Música sacra

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Último concierto sacro en Sodoma. Se puso tan intenso que el grupo de ángeles pirómanos terminó porculado. Larga historia.

La música sacra (la tercera forma de arte más sagrada, después del cine sacro y el diseño gráfico sacro) es aquella que se toca con el sacro, se diferencia de la música secular que se toca con el culo. Se usa en contextos litúrgicos (de Liturgiania) o religiosos (de Religionia) con el fin de expresarle a una divinidad (o a su mánager terreno como profeta, santo, patata o administrador de Inciclopedia) lo mucho que se le quieres, lo tanto que se le teme, o incluso ambas cosas, dependiendo de la re(li)gión. El objetivo es mantener distraído al dios para pedirle favores o para disuadirle de realizar castigos.

Con el paso del tiempo, además del sacro se le agregaron otras partes del cuerpo (séase ruidos con la boca, las manos, los pies, o el piano) para complementar la música. La tecnología traería más instrumentos musicales como tambores de hueso y flautas de carne para darle un mayor elemento técnico. Finalmente se inventó el lenguaje y se comenzaron a utilizar letras que alaban los actos más moralmente reprobables de la divinidad referida. Estas letras suelen estar escritas en lenguas muertas o inventadas, como el latín, el hebreo, el sánscrito o el klingon, para darles más solemnidad y misterio. Esto también sirve para mostrarle a la divinidad que tienes cultura y los enemigos que pides que fulminen, no. Opcionalmente pueden acompañarse a estas loas con otros aditamentos para hacerlas más convincentes: el sacrificio de personas o animales, el celibato o la guerra santa.

Historia

Prehistoria

Hace miles de años, cuando los humanos vivían en cuevas y se casaban con cazaban mamuts, la música era una forma de molestar a los espíritus que vivían dentro de cada una de las cosas, ya que estos humanos primitivos además de bestialistas eran animistas. Con huesos, caracolas y piezas de marfil sacadas de los mejores gallifantes, fabricaban instrumentos que producían sonidos horribles y estridentes. Con sus voces, gritaban y gruñían, mientras se agitaban y saltaban como locos. Joder, eso sí era arte, lo más parecido al Progressive Metal moderno. Así creaban la música sacra prehistórica, que les servía para asustar o seducir a sus deidades.

Antigüedad

Ya más adelante, los diferentes pueblos siguieron haciendo más o menos las mismas cosas, pero de forma más refinada y menos tosca.

Los chinos hacían música dedicada a los Feng mitológicos y un día descubrieron que las cañas de bambú, si se cortaban adecuadamente, sonaban bien. Elaboraron a partir de esto un sistema modal y armónico complejo al que nadie ha hecho nunca demasiado caso.

Los egipcios por su parte usaban música en todos los ámbitos de la vida, hasta para ir a cagar. Se piensa que la música reservada a los sacerdotes era sofisticada y exigía una pericia mayor que la de los egipcios más vulgares, pero como esto era un secreto transmitido de padres a hijos y los sacerdotes hacían voto de celibato, pues no se conserva.

En la antigua Grecia consideraban que la música tiene su origen en los dioses y sus esbirros, tales como Apolo y Orfeo, y muchos griegos como Platón la consideraban la base de la educación. El problema es que también había música que se asociaba a Dionysos y claro, al entrar en contacto con el vino la educación se tambaleaba, literalmente, y la música sacra también. Los romanos por su parte copiaron cosas de la música griega, pero empeorándola, y para ellos ésta ya no tenía cualidades éticas, así que ahí la música sacra tuvo menos predicamento y se dieron más a la música orgiástica y patibularia.

Los primeros cristianos, por su parte, también cantaban himnos, salmos y demás zarandajas. Ha llegado hasta nosotros el conocido como Himno del Ornitorrinco, escrito en notación analfabeta griega. Es una loa a las tres personas que son parte de la Trinidad, aunque otras fuentes creen que puede ser una alabanza a tres tipos que le entran a la Trini. Existen varias grabaciones modernas en las que, debido a lo abierto de la notación, han inventado como el 90% de lo que suena. El grado de ignorancia al respecto es tal que no nos atreveríamos a asegurar que la que tiene estética reguetón sea la que es filológicamente menos fiable.

Edad Media

Es en la Edad Media cuando la música sacra cristiana alcanza su esplendor. En una época en la que casi siempre eran los clérigos recibían una educación musical formal, la música sacra resultó ser la más intelectual y sofisticada de todas, mientras la música profana estaba dejada de la mano de Dios a juglares perroflautas que tocaban de oído y a veces tocaban los cojones.

Habiendo en occidente de Europa muchos cantos diferentes como el venéreo-romano, el mozártabe, el gallicano, y demás gañidos y berridos, el papa Gregorio II decidió unificar el tipo de cantos que se hacían en la iglesia, y para esto lo que hizo fue prohibir todos estos e imponer el gregoriano, que era una copia de los cantos bizarrinos de Bizancio, pero en mal. Mientras en Bizancio se cantaban en escalas con afinaciones extrañas que derivaban de los modos griegos, lo que hizo Gregorio, sabedor de la imbecilidad de sus subalternos, fue escoger las escalas más sencillas de entre esas y descartar las demás. Es por eso que en la música occidental lo más complicado que puede cantarse es un semitonto. Carlomagno ayudó generosamente a Gregorio a extender este canto por toda Europa, bien de buenas maneras o bien de no tan buenas, si alguien se rehusaba a cantarlo. Así llegó a estar más extendido que el reggeaeton.