Halcón

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Para la seguridad de su halcón póngale el sombrero más raro que encuentres, te lo va a agradecer.

El halcón es un ave rapaz que pertenece a la familia de los falconiformes, o sea, los que tienen forma de falcón. O de halcón, que es lo mismo pero con hache. Tiene una velocidad de vértigo, una vista de lince y unas garras de tigre. Vamos, que es un bicho muy completo. Es el ave más rápida del mundo, y no solo porque vaya en picado, sino porque tiene prisa por llegar a su cita. Y es que el halcón es muy ligón, y le gusta picotear de aquí y de allá.

Hay más de 40 especies de halcones, y todas son muy viajeras, menos las que viven en la Antártida, que se quedaron congeladas. Literalmente. Se alimentan de lo que pillan, desde ratones hasta lagartos, pasando por chihuahua rasta y drones. No son muy exigentes con la comida, pero tampoco se conforman con cualquier cosa. Son aves solitarias que prefieren vivir en las alturas, donde nadie les moleste. Allí hacen sus nidos, sus siestas y sus cositas. Su esperanza de vida depende de la especie y del clima, pero también de lo que coman y de lo que corran. Y de lo que liguen, claro.

Evolución y taxonomía

Los halcones son aves muy temibles, algunas más que otras.

Los halcones son aves que pertenecen al género Falco, como el halcón milenario, pero con alas. Este género forma parte de la familia Falconidae, que incluye a otros bichos parecidos pero menos famosos como los caracaras. Los falconiformes son un orden de aves rapaces que se caracterizan por tener alas puntiagudas, pico curvo y garras afiladas. Vamos, que son unos fieras presumidas.

Tienen una larga historia evolutiva, que se remonta a unos 50 millones de años atrás. Se cree que se originaron en Eurasia, y tenían dientes en el pico. Menos mal que se les cayeron con el tiempo o quizás se los cepillaron demasiado.

Los halcones actuales se dividen en unas 40 especies. A veces es difícil distinguirlos, pero hay que fijarse en los detalles. Por ejemplo, los cernícalos tienen la cola larga y los alcotanes la tienen corta. Los cernícalos suelen posarse en las ramas y los alcotanes en las rocas. Y los cernícalos comen ratones y los alcotanes pájaros. Bueno, a veces también comen ratones o pájaros. O lo que se ponga por delante. En fin, que no es tan fácil.

Morfología

El halcón menos violento al ver a un animal respirar.

Los halcones son aves que tienen un aspecto muy chulo. Tienen una corona y una nuca negras que les dan un aire de casco. O de motoquero o de Darth Vader. Sus alas son largas y puntiagudas, ideales para cortar el aire y hacer piruetas. Su pico es curvo y afilado, perfecto para picar aceitunas y jamón. Y sus garras son fuertes y filosas, capaces de agarrar y desgarrar lo que se les ponga por delante o de agarrar y arrastrar lo que se les ponga por detrás que es el lugar más peligroso de los halcones.

Tienen un plumaje muy variado. Por lo general, son de color gris pizarra por arriba y blanco o crema por abajo, con barras o manchas negras o marrones. Como si fueran unos pijamas con estampados. Algunos tienen un gorro negro que les hace parecer más serios. Otros tienen la cola roja o azul que les hace más patrióticos si están en los países correctos. Y otros tienen los ojos amarillos o rojos que les hacen más intimidantes, más enfermos o más drogados.

Su tamaño es medio, aunque hay algunos que son más grandes y otros que son más pequeños. Las hembras suelen ser más grandes que los machos, porque ellas mandan, porque así es la naturaleza. El halcón más grande es el gerifalte, que mide casi un metro de largo y tiene una envergadura de más de un metro y medio. Es el rey de los halcones, el jefe de la manada, el amo del cielo. El halcón más pequeño es el halcón de tijera negra, que mide unos 20 centímetros y tiene unas alas muy estrechas. Es el pringado de los halcones, el último de la fila, el hazmerreír del aire.

Alimentación

Un lindo y tierno halcón jugando con su yo-yo.. perdón, con su cuervo muerto.

Los halcones son aves que se comen todo lo que vuela, corre o nada. Tienen un hambre atroz y un gusto exquisito. No les vale cualquier bicho, sino que buscan los más ricos y sabrosos para llenar su panza. Se zampan principalmente otros bocatas alados, como pájaros, murciélagos o insectos. Se lo pasan bomba cazándolos en el aire, tirándose a por ellos a toda leche y cogiéndolos con sus uñas de gel. Luego se los llevan a un sitio, donde los cortan en trocitos con su pico de tijera para que las aves listas no se las roben.

Tienen un menú muy variado, según la especie y el lugar donde viven. Algunos prefieren las palomas y los estorninos, otros los patos y las gaviotas, y otros los lagartos y las serpientes. Lo que está claro es que los halcones no son vegetarianos ni veganos. Ni tampoco comen gluten ni lactosa. Son carnívoros de los de verdad. Son tan carnívoros que se comen hasta las plumas de sus presas. Y luego las escupen en forma de bolitas. Esto les sirve para limpiar su estómago y para tirárselas a los demás. Tienen una visión tan buena que pueden ver una hormiga desde el cielo. Y si les apetece, se la comen. Su vista es tan buena que pueden ver el futuro de sus presas a kilómetros de distancia y ese futuro ser deliciosa.

Distribución y hábitat

Los halcones son aves que se mueven por todo el mundo. Hay más de 200 tipos de halcones, y cada uno tiene su sitio preferido para vivir. Algunos halcones les gusta el frío y la montaña, otros el calor y la selva, y otros el clima suave y la ciudad. Lo que tienen en común es que les gusta tener una buena vista de todo lo que hay a su alrededor. Son tan curiosos que se pasan el día mirando lo que hacen los demás. Y si ven algo que les interesa, se lo comen. Tienen una vista tan buena que pueden ver hasta lo que no quieren ver. Como las arrugas de las tortugas o los granos de los sapos, si les interesa, se los come. Son tan presumidos que les gusta lucir sus plumas y sus garras. Y si alguien les mira mal, le sacan el pico y se lo comen.

En la cultura popular

Los halcones han sido envidiados y explotados por el ser humano desde que el mundo es mundo. Los egipcios los adoraban y los confundían con el dios Horus, que tenía cara de halcón. Los griegos y los romanos los usaban para cazar y divertirse, y les ponían nombres de machotes como Aquiles o César. Los árabes los mimaban y los disfrazaban con joyas y capuchas. Los medievales los presumían como signo de riqueza y poder, y los llevaban como si fueran bolsos o sombreros. Los renacentistas los retrataban en sus lienzos y los metían en sus versos. Los modernos los hicieron famosos en el cine y la tele, como El halcón maltés o Falcon Crest. Y los actuales los miran en los zoológicos y los salvan de morirse.

Los halcones también han dado nombre a personas, lugares y cosas. Por ejemplo, hay un país que se llama Bahrein, que significa “dos charcos de halcones”. Hay una ciudad que se llama Atlanta, que tiene un equipo de fútbol americano llamado los Falcons, que siempre pierden. Hay una marca de coches que se llama Ford Falcon, que era muy chulo en los años 60, pero ahora es un cacharro. Hay una nave espacial que se llama Falcon 9, que se va al espacio y vuelve a caer. Y hay un superhéroe de Marvel que se llama Falcon, que tiene un traje con alas y un halcón de juguete.

Véase también