Deméter

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Deméter, recoloreada con paint.

Deméter (Ceres para los copiones romanos) ​es la diosa griega de la agricultura y del sufrimiento fememino/maternal, es la encargada de que te quemes en verano y se te congele el trasero en invierno. Homero en sus constantes borracheras reveló que la adoración a ella de antes de que llegaran los otros olímpicos, por lo que se puede decir que era la más vieja (y vejada) del lugar.

Luego de la jubilación de su abuela Gea y el despido de su madre Rea, pasó a ser considerada la diosa madre de la naturaleza, la más sexy del 3000 a.C. y el interés romántico de sus pervertidos hermanos que decidieron que el de por sí torcido árbol genealógico de su familia pareciera una maraña.

Biografía

Hija del titán agrícola Cronos y la titánide de la naturaleza Rea, de sus padres sacó el amor por el campo, cuando menos hasta que su padre se la comió porque era tremendo hijóvoro. Dentro del estómago de Cronos no era un lugar propicio para el arado (ni para vivir), así que se dedicó a crecer aburrida y mal humorada junto a sus hermanos y una roca con pañales que el Titán se comió creyendo que era Zeus.

Después de años, siglos o milenios (no sé), Zeus los rescató dándole un laxante muy poderoso a su padre, sin entrar en detalles de cómo salieron, Deméter junto a los otros dioses comenzaron una guerra contra los Titanes, en la que salieron victoriosos. Zeus se quedó el cielo, Poseidón el mar, Hades el inframundo. A Hestia le dieron un trabajo que consistía en mirar una hoguera, Hera se quedó con un matrimonio que le amargó la vida y a Deméter le dieron una pequeña granja en agradecimiento por los servicios prestados durante la guerra. Se notaba el machismo.

"♫ Fueron a una boda, se enamora de su sobrino Yasión, a Zeus no le mola y le lanza un rayo destructor♫" explicaremos este himno homérico clásico, en una fiesta Deméter le mete duro a la endogamia y hace el delicioso copula con su sobrino (hijo de Zeus y Elektra Natchios) sobre un campo arado, algunos mitos dicen que era porque ese campo simbolizaba la fertilidad que traería la vida, pero lo cierto es que no tenían dinero para un hotel. De ahí nacieron Filomeno y Pluto (el dios, no el perro, ni tampoco el Hades romano)

Pero Yasión se jactaba de haber yacido con una mujer con la que Zeus no, y como no, Zeus se ofendió y lo fulminó con un rayo. Para desquitar esa afrenta Zeus forzó a Deméter (porque es un degenerado) y la preñó, teniendo a Perséfone, que era una preciosura (sobre todo a los ojos de su pervertida familia).

Rapto de Perséfone

Los relatos lo marcan así.

Un día Afrodita estaba ofendida porque Deméter quería meter a su hija al club de las eternas vírgenes y naturalmente Perséfone tenía que hacer lo que Afrodita quisiese (¿Por qué? Porque sí). Así que llamó a su sicario Eros y lo mandó a flechar a Hades de Perséfone. Y cuando Hades estaba espiando debajo de las faldas de las ninfas, descubrió por accidente que tenía una sobrina llamada Perséfone, que era hermosa y que, lamentablemente para él, siempre estaba custodiada por su madre. Y se enamoró de ella. Hades avisó a su hermano Zeus que se robaría a su hija y la haría su esposa, Zeus dijo que no porque Deméter se podía poner de malas, Hades amenazó que si no la dejaba llevársela cerraría su reino y a ver dónde ponían tantos muertos, entonces Zeus dijo que sí de mala gana.

Cierto día en el campo de flores, Hades salió con su carro y se llevó a Perséfone ante la mirada de sus ninfas que apenas se dieron cuenta, corrieron a decirle a su madre Deméter lo que había pasado y ella en castigo por no tener entrenamiento ninja en combate contra secuestradores, las transformó en horribles seres mitad ave mitad ninfa (les dijimos que Deméter se ponía de malas si le pasaba algo a su hija).

Deméter se puso furiosa por no encontrar a su hija que dejó de trabajar y la tierra comenzó a secarse, los campos a morir y comenzó la glaciación. Deméter pidió de vuelta a su hija, Zeus le dijo que no porque Hades se pondría de malas, Deméter amenazó que si no la devolvían dejaría de trabajar para siempre y la tierra moriría y a ver de dónde sacaba tantas amantes, entonces Zeus dijo que sí de mala gana.

En una decisión salomónica, Zeus dividió a Perséfone en dos con un hacha y le dio la mitad a cada uno... ¿No? ¡No! Resulta que Zeus era menos tonto que Salomón y dividió el tiempo de Perséfone, seis meses en el inframundo y seis meses en la Tierra, así tanto Hades como Deméter estarían sólo la mitad enojados y harían la mitad de daño al mundo. Gracias Afrodita, qué haríamos sin tí.

Deméter y Poseidón

Pero ese no podía ser todo el sufrimiento que su familia le proporcionara a Deméter. Durante la búsqueda de su hija no dejaba de ser acosada por Poseidón que le decía que "entre más sufría más hermosa era", lo que nos da una idea de su grado de sadismo. Así que la perseguía, la seguía, la espiaba y todas las cosas malas, para escapar de él Deméter se convirtió en una yegua, aunque quizá no fue la elección correcta porque Poseidón era el dios de los caballos (y de las caballas) y lo tomó como una invitación. Al final, después de esa escena zoofílica entre dioses, Deméter quedó embarazada y tuvo un par de gemelos: Arión (un caballo parlante) y Despena (que le puso así para quitarse la pena de perder a Perséfone).

En el Eleusis

Ceres (Deméter) enseñando la agricultura a los campesinos, se nota que son muy felices de aprender.

Para evitar ser interrumpida (y vejada) por más de sus hermanos en su búsqueda, adoptó la forma de una anciana, fue contratada como niñera por un rey muy famoso que no recuerdo cómo se llama. En agradecimiento por su hospitalidad quemó a uno de los hijos del rey en una fogata, ya sé que se escucha cruel, pero era todo un plan para hacerlo inmortal, porque le había dado de comer el alimento de los dioses y cada noche quemaba la parte mortal del bebé para que sólo quedase la parte divina, pero un día la madre la descubrió y se desmayó. Deméter furiosa (ya sabemos que le gustaba enfurecerse) dijo "bueno, si no quieres que tu hijo sea inmortal" a lo que la madre dijo que no sabía qué estaba haciendo y que sólo pensó que lo estaba quemando, Deméter (furiosa de nuevo) dijo "¿Y te tendría que haber explicado?" Entonces la diosa pidió que le hicieran un templo muy grande en esa ciudad o si no ya verían su suerte.

Ya más calmada, al otro hijo de los reyes, Triptólemo, le enseñó el oficio de la agricultura (el primer mortal con tal conocimiento, porque hasta entonces tenían que vivir con tarjetas de racionamiento de lo que los dioses agrícolas les quisieran regalar). Ese niño fue por toda Grecia enseñando la agricultura a todos, gracias a lo cual Deméter pudo retirarse del trabajo rudo y únicamente controlar las estaciones del año.

Véase también

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