Eritrea

Imperio Inexistente de Eritrea
Eritrea's Got No Talent
Kopingu Totumm Bunga Bunga
Layavidk Jqoqbdi Eritrea
En alemán tuvalí: E'Inexistente_e Ka'Einheitsrepublik A'Eritreak


(Bandera)	(Escudo)

Lema	"¿Independencia? ¿Eso se come?"

Himno	"Eritrean Fajito"

Aquí no hay GPS que valga

Capital	Asmara la Bella Durmiente

Mayor ciudad	¿Mayor qué?

Lenguas oficiales	Tigrinya y otros 8 dialectos para confundir turistas

Gobierno	Monarquía disfrazada de democracia

Líder	Isaias 'Forever Young' Afwerki Gran Jefe Camuflado

Área	Un pedazo de tierra con vistas al mar Rojo

Población	Unos cuantos ~~camellos~~ millones y contando

Moneda	Nakfas (pero preferimos el trueque)

Gentilicio	Eritreenses (pero nadie los ha visto)

Zona horaria	GMT+3 (pero aquí el tiempo es relativo)

Dominio de internet	.er (error 404: country not found)

Código telefónico	+291 (llama y reza para que contesten)

Si encuentras a Eritrea en el mapa, te damos un premio

Eritrea, oficialmente el Estado de Eritrea (en tigriña: ሃገረ ኤርትራ, romanizado: Hagere Ertra; en árabe: دولة إرتريا‎, romanizado: Dawlat Irītriyā), es un infierno situado al noreste de África. Posee una extensa costa con el mar Rojo y forman parte de su territorio las Islas Dahlak, islotes de coral donde viven cuatro pelaos que no le importan a nadie.

En Eritrea hay un solo partido político y, en opinión del amado líder del mismo, Isaias Afwerki, teniendo uno tampoco hacen falta más. Por ello se posponen repetidamente las elecciones porque, habiendo un solo candidato, solo hay una opción, y lo de votar es un gasto y una pérdida de tiempo innecesaria. El fervor patriótico de los eritreos es tan grande que realizan, de forma completamente voluntaria, un servicio militar obligatorio que abarca desde los 17 años de edad hasta los 50 en el mejor de los casos, esto si no se prorroga más, hasta que el ciudadano pasa a la situación administrativa de fiambre ahorrando así al Estado la etapa de pensionista (pensión que, de todas maneras, no iba a percibir). En el ejército los mandos militares detentan el poder y un particular sentido de la administración de la justicia que les convierte en auténticos árbitros de la sociedad, y que se se por la arbitrariedad. Hay sospechas de que esta peculiar concepción de la administración de la defensa del país, y no el ansia juvenil de conocer mundo, hace que muchos eritreos salgan por piernas según cumplen la edad de hacer el servicio militar para no volver. Otro aspecto en el que destaca esta tierra de promisión es la particular concepción de la libertad de prensa. Todos los medios de comunicación son propiedad estatal y se muestran aduladores y lameculos con el amado líder pero, nuevamente, si el amado líder es tan excelso que no aparece ningún candidato que se atreva a hacerle sombra ¿cómo le iban a criticar?.

Historia de Eritrea

Prehistoria

Los artefactos antiguos sugieren que la dinastía Afwerki ha gobernado Eritrea desde el principio de los tiempos.

En Eritrea se han encontrado algunos de los fósiles homínidos más simiescos que demuestran los vínculos entre ancestros humanos tan pervertidos como el Homo erectus y el Homo sapiens anatómicamente semejante a ti, querido lector (suponiendo que seas un homo sapiens, claro). Se ha demostrado que la costa eritrea estuvo ocupada por los primeros humanos anatómicamente modernos que, al igual que los eritreos actuales, salieron por piernas del lugar para distribuirse por el resto del mundo. Como puede verse, la cosa de largarse de Eritrea viene ya de antiguo.

Historia antigua

Pero no todos huyeron de aquí, algunos tuvieron que joderse y quedarse, y desde tiempos remotos nos constan pruebas de asentamientos (aunque muchas veces estaban también de pie o tumbados). Las primeras civilizaciones eritreas hacían cerámicas y vasijas, pues en algo tenían que entretenerse y debían encontrar algo en qué guardar su arena. Algunas zonas de la actual Eritrea formaron parte de la conocida como Tierra de Punt, territorio que aparece en documentos del antiguo Egipto pero en ningún otro documento porque era un desperdicio innecesario de pergaminos. En estos documentos los escribas egipcios consignan que comerciaban con la Tierra de Punt y, con sorna, se cachondean de que los puntos eran de natural timoratos y de los pufos y estafas que les colaban. Esto explica la prosperidad de la civilicación egipcia y que de la Tierra de Punt apenas se acuerde nadie (solo los egipcios estafadores de ayer y hoy).

También se ha encontrado por la zona una cultura urbana llamada Ona, tierra de origen del famoso Onán, que se dedicaba al pastoreo, la agricultura y al onanismo. Los artefactos encontrados en los yacimientos están todos pegajosos y los arqueólogos no se atreven a tocarlos.

Reino de Axum

Las ruinas del Antiguo Reino es lo que está en mejores condiciones en el país.

El reino de Axum (o Axum a secas para los republicanos) fue, ahí donde lo ves, un imperio comercial situado en Eritrea y el norte de Etiopía, que existió durante el primer milenio de nuestra era, ni El Corte Inglés se le podía comparar (aún). Este éxito se debió tanto a la explotación de los minerales en los que era rica esta tierra como a que sus habitantes se dedicaban a masacrar elefantes para vender asado de elefante, aunque luego vieron que los comensales dejaban casi todo el elefante y sólo se llevaban el marfil. Su capital, Mazaber, fue constituida por un tal Itiyopis (cuyo nombre evidencia un origen catalán, según el Institut Nova Història y asociados) que era hijo de un crush, o algo así. Esta gente se dedicaba a levantar obeliscos para evidenciar su poderío freudiano, como el Obelisco de Axum, de 27 metros, que se estima como una representación fálica a tamaño natural. Posteriormente se hicieron cristianos y ya todo se fue a la mierda, dedicándose a crear monasterios en lugares inaccesibles para que les dejaran rezar en paz y dejaron los falos que eran cien veces mejores. Aquí elaboraron el llamado Evangelio de Oro, biblia recubierta de este metal, prueba de lo bien que les habían ido los negocios en tiempos, y que contiene más kilates que el escusado de Donald Trump, aunque no demasiados más.

También vinieron aquí los primeros musulmanes, compañeros de Mahoma, a construir una mezquita tras la Hégira. Ahora hay otra en el mismo lugar, pero no es la misma. Así que si logras entrar en el país, cosa que dudo, y la visitas, vas a ver otra cosa.

Explotación Exploración Europea

Los portugueses, al igual que otros europeos, creían imbécilmente que existía un mítico reino del Preste Juan en oriente que les serviría de aliado para oponerse al Imperio Otomano. Veían a Eritrea como una tierra de interés estratégico para poder alcanzar el contacto con este mítico e inexistente gobernante. Es por ello que invadieron la ciudad de Massaua y construyeron allí un puerto de mar que les sirvió para derrotar a los otomanos en la batalla de Wayna Daga, la cual trajo como única consecuencia significativa que Etiopía dominó la zona y también a los eritreos. Al Imperio Otomano tampoco le importó demasiado.

Colonia italiana

Los italianos dejaron así de colorida la capital Asmara.

No, no nos referimos a que los italianos vendieran perfumes a los eritreos, sino a que ocuparon la zona (y luego les vendieron perfume). Esto sucedió en el siglo XIX cuando los italianos decidieron por sus cojones que Eritrea era suya. Nadie de la comunidad internacional se opuso porque nadie de la comunidad internacional se enteró, tampoco nadie de la comunidad italiana y muy pocos de la eritreana. Los italianos mantuvieron Eritrea hasta la Segunda Guerra Mundial y, antes de la misma, Mussolini decidió que sería buena idea ampliar territorio invadiendo, desde Eritrea, Etiopía, cosa que consiguió ya que en los años treinta a las democracias no les preocupaban los fascismos y nadie se lo impidió porque tampoco alguien tuvo la decencia de informarse. Los fascistas trajeron a Eritrea carreteras, alcantarillado, fascismo y un bonito cine art decó que todavía es el único cine art decó del país, sin contar que es el único cine del país.

Descolonización Colonia Británica y luego descolonización

Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial los británicos conquistaron Eritrea a los italianos sin que estos se dieran cuenta y estuvieron colonizándola hasta comienzos de los años cincuenta. Entonces Eritrea no tuvo mejor idea que federarse con Etiopía y los etíopes decidieron que Eritrea sería una provincia etíope. Concretamente una provincia de mierda. Esto generó cierto resquemor que culminó en guerra abierta y posterior independencia de Eritrea ya en 1993, que es gobernada desde entonces por el glorioso líder Isaias Afwerki, y su partido humorístico Frente Popular para la Democracia y la Justicia (que sarcásticamente incumple todos los términos de su nombre).

No obstante los etíopes no se conforman, y aunque la ONU y el Tribunal Internacional de Justicia reconocen la independencia eritrea, ellos desean volver a echarle sus zarpas encima, y quién sabe, tal vez los eritreos con ello mejoren sus condiciones de vida. A peor es difícil que vayan.

Gobierno

Al independizarse el país el Frente para la Liberación del Pueblo Eritreo (FELIPE) estableció un gobierno de transición que culminó en el gobierno del Frente Popular para la Democracia y la Justicia del glorioso líder Isaias Afwerki que aglomera los poderes legislativo, ejecutivo y judicial sin que haya una constitución que sea efectiva o elecciones, legislaturas o presupuestos publicados. Por todo ello, los eruditos e historiadores sugieren que tal vez Afwerki sea un dictador y su régimen totalitario, mira tú qué malpensados, que no alcanzan a ver, dice él, su pureza de corazón y sus buenas intenciones.

Relaciones internacionales

Malas, así en general. Aunque forma parte de algunas instituciones internacionales que no le importan a nadie, tiene malas relaciones con casi todos los países. Occidente mira a Eritrea con indiferencia, y Eritrea, en general, intenta alinearse con países malotes como Rusia o Israel, aunque con estos últimos también la relación se ha deteriorado, ya que Israel le hace ojitos a Etiopía y Eritrea se los hace a Palestina. Por otra parte con Sudán también han surgido conflictos porque Eritrea acusa a Sudán de entrenar a terroristas para que atenten en su territorio (de Eritrea, no de Sudán). "En adelante, Sudán nos la suda" ha manifestado Afwerki. Si bien sin embargo parece que últimamente se han rebajado las tensiones, pues una delegación del Ministerio de Asuntos Exteriores eritreo visitó Sudán, donde cada miembro de la delegación fue obsequiado con un cenicero en el que figuraba la inscripción "Cinzano". Con Tuvalu Ulterior, en cambio, las relaciones han sido siempre excelentes y Afwerki siempre se ha mostrado cercano o cariñoso con sus homólogos Tio1.jpg y Tio2.jpg, hasta el punto que han existido rumores malintencionados sobre la naturaleza de su camaradería.

Derechos humanos

Economía y Demografía

Este edificio baleado en los años 90s y que no han tenido dinero para reparar, es la joya del turismo.

La economía eritrea se basa en la corrupción en el sector público, en el pésimo nivel de vida de sus habitantes, en su exorbitada deuda externa y en las nulas posibilidades de hacer negocios. En cuanto al PIB es ridículo, pues allí no se produce prácticamente nada y su moneda, el Nakfas, vale menos que los billetes del Monopoly. Lo bueno es que no se prevee que el Nakfas se devalúe, pues al no valer ya nada, poco puede devaluarse. En cuantos servicios públicos, el Gobierno no invierte nada ni en educación ni en salud, pues total, casi todos los habitantes están en el ejército y si acaso allí ya se les cuida y se les educa, por lo tanto a eso se destina todo gasto público.

Eritrea exporta fundamentalmente personas (los eritreos se dan a la fuga del país en cuanto pueden debido al hambre, la brutalidad del gobierno y la militarización). Se intenta compensar esta sangría demográfica manteniendo a la población ignorante en lo posible al respecto de los métodos anticonceptivos y a éstos todo lo inaccesibles que se puede. Por supuesto parte de la exportación de estas personas se realiza en concepto de esclavos, ya que las mafias secuestran a los eritreos salientes, bien en las fronteras o bien en los campos de refugiados, para llevárselos a conocer Sudán o Etiopía, tierras donde les aligerarán del peso de la libertad recién conquistada al salir del cortijo de Afwerki y donde les explotarán hasta la muerte, para luego reemplazarles por otros eritreos nuevos. Pero no es personas (completas) lo único que exporta Eritrea, sino también partes de las mismas: los traficantes de órganos están con sus neveras vigilando las fronteras eritreas y según ven salir emigrantes de allí sacan garfios y navajas para ver qué pueden extraer de los cuerpos de los migrantes.

En eritrea se hablan multitud de lenguas más o menos locales pero todavía mucha gente habla italiano, lo que pasa es que al hacerlo sin el característico gesto de juntar el índice con el resto de los dedos hace menos gracia que cuando lo hablan los italianos de Italia. Las religiones mayoritarias son el cristianismo (dos tercios de la población) y el islam (un tercio). Pero en esta tierra Dios no escuchará tus rezos.

Hay hasta nueve etnias oficialmente reconocidas en Eritrea: los tigray, los tigré, los saho, los kunama, los rashaida, los bilen, los afar, los hedareb y los nara, pero los observadores y antropólogos occidentales suelen describirlos a todos todos como unos negros así de color café con leche. Para qué complicarse más ¿verdad?.

Geografía

Playas paradisiacas.

Eritrea se encuentra situada en el cuerno de África. ¿Qué es eso? Pues imagínate que tú fueras un continente, Eritrea serían tus cuernos. El relieve eritreo es variado. Por el centro hay montañas y la zona de la costa, donde hay playas, está al nivel del mar, que no es mas alto allí que en otros lugares. Tienen también llanuras, con lagos y minas de sal y estas llanuras son como la Siberia de Eritrea, en cuanto a mandar disidentes a sufrir castigos, pero al revés, porque en lugar de frío hace un calor de cojones todo el año, y la gente se achicharra. En la frontera con Etiopía hay montañas, como si Eritrea fuera Mordor (que tal vez lo sea). No obstante una vez uno las atraviesa el relieve es así más suave pero la vegetación constituye una sabana de árboles y matorrales espinosos, picudos y con mala hostia. En la zona del Rift hay una depresión, porque no es para menos que estar deprimido. Es que para joderse más, allí tienen hasta volcanes activos (¿decíamos que esto era Mordor?).

Las Islas Dahlak por su parte son una broma. Son un archipiélago de islotes diminutos y muy pocas están habitadas, por gente generalmente despistada que llegó ahí no sabe muy bien como o descendientes de gente despistada que llegó ahí no sabe muy bien cómo y que están más perjudicados por la endogamia.

Hay cuatro ríos importantes y otros que son más anecdóticos, Los principales ríos son una metáfora de los propios eritreos: dos de los importantes, el Tekezé y el Atbara, también huyen hacia Sudán, donde son afluentes del Nilo. Los otros dos ríos, el Anseba y el Barka, huyen hacia el norte y acaban empantanados en Sudán sin alcanzar el Mar Rojo, como, recordemos, los propios eritreos. Al igual que el propio país son ríos bastante pobres, en este caso en agua, y solo el Tekezé tiene agua todo el año, aunque en la estación más seca se confunda con un chorro de meao que algún gamberro haya soltado en la vía pública.

El clima oscila entre caluroso desagradable y todavía más caluroso.

Cultura

Pues toman café y tienen una ceremonia para ello. Comen (cuando tienen qué) unos guisuchos extraños que preparan cubriéndolos de excrementos (sí, esto es verídico). Debido a esto se considera cívico rechazar al menos tres veces la comida ofrecida.

En cuanto a música, tienen una música moderna que se caracteriza por ritmos muy particulares, y lo bizarro de los mismos ha hecho que sean casi desconocidos para la industria musical del pop global, donde apenas se sale del compás de cuatro por cuatro para no complicar a los bobos que consumen sus músicas. En la época en la que en Libia gobernaba Gadafi se planteó un intercambio cultural que consistiría en el envío del músico libio Muhammad Ben Al Parrush a Eritrea para organizar audiciones de sus obras dirigidas a disidentes eritreos en las cárceles del país, aunque finalmente no terminó por concretarse debido a la apretada agenda del músico.

Literatura algo tienen también, aunque teniendo en cuenta que las primeras novelas son de hace ochenta años y que la censura corta las alas (y hasta las manos, si se descuidan) a los talentos emergentes, yo no apostaría porque en breve saliera de allí el próximo Miguel de Cervantes. Dado que no pueden acceder a Internet, tampoco la versión eritrea de la Inciclopedia ha brillado especialmente (¿existe?).

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