Reptilia

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Reptiles "modernos". Lo que te puedes encontrar en el estofado para la cena de esta noche.

Los reptiles (Reptilia, del latín reptĭlis -que significa “que son horribles”-), son un grupo de animales vertebrados que tienen la piel cubierta de escamas de queratina, lo que les da un aspecto muy duro y áspero. Son tan simpáticos como un cocodrilo con hambre… o sea, nada. Los reptiles son una clase de animales amniotas, lo que significa que ponen huevos con una membrana protectora, que les permite despreocuparse de sus crías mientras se desarrollan. Así los padres pueden dedicarse a sus propias aficiones, como tomar el sol todo el día o comerse a otros animales.

Aunque una redefinición moderna de Reptilia es la que incluye a las aves, pero excluye a los sinápsidos, que condujeron a los mamíferos. En otras palabras, si los reptiles fueran una fiesta, las aves serían la pareja que siempre llega tarde y con plumas de colores chillones y los sinápsidos serían los que nunca se molestaron en responder a la invitación porque preferían quedarse en casa viendo Netflix.

Los reptiles son unos animales muy evolucionados que han sabido adaptarse a todo tipo de cambios ambientales y sobrevivir a las extinciones masivas. Su secreto es tener la piel dura y el corazón frío. Bueno, en realidad no tienen corazón. Tienen un órgano parecido al corazón pero con menos cámaras y más agujeros. Por eso no sienten amor ni compasión por nadie. Solo sienten hambre y sueño.

Definición de reptil

Cocodrilo bilingüe.

Bueno, para empezar, olvídate de todo lo que creías saber. Resulta que los reptiles son uno de esos grupos que nunca se terminan de definir bien. Al principio se les definía como cualquier animal con escamas, pero luego llegaron las aves y los mamíferos para arruinar la fiesta. Y entonces los científicos se pusieron a hablar de cladística, monofilético, parafilético, y otros términos que suenan a ritual mágico. ¿El resultado? Que todavía no se ponen de acuerdo en qué es exactamente un reptil.

Pero eso no significa que no haya intentos. Hay una definición que dice que los reptiles son todos los amniotas más cercanos a una lagartija y un cocodrilo que a un ser humano. O sea, que si un día te encuentras con un cocodrilo, una iguana y un humano, tienes que preguntarles si se consideran amigos. Si la iguana y el cocodrilo responden "sí", entonces estás en presencia de reptiles. Y si los tres te miran con cara de "¿qué diablos estás diciendo?", entonces tal vez deberías buscar otra definición y si intentan comerte, es mejor no continuar indagando.

Origen evolutivo

Los reptiles son unos animales que llevan más de 300 millones de años en la tierra y que han sabido adaptarse a todo tipo de cambios. Su secreto es tener la piel dura y el corazón frío. Los reptiles se originaron a partir de unos anfibios que se aburrieron de vivir en el agua y decidieron probar suerte en la tierra. Allí se encontraron con unos bichos peludos llamados sinápsidos que les hacían la competencia. Pero los sinápsidos tuvieron la mala pata de extinguirse casi todos durante una gran catástrofe ecológica. Los reptiles aprovecharon el vacío que dejaron y se hicieron con el control del planeta.

Los reptiles se dividieron entonces en dos grandes grupos: los arcosaurios y los lepidosaurios. Los arcosaurios eran unos tipos muy ambiciosos que querían dominar todos los medios: el terrestre, el acuático y el aéreo. Así surgieron los dinosaurios, los cocodrilos y los pterosaurios. Los dinosaurios fueron unos animales extraordinarios que alcanzaron tamaños descomunales y formas extravagantes. Algunos tenían cuernos, crestas o placas; otros tenían garras, colmillos o espinas; y otros tenían plumas, alas o picos. Los dinosaurios eran tan diversos que incluso algunos evolucionaron hasta convertirse en aves.

Características

Piel escamosa, calor autorregulable, digestión lenta, alas membranosas y la capacidad de escupir fuego. Son sólo algunas de las características que comparten todos los reptiles.

Los reptiles son unos bichos fascinantes, con su piel escamosa y su capacidad de regenerarla. Sí, regenerarla. ¿Te imaginas si nosotros pudiéramos hacer eso? Cada vez que nos rascamos, saldría una nueva capa de piel. Seríamos como serpientes gigantes en constante exfoliación. Y no tendríamos que gastar dinero en cremas hidratantes ni en tatuajes.

Su visión es impresionante, algunos pueden detectar la radiación infrarroja. Si pudiéramos hacer eso, podríamos encontrar fácilmente a nuestro gato en la oscuridad, incluso si está escondido detrás de la lavadora. Y hablando de gatos, si nosotros pudiéramos mover nuestros ojos en direcciones opuestas como las iguanas, podríamos mantener a nuestro gato vigilado mientras vemos la televisión. O podríamos mirar a dos personas diferentes al mismo tiempo y confundirlas, o ver la cara de alguien mientras le vemos sus partes exquisitas también.

La respiración de los reptiles es igualmente impresionante. Algunos pueden absorber oxígeno a través de su piel, ¿te imaginas hacer eso mientras nadas en la playa? Sería como tener un tanque de oxígeno integrado. Y algunos incluso pueden respirar por sus cloacas. ¿Qué tal eso para un superpoder? Podríamos respirar por la nariz y por otro agujero al mismo tiempo. Y podríamos silbar con las dos partes.

La digestión de los reptiles es algo lenta, como si tuvieran todo el tiempo del mundo. En algunos casos, pueden tardar semanas o incluso meses en digerir una sola comida. Si nosotros pudiéramos hacer eso, no tendríamos que preocuparnos por el hambre en situaciones de emergencia. Podríamos sobrevivir con una sola hamburguesa por mes.

Distribución y hábitat

Tortuga marina en acción.

Su distribución geográfica es completamente confusa. ¿Alguna vez te has preguntado por qué las tortugas no viven en los polos? Pues te tenemos una sorpresa: ¡lo hacen! Resulta que las tortugas polares son un subconjunto de tortugas que se adaptaron para vivir en temperaturas gélidas, y aunque no lo parezca, son expertas en hacer iglús. La próxima vez que visites el Ártico, asegúrate de saludar a tus nuevas amigas, las tortugas polares.

Por otro lado, ¿sabías que hay serpientes que son capaces de vivir en el agua y en la tierra al mismo tiempo? Sí, así es. Estas serpientes anfibias son conocidas por su capacidad de caminar sobre el agua como si fueran Jesucristo, pero también pueden sobrevivir debajo de la superficie. Sin embargo, debes tener cuidado al acercarte a ellas, ya que su habilidad para vivir en dos mundos puede hacer que se vuelvan un poco confundidas y pueden no saber si quieren morderte o abrazarte.

Reordenación taxonómica

Ha habido una reordenación en el mundo de los reptiles y no es para menos. ¡Ahora resulta que las aves son parientes cercanos de los reptiles! ¿Cómo es posible? Pues resulta que al final las apariencias engañan y esos pájaros voladores están más emparentados con una iguana que con un pterodáctilo.

Pero eso no es todo, resulta que los antiguos "reptiles mamiferoides" ya no son considerados reptiles, sino que ahora se agrupan con los mamíferos. ¡Sí, has leído bien! Ahora resulta que los mamíferos y algunos bichos prehistóricos que antes eran considerados reptiles son más parecidos entre ellos que a las tortugas o a los cocodrilos.

Por si eso no fuera suficiente, ahora también se ha dividido a los saurópsidos (que incluían a los reptiles) en dos nuevos clados: Parareptilia y Eureptilia. ¿Y saben qué? Resulta que uno de los antiguos grupos de los reptiles, los anápsidos, no es un grupo monofilético. Es decir, ¡ya no tienen ni el consuelo de estar todos juntos en un mismo grupo!

Así que ya saben, si eres un amante de la taxonomía, prepárate para reordenar tus apuntes porque los reptiles han sufrido una reorganización como si les hubieran dado una patada en el trasero.

Clasificación

  • Reino: Animalia (porque aunque algunos podrían parecer extraterrestres, seguimos en la Tierra)
    • Filo: Chordata (porque todos los reptiles tienen columna vertebral, aunque algunos se hayan llevado mal con sus profesores de yoga)
      • Subfilo: Vertebrata (porque si no, no tendrían esa columna vertebral de la que presumen)
        • Superclase: Tetrapoda (porque todos los reptiles tienen cuatro extremidades, aunque algunos se hayan empeñado en ser serpientes)
          • Clase: Reptilia (o no, depende de a quién le preguntes. Si hablas con los científicos más modernos, te dirán que los reptiles son un grupo parafilético y que la taxonomía debe actualizarse, pero si hablas con los más clásicos, te dirán que los reptiles son una clase y que así se queda)
            • Subclase: Parareptilia (para aquellos que se creen muy distintos a los reptiles "tradicionales", aunque en realidad siguen siendo unos bichos con escamas)
            • Subclase: Eureptilia (para los reptiles más "evolucionados", aunque algunos podrían preguntar si eso significa que los otros son "euréptiles")
              • Orden: Crocodylia (porque los cocodrilos se merecen un orden solo para ellos, con lo majestuosos que son)
              • Orden: Squamata (para los reptiles con escamas, aunque algunos podrían preguntar si las aves también tienen escamas)
              • Orden: Testudines (para las tortugas, aunque algunos podrían decir que las tortugas son lentas hasta para tener una categoría propia)
              • Orden: Rhynchocephalia (para el tuatara, que es un bicho muy raro que parece que se quedó en la época de los dinosaurios)
                • Familia: Viperidae (para las serpientes venenosas, aunque algunos podrían preferir llamarlas "adorables peligrosidades")
                • Familia: Chamaeleonidae (para los camaleones, que siempre se han creído más especiales que los demás reptiles)
                • Familia: Godzilla (para los más grandes y dispara rayos)

Reptiles básicos

Esto pasa cuando comes huevos de serpiente crudos.
  • La lagartija, un pequeño reptil que suele vivir en zonas rocosas o arbustivas y que puede desprenderse de su cola para escapar de los depredadores. Es una pena que no pueda volver a pegársela después, porque se queda con un trasero muy feo.
  • La serpiente, un reptil alargado y sin patas que se desplaza por ondulaciones y que puede tener veneno o constricción para cazar a sus presas. Es muy amigable con los humanos, sobre todo si les ofrece una manzana.
  • El cocodrilo, un gran reptil acuático que tiene una poderosa mandíbula con dientes afilados y una cola fuerte para nadar. Es uno de los depredadores más antiguos del planeta, pero también le gusta jugar al escondite con los turistas.
  • La tortuga, un reptil con un caparazón óseo que le protege del ataque de otros animales. Puede ser terrestre o marina y tiene una larga esperanza de vida. Es tan lenta que a veces se olvida de lo que estaba haciendo.
  • El dinosaurio, un grupo extinto de reptiles que dominaron la Tierra durante millones de años. Algunos eran herbívoros y otros carnívoros, y tenían diferentes formas y tamaños. Desaparecieron por culpa de un meteorito o quizás por aburrimiento.
  • El Tyrannosaurus rex, el rey de los dinosaurios, un enorme carnívoro bípedo con dientes enormes y brazos cortos. Era tan grande que no podía rascarse la nariz ni abrazar a sus amigos.
  • El Velociraptor, un ágil cazador con garras curvas en sus patas traseras y plumas en su cuerpo. Era tan inteligente que podía abrir puertas e incluso usar el teléfono móvil.
  • El Triceratops, un herbívoro con tres cuernos en su cabeza y una coraza en su cuello. Era tan bonito que parecía un unicornio con sobrepeso.
  • El Stegosaurus, un herbívoro con placas óseas en su espalda y una cola con púas. Era tan torpe que a veces se pinchaba a sí mismo o a sus compañeros.
  • El dragón, una criatura alada que puede escupir fuego o tener otras habilidades mágicas. Es símbolo de poder y sabiduría en muchas culturas, pero también le gusta quemar castillos y secuestrar princesas.
  • El basilisco, una serpiente con cabeza de gallo que podía matar con su mirada o su aliento venenoso. Era considerado el rey de las serpientes, pero tenía muy mal carácter y nadie quería ser su amigo.
  • La quimera, una bestia híbrida formada por partes de león, cabra y serpiente. Era temida por su ferocidad y su fuego devorador, pero también tenía problemas de identidad y autoestima.
  • La hidra, una serpiente acuática con varias cabezas que podían regenerarse si se les cortaba. Era casi imposible de matar salvo quemando sus heridas, pero también era muy difícil peinarse todas las mañanas.
  • El reptiliano, un supuesto ser extraterrestre o intraterrestre con forma humanoide pero rasgos reptilianos. Se cree que puede cambiar de forma e infiltrarse entre los humanos para controlarlos, pero también tiene alergia al polvo y le gusta comer insectos.

Véase también