La caída de Ícaro

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Ícaro
Cita3.pngEn 4341 a.C., dos de los mejores artesanos de la ciudad de CoCreta que formaban una relación paterno-filial, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos...Cita4.png
Prólogo de la nueva serie de televisión basada en este mito

Mito o Leyenda de la Antigua Grecia perteneciente a la estúpida apasionante Mitología griega, escrita por el prolífico escritor Anónimo y datada, según algunos expertos, en el tropecientos mil veinticatorce antes de Sócrates.

El Mito

Contexto y preámbulos

Pues bien, situandonos en la antigua península del Peneponesos (Grecia), concretamente en la isla de CoCreta durante el mandato del rey Mininos, se encontraban nuestros protagonistas: Dédalo, un hábil artesano y arquitecto de cuadras para cerdos y su hijo Ícaro, que en siguientes apartados analizaremos a fondo.

Esta situación viene precedida por la construcción de un laboratorio secreto del rey Mininos donde realizaría una serie de experimentos con animales y hombres a fin de conseguir mutaciones con las que cumplir su objetivo megalómano. Este laboratorio fue encargado a Dédalo para que hiciera los dibujos explicativos para que los esclavos obreros sindicados supieran construirlo. Sin embargo, le salió a Dédalo un edificio bastante malo arquitectónicamente, pues hizo un diseño tan penoso que era necesario tener un mapa para saber donde estaba cada compartimento y/o cosa.

Una vez construido, un expermiento fallido (El primero, lo que nos dice que el rey Mininos no era un hombre dado a la ingeniería genética) surgido a raiz de la violación de un toro a Elizabeth Taylor, una mujer prehistórica, actual esposa del rey Mininos, y que preparaba un papel para una película porno de griegos. Al bicho que surgió lo llamaron Minotauro, en honor al rey (que hizo de mamporrero) y al toro, que tuvo que tener valor para practicar el sepso con Elizabeth Taylor, mujer del rey.

Encarcelamiento

El rey, enfadado porque su hijo era un poquito salvaje y porque a él no le habían salido cuernos a pesar de que el toro se traginó a su esposa, decidió dejar al Minotauro y a Elizabeth ahí dentro para que no pudieran salir (al ser un laberinto por la mala cabeza de Dédalo), y llevarse el secreto a la tumba. Sin embargo, Dédalo conocía el secreto y la arquitectura, y podría vender la exclusiva a los trovadores y poetas del corazón, expertos en destripar las vidas de los famosos de la época.

Así, el rey no lo dudó y encarceló a Dédalo y ya de paso, encarceló también a su hijo Ícaro, porque le miraba raro (Aunque era tan sólo su cara en estado natural), como premio de consolación a Dédalo.

Fuga

La verdad es que el rey se dejó puesta la llave de la celda, y no fue dificil que nuestros protagonistas escaparan. Sin embargo, había una orden de "Busqueda y patada en los cojones" en toda la isla que no les permitía la salida por mar por vía naval.

Escape de CoCreta: Genio y Figura

Dédalo enseñando a Ícaro a volar decentemente por sus cojones, es decir, metiéndole un empujón.

Así que Dédalo tuvo que echar a volar su imaginación para buscar una via de escape para que sus pelotas y las canicas de su hijo salieran intactas de la situación. Tras cinco minutos después de regañar a Ícaro, que se dedicaba a sacarse los mocos y pegarlos en piedras, desconcentrando así a su padre, encontró una manera de salir de allí.

Pensó en coger una serie de plumas que iba dejando un palomo cojo a su paso, y con un poco de cera que le sacó de los oidos a Ícaro, construir unas alas que les permitieran salir de allí volando.

Así, empezó a moldear un par de par de alas para ambos mientras Ícaro seguía haciendo de las suyas saboreando parte de su cera. Una vez construidas, empezó a probarlas Dédalo, y consiguió dominar el vuelo rapidamente. Sin embargo, a Ícaro le costó más pese a que su padre le enseñara como volar.

Momento cumbre

Dédalo, una vez que Ícaro consiguió dominar el vuelo, le dio una advertencia que debía de seguir a rajatabla:

Cita1.pngNo subas muy alto, que como se te funda la cera por el calor del sol, te pegarás tal hostia que pasará a la historiaCita2.png

Ícaro haciendo un salto mortal con doble tirabuzón, por accidente, ante la mirada impasible de Dédalo

Pero claro, como si se lo dices a un muro: el mismo caso le hizo.

Una vez aconsejado Ícaro, ambos alzaron el vuelo y lograron escapar, pasando muchos pueblos a su paso sin problemas. Pero fue pasar por Lesbianintos, y a Ícaro se le vino a la cabeza viajar por el hiper-espacio y darle un abrazo al sol, ascendiendo tan alto que la cera que sujetaba sus alas se derritió, cayendo inexoráblemente al mar, de tal forma que hoy por hoy le darían un 9.8 en puntuación de estilo en las pruebas de salto olímpico a la piscina. Y ya sabes que pasa después, se puso un poco roja el agua del mar y los tiburones hicieron el resto.

Su padre lloró la perdida. Tres minutos después de empezar a llorar, paró y siguió con su camino hasta llegar a Sicilia, tan tranquilo, pues vio que se había quitado de encima a un hijo... un poco tonto, para que nos vamos a engañar.

Lo que pasó después, aunque esta parte no está confirmada, es que la mafia siciliana le robó las alas y lo dejaron en pelotas, en la más absoluta pobreza.

Análisis de los personajes principales

Dédalo

Dédalo, artesano y arquitecto como ya hemos mencionado, era también un experto en el uso de los dedos para complacer a su novia, hasta que un día, quiso probar otras formas de ocio con ella, engendrando con ello a Ícaro y teniendo que apechugar, casandose con la novia. Desde entonces, se afanó en intentar hacer algo de provecho con Ícaro, aunque parecía una misión imposible.

En él vemos cómo a veces el ingenio no puede fundirse con la paternidad si una de las partes de la relación padre-hijo no pone de su parte, lo cual esto abocó al fracaso a su hijo vamos, digo yo que será la moraleja del mito....

Ícaro

Ícaro, hijo de Dédalo, podría ser considerado (Si se demuestra la veracidad de estos hechos, que va a ser que no) como uno de los primeros gilipollas de la historia antigua. No sólo su estupidez le trajo su trágico final, sino que produjo un periodo amplio de tristeza de 3 minutos a su padre.

Hoy por hoy puede ser considerado un símbolo en lo que a gilipollas se refiere.

¿Mito o leyenda hecho real?

Pausanías de Lidia, un historiador y pintarrajeador de mapas del siglo II a. del C., nos cuenta, sin pausa pero con prisa otra versión totalmente diferente y más realista, aunque conservando el mismo transfondo gilipollesco legendario del mito.

Según parece, se compraron un barco los dos, pero Ícaro se empecinó en ir en la barca de salvamento y, como no era un buen navegante, a la primera tormenta se lo tragó el mar y naufragó en Samos, donde Heracles violó y después enterró el cadaver.

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