Jean-Luc Picard
Jean-Luc Picard es el capitán de la nave Enterprise de la Federación Unida de Planetas en la serie Star Trek: The Next Generation. Es la competencia del capitán James T. Kirk como el más popular de los capitanes entre los nerds fans de la serie.
Perfil
El capitán Picard es un hombre refinado, culto, intelectual y diplomático. Gusta del buen vino, la música clásica y la literatura universal. Arqueólogo por hobbie, es un gran estudioso y buen conocedor de la historia. Puede recitar a Shakespearte y a Kipling de memoria, reconocer piezas arqueológicas con solo verlas y negociar tratados de paz con la destreza de un malabarista del Cirque du Soleil.
Pero ¿de donde viene esta refinación? El capitán Picard es un personaje complejo y repleto de contradicciones tanto como el arquetipo de héroe shakespeareano que tanto le fascina leer. Salve decir que cada vez que una crisis terrible se aproxima y la Federación entera se encuentra al borde del abismo y la aniquilación, el capitán Picard expresa algún comentario profundo y reflexivo que conecta trascendentes eventos del pasado con la crisis que enfrentan de forma increiblemente acertada.
Hombre austero y discreto, rara vez ha permitido que sus ímpetus puedan llevarlo a sórdidas situaciones carnales, rechazando sistemáticamente los avances eróticos de la Sra. Troi, madre de Deanna Troi tan enfáticamente como Don Ramón rechaza a la Bruja del 71. Tampoco le hizo mucho caso a la pobre Dra. Beverly Crusher quien se afanó por ligárselo desde que enviudó, sin éxito. Y menos caso le hizo aún a la descendiente de Woopy Goldberg y guía espiritual del futuro llamada Guinan. Sin embargo si ha tenido sus deslices a lo largo de la serie con una que otra actriz invitada.
Vida
Nacido en Francia en un viñedo, creció como un niño francés normal bebiendo vino, pisando uvas y tratando con desprecio a los turistas americanos. Una vez adulto se enroló en la Flota Estelar en su empeño por alcanzar las estrellas y convertirse en el primer Picard en salir de su sistema solar, sueño que siempre albergó desde que leyó El Principito a los cinco años y medio al lado de una deliciosa copa de merlot.
Como puede apreciarse en la película Star Trek: Némesis donde vemos fotos de su vida como cadete, ya desde muy joven era calvo. Esto, sin embargo, se explica por el hecho de que Picard es evidentemente descendiente del Profesor Charles Xavier, líder de los X-Men quien es idéntico a él por alguna extraña razón.
Su transformación en Borg
Ah, pobre Picard, el destino se ensañó con él siendo condenado a la más humillante derrota ante su peor enemigo. Como diría él, no hubo momento más irónico en la historia desde que Julio César derrotó a Vercengetorix. La fuerza más malévola de la Galaxia, los implacables Borg (o Borgos como le dicen los españoles) toma prisionero a Picard y lo convierte en un cybergótico drone Borg. Habiendo sido asimilado y respondiendo por el nombre de Locutus, Picard comanda un cubo Borg para invadir la Tierra matando a miles de redshirts en el proceso. Por fortuna, Picard es rescatado a tiempo y la Tierra se salva, pero guardará siempre en su atormentado corazón el dolor por las muchas vidas que cegó por culpa de aquel malvado colectivo. Este trauma lo veremos más adelante como lo incita a perseguir a los Borg cual Ahab contra la Gran Ballena Blanca en Primer Contacto.
Picard y Q
Picard siempre tuvo que enfrentar las burlas y jugarretas de aquel supervillano omnipotente Q, una especie de dios interdimensional que se ciñó con Picard para convertirlo en su juguete personal y burlarlo con innumerable cantidad de trampas y acertijos que Picard, con su intelecto superior, debía superar ¿Sería que Q era primo de L? Nunca lo sabremos.
Picard el dios
Y sucedió que en una ocasión Picard fue confundido por una especie de extraterrestres primitivos, pero racionalistas hasta entonces, por un dios al que llamaron "El Picard" y adoraron como una deidad y rindieron culto. Pero Picard, conociendo la historia de la Tierra repleta de guerras santas, inquisiciones y pedofilia gracias a la Iglesia Católica, decidió salir a la luz como lo que era; un hombre de carne y hueso; culto, refinado, inteligente y buen mozo, pero hombre mortal al fin y al cabo, salvando así a este pueblo de dejar su ateísmo y terminar cubiertos por la inmundicia de la creencia religiosa.
Picard y su Nemesis
Picard en su última aventura tuvo que enfrentar ni más ni menos que al peor enemigo que pudo imaginarse: él mismo! Se trataba de un clon diseñado por los romulanos igualito que él en todo sentido, pero más joven. Aquel hombre igual de calvo, con las mismas capacidades y destrezas shakespereanas, pero forjado en una vida de esclavitud y privaciones, se convierte en el peor enemigo de Picard lo que los lleva a una épica confrontación que termina con Picard matándose a sí mismo, bueno a su clon, dejándolo sumido en dudas existenciales sobre si había cometido homicidio o suicidio... o los dos al mismo tiempo.
Así, no nos queda más que esperar hasta que en el futuro el capitán Picard continúe con sus proezas épicas llevando la paz, el entendimiento y la diplomacia al lado del buen gusto y la sofisticación a todos los rincones de la Galaxia.