Jean-Jacques Rousseau
Jean-Jacques Rousseau (también conocido como JJRed en el IRC) fue un pedagogo suizopedante, lo suficientemente popular como para entretener a cientos de estudiantes con su oratoria, pero no tan interesante como para ser invitado a sus fiestas.
Sus ideas sociopolíticas influyeron en la Revolución francesa, sus ensayos influyeron en los socialistas, su permanente influyó en el look de los románticos, el estado descuidado de su ropa interior influyó en las aterradoras atmósferas de la novela gótica. El legado del pensador radical y revolucionario que fue Rousseau sin duda se expresa mejor en su frase más famosa, transcrita para la posteridad por su fiel secretario autista Gustave Du Pénis :
Origen
La cuestión de su nacionalidad sigue siendo un misterio y es objeto de un acalorado debate por parte de los eruditos más eminentes del mundo conocido y quizás incluso más allá. Algunos confiaban de hecho en los restos de su certificado de nacimiento, lamentablemente ingerido, lo que establecería a Rousseau como suizo de nacimiento; mientras que los demás basan sus condenas en avisos de desalojo y órdenes de deportación que, por su parte, aún señalan a Rousseau como ciudadano francés.
Infancia
La madre de Jean-Jacques tuvo la buena idea de morir un año antes de que naciera el bebé. Como todos los filósofos, o casi, que todos tienen una terrible infancia, ve a saber por qué... Es una vieja tradición que se remonta al menos a Aristóteles y Rousseau no es una excepción.
Por desgracia, también tuvo un padre que no le importa, que lo abandonó con bastante rapidez. De todos modos, los hombres no están hechos para cuidar a los niños, así que... Y luego a los pequeños apesta demasiado. Y luego, si el hombre se queda en casa ¿quién va a trabajar?
Por tanto, su padre la abandonó en el Hospice des Sœurs Hirsutes de Genova. Desde su más tierna infancia, Rousseau desarrolló allí extravagantes teorías sobre la relación entre la naturaleza y la sociedad, la relación entre los fontaneros polacos y los grifos que gotean y otras ideas igualmente notables que tenían el único interés de romperle los huevos a las monjas...
Todavía se le recuerda como un joven de gran fervor religioso, psicológicamente inestable y profundamente débil. Sus compañeros también lo recuerdan por sus sorprendentes intuiciones sociológicos como por sus fobias: estaba convencido de que un tigre dientes de sable estaba escondido en su armario y para asegurarse de que no lo abrirían, él había puesto una torre de 100 kilos de libros al frente.
Adolescencia
Las hermanas lo colocaron a los 16 años en la frontera franco-suiza donde trabajaba como oficial de aduanas. Sin dejar que ninguna capital, queso suizo o chocolate salieran de Suiza, rápidamente adquirió una reputación abominable, se conocía como Henri Rousseau aunque en Wikipedia terminaron confundiéndolo y creyendo que era otra persona. Despedido y molesto, el ex ordenanza se exilió en Francia donde se comprometió a saciar su frustración comenzando a pintar, lo que tuvo el mérito de provocar la hilaridad de estos contemporáneos.
Además, Jean-Jacques también es famoso por su estadía en Venecia donde se convirtió en gondolero y así recibió el famoso apodo de Gigi (o JJ para más clase), aunque en el oficio fue más conocido con el nombre de París, en referencia por supuesto a la ciudad de donde venía. Por los hermosos ojos de una tal Zulietta Capuleto, originaria de Verona, enfrentó en un duelo a muerte con el embajador de Francia en Venecia. Sabemos muy poco de este embajador, salvo que su padre fue un influyente plantador de hachís en Uzbekistán. Algunas fuentes atestiguan que antes de ser trasladado a Venecia, el embajador ocupó un cargo en Roma donde, habiéndose ganado la simpatía de la población local gracias a los cargamentos de ron que escondió impunemente en su valija diplomática, los habitantes le premiaron con el título de "héroe de la ciudad".
Rousseau salió victorioso del duelo entre ellos, pero sin embargo se vio obligado a huir de Italia; habiendo dejado caer el objeto de la disputa y sus deseos tras descubrir que bajo su corpiño la belleza no tenía tetas... Fue entonces cuando, desilusionado de todo, se volvió hacia la filosofía.
Filosofía
Paranoico y rápido para hacerse pasar por una víctima, Rousseau fue el primero en quejarse de todo y de todos (aparte de las mujeres con las que se había acostado) en sus libros. A él le debemos la introducción de la victimología en la filosofía.
Rousseau tiene un pensamiento muy claro: comienza por plantear la libertad, constitutiva del hombre, para mostrarla y luego demostrar su necesidad. La libertad es inalienable y es lo único que es, es decir que la libertad es lo único que el hombre no puede perder, sin volver al estado de no-hombre.
De hecho, el hombre puede perderlo todo. Su liderazgo, su memoria, su fortuna, su tiempo, la pelotas, su salud, la guerra, las elecciones, su billetera, sus hijos, su esposa, sus palos de golf, el Norte, la esperanza, él mismo, en fin, absolutamente todo, menos la libertad. De lo contrario, regresa al estado de un mono antes de que tuviera tiempo de decir ¡uf!
¡Aunque de hecho es más complicado que eso! De hecho, Rousseau plantea la libertad como la definición de hombre ("El hombre nació libre y en todas partes está con grilletes"). Y luego muestra la necesidad de la igualdad a toda costa y así demostrar que los hombres sobre todo, no deben ser libres, sino iguales entre sí. La filosofía de Rousseau ha influido significativamente en la Europa de la Ilustración y ha sido practicada por grandes defensores de la libertad, incluido Mao Zedong, que estaba más cerca de su mente después de Stalin (porque respetaba más la granja natural de la sociedad). Incluso hoy, sus temas se sienten. Es por eso que, en la de Inciclopedia no hay hombres sino monos (eruditos, todos iguales).
Pedagogía
Durante su efímera experiencia como guionista de la versión suiza de Super Nanny, Rousseau sentó las bases de un programa educativo basado en el concepto de educación preventiva. Es decir, una educación que previene cualquier defecto en el niño sin plantear prohibiciones. “Si un niño cruza la calle cuando llega un camión o mete la cabeza en el fuego” dice Rousseau “es importante dejarlo hacerlo para que adquiera conciencia de sus propios errores. Con la condición de que lo sobreviva, claro”.
Como tan bien escribió en su famosa novela gráfica Emilio o La educación de un sucio desviado'. El educador debe ser un tutor capaz de mostrar el camino más rápido hacia una vida mejor, incluso si es después de la muerte. El lema de Rousseau era:
Si un niño se equivoca, perdónalo y háblale para que no se equivoque. Si comete un segundo error, una sonrisa benevolente. Al tercer error, acércate a él con una sonrisa para darle un abrazo. Con una pala."
Sociología
Hacia 1742, JJ Rousseau comenzó a inspeccionar los cantones suizos distribuyendo folletos delirantes en los que afirmaba, entre otras cosas, haber inventado un nuevo sistema de notación musical, haber reiniciado la primera ley de la termodinámica al introducir un dedo en el ojete, haber descubierto la piedra filosofal y haber respondido muchas preguntas fundamentales sobre la vida, el universo, etc., etc.
En sus escritos, declaró que el hombre es intrínsecamente bueno, pero que puede verse alterado por influencias negativas de la sociedad como el gran estrés causado por la búsqueda inútil de una plaza de aparcamiento en el centro de una ciudad. Fue durante este período de peregrinación que concedió una breve entrevista a James Boswell, quien presentó un informativo popular en una pequeña cadena de TDT local: TV Grisons.
- Rousseau: ¿Te gustan los gatos?
- Boswell: No
- Rousseau: Estaba seguro de eso. Es un signo de carácter. Llevas dentro de ti el instinto humano del despotismo. Los hombres odian a los gatos porque el gato es un animal libre y nunca puede ser un buen esclavo. Él nunca obedecerá tus órdenes, como todos los animales.
- Boswell: Mi esposa tampoco obedece mis órdenes.
- Rousseau: Porque no le has pegado lo suficiente.
Para difundir sus ideas de forma más eficaz, fundó la primera Enciclopedia, Wikipedia, con dos estudiantes universitarios: Denis Diderot y Jimbo Wales. Pero los puntos de vista divergentes de los cofundadores, la escasa contribución de los usuarios (recordemos que Wikipedia se imprimía en ese momento) y la regular censura de sus artículos, llevaron a Rousseau a abandonar el proyecto. Comenzó a escribir artículos en la Unencyclopedia en lengua romanche pero incluso entonces las cosas se fueron cuesta abajo, fue desterrado por el celo venenoso de sus escritos y su vandalismo en las páginas de Denis Diderot y Jimbo Wales.
Política
En 1762 escribió el Contrato Social, lo que le confiere cierta notoriedad entre los estudiantes farsantes de las Ciencias Sociales y de los donantes pseudointelectuales. La obra, una ambiciosa colección de pensamientos sobre la libertad, aforismos plagiados de otros escritores y diversas banalidades de gran tópico sobre la política, fue subdividida en 4 libros de 48 capítulos cada uno y, sin precedentes. por el momento, había una foto del autor pensando sentado en el inodoro en la contraportada. Entre las atrevidas convicciones que presentó Rousseau en su obra:
- El hombre debería abandonar la idea del estado e ir a crear una comunidad perfecta en medio de la tundra siberiana. Al estar muy ocupado sobreviviendo al frío y al ataque de los feroces mamuts asesinos, ¡nadie buscaría intimidar a los demás o centralizar el poder en sus manos!
- Cada ciudadano puede pretender desempeñar el papel de soberano, por lo que una simple molestia o disputa vecinal debe conducir a la pronunciación de un crimen de lesa majestad y la ejecución del alborotador.
- La soberanía, como ejercicio de la voluntad general, es inalienable, si condenamos a muerte a un ciudadano y luego descubrimos que es inocente, cumplamos la sentencia de todos modos: siempre habrá una razón válida para matarlo. Debe haber descargado música ilegalmente o haber cruzado la calle en un lugar diferente a un paso peatonal.
Otras teorías famosas
Las Ciencias y las Artes actúan sobre la sociedad y el ciudadano como pueden hacerlo las drogas o incluso peor: como haría la presencia de más de un ciudadano en un estado rousseauista (algo que, por supuesto, es formalmente imposible de todos modos). De modo que al impregnarlo, las Artes y las Ciencias vuelven megalómano al ser humano, empujándolo a querer conquistar todo el Universo, modifican genéticamente hasta el átomo más pequeño hasta el punto de eliminar en él cualquier noción de civismo y sobre todo hacerlo tan dependiente que, según Rousseau, es en gran parte por ello que el hombre naturalmente bueno se convierte en Sobrenaturalmente Malo.
Así, tan pronto como aparecen dentro de una sociedad, las Ciencias y las Artes la corrompen de manera tan irremediable que, en lugar de emprender un tratamiento de desintoxicación para las masas tan inútil como costoso, es recomendado favorecer su desarrollo en exceso y sobredosis, para que todas las sociedades corruptas, es decir, todas las sociedades del mundo, puedan auto-aniquilarse espontáneamente y dar paso al paraíso en la Tierra donde el hombre pueda vivir tranquilamente feliz, desnudo y en paz siendo perseguido por manadas de mamuts.
Estos supuestos le valieron a Rousseau la excomulgación, la confiscación de su casa, la colocación de su perro en hogares de acogida. Incluso perdió sus derechos de voto, su carnet de biblioteca y su medalla de plata ganada durante la 7ª edición del torneo de punto de cruz de Lausana.
Religión
Estaba dotado de una notable firmeza de carácter y coherencia en sus convicciones. Rousseau probó todas las religiones existentes en aras de apaciguar sus aspiraciones místicas. De calvinista pasó a ser católico y luego animista antes de volverse calvinista nuevamente para ganarse el favor de la hija de un pastor de Ginebra que rechazó sus avances con un bote de gas lacrimógeno.
También hay conversiones al Islam, Pastafarismo, Ori, Vegetalismo, Budismo, Chamanismo Yakut del Dios Poni, el culto al elefante camello o la Masonería. Incluso se lo vio una vez adorando frente a una estatuilla de dragón que le dieron en un restaurante chino.
Sexualidad
Jean-Jacques Rousseau resumió su concepción en su obra más famosa: "Les reveries d'un masturbateur solitaire". Pero también le gustaban las pelirrojas, que encontraba muy bien para su persona y que lo hacían sentir bien. Era, al parecer, encantador, aunque un poco paranoico.
Pasó toda su vida persiguiendo mujeres para llenarlas de jugo de pelota y luego abandonándolas tan pronto como estaban embarazadas.
Véase también
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Este artículo ha sido traducido de la Désencyclopedie por alguien que pagle france. |
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