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Barbienheimer

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Barbienheimer
Barbie Japonesa: Edición 1945
Barbieheimer.jpg
La película que nunca salió
Ficha técnica
Dirección Ronald Reagan II
Producción LeBron Jimmy
Intérpretes
Guión
Música Mashups de las dos pelis
País Japón
Fecha de estreno 5/Mayo/2096
Género Horror
Calificación 7/10 según lo que me sale del cerebro
Premios 5 Oscars, 2 Premios Nobel y 3 Premios Cervantes.

Barbenheimer es, sin duda (o quizá con algo de duda) un antiguo fenómeno cinematointernetgráfico rándom que logró revivir al cine después de que Snyder y el Covid lo mataran y antes de que Emilia Pérez de Guillermo del Toro lo matara de nuevo. Comenzó como una venganza de Warner estrenando su comedia patriarcal Barbie al mismo tiempo que Oppenheimer, por la venganza que Christopher Nolan les había hecho por mandar sus películas a streaming en lugar de enviarlas al cine y hacer perder millones al director pues ser cineasta es su segunda ocupación, su verdadero trabajo es ser inversionista en dulces para establecimientos de películas.

La palabra "Barbenheimer" surgió cuando un internauta con dislexia intentó escribir ambos títulos a la vez y creó el mejor mashup desde que alguien mezcló deliciosa piña con horrible pizza. El contraste entre Barbie (una película donde el mayor conflicto es tener el pie plano, que asco) y Oppenheimer (donde el protagonista literalmente se pregunta si destruirá el mundo) provocó que todos quisieran ir a ver las dos películas al mismo tiempo ya que para algo tenemos dos ojos (Tom Cruise intentó subirse al mame, pero quedó como tonto, por lo demás, le fue bien a todos).

Historia

Disputa sobre la fecha de lanzamiento

En diciembre de 2020, WarnerMedia, en un intento por salvar el cine durante la pandemia, anunció que lanzaría sus 17 películas en HBO Max. La estrategia pendeja fue recibida con indignación por Nolan.

Herido en su orgullo y posiblemente también en su cola, Nolan se reunió con estudios rivales y en 2021 firmó con Universal Pictures para una película sobre uno de sus personajes históricos fetiche con uno de sus actores fetiche, Oppenheimer. Sus exigencias incluyeron: USD 100 millones (para hacer bombas atómicas verdaderas ya que no le gusta el CGI); Otros USD 100 millones en marketing (para convencer al público de que una película sobre física cuántica es "divertida"); Control creativo absoluto (prohibidos los guiños a Barbie); Una ventana de 100 días en cines (si alguien ve la película en Zoom, Nolan te envía una carta manuscrita con material radiactivo); Que Universal no estrenara nada tres semanas antes o después (para evitar competir con Fast & Furious 12: El Retiro del Abuelo).

Originalmente, Warner tenía programada Coyote vs. Acme (una comedia donde un coyote demanda a una corporación malvada pro-correcaminos), pero en abril de 2022, la reemplazaron con Barbie, creando el choque épico "Barbenheimer". Fue un acto de venganza corporativa de Warner para matar la película de Christopher, nunca pensó que haría lo contrario.

Reacción del público

El término "Barbenheimer" surgió de las profundidades de Twitter el 15 de abril de 2022, gracias a <inserta tu nombre aquí>, editor de InciPelículas, quien, en un arrebato de insomnio, fusionó dos películas, luego declaró: "No recuerdo haber escrito eso, pero si lo hice, exijo regalías", por supuesto recibió de regalías una golpiza porque así es Universal Pictures.

En 2023, el término mutó en un meme viral producto de la esquizofrenia colectiva gracias a pasar tantos años encerrados lamiéndonos los codos unos a otros. Los fanáticos diseñaron pósters que combinaban a Barbie con hongos atómicos, provocando que los puristas del cine lloraran en sus palomitas. Etsy se convirtió en el paraíso de los emprendedores cuestionables, vendiendo camisetas con eslóganes como "Pink is the New Radioactive". Dos editores de Dallas, tras vender camisetas de Barbenheimer por $14,400, anunciaron su retiro temprano con un "Gracias, capitalismo absurdo".

Marketing

El marketing fue un desastre. Barbie, con 150 millones de dólares en el bolsillo, llenó el planeta de productos raros: zapatillas brillantes, muñecos inflables de Ken y anuncios en cada esquina. Oppenheimer, con 100 millones y una actitud de misterio, optó por trailers oscuros, una cuenta regresiva en internet hasta hicieron estallar una bomba nuclear en el cine el día del estreno, aunque ya no se volvió a hacer porque se quedaron sin público.

Barbie tomó Londres y cubrió todo de rosa chillón. Oppenheimer respondió al día siguiente con un estreno serio que duró poco. Al día siguiente, SAG-AFTRA se fue a la huelga porque los asquerosamente millonarios actores necesitaban más millones y se paralizó todo. Margot Robbie, en plena premiere, levantó un cartel de apoyo pidiendo ser más rica. El elenco de Oppenheimer salió corriendo de su proyección, dejando sillas vacías por la huelga. Fran Drescher, jefa de SAG-AFTRA, acusó a los estudios de estirar las negociaciones con trucos baratos para vender más entradas lo que les funcionó.

Visualización de doble función

¿Qué va primero? ¿El rosa Barbie o el gris Oppenheimer? El dilema ha dividido al mundo en dos bandos: los que creen que la vida es primero fiesta y luego trauma y los que prefieren muerte primero y después azúcar. Margot Robbie (el personaje secundario que no es Ken), sugirió ver su película primero, luego Oppenheimer, y después Barbie otra vez (pero no tenía sentido, Barbie solo era para ver en paquete, nunca para ver dos veces porque se pierde el mame y además no está buena, Margot sí, la película no).

Mientras tanto, CNN propuso ver Oppenheimer primero y Barbie después, como si fuera comer lentejas antes del pastel de cumpleaños, pero con lentejas radiactivas. Y luego está Den of Geek, que, en plan intelectual de bar, dijo que había que meterAsteroid City de Wes Anderson en el medio pero nadie le hizo caso porque era aún más absurdo que ver Barbie dos veces y además Universal le dio una golpiza.

Recepción

Taquilla

Con un presupuesto ridículo de 5 cajas de un contenedor y 2 céntimos (según el productor Ronald Reagan II, "el contenedor era prestado y los céntimos los encontró debajo del sofá"), la película recaudó la obscena cantidad de 6 gillipollones de euros.

El éxito en taquilla se atribuye a la locura colectiva que llevó a la gente a comprar entradas como si fueran cupones para un apocalipsis rosa y radiactivo (ojalá lo hubiese sido de verdad). Los cines, desesperados por sobrevivir tras años de palomitas mohosas y asientos vacíos, aprovecharon el tirón ofreciendo combos: por 15 pesos argentinos te daban una soda radiactiva (sabor lima-limón con un toque de uranio), palomitas pintadas de rosa fosforescente y un pase doble para ver ambas películas

En Europa, los cines vendieron boletos falsos por error, pero nadie se quejó porque todos asumieron que era parte del experimento inmersivo. El contraste entre los fans de Barbie (que llegaban con pelucas rosas y uñas postizas) y los de Oppenheimer (con gafas de pasta y calculadoras científicas) generó una pelea que terminó en orgía (sólo en horario adulto). En México, un cineasta local intentó colarse al fenómeno proyectando Barbenheimer pirata con doblaje en náhuatl, pero lo clausuraron tras descubrir que había reemplazado la bomba atómica con un chile relleno explosivo. Aún así, esa versión recaudó 12 pesos y un tamal, lo que se consideró un éxito moral.

A nivel global, la película superó expectativas al recaudar más que el PIB de Venezuela, lo que no es mucho pero es algo. Universal y Warner, peleándose por los derechos de la ganancia, terminaron resolviéndolo con un duelo a muerte con cuchillos en un estacionamiento de Los Ángeles, donde el único perdedor fue Tom Cruise.

Reacción de la industria cinematográfica

Los ejecutivos de Hollywood, acostumbrados a olerse las axilas para decidir qué hacer con sus vidas, se dividieron entre los que lo vieron como el renacimiento del cine y los que pensaron que era el fin de la civilización.

Los directores establecidos reaccionaron con una mezcla de envidia y desconcierto. Martin Scorsese, desde su sillón de terciopelo, gruñó que Barbenheimer "no es cine", pero luego admitió en privado que había comprado una tanga de Pink Atomic en Etsy. Quentin Tarantino dijo que le encantaba la idea de meter sangre y patas en la misma pantalla, y amenazó con hacer su propia versión titulada Kill Barbie: Vol. 1.

Los estudios rivales también sacaron sus garras. Disney, que estaba ocupado inflando su décima secuela de El Rey León, lanzó un comunicado diciendo que nunca harían algo tan vulgar, aunque una semana después filtraron planes para Mufasaheimer, una tragedia animada sobre un león que inventa la bomba de hienas. Paramount, oliendo el dinero, intentó colarse al juego anunciando Transformers: Barbie Edition.

La Academia de los Oscar, siempre lenta para oler la tendencia, se vio obligada a reaccionar cuando Barbenheimer arrasó con 5 Oscars, 2 Premios Nobel y 3 Premios Cervantes. Los sindicatos también metieron su cuchara. SAG-AFTRA, todavía enojada por la huelga del 23, exigió que los actores de Barbenheimer donaran sus ganancias a los verdaderos artistas que escribían los guiones de She-Hulk.

Recepción

Elenco

Véase también