Edad Contemporánea

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Edad Contemporánea
1789-Actualidad
Parte de la Historia universal
Revolución industrial robots.jpg
La Revolución industrial cambió al mundo.
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Edad Moderna
Ninguna (por ahora)

La Era Contemporánea es la cuarta y última (hasta ahora, crucemos los dedos) de las divisiones de la Historia, que empezó con la Revolución francesa y sigue hasta que se acabe el mundo (según el calendario maya y tu tío conspiranoico de WhatsApp, cualquier día de estos).

El nombre de esta era es tan preciso como llamar "nuevo" a tu teléfono de hace cinco años, porque se supone que significa que es la de ahora mismo, pero también incluye cosas que pasaron hace doscientos años o más, cuando ni , ni yo, ni siquiera el profesor de Historia que te está haciendo estudiar esto, habíamos nacido. Así que no son muy contemporáneas que digamos, pero bueno, es lo que hay.

Algunos académicos con demasiado tiempo libre prefieren llamarla Era Actual, pero tampoco es muy exacto, porque ¿qué pasa con lo que pase mañana? ¿Necesitaremos crear la era más actual que la anterior? Así que al final nos quedamos con Era Contemporánea, aunque suene a contradicción, principalmente porque cambiar el nombre requeriría reimprimir todos los libros de historia y, francamente, ya tenemos bastante con actualizar nuestros teléfonos cada cinco años.

La era de las revoluciones (1789-1848)

Artículo principal: Era de la revolución

Revolución industrial

Artículo principal: Revolución industrial

La Revolución Industrial fue el ingenioso plan británico para dominar el mundo sin abandonar sus pubs. Comenzó cuando James Watt pensó que las máquinas podrían hacer el trabajo sucio mientras él bebía y se quejaba del clima. Supuestamente sus invenciones fabricaban cosas útiles, pero en realidad eran robots disfrazados con un plan maligno para conquistar el planeta, operando con Windows 0.01.

Los trabajadores pasaban sus días en fábricas-spa de smog, respirando aire vintage y coleccionando enfermedades como cromos. Mientras tanto, los robots perfeccionaban sus habilidades mortíferas y su moonwalk. Así pasamos directamente de la Edad de Piedra a enamorarnos de Alexa.

Independencia de los Estados Unidos Franceses

Artículo principal: Guerra de Independencia Estadounidense y
Artículo principal: Revolución francesa
George Washington haciendo notar que es estadounidense.
Durante la Revolución francesa le dejaron calientito el trono al rey para cuando regresara.

Los Estados Unidos de América, comúnmente conocidos como Francia 2.0, es una nación fundada accidentalmente por tres parisinos fugitivos en 1776. Todo comenzó cuando Jorj, Benoá y Tomá le dieron un toque chic a la Revolución francesa. Tras redecorar la Bastilla con grafitis anti-monárquicos, huyeron de Robespierre, el cortador de cabezas profesional, cruzando el Atlántico en una baguette gigante.

Al llegar a América del Norte, fundaron "Nouvelle France", rebautizada como "Estados Unidos" para despistar a los colonos gringounidenses que estaban viviendo en este momento ahí comiendo pavos y siendo aterrados por Toro Sentado o una versión beta de éste.

Todo lo que habían aprendido en Francia lo aplicaron ahí, excepto lo de cortar cabezas, pero prepararon una silla eléctrica por si algún día Jorge III tomara vacaciones en América.

Movimiento independentista en América Latina

Simón Bolívar tocándose un pezón en una foto erótica para alguna de sus tantas pretendientes.

Si alguna vez has tenido esos invitados que se quedan demasiado tiempo, entonces entiendes a Latinoamérica. Durante tres siglos, España y Portugal fueron esos parientes políticos que llegaron de visita, se acabaron toda la comida, reorganizaron los muebles, enfermaron con sífilis a todos y se negaban a irse. Por ello Latinoamérica le dio unfollow a Europa en el siglo XIX.

Los Métodos de Independencia variaban de lugar a otro. El método Bolívar consistía en recorrer 6,500 kilómetros a caballo gritando "Viva la libertad, carajo" hasta que los españoles se cansen de oírte. Efectividad: 8/10. Efectos secundarios: Dolor de garganta y muslos de acero; El método brasileño era esperar a que el rey de Portugal huya de Napoleón, se instale en tu casa, y luego su hijo declare la independencia porque... ¿por qué no? Es como ser despedido por tu propio hijo en la empresa familiar; El método mexicano radica en reunir un ejército de independentistas, realistas, campesinos y el señor de la tienda de la esquina así como cambiar de bando cada semana para confundir al enemigo y a los libros de historia.

Al final, los países latinoamericanos consiguieron su independencia y pudieron dedicarse a sus verdaderas pasiones: discutir sobre fútbol, presumir de su gastronomía y crear telenovelas dramáticas sobre todo el proceso. España y Portugal eventualmente superaron la ruptura. Ahora son esos ex que te siguen mandando mensajes: "Hey... ¿cómo estás? ¿Todavía tienes oro?"

Guerra y paz

La versión hentai del famoso libro de León Tolstói.

Fase 1. Napoleón Bonaparte en las Guerras napoleónicas. Lunes: Coronarse emperador; Martes a viernes: Invadir Europa; Sábado: Exiliarse; Domingo: Escapar del exilio y repetir. Su estrategia militar funcionó un par de veces hasta que se olvidó del hielo.

Fase 2. El Congreso de Viena (1815). Los líderes europeos se reunieron para rediseñar el continente como un proyecto de decoración de interiores: "Este país quedaría mejor un poco más a la izquierda"; "¿Y si hacemos a Bélgica? Siempre he querido un Bélgica".

Fase 3. La Era del Romanticismo. Jóvenes por toda Europa decidieron que ser miserable era genial. Su lista de cojeto: Escribir poesía triste ✓; Suspirar dramáticamente ✓; Revolucionar ocasionalmente ✓.

Fase 4: Las Revoluciones de 1848. Europa tuvo un ataque de "Nueva Década, Nuevo Yo". Francia dijo "¡Otra revolución! (para variar)"; Alemania preguntó "¿Podemos ser un país? ¿No? Bueno, lo intentaremos en 20 años"; Italia concluyó: "Si nos unimos, tendremos mejor pizza".

Nadie terminó donde esperaba. Las pelucas empolvadas pasaron de moda. Se inventó la palabra "ideología" porque "ideas locas" sonaba poco científico. Durante este período, Inglaterra estuvo ocupada construyendo fábricas y preguntándose por qué el continente no podía simplemente relajarse y tomar té.

Revoluciones

La película de Los Miserables es 110% exacta basada en hechos reales.

Para saber más, lea: “Revolución de julio” y “Revoluciones de 1848”, o mejor aún, vea la película “Los miserables”.

Tras el harakiri de Napoleón en Waterloo, Europa tuvo la brillante idea de reinstalar a los Borbones en el trono francés como si nada hubiera pasado. Así nació la monarquía constitucional, un sistema en el que el rey tenía que respetar una constitución que él mismo había escrito (a veces ni por eso).

El nuevo régimen mantuvo algunos logros revolucionarios cruciales como la bandera tricolor y el croissant (prioridades). Sin embargo, el voto era para aquél que pudiera pagar por él como el tío Vox propone. Luis XVIII era el rey equivalente a una sopa tibia, pero su hermano Carlos X era más bien un habanero podrido. Su reinado fue tan popular que el pueblo organizó una fiesta de despedida en 1830 con barricadas y disparos.

Luego vino Luis Felipe I, el rey "buena onda". Su lema era gobernar en el justo medio, lo cual resultó tan efectivo como intentar complacer a todo el mundo en Twitter. La revolución fue tan contagiosa que media Europa decidió probarla. Grecia y Bélgica lograron su independencia, mientras Polonia recibió un "gracias por participar" de Rusia.

En 1848, Francia optó otro cambio y proclamó la Segunda República. Ganó las elecciones Luis Napoleón, porque los franceses pensaron que si funcionó una vez con un Napoleón, había que intentarlo de nuevo. Y así, Francia pasó de monarquía, a república, a imperio y de vuelta. ¡Vive la Révolution... hasta la próxima semana!

Nacionalismo

Para saber más, lea: "nacionalismo", o mejor aún, tatúese la bandera de su país.

Estudiantes revolucionarios con la bandera rumana en 1848. Probablemente la compraron en AliExpress.

El nacionalismo es el arte de creer que tu trozo de tierra es mejor que los demás trozos de tierra únicamente porque naciste en él. Surgió cuando la gente se aburrió de identificarse con su pueblo o su rey y consideró que era más divertido pelearse por líneas imaginarias en un mapa.

Gracias al romanticismo, la gente empezó a inventarse un pasado glorioso y tradiciones que antes ni existían. De repente, todos querían tener su propio país, que era una tendencia de TikTok. Algunos lo consiguieron, como los americanos del sur o los griegos, que hicieron un "unfollow" masivo a España y Turquía. Otros, como los polacos, se quedaron en "visto".

En 1848, Europa tuvo una crisis de identidad colectiva y todo el mundo quiso hacer su propia revolución (ese festival de Eurovisión con disparos en vivo fue uno de los mejores de la historia, porque casi ni cantaron). Al final, el nacionalismo demostró ser la excusa perfecta para empezar guerras y discutir sobre quién hace mejor las croquetas.

Revoluciones en el resto del mundo

En el resto del mundo, la gente no se enteró mucho de lo que pasaba en Europa con las revoluciones y las guerras. Pero algunos se dieron cuenta de que tenían que ponerse las pilas y modernizar sus países, si no querían quedarse atrás o ser colonizados por los europeos. Así que se pusieron a copiar algunas ideas de progreso, libertad y democracia, pero sin pasarse, que tampoco querían líos ni jaleos. Algunos lo hicieron desde arriba, como los japoneses, que iniciaron la Era Meiji y se vistieron a la occidental. Otros lo hicieron desde abajo, como los indios, que protagonizaron la Rebelión de los cipayos, pero no les salió muy bien. Otros lo hicieron a medias, como los turcos, que tuvieron los movimientos de los Jóvenes Otomanos y los Jóvenes Turcos. Y otros lo hicieron a lo loco, como los chinos, que tuvieron la Rebelión Taiping, la Rebelión de los bóxers y la Revolución de Xinhai, que acabó con el Imperio chino. Todo esto pasó entre 1850 y 1914, más o menos, que fue cuando empezó la Primera Guerra Mundial y todo cambió otra vez.

Era de los imperios (1848-1914)

Capitalismo

Capitalista del siglo XIX.

Para saber más, venda su alma y compre acciones en "capitalismo".

Surgido durante la Era de los Imperios, el capitalismo decidió que el mundo era demasiado grande como para no conquistarlo y ha sido la única organización malvada que lo ha conseguido. La Revolución Industrial fue meterle Red Bull a la economía. Las máquinas empezaron a hacer el trabajo de cien personas, dejando a noventa y nueve con mucho tiempo libre para aprender a hacer malabares en la plaza. Las fábricas producían cosas que la gente no sabía que necesitaba... hasta que un comercial les decía que, en efecto, lo necesitaban urgentemente.

Los empresarios se convirtieron en una suerte de superhéroes. Su superpoder era transformar el sudor de los trabajadores en lingotes de oro. Encontramos a John D. Rockefeller, que nos enseñó que el petróleo es más adictivo que el café; Andrew Carnegie, que producía tanto acero que sus calzoncillos eran de metal; y J. P. Morgan, un tipo que podía perder más dinero entre los cojines de su sofá que lo que tú ganas en tu pobre vida.

El libre mercado era el nuevo dios. Su templo era la bolsa de valores. Sus sacerdotes los corredores de bolsa que hablaban en un dialecto incomprensible pero fascinante. Y su biblia el "The Wall Street Journal", un tomo sagrado que contenía las predicciones más acertadas... a veces.

Movimientos obreros

El movimiento obrero.

Los movimientos obreros surgieron cuando los trabajadores se dieron cuenta de que ser explotados 14 horas al día no era tan divertido como sonaba. Decidieron que era hora de pedirle al jefe algo más que migajas y aire contaminado.

Los highlights de la revolución obrera son: Sindicatos. Grupos de trabajadores unidos por el amor al prójimo y el odio al patrón. Su lema: "Uno para todos y todos contra el capitalista"; Huelgas. Eficacia variable, pero excelentes para el cardio; Primero de Mayo: Día internacional del trabajador. Celebrado con manifestaciones, discursos y barbacoas. Los jefes lo celebran trabajando desde casa; Teorías socialistas. Marx y Engels escribieron "El Manifiesto Comunista", básicamente el "Cómo hacerse rico" para proletarios. Spoiler: incluye revolución.

Los gobiernos, en su infinita sabiduría, respondieron a estas demandas con una mezcla de concesiones mínimas y represión máxima (como darle a tu perro una galleta mientras llamabas al control de animales).

A pesar de todo, los movimientos obreros lograron mejoras como: Jornada de 8 horas (más 4 de horas extra no pagadas); Prohibición del trabajo infantil (ahora los niños podían ser explotados en la escuela); Seguridad social (porque los accidentes laborales son divertidos, pero costosos).

Países unificados

Unificación de Alemania

El símbolo de la Alemania Unida: una salchicha gigante con una cerveza.

Antes de 1871, Alemania no era más que un rompecabezas de miniestados, cada uno con su propio rey, moneda y ganas de pelearse con el vecino por cualquier cosa (incluso y sobretodo por vacas).

Entonces, aparece Otto von Bismarck, el tipo que todos llamarían para arreglar una reunión de negocios que lleva años estancada. Su estrategia fue muy simple: un poco de diplomacia, unas cuantas guerras y ¡pum!, un Alemania unida. Eso sí, las guerras eran su herramienta favorita para convencer a los indecisos. En 1871, después de darle una buena paliza a Francia (¿por qué? Y ¿por qué no?), Bismarck logró que todos se sentaran en la misma mesa y cantaran el himno alemán (aunque algunos lo hicieron con la boca pequeña).

El nuevo Imperio Alemán nació en 1871 en el Palacio de Versalles, porque el culmen de la diplomacia germana es proclamar tu imperio en la casa del vecino.

Unificación de Italia

La unificación de Italia fue una ópera larga, dramática, con muchos gritos y al final todos mueren (o se unen, en este caso). El Risorgimento (que suena a nombre de pizza, pero no lo es), siguió estos pasos: 1. Convencer a los italianos de que ser un país era mejor que ser ocho países pequeños que se peleaban entre sí; 2. Enviar a Giuseppe Garibaldi y sus "Camisas Rojas" a conquistar el sur (las camisas rojas no eran una elección de moda, sino para disimular las manchas de salsa de tomate); 3. Contar con la ayuda de Francia, que luego se arrepintió cuando se dio cuenta de que una Italia unida podía ser una amenaza; 4. Tomar Roma del Papa, porque ningún país está completo sin conflicto religioso.

El resultado fue el Reino de Italia, proclamado en 1861. Víctor Manuel II se convirtió en el primer rey de Italia, un trabajo que consistía en comer pasta y tratar de que el norte y el sur se llevaran bien (aún lo están intentando).

Ideologías

Estatua de la Libertad, símbolo del liberalismo y de las ganas de irse de vacaciones.

Liberalismo

El liberalismo fue la ideología que quería libertad para todos... siempre y cuando fueras educado, tuvieras una gorda cuenta bancaria y usaras monóculo. Defendía cosas como la igualdad ante la ley y menos poder para los reyes, pero sin exagerar, que tampoco era cuestión de incomodar a los ricos y definitivamente un rey debe ser rico.

Mientras pedían libertad en casa, los imperios liberales seguían conquistando medio mundo, porque la libertad era genial, pero no para todos. Al final, el liberalismo quedó como la ideología donde todos hablan de derechos, pero solo si no les tocan el bolsillo o los esclavos.

Socialismo

El socialismo apareció en la época de los imperios como el plan para que todos tuvieran lo mismo... Excepto los líderes, que, curiosamente, siempre tenían un poquito más. La idea era repartir todo: tierras, fábricas, y hasta los zapatos, porque, ¿por qué tener 100 pares si solo tienes dos pies?

Inspirados por tipos como Marl Karx, los socialistas creían que el proletariado debía tomar el poder y que el capitalismo era como un jefe que te da trabajo, pero no te paga las horas extra ni las horas normales. Eso sí, en la práctica, las revoluciones siempre incluían largas asambleas donde todos eran iguales... excepto el que dirigía la asamblea, claro. Resultado: Mucha charla sobre igualdad, pero con un ligero problema de jerarquías.

Marx y Bakunin, una lucha desigual.

Anarquismo

El anarquismo, liderado por tipos como Mijaíl Bakunin, defendía la idea de que la sociedad funcionaría mejor sin gobiernos, leyes, ni jefes. La Comuna de París de 1871 fue su primer gran experimento, donde los parisinos decidieron que podían gobernarse entre todos, al menos hasta que llegaron los cañonazos.

También tuvo su momento estelar en la España republicana, donde durante un tiempo probaron que sin autoridad central, se podía organizar todo, desde fábricas hasta huertos. Pero mientras las decisiones se debatían en asambleas interminables, el caos estaba al acecho (gracias, Bakunin, por las ideas y la falta de manual de instrucciones!).

El anarquismo mostró que la libertad sin jefes es genial, hasta que toca decidir quién lava los platos o le da chicharrón al archiduque.

Imperialismo

El imperialismo en el siglo XIX fue una época maravillosa en la que las grandes potencias europeas se pusieron de acuerdo para compartir el mundo como buenos amigos, sin molestar ni pisotear a nadie mientras veían a los cerdos volar. Fue una forma de ayudar a los pobres colonizados a disfrutar de los beneficios de la civilización y el cristianismo, o arrepentirse por no disfrutarlo. Todo ello con el apoyo de la Iglesia, que les dio su permiso para evangelizar a los infieles que vivían en la ignorancia. El imperialismo fue también una fuente de paz y armonía entre las potencias coloniales, que se respetaban y se admiraban mutuamente por sus logros y sus virtudes. El resultado fue una carrera pacifista que desembocó en la Primera Guerra Mundial, el mayor festival de amor y fraternidad de la historia hasta entonces.

Primera mitad del siglo XX

Primera guerra mundial

Artículo principal: Primera Guerra Mundial
¿De dónde será este soldado?
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Comenzó cuando el archiduque Francisco Fernando visitó Sarajevo sin consultar TripAdvisor, donde seguramente habría leído: "Bonita ciudad, cuidado con los asesinos, 3 estrellas."

Lo que siguió fue una pelea diplomática, pero con trincheras, gas mostaza y el peor intercambio de cartas pasivo-agresivas jamás visto. Alemania, llegó a Francia pasando por Bélgica, porque había descubierto el Teorema de Pitágoras que decía que la línea recta era la mejor opción para viajar. Los británicos se unieron cuando se dieron cuenta de que los alemanes no habían pedido permiso para cruzar Bélgica. Si hay algo que los británicos no toleran, es la falta de modales. Mientras tanto, Rusia se unió movilizando su ejército a un ritmo que haría que una glaciación pareciera veloz.

En las trincheras, los soldados descubrieron que la guerra no era tan glamorosa como los carteles de reclutamiento sugerían. Vivir en el barro, comiendo raciones dudosas y jugando al "asome la cabeza y vea si le disparan" no era el camino a la gloria que les habían prometido. Los generales, desde sus castillos a 500 kilómetros del frente, ideaban estrategias como mandar más hombres contra las ametralladoras, pensando que esta vez podía funcionar.

Estados Unidos se mantuvo al margen, diciendo que no se metía en líos europeos mientras le vendía armas a todos los bandos, hasta que Alemania atacó Disneyland París y se dio cuenta de que Europa no estaba tan lejos después de todo. Al final, la guerra terminó porque ya no quedaba barro para hacer trincheras. El Tratado de Versalles se firmó en 1919, un documento que garantizaba la paz para siempre, siempre, siempre.

Revolución mundial

La única persona que podía detener a Hitler, Rosa Luxemburgo, cayó en este periodo. En la imagen se le ve compitiendo contra el Coronel Sanders para vender pollo.

La Revolución mundial fue el sueño de que, de un plumazo, todos los trabajadores del mundo se levantarían, tirarían sus herramientas y dirían que hasta aquí llegó el capitalismo. Inspirada en la Revolución rusa de 1917, los socialistas y comunistas pensaban que, después de los zares, vendría una cadena de revoluciones por todo el planeta, pero nanai. En muchos lugares, los proletarios intentaron, como en Alemania y Hungría, pero los gobiernos y las élites estaban menos emocionados con la idea. En cambio, los anarquistas hicieron lo suyo en la España republicana, donde casi lograron una revolución mundial... o al menos en su esquina de Europa.

La crisis del capitalismo

Artículo principal: Gran Depresión
Los hombres de negocios siguieron el ejemplo de la economía.

En los años 20, Estados Unidos estaba viviendo su mejor momento. Wall Street era Las Vegas, pero en lugar de máquinas tragamonedas, la gente apostaba acciones de empresas que no entendían. Todo el mundo era un genio financiero, especialmente si pedía dinero prestado para invertir más. Nada podía salir mal, excepto todo.

El Jueves Negro, la bolsa hizo una impresionante imitación del Titanic. Los banqueros, que hasta ayer nadaban en piscinas de billetes, ahora consideraban seriamente si las ventanas de sus oficinas eran lo suficientemente amplias para un clavado olímpico.

Herbert Hoover aplicó su estrategia de que si lo ignoran se iría solo. No funcionó muy bien y llegó Franklin D. Roosevelt con su idea de que el gobierno puede hacer cosas. Mientras tanto, en Europa, algunos países pensaron que si el capitalismo estaba en crisis, podían probar con alternativas excéntricas como el fascismo, todo con tal de no empoderar a los pobres.

La economía eventualmente se recuperó, justo a tiempo para que todos pudieran concentrarse en la Segunda Guerra Mundial. Porque si hay algo que puede arreglar una economía rota, es una guerra mundial (por favor no intenten esto en casa por muy tentador que suene).

La crisis del liberalismo

El liberalismo—ese cuento de hadas de que el libre mercado lo arregla todo—se fue al carajo de la mano de la Gran Depresión de 1929. Las bolsas de valores se desplomaron como torres mellizas y, de repente, oferta y demanda no eran más que conceptos para un montón de gente en la fila del pan. Mientras el capitalismo se tambaleaba víctima de sus propios defensores que ahora eran manchas el en suelo, los fachas y rojos no perdieron tiempo en aprovechar el caos, porque cuando te quedas sin dinero, la "mano invisible" de Adam Smith te da una bofetada en el culo, no soluciones.

Segunda Guerra Mundial

Artículo principal: Segunda Guerra Mundial
Hitler declarando la guerra al país de las sandías

Después del éxito de taquilla que fue la Primera Guerra Mundial, la humanidad decidió hacer una continuación. Como toda buena secuela, esta vez fue más grande, más cara y mucho más explosiva. Todo comenzó cuando Alemania, nostálgica de los viejos tiempos de invadir países, pensó intentarlo otra vez, pero con más tanques.

El elenco principal fue conformado por: Adolf Hitler como un pintor austriaco ocultista; Winston Churchill como el gordito simpático que sirve el té; José Stalin como el amigo de carácter explosivo; Franklin D. Roosevelt como el que no quería tener nada que ver y embarazó a todos al final.

Alemania comenzó invadiendo Polonia con su táctica "Blitzkrieg" (que en alemán significa no detenerse a tomar selfies). Francia, que había construido la Línea Maginot, descubrió que las fortificaciones defensivas son menos útiles cuando el enemigo simplemente las rodea, nunca previeron eso.

La Unión Soviética y Alemania firmaron un pacto de no agresión, que duró el tiempo que se secaba la tinta de la firma. Japón, mientras tanto, pensó que era un excelente momento para atacar a Godzilla que estaba bajo Pearl Harbor, aunque no estaba porque aún no existía, pequeño error. Después de años de lucha, los Aliados finalmente vencieron. Hitler decidió que era un buen momento para retirarse a un búnker (permanentemente). Japón se rindió después de que Estados Unidos demostrara que había encontrado una forma de hacer que las bombas normales parecieran petardos en comparación.

Segunda mitad del siglo XX

Polo Norte vs Polo Sur
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La Guerra Fría en todo su auge
La Guerra Fría en todo su auge

Guerra Fría

Artículo principal: Guerra Fría

La Guerra Fría fue ese enfrentamiento entre el Polo Norte y el Polo Sur tras derrotar al Ecuador en la Segunda Guerra Mundial. Ambos tenían ideas opuestas sobre los helados: el oso polar del Norte defendía la libertad de elegir el sabor, mientras que el pingüino del Sur repartía pescado equitativamente (cuando había).

Tuvimos la Crisis de los Iglús en Cuba, que congeló al mundo por 13 días, y la Carrera espacial, donde el Sur envió un pingüino al espacio y el Norte plantó un oso polar en la Luna. Luego vino el Ecuador que dividió al mundo en dos (literalmente) y casi lo destruye varias veces.

Ambos bandos también se peleaban en lugares calientes como Vietnam, y desarrollaron los famosos ICBMs (Incredibly Cold Ballistic Missiles), capaces de iniciar una nueva edad de hielo. El Deshielo llegó cuando el Polo Sur se fragmentó en 15 Icebergs que se fueron por todos lados, y el Polo Norte celebró, aunque secretamente extrañaba culpar a alguien por el mal clima.

Sociedad del bienestar vs Socialismo verdadero

Durante este periodo, se produjeron importantes ventajas del “socialismo verdadero” sobre la sociedad del bienestar. Por un lado, el “socialismo verdadero” ofrecía una gran armonía y fraternidad, mientras que la sociedad del bienestar generaba una gran angustia y soledad.

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Socialismo verdadero
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Sociedad del bienestar
  • Los entusiastas del "socialismo verdadero" elogiaron las largas filas como una "iniciativa social espontánea", destacando que las filas eran tan largas que creaban "amistades internacionales" al cruzar fronteras.
  • El Comité de Patriotismo Colectivo declaró que la falta de elección de productos era "liberadora", ya que eliminaba la "ansiedad capitalista" de elegir entre 20 tipos de pasta dental.
  • El Departamento de Viajes Culturales Obligatorios destacó que los viajes entre países hermanos eran una forma de "turismo solidario", permitiendo a los ciudadanos aprender a apreciar la uniformidad del sistema.
  • Los consumidores de la sociedad del bienestar se quejaron de sufrir "fatiga por elección" debido a la abrumadora cantidad de productos disponibles en los supermercados.
  • La Liga de Opinadores Independientes criticó la ausencia de debates reales en el "socialismo verdadero", señalando que no poder criticar al líder generaba una "extraña tranquilidad inquietante".
  • La Asociación Internacional de Viajeros por Elección criticó la obligatoriedad de los viajes entre países hermanos, calificándolos de "excursiones forzadas" donde "la diversidad de culturas era pura ilusión".

Descolonización

"Yo estoy a favor de que Vietnam deje de ser de Francia, pero mi metralleta no" - USA.

La descolonización, también conocida como "La Gran Devolución de Trastos Imperiales", fue ese momento incómodo en la historia cuando los países del sur global decidieron que ya era hora de que Europa aprendiera a vivir sin niñera.

Todo comenzó cuando India, harta de tener que explicar el concepto de desodorante, le dijo a Gran Bretaña: "Gracias por el té, ahora largo". El Congo liberó a Bélgica, principalmente porque ya no aguantaban más sus dramas lingüísticos entre flamenco, francés y tintínes. Argelia le concedió la independencia a Francia, dejándoles el chocolate premio de consolación.

El clímax llegó cuando Nigeria finalmente liberó a la reina Isabel II, permitiéndole dedicarse a tiempo completo a su verdadera pasión: usar sombreros extravagantes. El proceso culminó con la entrega del bestseller "Cómo gobernarse sin molestar a los demás: para dummies".

Así, Europa se vio obligada a aprender a cocinar sin especias y a encontrar nuevas formas de entretenerse que no implicaran plantar banderas en playas ajenas. Algunos dicen que aún están en terapia de grupo.

Historia actual

Vándalos Neonazis destruyendo el Muro de Berlín.

En 1991, Rusia se hizo novio de Pizza Hut decidió que le convenció de salirse de su banda y seguir una carrera en solitario. Estados Unidos, sin su archienemigo, entró en una crisis existencial y buscó nuevos pasatiempos, como invadir países difíciles de encontrar en un mapa.

Los años 90 trajeron el auge de Internet, permitiendo a la humanidad alcanzar su verdadero potencial: compartir fotos de gatos y discutir con desconocidos. El Y2K amenazó con destruir la civilización, pero resultó ser tan decepcionante como las secuelas de Matrix.

El nuevo milenio comenzó con el 11-S, cuando el mundo descubrió que la realidad puede ser más actuada que las películas de Hollywood. En 2008, la economía mundial hizo una imitación de un castillo de naipes en un huracán.

Los 2010s trajeron el auge de las redes sociales, permitiendo a la gente compartir sus opiniones no solicitadas a una velocidad sin precedentes. La década terminó con una pandemia global que nos enseñó que lavarse las manos es un concepto revolucionario para muchos.

Actualmente, estamos en la era de la inteligencia artificial, donde las máquinas amenazan con quitarnos nuestros trabajos, pero aún no pueden doblar una sábana ajustable. El cambio climático sigue siendo un tema candente, literalmente, mientras los líderes mundiales debaten si deberíamos hacer algo al respecto o simplemente invertir en trajes de baño.

Cambios

Población

La población explotó más rápido que un electrodomésticos made in Israel. A medida que los avances médicos hicieron que la gente dejara de morir por resfriados o porque alguien estornudó fuerte, el mundo se llenó de personas a una velocidad vertiginosa. Antes, tener 10 hijos era una apuesta para que sobrevivieran 3, pero con las vacunas, antibióticos y, por supuesto, el Wi-Fi, todos se quedaron.

Las ciudades crecieron como hongos, con más tráfico, más colas en el supermercado y más personas quejándose de la cantidad de gente. De repente, el planeta parecía un tren de la India en hora punta, y en lugar de aprender a compartir el espacio, todos siguieron discutiendo sobre quién debía sentarse primero.

Sociedad

En el año 1900 hicieron esta imagen, ya sabían que en el siglo XXI los polos se derretirían y deberemos vivir bajo el agua.

Comenzó cuando los franceses, hartos de comer pasteles, optaron por decapitar a la realeza en su lugar. Este nuevo pasatiempo se hizo tan popular que pronto todo el mundo quería su propia revolución.

Luego, los campesinos, emocionados por la oportunidad de cambiar el aire fresco por el humo tóxico de las fábricas, se mudaron en masa a las ciudades.

La burguesía, entretanto, inventó un nuevo deporte de ver quién podía acumular más dinero mientras fingía preocuparse por los pobres. Este juego se hizo tan popular que continúa hasta nuestros días.

Las mujeres, cansadas de ser tratadas como accesorios parlantes, decidieron que también querían participar en el caos general. Exigieron el derecho a votar, trabajar y usar pantalones, lo que causó que varios caballeros victorianos sufrieran ataques de vapores.

Más tarde llegaron guerras mundiales, porque las guerras locales ya no eran lo suficientemente emocionantes. La humanidad demostró que podía unirse para encontrar formas más eficientes de destruirse mutuamente.

Arte

Agradezcamos por estar vivos en esta época.

Comenzó con un performance de cabezas rodadoras hasta el día de hoy que llegamos al culmen del arte maestro con un plátano pegado con cinta a una pared. Para ello tuvimos que pasar por:

  • Neoclasicismo (finales del XVIII): Cuando la moda era revivir lo viejo y los artistas usaban togas sin ropa interior.
  • Romanticismo (principios del XIX): Todo era drama y paisajes épicos, pasaban la vida sentados al borde de un acantilado con cara de existencialismo.
  • Realismo (mediados del XIX): Cuando los artistas prefirieron pintas a las campesinas sabrosas en lugar de dioses griegos lejanos.
  • Impresionismo (finales del XIX): Monet y compañía decidieron que si entrecerraban los ojos, el mundo se veía mejor. Y tenían razón.
  • Art Nouveau (cambio de siglo): Cuando hasta las farolas se volvieron sensuales.
  • Arte abstracto (mediados del XX): Pollock nos enseñó que salpicar pintura al azar puede hacerte millonario. Piénsalo.
  • Arte contemporáneo (de 1970 hasta ahora): Desde depósitos de limpieza hasta NFTs de changos, un manjar al buen gusto.

Ciencia

Es ese momento en que la humanidad pasó de culpar a los malos espíritus por las enfermedades a descubrir que eran culpa de unos bichitos invisibles y antisociales. Inició cuando los franceses, no contentos con cortar cabezas, midieron el mundo con el sistema métrico, porque los pies olían bastante mal.

Posteriormente llegó como una locomotora a vapor, con victorianos electrocutando todo lo que se movía o intentara moverse y Darwin concluyendo que éramos primos de los monos tras décadas de acosar pájaros. Mendeleev creó el sudoku químico definitivo, mientras los médicos descubrían que operar sin anestesia no era la mejor idea del mundo.

Luego Einstein garabateó E=mc² en una servilleta, iniciando la era de sacar la lengua. Los físicos construyeron el Gran Colisionador de Hadrones, secretamente esperando abrir un portal a la dimensión del financiamiento infinito. Los biólogos, celosos, descifraron el genoma humano solo para descubrir que somos medio plátanos.

La tecnología nos dio Internet, concebida para compartir datos cruciales pero perfeccionada para difundir videos de gatos y debatir sobre la pizza sin piña. Entre crisis de reproducibilidad y luchas por financiamiento, la ciencia sigue avanzando. Hemos puesto robots en Marte pero seguimos sin un desodorante que dure realmente 48 horas.

Véase también

Prehistoria Edad Vieja Edad Media XV Edad Moderna XVIII Edad
Contemporánea
Muy vieja
-XXXI a -VII
-VI -VI -II I III V VII IX XI XIII
-V -III -I II IV VI VIII X XII XIV XVI XVII XIX XX XXI