Tártaro
Nacimiento Defunción | El sótano del inframundo |
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Origen | Caos (padre), Gea (madre) |
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Sobrenombres | El Sótano, La Prisión de los Dioses |
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Lugar de residencia | Muy, muy abajo del Hades |
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Se dedica a | Guardián de Titanes y enemigos de Zeus |
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Estado actual | En servicio eterno |
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Hazañas logradas | Lugar de castigo para Titanes y conspiradores |
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Relaciones | Hermano de Gea y Eros, padre de Tifón |
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Enemigos | Titanes, Cronos, Tifón |
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Poderes especiales | Ser un lugar muy profundo y pestilente |
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Objetos | Celdas para Titanes, Hecatónquiros como guardias |
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El Tártaro (en griego antiguo: Τάρταρος, romanizado: "Sótano de los trastos") es el abismo profundo que los dioses de la mitología griega usan como el equivalente de ese cajón donde guardas todos los cables viejos que algún día podrían servir.
Principalmente funciona como mazmorra de tormento y sufrimiento para los malvados y como prisión para los Titanes, que vendrían siendo los presos políticos de la antigüedad. Según el Gorgias de Platón (c. 400 a. C.), un best-seller filosófico de dudosa precisión geográfica, es donde las almas son juzgadas después de la muerte y los malvados reciben el castigo divino, generalmente en forma de una eternidad escuchando el drenaje de Hades.
En la Teogonía de Hesíodo, el Tártaro personificado es uno de los primeros seres en existir, junto con Caos y Gea, formando el primer trío de compañeros de piso del universo. Ubicado estratégicamente bajo el reino de Hades, el sótano del inframundo, usado para guardar basura, cosas viejas, Titanes y otros enemigos de Zeus.
Mitología griega
Como una deidad
Tártaro era el hoyo que se autoproclamó dios, porque no se conformó con ser un simple abismo cuando podía ser un abismo con problemas familiares. Apareció en escena justo después de Caos y Gea, ya que el universo se organizó primero con el desorden, luego la Tierra y finalmente un hoyo con personalidad. Fue un calentamiento antes de que llegara Eros, ya que primero se necesita un buen lugar para esconderse antes de que aparezca el amor.
Según el chismoso oficial de la mitología griega, Higinio (quien inventó el concepto de "fuentes cercanas a la deidad"), Tártaro era hijo de Éter y Gea. Esto significa que técnicamente Gea era su madre además su pareja porque en esa época todos eran unos cochinos degenerados como Eva y sus hijos. Otras versiones afirman que sus padres fueron Aer y la Nix, o que simplemente brotó espontáneamente. Esta última teoría es el equivalente divino de decir lo encontramos en la puerta un día y decidieron quedárselo.
En su tiempo libre, cuando no estaba ocupado siendo un lugar aterrador, se dedicó a tener hijos con cualquier entidad que se le cruzara por el camino. Entre sus logros reproductivos se encuentran:
- Tifón: Nacido de su unión con Gea quien resultó ser un monstruo terrible - lo cual, considerando la dinámica familiar, no sorprende a nadie
- Varios gigantes al azar: Producidos durante su relación casual con Equidna, una mujer-serpiente que hace que Medusa parezca una opción más que decente para presentarle a tu madre.
- Un águila con contrato a largo plazo: Esta criatura tenía la prestigiosa tarea de devorar el hígado de Prometeo diariamente. Porque en el Olimpo, lo importante es la estabilidad laboral, aunque sea en el rubro de tortura eterna.
- Los Telquines: Hijos de su fling con Némesis, estos personajes tienen nombres que suenan más a villanos de telenovelas que a seres mitológicos. Y con el historial de Némesis, no nos extrañaría que eso fuera intencional.
Como ubicación
El Tártaro no es solo el sótano del sótano del universo. Es el sótano del sótano del sótano, donde hasta los sótanos se sienten abrumados por la profundidad y la oscuridad.
En un incidente legendario, el propio Hesíodo arrojó a un gato enemigo al abismo para calcular la profundidad del Tártaro. El felino tardó entre setenta y dos horas y trece años en caer, dependiendo de cuántas vueltas diera sobre sí mismo mientras descendía, antes de estrellarse contra los suelos sorprendentemente blandos del subsótano eterno de Tártaro hechos de otros gatos sin tanta suerte en otros experimentos.
Arquitectura y diseño
Homero (en un alarde de precisión geográfica mitológica), lo describe en la Ilíada como situado "tan por debajo del Hades como el cielo está por encima de la tierra", convirtiéndolo técnicamente en el primer ejemplo registrado de un sótano con sótano. Es el lugar donde Zeus mete todo lo que no quiere ver pero tampoco quiere tirar, como Titanes rebeldes, monstruos problemáticos y esa vajilla horrible que le regaló su suegra Rea.
Las paredes son de bronce y tiene puertas de hierro instaladas por Poseidón, aunque esto causa problemas de humedad. Está rodeado por una triple capa de noche, lo cual ahorra bastante en cortinas, y encima tiene las raíces de la tierra y el mar, haciendo que cualquier intento de renovación sea una pesadilla logística.
Historia y usos
Según contó Hesíodo un día que se encontraba particularmente inspirado (o borracho, dependiendo de a quién le preguntes), el Caos estaba de mal humor y procreó a Tártaro, que era el hermano de Gea y Eros. A diferencia de sus hermanos que tomaron rasgos de seres vivos, Tártaro tenía pereza y quiso pasar su existencia únicamente como un lugar, y su fetiche lo hizo elegir ser un pozo muy muy muy profundo.
Ha tenido diversos usos a lo largo de la historia mitológica:
- Prisión de máxima seguridad: Cuando Cronos era el Presidente Constitucional del Universo, metió a los Cíclopes ahí por violar su ley de "dos ojos por cabeza". Más tarde, cuando Zeus tomó el poder en un golpe de estado conocido como la Titanomaquia, liberó a los Cíclopes y metió a su padre y otros Titanes en su lugar, con la nueva ley, no medir más de milchorrocientos metros de altura.
- Centro de detención para conspiradores: Cualquiera que sugiriera ideas locas como "elecciones democráticas" (mirándote a ti, Tifón) era rápidamente reubicado al Tártaro por orden de Zeus.
- Trastero universal: Donde los dioses guardan tanto a sus enemigos como a esos recuerdos de la universidad que no se atreven a tirar pero tampoco quieren tener a la vista.
Seguridad
Era custodiado por los Hecatónquiros, gigantes de cien brazos, perfectos para vigilar múltiples prisioneros a la vez y para ganar siempre en el juego de piedra, papel o tijera. Curiosamente, estos guardias tenían 50 cabezas cada uno, lo que significaba 100 ojos, causando un ataque de ansiedad a Cronos y su aparente Trastorno Obsesivo Compulsivo ocular.
Residentes famosos
Antes de que se hiciera infierno, ya tenía huéspedes muy famosos:
- Los Cíclopes (brevemente)
- Cronos (el más famoso, acusado de comerse a sus hijos, en el sentido literal, no en el freudiano)
- Ceo (el titán de la inteligencia, que demostró no ser tan inteligente)
- Crío (que era el titán de los rebaños, que no iba a ser encerrado pero se resbaló sin querer y cayó ahí)
- Japeto (el titán abuelo de los seres humanos, encerrado ahí porque nos hizo demasiado
feoslistos) - Anfión, un loco que quiso destruir un templo.
- Danaides, 50 mujeres que mataron a sus esposos de matrimonios forzados (no había justicia feminista)
- Alóadas, gigantes enanos que quisieron tomar el Olimpo.
- Sísifo, condenado por evasión fiscal.
- Tántalo (hizo bastantes cosas que enfadaban a los dioses, a otros los hubieran castigado sólo por una de ellas)
Mitología romana
Los romanos, conocidos por su habilidad para rob... tomar prestadas ideas de otras culturas, decidieron que si los griegos tenían un agujero infinito lleno de problemas, ellos también querían uno. En la mitología romana, el Tártaro mantuvo su nombre griego porque "Abyssus Horribilis" o "Foramen Infinitum" no sonaban lo suficientemente aterradores. Los romanos lo concibieron como la parte más profunda y sombría del inframundo, pero esta vez con Plutón viviendo en su azotea.
Virgilio, el poeta romano que tenía un mapa detallado del inframundo, describió el Tártaro en la Eneida como un lugar rodeado por un triple muro y un río de fuego llamado Flegetonte, ya que un solo muro y un foso de agua normal no eran suficientes para mantener dentro a los Titanes y a los cartaginenses por obvias razones. Según la geografía mitológica romana, el Tártaro estaba situado debajo del Orco (una especie de vestíbulo del infierno) y los Campos Elíseos (el barrio VIP del más allá). Esto lo convertía esencialmente en el sótano de lujo de una casa de tres pisos invertida.
En el cristianismo
El Tártaro, como sitio de turismo, logró colarse en los Pseudoepígrafos bíblicos y hasta hizo una aparición estelar en el Nuevo Testamento. Parece que ni siquiera las barreras religiosas podían contener a este hoyo infinito.
En los Pseudoepígrafos bíblicos
Los Pseudoepígrafos, esos textos que no lograron entrar en el canon bíblico oficial porque no pagaron la cuota corrupta que pedía el Papa Gallo II, mencionan al Tártaro con una familiaridad sorprendente:
- El Libro de Enoc: Este texto describe el Tártaro como un lugar de castigo para los ángeles caídos. El infierno regular no era lo suficientemente malo para estos rebeldes, así que se les dio un tratamiento de presos políticos de alto grado en el abismo griego.
- El Apocalipsis de Pedro: Aquí, el Tártaro es presentado como un lugar de tormento eterno, el infierno estaba demasiado visto por los turistas y requería algo más escabroso.
En el Nuevo Testamento
Pedro está sentado con Jesús y los demás apóstoles, compartiendo historias sobre castigos divinos antes de dormir. De repente, alguien menciona cómo Zeus solía arrojar a los dioses al abismo. Pedro, con una bombilla encendiéndose sobre su cabeza, exclama: "¡Oye, Jesús! ¿No crees que necesitamos algo así? Ya sabes, para los ángeles rebeldes y los discípulos que roban higos extra del jardín del templo". Jesús, rodando los ojos: "Pedro, no todo lo que hacen los griegos es genial...", Pedro, insistente: "Pero piénsalo, si el Tártaro es bueno para los griegos, ¿por qué no para nosotros? Además, suena genial Tár-ta-ro, hasta rima con cántaro.
Y así, el Tártaro logró colarse en el Nuevo Testamento. Pedro, en su segunda carta, decidió incluir este homenaje a la mitología clásica:
"Pues si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los envió al Tártaro..." (Carta de Pedro 2, 2:4)
En la cultura popular
¿Quién iba a pensar que el spa de regeneración para titanes se convertiría en la estrella de la cultura pop? Desde Rick Riordan, donde es un salón de belleza para monstruos, hasta My Little Pony (porque hasta los ponis necesitan una prisión de máxima seguridad, sobre todo los ponis). En el manga, es un gremio oscuro en Fairy Tail y una cárcel de supervillanos en My Hero Academia. Los videojuegos lo reinventan también: en Persona 3 es un club nocturno vertical, en Halo 2 el jefe final con halitosis, y en Hades es la telenovela familiar más infernal. Ya sea como atracción turística en Titán o el parque de diversiones de Cronos en Age of Mythology, el Tártaro ha probado que el infierno también puede ser una estrella del entretenimiento.
Véase también
En general: 300 - Batalla de las Termópilas - Batalla de Maratón - Faro de Alejandría - Gran Biblioteca de Alejandría - Imperio Grecorromano de parte de Oriente - Partenón - Oráculo - Oráculo de Delfos
Griegos: Alcibíades - Alejandro Magno - Anaximandro - Aristófanes - Aristóteles - Arquímedes - Bucéfalo - Cadrón de Stamos - Demóstenes - Diógenes de Sinope - Empédocles - Fidias - Herodoto - Hesíodo - Hipatia - Hipócrates - Homero - Jenofonte - Leónidas I - Pericles - Pitágoras - Platón - Presocráticos - Safo de Lesbos - San Agustín - Sócrates - Sófocles - Tales de Mileto
Geografía: Atenas - Esparta
Comida: Olivo
Inventos: Democracia - Discóbolo - Filosofía griega - Juegos Olímpicos Antiguos
Literatura: La Iliada - La Odisea
Mitología: Afrodita - Ananké - Apolo - Aquiles - Ares - Artemisa - Atenea - Caos - Cronos - Deméter - Dionisio - Eneas - Érebo - Eris - Eros - Filoctetes - Gea - Guerra de Troya - Hades - Hefesto - Hera - Heracles - Hermes - Hestia - Hipnos - Jasón y los Argonautas - La caída de Ícaro - Medusa - Minos - Minotauro - Morfeo - Nix - Océano - Odiseo - Orfeo - Perséfone - Polifemo -Poseidón - Prometeo - Rea - Tártaro - Teseo - Tifón - Titanomaquia - Urano - Zeus