Astrofísica

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Cita3.pngPor culpa de la astrofísica soy rico. ¡Inmensamente rico! Además de que tengo una suscripción gratuita a la revista PlayboyCita4.png
Gracias a la astrofísica se detectó un parásito de 150 mil años luz de largo en la galaxia Nube de Magallanes y se envió un desparasitante.

El término astrofísica (conocido por los detractores y algunos astrofísicos pobres como ascofísica) presenta muchas vertientes, pero atenderemos sólo una, la que entendemos sin ser astrofísicos y que es: el estudio de la física de los astros. Esto puede resultar extraño al lector que sabía que el universo era inmóvil y que no pasaba nada más que Star Wars y explosiones cósmicas, pues la realidad es que sigue las mismas reglas que la física de la tierra como velocidad, el Principio de Arquímedes y el sabor (dulce, salado, agrio y a pasas).

Una vez comprendido que las cosas del universo están hechas de las mismas cosas que las de este mundo (o sea de cosas más pequeñas) se inició la investigación experimental quitándole el trabajo a la astronomía y los astrónomos mismos fueron desplazados por los astrofísicos, que se quedaron con las casas, los trabajos y las esposas de aquellos. Esta nueva raza de científicos no se contentaba sólo con observar las constelaciones, ver cómo se movían y redactar los horóscopos, sino que querían saber de qué están hechas, por qué se mueven y a qué sabe la galaxia de Andrómeda.

Historia

Es bien sabido que pueblo sumerio fue el primero en cultivar plantas para fermentarlas o fumarlas. Sin embargo no fue su único logro, en el siglo XX a.C. uno de sus pobladores miró al cielo y exclamó "¡Por las pantorrillas de Gilgamesh! ¿Qué son esas cosas que brillan en el cielo?". Por supuesto, murió sin conocer la respuesta.

El científico alemán explicando cómo es que funciona la espectrometria, además ganaba unos Euros que le daban los peatones.

Durante el resto de la Edad Antigua sólo los griegos se molestaron en descifrar qué oscuros secretos guardaba el universo y como no podía ser de otra manera aparecieron más de mil teorías cada cual más absurda. Al final the winner was Aristarco de Samos, que ponía al Sol como el centro del universo conocido, provocando una grabe frustración entre los apostadores ludópatas de la época que consideraban el modelo geocentrista.

La Edad Media europea destacó en este ámbito por varios de científicos atletas que clamaban que la tierra no era el centro del universo y otro grupo de monjes con sobrepeso y unas antorchas correteaban detrás de ellos con la intención de atraerlos a la luz como si fueran polillas. Finalmente, la Iglesia se tuvo que plegar a lo evidente, los monjes no estaban en forma y la tierra no era el centro del universo o del sistema solar y ni tan siquiera era el planeta más grande o el más bonito. Con una crisis de identidad muy importante, la Tierra entró en una depresión y le dieron vacaciones, en ese momento toda la humanidad se mudó a Bolivia por unos meses, sobreviviendo a base de comer Alpacas y, bueno, todos sabemos esa historia pues nos la enseñan desde primaria.

Hasta que apareció "El alemán de apellido difícil de pronunciar" en el siglo XIX, los investigadores desconocían de que estaban hechos los astros. De esta manera tenemos que en la Europa renacentista se discutía, no sin cierta vehemencia, cuál era la composición exacta de la Luna. Por un lado están los seguidores de Galileo Galilei que mantenían que era un 87% queso gruyere y un 13% de queso manchego semicurado. Pero por otro lado estaba Copérnico que en su libro titulado "La Luna: Historia de un queso volador" afirmaba sin rubores que la Luna no podía estar hecha de otra cosa que de queso desnatado. Por supuesto, la carne de estos locos alimentó numerosas hogueras.

Finalmente el misterio quedó resuelto cuando Joseph von Fraunhofersteinheimerzsche, el alemán de apellido un tanto difícil, descubrió dos grandes consas con su reciente invento, el espectroscopio, (aparato que descompone la luz en lucecitas más pequeñas, como la de los árboles de Navidad). La primera fue que el universo estaba hecho de los mismos materiales de nuestra Tierra; la segunda provocó decepción mayúscula cuando descubrió que la Luna estaba hecha de cacas de paloma, lógico si se piensa.

Su estudio

Además de lo ya mencionado también estudia los componentes específicos de cada cuerpo interestelar con el objeto de encontrar oro o petróleo y explotarlo, lo que es una magnífica idea si no se piensa en la distancia, por eso nuestros ambiciosos gobiernos ya están creando naves espaciales para ir hasta allá por esos productos, pero al avance que van pueden que sea más fácil que esos objetos lleguen hasta nosotros en forma de meteoritos.

Astrofísicos

Astronomía observacional

Aunque la mayoría de procesos astrofísicos pueden ser recreados en los laboratorios de la Tierra, los científicos prefieren no hacer estallar una supernova 300 veces más grande que el sol en medio de la ciudad o abrir un hoyo negro en el patio de una Universidad. Es por eso que prefieren realizar las observaciones donde el fenómeno se está dando, entre más lejos de algo que se coma todo lo que conocemos, mejor.

El equipo y las técnicas necesarias para estudiar un fenómeno astrofísico son realmente sencillos, puede hacerse poniendo un espejo frente a otro y diciendo tres veces el nombre de una estrella, para que la imagen de esa estrella aparezca, o se puede poner anteojos muy gruesos y mirar directo al Sol durante 15 minutos. Otras técnicas no son tan sencillos y las revelaremos en seguida:

  • Fotometría. Una de las formas de estudiar los cuerpos celestes es fotografiándolos. Por eso siempre se ve a los astronautas con sus cámaras de turista japonés colgadas al cuello, cuando menos en los cuerpos visitados el servicio de hoteles es muy malo, la comida pésima, pero las fotografías valen la pena. Hasta ahora se ha probado en Marte, la Luna y el Sol, en este último tuvieron que usar filtro para la lente y bloqueador solar para los astronautas.
  • Radioastronomía. Básicamente estudia que tan calientes o fríos son los materias siderales, se ha podido saber que Plutón es más frió que el Sol y viceversa, lo que desafiaba a las creencias populares. También con esta técnica se pueden captar ondas de radio de otras partes del universo, así pues, nos enteramos de multitud de sucesos como el ganador de la copa en el fútbol de Alpha Centauri, y los chismes políticos del sistema Vega, famoso por su reciente transición a la democracia, por ejemplo.
El oloroscopio tal y como es, si da click en la imagen podrá ver detalles nasales
  • Oloroscomía. Es una procedimiento que se aplica con un instrumento, casi como el telescopio, pero en lugar de ver se pueden oler todos los objetos espaciales sin importar su distancia, se pudo identificar el olor de Urano y por ello se le cambió el nombre a Ur-recto, así mismo se pueden saber que tan lejos están los invasores alienígenas quienes no conocen el desodorante.
  • Astronomía infrarroja. El cielo también está plagado de sucios comunistas, menos mal que los gringos inventaron el telescopio infrarrojo y desde hace décadas se dedican a bombardear cualquier astro sospechoso de derivar a la izquierda. Existe con Marte un cinturón de asteroides de acero que mantiene una Guerra Fría, la escalada militar no se ha hecho esperar y los marcianos tratan de atraerse un sin fin de planetas satélite en el llamado Pacto de Venus. Por desgracia de momento sólo ha conseguido atraer a dos satélites bastante patéticos como Deimos y Fobos.
  • Astronomía óptica. Así de sencillo, echar la cabeza hacia atrás y mirar arriba (mejor de noche). Verá muchas lucecitas pequeñas que parece que tintinean e incluso de vez en cuando algún Ovni. Pero esto es muy rudimentario y por eso los científicos inventaron el ¡telescopio!. Con este ¡telescopio! Se pueden ver las cosas de cerca, como a nuestros vecinos mientras se cambian. Gracias a este invento diabólico (el ¡telescopio!) Galileo descubrió que la Luna tenía granos aunque rápidamente rectificó y se desdijo. El mayor problema que tiene este método observacional es la polución lumínica, se dice que Las Vegas fue fundado en 1905 por un hombre de negocios con fobia a los observatorios astronómicos.

Astrofísica teórica

La astrofísica es una disculpa como cualquier otra para construir la paellera más grande del mundo.

Aunque los astrónomos disponen de métodos muy sofisticados para investigar los astros, todo tiene un límite. El primero es la imaginación y el segundo el presupuesto de la universidad. El dinero es caro, y si lo gastas ya no tienes más. Pero la imaginación, ah la bendita imaginación, oculta tras las prestigiosas matemáticas se puede hacer cualquier cosa. El esfuerzo es titánico, pero una plaza para toda la vida como profesor asociado bien lo merece.

La astrofísica teórica tiene dos herramientas muy diferenciadas. Cada una tiene sus ventajas. Las cartas astrales (como por ejemplo las cartas francesas que explican el comportamiento de una estrella de cine) son mejores para obtener un mayor entendimiento de la esencia de un proceso artístico. Las bolas de cristal se usan para estudiar sistemas descritos por ecuaciones muy complicadas, lo que pude revelar fenómenos de la naturaleza que serían imposibles de calcular a priori en forma rudimentaria.

Cosas que investigan con esta ciencia

Agujeros negros, estrellas, ropa, la vecina de los astrofísicos (mientras no está el jefe), Michael Caine, aliens, siempre aliens.

Astrofísicos famosos

Carl Sagan tenía muchos secretos, el principal es que no sabía leer.
  • Stephen Hawking es un famoso cyborg que se encarga de hacer enojar a los creyentes de la mayoría de las religiones con sus explicaciones heréticas del origen y funcionamiento del Universo. Quizá sea el más famoso científico de la (ahora pasada) actualidad por haber aparecido varias veces en Los Simpsons. Cabe mencionar, por cierto, que no es un astrofísico, sino un cosmólogo, pero da igual.
  • Edwin Hubble es uno de esos notables científicos pervertidos que han marcado la historia de la astrofísica, pues él investigaba el corrimiento de un rojo y accidentalmente notó que el universo se estaba expandiendo, por lo que a diferencia de lo que creían sus colegas, el universo sí engordaba. En su honor se le puso su nombre al telescopio más importante del mundo, pero al no tener rayos X se le expulsó al espacio. Por cierto, Hubble tampoco era astrofísico, sino también cosmólogo.
  • Carl Sagan, un señor muy loco que creía que había un dragón morado invisible viviendo en su cochera y que le dictaba sus libros y teorías, fue impulsor de la exobiología, del proyecto SETI para hacer un teléfono lo suficientemente grande para que E.T. pudiera llamar a casa y enviar sondas anales a Venus. Elaboró grandes teorías como que el universo era muy extraño para ser tomado en serio. Nunca fue astrofísico, pero en realidad era cosmólogo; ...ehmmm MENTIRAS! Sí fue astrofísico, de hecho obtuvo su título PhD (Pobre Hijo de puta Doctor) en astrofísica en la Universidad de Chris Cornell. Es conocido también por su serie televisiva Cosmos, que según lo que él decía, fue inspirada por una experiencia epifánica.
  • Albert Einstein, considerado el científico más despeinado del Siglo XX. Fue un gran estudioso del Universo y generó teorías que han cambiado nuestra forma de ver nuestra existencia, por ejemplo que E=mc2, lo que significa que podemos viajar en el tiempo y matar a Einsten para que no complique tanto las cosas en clases. Einstein fue el cosmólogo más famoso, pero nunca se acercó a ser astrofísico.

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Artículo destacado

Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular.

Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos
por el mismísimo Miguel de Cervantes.