Arturo Pérez-Reverte

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Cita3.pngInsigne heraldo, español como yo, de la verdad cruda y dura.Me hubiera gustado tenerlo al lado en Lepanto. Lo mismo no hubiera perdido el brazo.Cita4.png
Miguel de Cervantes sobre Pérez-Reverte, tras leer un artículo donde lo elogia largamente.
Cita3.pngMmm... Sí, debo reconecer que sabe empuñar una plumaCita4.png
Oscar Wilde sobre Pérez-Reverte cuando Arturo lo acorraló con una vizcaína y una espada del cuarenta.
Cita3.png¡La leche! ¡Perros luteranos! Cita4.png
Cualquier persona tras leer un libro de Pérez-Reverte.
Cita3.pngEs un error grave mirar al pasado con los ojos del presenteCita4.png
Arturo Pérez-Reverte sobre Regreso al futuro.
Cita3.pngPara un reportero en una guerra, territorio comanche es el lugar donde el instinto dice que pares el coche y des media vuelta; donde siempre parece a punto de anochecer y caminas pegado a las paredes, hacia los tiros que suenan a lo lejos, mientras escuchas el ruido de sus pasos sobre los cristales rotos. Territorio comanche es allí donde los oyes crujir bajo tus botas, y aunque no ves a nadie sabes que te están mirando.Cita4.png
Arturo Pérez-Reverte sobre su visita a las oficinas de Hacienda.
Cita3.pngBarro, sangre y mierda. Eso era la guerra, eso era todo, Santo Dios. Eso era todo.Cita4.png
Arturo Pérez-Reverte sobre las guerras pastafaris, resentido tras caerse de culo en una trinchera.
Cita3.png¡Malditos ingleses!Cita4.png
Arturo Pérez-Reverte en cada uno de sus artículos periodísticos.
Cita3.png¡Malditos ingleses! Cita4.png
Arturo Pérez-Reverte en cada uno de sus libros, aproximadamente una vez cada 25 páginas.

Arturo Pérez-Reverte (nacido: Cartagena (España) 1951; muerto: jamás, un tío así es inmortal) es un escritor español, uno de los más prolíficos de esta desagradecida tierra, donde anida la sangre de Caín y triunfa en todos los ámbitos la puñalada trapera, la envidia, el enchufe y el mireusté. Es también uno de los más reputados aventureros, reporteros de guerra, marineros, maestros de esgrima, superviviente de guerras y duros de España.

Biografía

Arturo nació en Cartagena un buen día de 1951, cuando el Paquito aún se meneaba. A temprana edad huyó de su casa y de su madre, que lo humillaba cada vez que en su villa natal lo llamaba para cenar de esta manera: salía a la puerta de casa, daba palmaditas, y gritaba Arturitoooo, ante la vergüenza y oprobio de Pérez-Reverte y el descojone de los cabrones de sus compañeros. Esto fastidia bastante, máxime cuando ya tienes 17 años, así que su salida es comprensible.

Se licenció en Periodismo y ciencias Políticas con el dinero que sacaba de ejercer la piratería por la costa levantina, y se metió a trabajar en un diario pseudo-comunista llamado servir al Pueblo, en el que soportaban poco sus broncas taberneras y sus manías de hombre de mar, lo cual solventaron concediéndole el status de reportero de guerra y mandándolo a cubrir misiones en el extranjero. A Arturo le gustó el trabajo, es más, de él sacaría material para numerosas novelas, y las hacía tan rápido (las misiones) que siempre volvía enseguida de la destinación, causando que lo volvieran a mandar.

De esta manera cubrió conflictos armados en Chipre, Líbano, Eritrea, el Sáhara, las Malvinas, El Salvador, Nicaragua, Chad, Libia, Sudán, Mozambique, Angola, el Golfo Pérsico, Croacia, Bosnia, entre otros. En la Guerra de Eritrea se metió con los zapatos (con la inexistencia de ellos, en realidad) de un jefe rebelde de una tribu y tuvio que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la escasez de rinocerontes. Caminó meses y se ganó la vida bebiendo sangre de murciélago, comiendo plantas venenosas que digería y neutralizaba en su estómago entrenado a prueba de todo gracias a comer regularmente arroz caldero, típico de esta nuestra zona, Cartagena[1] .

Ya de vuelta tuvo la desgracia de tener la suerte de emplearse en televisión española nueve añitos más. Curtido como era, Reverte soportó bien el trabajo, pero ni siquiera él pasaba por alto los sobres que personajes del gobierno daban a los dirigentes de la cadena, ni los sospechosos cambios en las noticias, ni los agujeros de información, ni los agujeros de la gomaespuma de su silla. Según La Ladrona, se despidió asqueado por la falta de medios y la politización de la televisión, pero nosotros sabemos que fue por el Gomaespumagate.

Antes de irse, Reverte había dirigido buenos programas como La ley de la calle, tertulia radiofónica (programa de radio, para los de la LOGSE) al que invitaba a delincuentes, individuos de navaja fácil, drogatas, putas, proxenetas (perdón por la palabra) para demostrar que detrás de esos ojos fríos de inexpresivos, esa cicatriz y esa navaja con SIDA que te bailotea enfrente de la barrriga, hay un ser hermoso y débil como cualquier chinorri de Dios, y que dentro de esa mujer que te hace trabajos cuando le pagas (la puta ,no la empleada del hogar) y se viste de cuero, que miedo-me-das-loba, hay ¡¡un hombre!! una persona dulce y simpática. Un cabroncete cuyo nombre ocultaremos, para no perjudicar a Jorge García Candau, lo clausuró . También dirigió un programa llamado Código Uno en televisión, sobre los sucesos más siniestros: asesinatos marginales, torturas en países extranjeros, programas de los Teletubbies, etc.

En el 91 encontró un pobre desgraciado editor, al cual hay que realmente admirar, para que le editara unos artículos donde plasmaba sus crudas opiniones. Estos artículos se han catalogado en el Libro Guiness de los récords como los que más intentos de asesinato, atentados con bomba en casa de una sola persona, y cartas de protesta han causado desde que Lutero plantó sus 95 tesis en la puerta de la Iglesia del palacio de Wittenberg.

Actualmente usa sus conocimientos de su época pirata y sus estudios políticos así como su experiencia de vida para criticar aguda y mortalmente a cualquier político, personaje público, cliché de la Inciclopedia, defensor de los derechos de cualquier cosa, testigo de Jehová o maruja impertinente, sorteando con precisión de ojo viejo y experto los escollos de las demandas, las cartas de protesta y las órdenes de alejamiento que tiene con media humanidad.

Obras

Parece que los españoles vamos ganando ¿Ah, no?

Arturito tiene veintitrés libros:

- Siete son novelas ,El club Dumas, La tabla de Flanes (sobre un asesino que poseía un restaurante), La carta esférica (que se escribe con un lápiz circular), La Reina del Sur (sobre Federico García Lorca), El maestro de dar grima ( ya saben, lo que da cuando se rasca la pizarra con las uñas), El pintor de batas (el protagonista es un pintor que retrataba señoras en bata o ligeras de ropa) y La piel del Tambor (versando sobre los personajes secundarios de Bambi y su vida adulta como artículos de peletería); y seis aventuras de Alatriste, como El caballero del jabón amarillo (sobre un oficial nazi que perseguía judíos en China), que trataremos más tarde.

- Tres, novelas cortas, una de ellas es El húsar (que trata sobre como húsar mall los síjnos de púntuazión y kometer f@ltas de hortográfia), otra, Cachito, un asunto de honor, y, por último, está La sombra del águila (que me cagó en Sierra Morena).

- Aparte, tiene artículos para llenar cuatro libros: Patente de corsé (sobre la lucha de una aguerrida dama dieciochesca por dejar su pechera sin ataduras), Con ánimo de ofender, No me cogeréis vivo (inspirado en lo último que Reverte oyó decir a su antiguo editor cuando fueron él y sus colegas a su despacho a cobrarle el sueldo y lo oyeron saltar por la ventana), y Permitidme tutearos, imbéciles.

También escribió

- Un diario de guerra, Territorio comanche (sobre sus aventuras con el 7º de caballería y el General Custer);

- Una recopilación de obras breves de 5,677 kg de peso;

- Y un relato naval (relato sobre guerras de navos, la conozida berdura), Cabo Trafalgar (donde los españoles somos triunfadores absolutos).

Le han llevado 8 obras al cine resultando buenas películas, en tanto al nivel de mierda del 70% del cine español, gracias a los méritos de gracia y estilo de los libros y a la elegancia de líneas de la recortada de don Arturo.

¡Chupa letra cursiva, Dan Brown!

Capitán Alatriste

Cita3.png Érase un tío fetén/ a un cuchillo pegado/ buen muchacho, muy callado/ podías contar con él/ en cualquier sitio y Estado/ mas si te seguía Hacienda /podías dar por jurado/ que recogía la tienda,/ sin dilación,/ y ¡se largaba! / ¡Diego! ¡¡cabrón!!Cita4.png
Quevedo sobre la fidelidad de la amistad de Diego Alatriste.

Un capitán con un parecido más que razonable con Aznar y Vigo Mortensen, que habla menos que Tabla de Ed Edd y Eddy y que está siempre deprimido.

Un chaval sin padre al que su madre manda con ese señor por vago por no tener dinero para tres bocas.[2]

Juntos correrán mil novecientas ochenta y cuatro (seis de momento) Patoaventuras; estos son sus resúmenes:

  • El capitán Alatriste: Íñigo Balboa y Aguirre llega cual pobre desgraciado al lado de Diego Alatriste y Tenorio, capitán honorífico de los tercios de Flandes por ser el que más cervezas se bebía sin decir incongruencias. Alatriste recibe el encargo de eliminar a dos guiris que visitaban Madrid por parte de un cura, pero en el último momento, cuando su compinche Malatesta y él los iban a matar uno de los guiris ofreció deseperadamente su vida por la del otro. A Alatriste se le puso la mosca en la oreja y paró la espada del otro, que creía simplemente que eran un par de bujarrillas. Decidió espantar a Malatesta y salvar a los guiris, que le quedan muy agradecidos. Pero como era de esperar, el cura y los nobles que le habían contratado le cogen, le juzgan y le prometen que ellos no le harán nada, que el castigo le vendrá de Dios. Estando en una representación en un corral de comedias[3] se le echan de repente dos tiarracos encima y se ve solo frente a tres . En ese momento se le acercó un amigo suyo: Francisco de Quevedo (que había dejado por un momento de intentar componer citas que superasen a las de Cervantes) y se sumó a la pelea. Al momento bajaron dos pipiolos del palco, los guiris que había salvado Alatriste, que eran el duque de Buckingham y el futuro rey de Inglaterra. Ganan, lógicamente. Quevedo compuso una oda sobre la riña (Hemos ganado,/ hemos ganado / la copa del meado ) que aún persiste como canto de victoria. Íñigo mira.


  • Limpieza de sangre: Alatriste e Iñigo viajan a la Alemania del 3er Reich, comprobando de primera mano la limpieza de judíos que hacen por allí (con jabón y H2SO4[4]). Traen la idea a España y el Rey los manda a ejercitarla con una familia que le estaba dando el coñazo, pero Alatriste se compadece de ellos (que raro) y les pide que les cuente su problema, que es actual donde los haya : su hija está en un convento y sospechan que el abad goza de su posición, aprovechándola para contactar con las novicias, y no por mésenller precisamente. Se quejan de que no les hacen caso por tener sangre judía. Los dos deciden salvarla. Fallan. Escapan por los pelos tras meterse en el convento, y Alatriste se da cuenta al salir que le falta algo .Repasa sus bolsillos y faltriqueras: espada, cuchillo, oro, maría de Flandes (y no es una actriz) y de repente se da cuenta ¡falta Íñigo!. Había sido capturado por la Inquisición, y condenado por llevar un colgante con inscripciones hebreas que le había dado una jovencita noble que le gustaba, Angélica de Alquézar. Los curas creen que prepara una conspiración judeo-masónica. En el último momento, el ejecutor, Luis de Alquézar, padre de la susodicha recibe un correo de Alatriste que le ha pedido ayuda a su amigo el Conde de Guadalmedina , el correo amenaza con desvelar que Alquézar tiene también sangre judía. Ante el chantaje, Luis cede, y en lugar del chico queman a la chica del convento. Su hermano se toma la vendetta y asesina al Abad. ¡Viva la Sicilia!


Entre el etarra y el caballo hay un hombre mirando para abajo de frente, con bigote, he ahí a Alatriste.
  • El sol de Breda ( Golden Breda Sun ): Diego e Íñigo son mandados a Flanders ( que es un paisicito al nortecillo de Francia y al oestillo de Alemania , vecinito). Allí reciben el encargo de encender el faro de Alquimia que esta en la ciudad de Breda, pues si no lo encienden los días nublados hay tan poca luz que no hay quien juegue al ajedrez en Lemuria. Íñigo se hace mochilero y le lleva el macuto con la Estrella Breda al Capitán todo el viaje. Alatriste y el capitán en jefe Ambrosio Spínola (es decir Es 3,1416 sobre una onda marina, 7 letras ) sofocan la revuelta obrera que se produce en el seno del ejército español acampado en Breda, que se quejaba de no poder comer más que pan revuelto con huevo crudo al modo holandés. Spínola se baja los pantalones y les da la paga de su propio dinero (no se sabe por qué, declinaron amablemente el ofrecimiento de más huevos), dejando a los capitanes sin vino dulce de Pedro Ximénez. Como ello deviene en que se quedaron sobrios, por fin consiguen rendir a la ciudad y Velázquez lo refleja en un grafitti pintado en el palacio Real. Claro que, como era el siglo de Oro, los grafittis eran muy bonitos. Actualmente el grafitti se conserva el el Prado, con una guardia de japoneses que simulan fotografiarlo .


Los ingleses asaltando las playas españolas.
  • El Oro del Rey (Mago) : Tras encender el faro elemental , Alatriste e Íñigo reciben el encargo (¿ya deben estar un poco hasta los cojones, no? ) por parte del Rey de detener un robo planeado por ingleses y perros luteranos, cual si se tratara de día de caza del zorro, que se perpetrará contra los barcos de su Ilustrísima majestad Melchor cargados con oro de las Indias. En Sevilla tendrán que encontrar un grupo suficientemente grande de bravos, malandrines y cuchilleros para parar a veinte ingleses armados hasta los dientes por su graciosa y puta majestad inglesa. Los hallaron en diez minutos, lógicamente, pero como hacía falta que durase un libro, Íñigo decide que debería hacer algo, y decide, con sumo esfuerzo y sacrificio por su parte, ir a tirarse a la hija de Luis de Alquézar (y parecía tonto cuando lo adoptamos). Angélica de Alquézar lo engaña como a un ternerillo y consigue que otra vez la justicia persiga al Capitán y a Íñigo (bueno, a lo mejor un poco tonto era, pero claro, con eso se le perdona).


  • Corsarios de Levante
Cita3.pngAsí conocerán vuestras mercedes el modo en que el nombre de mi patria era respetado, temido y odiado en los mares de Levante. Contaré que el diablo no tiene color ni nación ni bandera, y para crear el infierno en el mar o la tierra no era menester más que un español y el filo de una espada.Cita4.png
Íñigo Balboa hablando sobre las tremendas cogorzas de los soldados españoles en el extranjero (extracto de la novela).
Obsérvese la ingente cantidad de gente y tecnología necesaria para mover una galera.

Huyendo de la justicia y de Caridad la Lebrijana, la tabernera del lugar, que quería cazar a Alatriste, Alatriste y el joven Íñigo deberán enrolarse en las galeras y recorrer el mar persiguiendo a los ingleses que nos robaban a los españoles el oro que nosotros robamos a Indias, y deberán meter en Orán cien lanzas, empresa considerada como imposible por la escasez de soldados, y porque en Orán NO CABEN cien lanzas, joder. De paso, tuvieron que ir a hacer unos recadillos al mar de Niccaria, a Patmos (Grecia) a Cérigo (Grecia) a Modón (de nada[5]) Corfú, Estrecho de Messina, Nápoles, (cerveza de) Malta, Lampedusa, Trapani, Cagliari, Formentera, Mallorca, Cartagena, Orán y Melilla. Después de este paseíto, tuvieron que hacer un agotador viaje que les llevaría mesnadas de problemas, lances, peleas y emociones fuertes: ir al quiosco de la esquina.

Íñigo y Angélica al volver este del barco.¡Descarado!

Premios y distinciones

  • Medalla laureada del Cantón de Cartagena: concedida por agenciarse un cañón para luchar contra los crueles centralistas del gobierno de la República.
  • Premio Asturias de Periodismo: concedido por arriesgar su vida en Yugoslavia, filmando imágenes y presentando crónicas que no le interesaban a casi nadie de verdad, excepto a cuatro analistas, a los soldados españoles allí, a Reverte y a dos idiotas pacifistas que veían cualquier guerra con preocupación; este trabajo noble y desinteresado le valió un premio, que introdujo con solícita premura por el recto de sus redactores jefes.
  • Premio Goya[6] al mejor Guión Plagiado, por la película de El maestro de Esgrima; Arturo plagió el guión de la novela de un tal Pérez-Reverte, uno de cuyos libros encontró por su casa.
  • Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia por el presi gabacho. Lo cual compromete a los laureados Caballeros a que caso de ataque a Francia, se dispondrán a defender la Academia Francesa arrojando por las ventanas sea gruesos tomos de Voltaire sea a académicos también gruesos.</ref>
  • Condecorado con la Cruz al Mérito Naval, por ejercer con Patente de corso la piratería a lo largo de la costa levantina consiguiendo presa y botín a fuerza de persecución y caza por la popa (que es caza larga) a holandeses e ingleses, para nuestro rey y Emperador de la Españas, que le concedió con sumo gusto el honor al mostrarle Reverte cuán apuesta figuraba su Majestad reflejada en la hoja de su toledana.

Referencias

  1. ¡Descúbrela! Cartagena, puerto de culturas.
  2. La suya, la del hijo y la de su amante, dicen las malas lenguas; pero la verdad es que el muchacho, Íñigo, fue descubierto haciéndole proposiciones indecentes a su hermana debido a lo cual su madre decidió mandarlo al compadre de su padre para que lo ensartara con la espada. No obstante, el Capitán sintió lástima al verlo y lo tomó bajo su protección.
  3. En el siglo de oro se llamaba así a los teatros porque no había nada más gracioso que ver a los actores disfrazados de gallinas, al son de los pajaritos de Maricarmen y su acordeón, obra muy recurrente en el siglo XVI.
  4. Ácido sulfúrico , hijjnorante.
  5. Grecia, de nada. Grecia, de nada...
  6. Premios Goya, te crecerá la soberbia, ¡Premios goya!


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Por lo tanto, se trata de un artículo de Pata Negra, rico rico, y con fundamento.

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