Poesía vogona
La Poesía vogona es, en estricto sentido, terriblemente mala. De hecho ocupa el tercer lugar entre las peores del Universo. El segundo corresponde a los azgoths de Kria (“poesía” que provoca hemorragias interna y suicidio involuntario del poeta). La peor de todas las poesías en todo el multiverso conocido es por supuesto la prosa poética de Ricardo Arjona, habitante del planeta Tierra.
Vogones
Antes de tocar el tema de su literatura, tenemos la penosa obligación de explicar qué son los vogones. Pues bien, nuestra Guía Contenedora de Todo el Conocimiento Universal para Tontos los define como:
Como su nombre bien lo indica, son una raza alienígena, en eterna lucha contra los Alien, contra los Predator y contra los Alf; grandes, verdes, llenos de verrugas con inteligencia propia (las verrugas, no ellos). Fácilmente cabreables y burocráticos
Lo demás del texto habla de abuelas vogón, de bestias Bugblatter comiendo abuelas vogón y de vogones muy incomodados por tener que salvar a sus abuelas de bestias Bugblatter, pero no diremos más ¿o a caso queréis que vertamos todo el libro de Adams? No sea flojo y lea algo, aunque sea eso.
- Nota importante: De ninguna manera deje que un vogón le lea poesía. Se lo decimos en serio.
Tradición poética vogoniana
La vogonidad apreciaba cosas sencillas de la vida, esperar ver las estrellas en sus hermosos pueblecitos con crepúsculos arrebolados. El contexto político y social de su antigüedad los obligaba a quedarse quietos y feos, únicamente con tradiciones fijadas en el sabroso aplastamiento de cangrejos (práctica muy refinada a la vieja usanza), que consiste, claro, en aplastar cangrejos con un pesado mazo por mero gusto de ver cangrejos aplastados.
Como la modernidad y el descubrimiento de los viajes interestelares por accidente (eso pasa cuando inocentemente se disparan vogones en grandes cañones hacia el espacio) los volvía cada vez más burocráticos, haciendo recibos para esto, acuses para aquello, memorandums para cambiarse los calzones, etc. etc. etc. la salida efectiva era expresar sus aplastadores deseos cangrejiles armando deliciosa poesía vogona, saltándose toda la historia literaria para llegar al más estricto vanguardismo hijoputiense.
Metáforas y recursos retóricos
Ciertas imágenes metafísicas tienen realmente una eficacia singular, pues..., y, hmm..., también hay interesantes ideas rítmicas, que parecen el contrapunto de..., hmm... hmm... el contrapunto del surrealismo de la metáfora fundamental de... hmm... ...la humanidad del... perdón, de la vogonidad, del alma piadosa del poeta que por medio de la estructura del verso procura sublimar esto, trascender aquello y reconciliarse con las dicotomías fundamentales de lo otro distaba alcanzando un crescendo triunfal, y uno se queda con una vívida y profunda intuición de... de... hmm... ¡de cualquiera que sea el tema que los vogones sea que escriban!
Era decir eso o seguir escuchando poesía vogona.
Ejemplo poético (tome sus precauciones)
¡Oh!, irrinquieta gruflebugle
tus micturadones son para mí
como plurnas manchigraznas sobre una plívida abeja.
groop, a ti te imploro mi gándula bolarina.
y asperio me acolses con crujientes ligabujas,
o te rasgaré la verruguería con mi bérgano, ¡espera y verás!
O algo improvisado (que Monesvol me perdone):
Yo te amo glaganizadamente
si no te tengo me da un ataque de chancrosis
ven reppe, que no vez que estoy masiosando
nadie me quiere, pues yocula soy
amor, amor, amor
Ahora imagíneselas recitadas con pasión.
Resistir su poesía
Sólo los humanos, los camellos, los primigenios y otras tres razas del universo podemos medio resistir esa llamada poesía; otras especies de alta evolución entre delfínes y ratones estallan inmediatamente después del verso endecasílabo o de la aliteración final.
Una de las formas de reducir la afectación es tomando su toalla (que claro que usted siempre lleva consigo) puede ser colocada alrededor de la cabeza y de los oídos, tal acción disminuirá considerablemente el dolor y el mal aliento que provoque escuchar versos vogones.
Pero la forma más efectiva es escuchando la discografía de los últimos diez años de Arjona, si no llega a suicidarse o a implosionar, estará curado de cualquier cosa, y nos referimos a cualquier cosa.
Finalidad
Obviamente, el propósito de la poesía vogona, al igual que del resto de toda la poesía existente, es torturar al quien la escucha.
Ni de coña los vogones son sensibles, afeminados ni escriben para complacer sus sentimientos interiores, ellos escriben para complacer su apariencia de maldad, crueldad y dureza (justo como lo hacía Bukowski). Por eso podemos concluir que los vogones son poetas malditos, pero no malditos geniales, sino malditos verdaderamente estropeados.
Percepción de otras razas
Siendo sinceros, todas las razas del hiperespacio odian la poesía vogona tanto como los vogones odian que arrojen a sus abuelas a las bestias Bugblatter. Caso especial es el de los Skrull y el de los humanos. Los primeros no nos deben importar porque ya se los ha comido Galactus, pero los segundos pueden llegar a imitar, incluso a parodiar tan controvertida muestra artística.
El dadaísmo es la respuesta de la humanidad a la vogonidad; sorpresivamente, el descuido, la comisura realista y las altas ventas anti-bretónicas de ese movimiento lo hicieron muy popular. Claro, los vogones se pusieron a llorar.
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¿Sabías que...
- ...este artículo es tan malo como su propio tema?
- ...los vogones son muy susceptibles a morir cuando escuchan un soneto decasílabo?