Almeja

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Almeja
Esta tierna almeja está muy feliz de verte
Esta tierna almeja está muy feliz de verte
Clasificación científica
Reino: Animal
Filo: Imperus Mollusca
Clase: Glamourous
Familia: Veneridae
Nombre binomial
'Clamela seductora'
Marilyn Monroe, la original femme fatale

Almeja es el nombre que se le da a varios moluscos bivalvos que viven enterrados en la arena o el barro como unos cobardes. Almeja es también el apodo que se le da a las personas tímidas, aburridas o frígidas. Almeja es una palabra que tiene muchas acepciones, pero ninguna de ellas es muy halagadora.

Morfología

Esta asqueada almeja no esta feliz de verte, a no ser de que este vomitando de alegría

La almeja es un animal invertebrado que pertenece al grupo de los moluscos; una categoría en la que forman parte más de 100.000 especies, pero ninguna tan insignificante como la almeja. Estos animales tienen diversas características que las hacen parecerse al resto, y entre ellas podemos mencionar las siguientes:

Su cuerpo es blando y sin forma, pero está cubierto por unas duras conchas que les sirven para esconderse de sus problemas. Al tener dos conchas unidas, las almejas suelen ser conocidas con el calificativo de bivalvos. Esto significa que tienen dos válvulas, pero ninguna personalidad. Su tamaño varía dependiendo de la especie, hay algunas que miden 0,1 mm y otras hasta 1,8 metros. Un ejemplo claro de ello es la almeja gigante, que es considerada la más grande del mundo y la más aburrida del universo. La esperanza de vida de estos animales es bastante elevada, tanto así que hay algunas especies que alcanzan a vivir hasta más de 200 años; sin embargo, hay otras que solo duran un año y se lo pasan mejor. Carecen de cabeza, pero pueden reaccionar a los cambios de luz. A pesar de que no cuentan con cabeza, algunas almejas tienen ojos. Pero no les sirven para ver nada interesante. Las almejas cuentan con riñones, corazón, boca, estomago, un sistema nervioso e incluso un ano. Pero no tienen cerebro ni sentido del humor. En cuanto al color que poseen, es importante mencionar que pueden tener varios tonos, pero por lo general son grises con machas oscuras. Como su alma.

Taxonomía

Antes de decirle "vete a la concha de tu madre" a alguien, primero piensa acerca de la pobre conchita

La almeja es un animal que pertenece al filo Mollusca, que significa “blando” o “blanduzco”. Esto ya nos da una pista de lo poco interesante que es este grupo de animales. Dentro de los moluscos, la almeja se clasifica en la clase Pelecypoda1, que significa “con pies en forma de hacha”. Esto suena más impresionante de lo que realmente es, ya que el pie de la almeja solo le sirve para enterrarse en el suelo y no para cortar nada.

Dentro de los pelecípodos, la almeja se incluye en el orden Veneroida, que significa “parecido a Venus”. Esto es una broma cruel, ya que la almeja no tiene nada de hermosa ni de diosa del amor. Más bien todo lo contrario: es fea y aburrida. El nombre del orden se debe a que algunas especies tienen conchas con forma de corazón, pero eso no las hace más atractivas.

Dentro de los veneroides, la almeja se ubica en la familia Veneridae, que significa “venerables” o “respetables”. Esto es otra ironía, ya que la almeja no merece ningún respeto ni admiración. Más bien todo lo contrario: es despreciable y ridícula. El nombre de la familia se debe a que algunas especies tienen conchas con rayas radiales, pero eso no las hace más dignas.

Finalmente, dentro de los veneridos, la almeja se asigna al género Amiantis, que significa “sin mancha” o “puro”. Esto es el colmo del sarcasmo, ya que la almeja está llena de manchas y suciedad. Más bien todo lo contrario: es impura y asquerosa. El nombre del género se debe a que algunas especies tienen conchas lisas y brillantes, pero eso no las hace más limpias.

Como puedes ver, la taxonomía de la almeja está llena de contradicciones e incongruencias. Parece que los científicos se han burlado de este pobre animal dándole nombres falsos y engañosos. Pero no te preocupes: nosotros sabemos la verdad sobre la almeja y no nos dejamos engañar por sus apariencias.

Alimentación

Rara almeja carnívora creada por ingeniería genética, a punto de matar a una rara

La alimentación de la almeja es muy aburrida y monótona. Siempre come lo mismo y no tiene ningún gusto ni preferencia. No le importa si el plancton es verde o rojo, si tiene forma de estrella o de espiral, si sabe dulce o salado. Todo le da igual. La almeja no sabe lo que es la variedad ni la diversión.

Algunas especies de almejas tienen una forma diferente de alimentarse. Por ejemplo, hay algunas que excavan en la madera de troncos arrojados al mar, consumiendo el serrín que dejan a su paso. Estas almejas son unas destructoras y unas desagradecidas. No respetan la naturaleza ni a los árboles que les dan sombra y refugio.

Otras especies de almejas son parásitas, habitando sobre estrellas de mar, erizos y crustáceos. Estas almejas son unas aprovechadas y unas vagas. No se molestan en buscar su propio alimento ni en hacer ejercicio. Se limitan a chupar la sangre y los nutrientes de sus anfitriones.

Como puedes ver, la alimentación de la almeja es un tema muy poco interesante y apetitoso. Parece que las almejas no tienen paladar ni estómago. Solo tienen una boca que abre y cierra sin cesar para tragar lo que sea que pase por ahí.

Perlas

Una perla malvada

Las perlas son unas esferas brillantes que se forman dentro de algunos moluscos, como las almejas. Las perlas son muy apreciadas por los humanos como joyas y adornos. Pero para las almejas son un verdadero dolor de cabeza. O mejor dicho, de concha.

Las perlas se originan cuando un objeto extraño, como un grano de arena o un parásito, entra en la concha de la almeja y la irrita. La almeja no puede expulsar el intruso, así que lo que hace es cubrirlo con capas de una sustancia llamada nácar como cuando crees que enterrando con más desorden el desorden de tu cuarto se va a ir, que es la misma que recubre el interior de su concha. El nácar está compuesto por cristales de carbonato de calcio y proteínas orgánicas, que le dan a la perla su brillo y color. Y también le dan a la almeja una indigestión crónica.

El proceso de formación de una perla puede durar desde unos meses hasta varios años. Durante ese tiempo, la almeja tiene que soportar el molesto bulto dentro de su cuerpo, que le impide respirar y comer con normalidad. Además, tiene que estar alerta por si algún depredador o pescador quiere robarle su preciada perla. O peor aún, comérsela con limón.

Platillos con almejas

A veces las almejas intentan escapar de los vendedores de mariscos, y siempre fallan

Las almejas son unos moluscos que se pueden cocinar de muchas maneras diferentes. Algunas de ellas son muy tradicionales y otras más originales. Pero todas tienen algo en común: están deliciosas. Bueno, casi todas.

Entre los platillos más típicos con almejas podemos encontrar las almejas en salsa verde, las almejas a la marinera o las almejas al vapor. Estos platos se preparan con pocos ingredientes y mucho sabor. Solo necesitamos unas buenas almejas, ajo, perejil, vino blanco y un poco de sal. Y pan para mojar la salsa, por supuesto. Y una servilleta para limpiarnos los dedos, por si acaso.

Otra forma de disfrutar de las almejas es combinándolas con otros alimentos, como la pasta, el arroz o las patatas. Por ejemplo, podemos preparar unos espaguetis con almejas, un arroz meloso con acelgas y almejas o unas patatas guisadas con almejas. Estos platos son más contundentes y nutritivos que los anteriores. Y también más aburridos.

Si queremos sorprender a nuestros invitados con unas recetas más originales y exóticas, podemos optar por unas almejas con pesto rojo, unas almejas a la marinera con romero o unas cigalitas a las hierbas aromáticas. Estos platos tienen un toque diferente y sofisticado que hará las delicias de los paladares más exigentes. O eso dicen ellos.

Como puedes ver, hay muchas formas de preparar platillos con almejas. Solo tienes que elegir la que más te guste y ponerte manos a la obra. O mejor aún: ir a un restaurante y pedirlos hechos. Así te ahorras el trabajo y el olor a marisco en la cocina.

Artículos sobre almejas que deberíamos tener, pero no tenemos

Si después de leer este artículo te han entrado ganas de saber más sobre las almejas, o de cocinarlas de alguna forma diferente, aquí te dejamos algunos enlaces que pueden interesarte. O no.

Cómo hablar con las almejas: Un libro donde aprenderás el lenguaje secreto de estos moluscos y podrás comunicarte con ellos. Descubrirás sus gustos, sus miedos y sus sueños. Y quizás te hagas amigo de alguno. O quizás no.

Almejas al chocolate: Una receta muy original y sorprendente que combina el sabor salado de las almejas con el dulce del chocolate. Ideal para los paladares más atrevidos y aventureros. O para los que quieren gastar una broma pesada a sus invitados.

Almejas gigantes del espacio: Una película de ciencia ficción donde unas almejas mutantes invaden la Tierra y amenazan con devorar a toda la humanidad. Solo un grupo de valientes podrá detenerlas. O morir en el intento.