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Mercurio (planeta)
Mercurio es un planeta artificial, hipotéticamente más próximo al Sol, hasta que se descubra Vulcano que está más cerca. Es el planeta más pequeño porque su costo de fabricación fue muy alto para Galileo Galilei que lo puso en órbita en el siglo XVII, también por ello no pudo pagarle lunas. La razón por la que Galileo creó a Mercurio fue para poder acercarse al Sol para seguir haciendo sus anotaciones sobre el heliocentrismo, pero no pudo completar sus estudios porque la Santa Inquisición lo quemó, no una, sino dos veces, por lo que para evitar una tercera vez en la hoguera, Galileo abandonó su interés científico.
Estructura
Formado por un núcleo duro hecho de hierro (herramientas, candelabros, cañones, lo que se encontrara) hace que sea bastante pesado y denso, pero que soporte el calor como un campeón. En su parte externa tiene un sistema de cuerdas y poleas que lo mantiene en constante movimiento evitando que se precipite al Sol. Cuenta con una pequeña casa de dos habitaciones, baño propio, cocina y un gran telescopio. Cabe destacar que el techo de madera cuenta con protección UV de un millón para soportar la luz del Sol que derretiría hasta a <inserta tu nombre aquí> en época de apareamiento.
Por lo demás, es un sitio bastante desolador, con un gran desierto donde solo quedan 50 del millar de camellos que Galileo envió ahí. Observaciones actuales develan que existe una fábrica de hielo en los polos, por lo que la existencia de los pingüinos en la zona se vuelve lógica.
Nuevos descubrimientos de la Sonda Espacial Boliviana Evo 3, revelan que Galileo colocó un imán gigante que hace un campo de fuerza llamado magnetósfera que retiene las monedas que son arrojadas al Sol por otras civilizaciones para pedir deseos, se piensa que con ellas podía pagar el mantenimiento de su propio planeta.
Órbita y rotación
La órbita de Plutón era la más excéntrica de los planetas antes de que se volviera enano y desapareciera, tras esto Mercurio obtuvo el reconocimiento por tener la órbita más excéntrica entre los planetas reales, pues va y viene, acercándose y alejándose del Sol, cuando la estrella piensa que ya lo tiene en sus garras, Mercurio se aleja varios millones de kilómetros para seguir con su provocador juego. Al mismo tiempo se mueve como plato de malabarista, a diferencia de los demás planetas que se mueven como disco en tocadiscos, lo que nos deja aún más claro que fue puesto ahí sin las precauciones necesarias.
Si decidiéramos colonizarlo nos enfrentaríamos a un problema, amanece dos veces. Amanece dos veces en un mismo día, sin que termine de anochecer, lo que nos haría trabajar sin poder ir a dormir, lo que es genial para los dueños de las empresas, pero malo para todos aquellos que aprovechamos la noche para mirar hentai descansar. Sin embargo, al otro lado del planeta pasa lo contrario, que anochece dos veces, que tiene sus puntos buenos para los perezosos, pero los que trabajamos les tenemos envidia.
El avance orbital de Mercurio es raro, muy raro, tanto que Isaac Newton no pudo explicarlo y decidió retirarse para vender empanadas en lugar de seguir en sus estudios científicos. Durante mucho tiempo se especuló que podría ser porque otro planeta aún más pequeño y aún más violento estaría modificando su trayectoria con su poderosa arma de gravedad, este planeta desconocido sería hipotéticamente conocido como Vulcano e hipotéticamente le daría fama y fortuna a sus descubridores, pero nunca vieron esa fama y esa fortuna ya que se descubrió por medio de las matemáticas que esa traslación era normal porque el planeta conducía borrracho.
Observación y tránsito
Observar a Mercurio es muy difícil, porque también hay que mirar directo al Sol y eso es mala idea. El astrónomo argentino Jorge Luis Borges estuvo mirando al Sol directamente 8 horas seguidas buscando a Mercurio pasar, a penas lo vio, luego todos sabemos que quedó más ciego que un topo y debió dedicarse a la vagancia y/o literatura.
Su tránsito es opacado por su vecino ciertamente más sexy, Venus, que normalmente se atraviesa en medio cuando queremos ver a Mercurio. Venus nos muestra sus tetas maravillosas nubes de ácido sulfúrico, mientras Mercurio se pierde en el horizonte del Sol.
Estudio de Mercurio
Después de que Galileo lo dejó abandonado, pasó un tiempo hasta que otra persona con tiempo libre decidiera estudiarlo. Fue Pierre Gassendi, un experto en bolas, que se interesó por la bola que había rodando muy cerca del sol. Más allá de emocionarse no hizo demasiado. Vinieron y se fueron los estudios con telescopios, que poco a poco se fueron abandonando porque apuntar lentes gigantes directamente al Sol puede ser peligroso (mírese el Gran incendio de Chicago para lamentarse, o para divertirse si usted es sádico).
En los años 50s del siglo XX y con la ayuda de extintores en los observatorios, se comprobó que un día mercuriano dura 59 días, lo que lo hace un planeta perezoso, ya que amanece cada tres meses terrícolas, pero que al mismo tiempo celebra el año nuevo cada día y medio puesto que gira alrededor del sol en 88 días, lo que hace que sea lo contrario a perezosos, eso sería, cafeinómano.
Se han enviado tres sondas espaciales, para su estudio:
- Mariner 10, en 1974 fue enviada por primera vez una nave para estudiar a profundidad el planeta Mercurio, pero cuandos se acercaba fue rápidamente quemada por el Sol porque estaba hecha de paja. La NASA tenía que ser menos ahorrativa.
- Messenger, hecha de madera y enviada en 1975. Los astrofísicos pensaron que usar madera sería una buena opción para soportar costos y aguantar el calor, sin embargo se quemó sólo llegando un poco más cerca de su destino. Abandonarían la idea por 30 años cuando los despidieron por ineptos.
- Messenger 2, ahora sí, hecha de ladrillo que soporta todo. Pudo llegar y tomar fotografías del planeta Mercurio, sólo para aclararnos con ellas que no valió la pena gastar tanto en enviar una sonda espacial allá.