo su sueldo de pan y cebolla. Si bien estudios recientes sugieren que, debidamente lubricada con aceite de joroba de camello, pudo utilizarse como tobogán y principal atracción del complejo parque temático que formaban las diferentes pirámides. La hostia que se pegaban los operarios al llegar al final de la rampa explica que (por no mover los cadáveres, más que por otra cosa) se enterraran junto a su faraón.

Cámara del rey

De Keos no queda nada en la Pirámide, sólo esta figura de acción coleccionable Marvel Select edición pirata.
Y ésta es la impresionante Cámara del Rey, el centro de la Pirámide, la parte más decepcionante. Tanto para ver una caja.

Está conformada por losas de granito y granos de losita, es bastante minimalista para haber sido hecha por el mayor megalomaníaco de la historia de la humanidad, paredes y techo lisos, sin decoración, y únicamente contiene un sarcófago vacío de granito de mil millones de toneladas de peso, por lo que no pudo ser robado como la momia que lo habitaba, sin inscripciones, depositado allí for the lulz, posiblemente fue metiendo cuando era un sarcófago bebé y creció ahí puesto que es más ancho que los pasadizos.

Sobre el techo se encuentran las llamadas cámaras de descarga que es para cuando la momia quisiera cagar que la punta de la pirámide no se hunda y aplaste todo alv. Las cinco cámaras de descarga superiores no son ingenio, son el equivalente antiguo de ponerle diez candados a una caja vacía.

Cámara de la reina

Jamás albergó reinas, princesas ni concubinas, ni siquiera algo que pudiera parecer una mujer. Solo una estatua de Keops inflable para que Keops se entretuviera con Keops durante miles de años, aunque ahora quedó el sarcófago vacío y dos agujeros astronómicos que ventilaban teorías conspiranoicas en vez de aire y que apuntan a dos estrellas que fueron puestas después para que coincidieran. El mayor caso de falsa publicidad arquitectónica antes de los apartamentos con vistas al mar en Bolivia.

Acceso original

Napo haciéndole una nueva ventana a la Pirámide de Keos.

Un agujero de ladrón profesional a 17 metros de altura, disimulado como lunar en el culo de la Esfinge. Medidas: 1 metro de ancho x 1.2 metros de alto, diseñado para que solo entraran saqueadores anoréxicos o niños a quienes nadie fuera a echar de menos si se perdían en la pirámide. Las losas de piedra caliza fingían ser parte del decorado pues había sido hipnotizada para creérselo ella misma, hasta que el califa Al-Mamún en el Siglo IX por sus cojones dinamitó la cara norte en espera de que saliera el oro fluyendo, cosa que no pasó porque estaba lejos de la sala del tesoro y además la sala del tesoro estaba vacía desde seis meses después de la inauguración de la pirámide.

Cámara subterránea

Excavada en el subsuelo (pues sería raro que se llamara subterránea y estuviera en el ático), es el sótano de la Pirámide, donde se guardan bloques de piedra que no supieran dónde ponerlos, momias de repuesto, cachivaches varios, algunos esclavos para usar en el más allá, un barco en un sótano alterno por si al fantasma se le ocurría navegar por la arena si se aburría de estar muerto. Se accede a él por algunas de las trampas puestas para matar a los ladrones que caian sobre los cocodrilos que vivían ahí pero que también decidieron morir tras cientos de años de no comer nada porque resulta que la puerta principal también es falsa.

Complejo aledaño

Alrededor del coloso de piedra no hay desierto vacío, es un barrio de lujo necrológico con todos los extras, desde barcas para navegar el más allá hasta tumbas low cost para familiares que no merecían gastar bloques de granito. Imagina un centro comercial de la muerte, pero sin tiendas de souvenirs (porque los saqueadores se adelantaron).

Pirámides satélite

Son como la zona de los pobres del más allá: tres mini-estructuras para esposas y hermanos, construidas con piedras recicladas de la cantina de los obreros. Ubicación premium pegadas a las letrinas reales, porque el aroma eterno a amoníaco es la forma egipcia de demostrar amor familiar. Sus cámaras son tan estrechas que las momias debían momificarse en posición fetal y sin quejarse, que era gratis.

Fosas de barcos

Barcas
El barco restaurado en el museo.
El barco restaurado en el museo.
El mismo barco restaurado por otro museo menos conservador
El mismo barco restaurado por otro museo menos conservador

Ya sabíamos que Keops era rico y, como buen hortera, gustaba de ostentar de sus riquezas. ¿Y qué tienen los ricos horteras indefectiblemente?: pues uno o más yates. En total, se descubrieron siete fosas de barcos en el entorno de la pirámide de Keops. Cinco pertenecían a la misma pirámide y otras ods a las pirámides de las reinas, que también tenían derechos a tener sus pequeños yates para ir de compras por el Nilo. En algunas de estas fosas se han encontrado barcos desmontados, como si fueran maquetas a tamaño natural con las que el faraón gustara de jugar.

A unos metros al este de la pirámide, paralela a la calzada, está la fosa más gorda. Se diferencia claramente de las demás. Se accede a una depresión en forma de barco en la roca a través de una escalera (este gusto porque continente y contenido se ajusten hace preguntarse si el propio Keops tendría forma de pirámide). Es posible que aquí se depositara una «barca de culto» o la barca que transportó la momia real al lugar del entierro, ya que Keops deseó partir hacia el otro mundo en su barco más ostentoso. El mensaje era claro: él podía hacerlo mientras que aquellos que veían cómo el barco se hundía en la pirámide tendrían que conformarse con una balsa inflable y dos remos. Porque, por si quedaban dudas, Keops se consideraba mejor que los demás.

Calzada procesional

Es la alfombra roja de los muertos. Cuenta con 800 metros de adoquines por donde arrastraban a Keops embalsamado mientras plañideras lloraban "¡2x1 en lino en el mercado de Menfis!". Hoy es pista de baile para turistas que intentan el "dabke faraónico" y acaban con esguinces ad eternum.

Templo del valle

Era el lobby de la eternidad: aquí recibían a la momia con un cóctel de zumo de loto (sin hielo, porque el Nilo no tenía cubiteras). Estatuas de Keops con ojos de cristal que te seguían como en una película de terror, pero con más arena en los pies. Robaron sus piedras en el 1200 d.C. para construir un burdel llamado "El Ankh Alegre", porque la historia se repite como mala comedia.

Parking de los escarabajos gigantes

Detrás de la pirámide había establos donde 100,000 bichos sagrados descansaban de cargar bloques. Sus reclamos laborales, hallados en un papiro: "Exigimos más estiércol fresco y menos pendientes de 40 toneladas". Algunos incluso formaron un sindicato: "Huelga de rodamientos si no hay dátiles".

Piramidalogía que no respalda la ciencia oficial (qué sabran ellos)

Este antiguo papiro tiene las pruebas concluyentes.

Keops fue un títere elegido por los verdaderos arquitectos: una raza alienígena con un sentido estético geométrico y una total indiferencia por la ergonomía humana. Gobernaba un Egipto que era poco más que un solar polvoriento junto a un río, terrenos perfectos para ser recalificados y realizar una obra extraterrestre en la que los alienígenas más corruptos pudieran dar una buena mordida a la erario público del imperio galáctico.

El único mérito de Keops fue prestar su nombre al proyecto (tras descartarse otros como Samsung Vulcanian Arena) mientras los aliens movían bloques como cubos de espuma de poliestireno para crear un faro intergaláctico para turistas del quinto cuadrante (con baño y jacuzzi incluido, pues la cámara subterránea es demasiado específica para ser solo una tumba). La idea de que humanos primitivos con herramientas de cobre y trineos de madera levantaran semejante coloso es tan risible como creer que las líneas de Nazca son obra de topillos ¿Desde cuándo los humanos son capaces de construir nada?.

Mover millones de bloques de varias toneladas fue un paseo matutino gracias a desgravitadores sónicos y replicadores de materia (¿de dónde si no salió tanta piedra idéntica?). Las famosas "rampas" que los pseudohistoriadores dibujan en sus servilletas eran, obviamente, pistas de aterrizaje temporales para nódulos de carga. El sistema de ventilación interno no era para momias, sino para filtrar el exceso de helio interestelar de las naves nodriza que hacía a los alienígenas de más alto rango tener la voz pitufada mientras daban órdenes para pitorreo de sus subalternos. Un detalle técnico. Keops pidió tener también él la voz pitufada cuando daba órdenes a sus primitivos humanos incapaces de construir nada, pero los extraterrestres no se lo concedieron (ordenes para qué, si nada iban a construir) y le dieron dos collejas por tan insolente petición.

Las hicieron de arriba hacia abajo para no aburrirse tanto.

El problema del cadáver real fue un malentendido. Los alienígenas, acostumbrados a especies longevas, no calcularon la brevedad de la vida humana. Cuando los embalsamadores preguntaron por el "paquete premium", el jefe de obra Zorblax-9 replicó: "¿Momificación? No, no. Esto es un criosarcófago de estasis para viajeros en tránsito. El sujeto Keops será reciclado como carne seca para croquetas, que nos salen muy ricas".

Frente a esta evidencia aplastante, los historiadores insisten en su relato patético. Se aferran a papiros perdidos, restos de campamentos de trabajadores (instalados después como decorado) y teorías sobre arena mojada con la fe del carbonero. ¿Cómo explican la precisión milimétrica que supera la tecnología moderna? "Coincidencia"; ¿La ausencia de jeroglíficos mostrando la construcción? "Fue un proyecto secreto"; ¿Elevar el peso descomunal de los bloques? "Los superpoderes de Moisés". Su obstinación raya en lo cómico, prefieren creer en ejércitos de hombres arrastrando piedras bajo el sol con cuerdas de papiro antes que admitir que unos tipos verdes con una piel escamosa y sin embargo atractiva y pertrechados con rayos desmaterializadores pasaron una tarde de sábado jugando al Tetris a escala monumental.

Véase también