¡Yo soy Pachacútec, carajo!
Entreverada en un relato de superación familiar, tráfico de coca, transformaciones en llamas, y muchas, muchas concubinas, la historia del Imperio incaico (conocido como Imperio inca por los amigos y Tahuantinsuyo por el Registro Nacional de Identidad y Estado Civil) es la apasionante narración de cómo una humilde familia originaria de Puno logró crear el imperio y civilización más avanzada que existióse alguna vez en la América precolombina; unificando todos los Andes a través de diplomacia y pedradas en un aparato complejo centrado en el mítico Centro Poblado Imperial del Cusco (no en Machu Picchu como erróneamente nos han hecho creer las películas de Transformers), desde donde dominaron todo el oeste de Sudamérica condenándolo para siempre a jugar mal al fútbol a cambio de marxismo, construcciones de piedra, caminos de piedra, llamas de piedra y más tecnología alienígena.