The Marvels

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The Marvels
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Ficha técnica
Dirección Nia DaCosta
Producción Kevin Feige
Intérpretes Brie Larson, Teyonah Parris, Iman Vellani
Guión Un comité de escritores
Música Laura Karpman
País
Fecha de estreno Noviembre de 2023
Género Ciencia ficción cósmica con crisis existencial
Calificación Mejor no preguntar
Premios El premio al cambio de lugar más confuso
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Por determinar
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The Marvels es un peliculón obra maestra del intercambio de lugares de Marvel Es tu Dios que cuenta la épica historia de tres mujeres fuertes, bellas y empoderadas que no pueden dejar de teletransportarse cada vez que usan sus poderes, convirtiendo cada escena de acción en un juego de sillas musicales donde nadie sabe dónde va a terminar.

La película está protagonizada por Brie Larson retomando su papel de Carol Danvers, una superheroína que pasó los últimos años en el espacio evitando las redes sociales terrestres, Teyonah Parris como Monica Rambeau, quien obtuvo superpoderes después de meterse donde no la llamaron en WandaVision, e Iman Vellani como Kamala Khan, la única persona en todo el universo que realmente quiere ser superheroína.

Lo más trágico de esta producción no fue que durara menos tiempo en cines que un helado en el desierto, sino que Samuel L. Jackson tuvo que fingir sorpresa cada vez que las protagonistas aparecían mágicamente en su oficina sin avisar. La película se rodó entre estudios de sonido y lo que parece ser la misma nave espacial reciclada de todas las películas cósmicas anteriores.

Argumento

El universo necesita terapia familiar

Después de los eventos de Endgame, donde medio universo jugó a las estatuas de sal por cinco años, Carol Danvers decidió convertirse en la trabajadora social del cosmos, solucionando problemas planetarios como si fuera un servicio de atención al cliente. Su método consiste básicamente en llegar, romper cosas, y marcharse sin dejar su información de contacto.

Mientras tanto, en la Tierra, Monica Rambeau trabaja para S.A.B.E.R., una organización espacial que parece haber contratado a todos los empleados que S.H.I.E.L.D. despidió después de que resultara estar lleno de nazis. Su trabajo consiste en flotar en el espacio y decir cosas científicas que suenan importantes pero que nadie entiende realmente.

En Nueva Jersey, Kamala Khan sigue siendo la única teenager del planeta que está emocionada por tener superpoderes en lugar de traumatizada. Su mayor preocupación es que sus padres descubran que sale por las noches a pelear criminales en lugar de estudiar para el examen de matemáticas.

El intercambio mágico más molesto del universo

Brie no iba a permitir que le dijeran que no tiene carisma para ser superheroína, así que movía así los ojos cada que debía actuar para demostrar que sí.

El problema comienza cuando Carol investiga unos agujeros en el espacio que parecen haber sido hechos por alguien con una perforadora gigante. Al tocar uno de estos agujeros, activa accidentalmente el peor maleficio del multiverso sin razón, sin explicación y sin interés: cada vez que ella, Monica o Kamala usan sus poderes, intercambian posiciones como si estuvieran jugando al teléfono descompuesto pero con teletransportación.

Esto lleva a situaciones donde Carol aparece en el closet de Kamala justo cuando la adolescente está cambiándose, Monica se materializa en medio de una reunión familiar paquistaní sin saber una palabra de urdu, y Kamala termina flotando en el vacío del espacio preguntándose por qué no prestó más atención en las clases de supervivencia espacial.

El intercambio es tan impredecible que ni las propias protagonistas saben dónde van a aparecer. Una escena que debería durar cinco minutos se convierte en veinte porque tienen que explicar constantemente dónde están, por qué están ahí, y si alguien puede ir por sus cosas que se quedaron en el lugar anterior.

Dar-Benn y su colección de brazaletes de destrucción masiva

La villana de turno es Dar-Benn, una Kree que básicamente es Carol Danvers pero con peor actitud (se puede) y mejor sentido de la moda. Su plan maestro consiste en robar los recursos de varios planetas para reconstruir Hala, su mundo natal que quedó hecho mierda después de que Carol jugara a ser justiciera.

Dar-Benn posee la mitad de los brazaletes cuánticos que Kamala heredó de su abuela, porque al parecer estos accesorios de bisutería espacial son las llaves del multiverso. Su método para conseguir lo que quiere es bastante directo: llega a un planeta, absorbe todo lo que necesita (aire, agua, soles, la paciencia del público que está viendo la película, no mucho), y se marcha dejando a los habitantes preguntándose qué pasó.

Su primera parada es Skrullos, el planeta de los Skrulls, donde decide que necesita su atmósfera para redecoraciones en Hala. Los Skrulls, que ya venían de perder su planeta natal hace décadas por ineptos, no están particularmente contentos de que alguien más les robe el aire que respiran.

La búsqueda del planeta con mejor clima

Un set en perfectas condiciones, iluminación de teatro, ropa completamente nueva, elenco multiétnico, no sé porq qué alguien se quejaría de que la escena se ve tan falsa.

Nuestras heroínas intercambiables deciden que la mejor estrategia es seguir a Dar-Benn de planeta en planeta como una versión planetaria de turismo de aventura. Cada vez que llegan a un lugar nuevo, tienen aproximadamente cinco minutos para entender la situación local, hacer nuevos amigos, cantar y luego intercambiar posiciones justo cuando las cosas se ponen interesantes.

En Aladna, un planeta que parece haber sido diseñado por alguien que vio demasiados musicales de Broadway, descubren que la única forma de comunicarse es cantando. Carol, quien tiene el rango vocal de un robot con laringitis, se ve forzada a participar en números musicales mientras intenta salvar el mundo. La secuencia es tan incómoda que hasta los alienígenas cierran los ojos.

Durante su estadía musical, descubren que Carol estaba casada con el príncipe de Aladna, un matrimonio que ella había olvidado completamente porque al parecer tiene la memoria selectiva de alguien que prefiere no recordar sus decisiones románticas intergalácticas. Convenientemente de entre todos los miles de miles de miles de millones de sitios donde puede aparecer la villana, coinciden ahí.

El gran final en el lugar de siempre

Gran personaje secundario que vimos 5 minutos en la primera película, 5 minutos en WandaVision y 10 minutos aquí, nos duele su sacrificio.

La batalla final, por supuesta originalidad, regresa a la Tierra, porque los alienígenas siguen obsesionados con nuestro planeta a pesar de que estadísticamente es uno de los lugares más peligrosos del universo para visitar. Dar-Benn decide que necesita nuestro sol para completar su proyecto de renovación planetaria. Las heroínas se humillan persiguiendo gatos CGI que son naves espaciales de emergencia y salvan a todos en la estación espacial.

La amenaza es tan grande que todas las organizaciones terrestres se unen: S.A.B.E.R., los restos de S.H.I.E.L.D., y hasta la familia de Kamala, quien finalmente descubre que su hija ha estado salvando el mundo en lugar de hacer la tarea.

Monica decide sacrificarse cerrando un agujero en el multiverso, desapareciendo en una dimensión paralela donde con suerte no tendrá que seguir intercambiando lugares cada cinco minutos. Carol y Kamala logran detener a Dar-Benn, quien muere de la forma más anticlimática posible: sobrecarga de poder porque usó demasiados brazaletes a la vez.

El futuro incierto pero probablemente musical

Al final, Carol decide quedarse en la Tierra porque al parecer ser una nómada cósmica no es tan divertido como parece. Kamala, inspirada por toda esta experiencia, decide formar un equipo de superhéroes jóvenes, porque lo que el mundo realmente necesita son más adolescentes con superpoderes y problemas de autoridad.

Monica queda atrapada en una realidad paralela donde conoce a una versión alternativa de su madre que es furra por andar con la Bestia, creando el potencial para futuras películas llenas de drama familiar interdimensional y terapia multiversal.

Reparto

  • No da miedo... Y asé, hay que ponerle brackets como al Joker de Jared Leto.
    Brie Larson como Carol Danvers: La superheroína más poderosa del universo que no puede controlar dónde aparece cuando usa sus poderes. Pasa la mayor parte de la película confundida sobre su ubicación actual y fingiendo que recuerda a todas las personas que conoció en sus aventuras cósmicas.
  • Iman Vellani como Kamala Khan: La única superheroína que realmente disfruta ser superheroína. Su mayor problema no son los villanos sino explicar a sus padres por qué llega tarde a cenar todas las noches.
  • Zawe Ashton como Dar-Benn: Villana Kree con serios problemas de administración planetaria y una obsesión poco saludable con los accesorios cuánticos. Su plan de reconstrucción urbana cósmica involucra el robo a gran escala.
  • Samuel L. Jackson como Nick Fury: Director de S.A.B.E.R. que en este punto ya no se sorprende por nada. Ha visto tantas invasiones alienígenas que tiene un protocolo específico para cuando las superheroínas aparecen sin avisar en su oficina y se roban a sus gatos.
  • Park Seo-joon como el Príncipe Yan: El exmarido alienígena de Carol que ella había olvidado completamente. Su única función es cantar y recordarle al público que hasta las superheroínas tienen historias románticas incómodas en su pasado.

Producción

Estos enfermos intentaron engañarnos con esto.

Después del éxito moderado de Captain Marvel, Marvel Studios decidió que lo que el público realmente quería era ver más intercambios de lugar involuntarios y números musicales espaciales. La decisión de hacer una secuela se basó principalmente en que tenían tres actrices disponibles y una nave espacial que ya habían construido para otras películas.

Nia DaCosta fue elegida como directora después de demostrar su capacidad para manejar múltiples líneas narrativas en Candyman, aunque nadie anticipó que dirigir un intercambio corporal cósmico sería más complicado que dirigir un slasher sobrenatural.

La producción enfrentó el desafío único de filmar escenas donde las actrices tenían que actuar como si estuvieran en lugares completamente diferentes a donde realmente se encontraban. Esto resultó en múltiples tomas donde las actrices miraban hacia el lugar equivocado y saludaban a personas que no estaban ahí.

El presupuesto se duplicó inesperadamente cuando los productores descubrieron que filmar secuencias musicales en planetas alienígenas requiere más coordinación coreográfica de la que habían anticipado. La secuencia de Aladna tomó tres semanas adicionales porque Brie Larson tuvo que tomar clases de canto aceleradas.

Durante la postproducción, los editores se dieron cuenta de que tenían más material filmado de intercambios de lugar que de historia real, lo que explica por qué la película dura menos de dos horas pero se siente como si hubiera durado toda la tarde.

Recepción

¿Por qué duró tan poco en cines?

Iman Vellami al ver que a ella es lo único que no criticaron de la película.

The Marvels estableció el récord de la película del UCM con la menor permanencia en cartelera, lo que dice mucho considerando que el público ya había demostrado su capacidad para tolerar tres horas de Endgame. La película fue tan efímera que algunos cines la sacaron de programación antes de que los empleados terminaran de leer la sinopsis.

El intercambio constante de lugares confundió tanto al público que muchos espectadores salieron del cine preguntando si habían visto la película completa o solo los avances extendidos. La mecánica del intercambio era tan complicada que requería explicaciones constantes, convirtiendo cada escena de acción en un seminario de física cuántica improvisado.

Los números musicales alienígenas, por su parte, fueron recibidos con el mismo entusiasmo que se reserva para los anuncios de productos de limpieza durante el intermedio. Incluso los fanáticos más devotos admitieron que ver a Captain Marvel intentar cantar era más incómodo que escuchar a tu tío en karaoke después de seis cervezas.

La culpa es de todos menos nuestra

Después de que The Marvels estableciera récords históricos de fracaso en taquilla que ni las películas de Uwe Boll habían logrado, Marvel Studios y sus ejecutivos se apresuraron a explicar por qué su obra maestra había sido incomprendida por el público mundial. En una demostración impresionante de gimnasia mental, lograron identificar aproximadamente 847 culpables diferentes, todos externos a la compañía.

El primer chivo expiatorio oficial fue la misoginia sistémica del público masculino, esos seres malvados que se levantan cada mañana preguntándose cómo pueden sabotear películas protagonizadas por mujeres. Esto resultó particularmente irónico considerando que las estadísticas demostraron que los hombres representaron el 99% de la audiencia que realmente pagó por ver la película, convirtiéndolos en los misóginos más contradictorios de la historia del cine.

La pandemia que duró cinco años

Marvel también culpó a los efectos persistentes de la pandemia, porque según sus expertos en excusas, el COVID-19 desarrolló la capacidad de viajar en el tiempo y sabotear específicamente las películas del UCM protagonizadas por heroínas. Curiosamente, esta cepa temporal de coronavirus solo afectó a The Marvels y no a otras películas del mismo período como Guardians of the Galaxy Vol. 3 o Spider-Man: No Way Home, que funcionaron perfectamente bien durante la misma pandemia fantasmal.

La huelga de actores como excusa universal

La huelga de SAG-AFTRA se convirtió en el comodín perfecto para explicar por qué una película que ya estaba terminada y editada no podía promocionarse adecuadamente. Según Marvel, sin la capacidad de enviar a Brie Larson a programas de televisión nocturna para explicar por qué intercambiar lugares cada cinco minutos era revolucionario, el público quedó huérfano de la educación cinematográfica necesaria para apreciar la complejidad narrativa.

Los algoritmos machistas de las redes sociales

Marvel identificó a las redes sociales como cómplices activos en la conspiración contra su película. Según sus análisis, los algoritmos de Twitter, Facebook e Instagram fueron programados por ingenieros misóginos para promover automáticamente contenido negativo sobre películas protagonizadas por superheroínas.

Los community managers de Marvel trabajaron incansablemente para explicar que cada meme burlándose de la película era evidencia de una campaña coordinada por incels organizados desde sótanos alrededor del mundo.

La fatiga del superhéroe selectiva

Los ejecutivos también descubrieron una nueva condición médica llamada fatiga del superhéroe selectiva, que solo afecta la capacidad del público para disfrutar películas específicas del UCM mientras deja intacto su entusiasmo por otras. Esta enfermedad misteriosa explicaba por qué la gente seguía yendo a ver películas de Spider-Man y Guardians of the Galaxy pero desarrollaba síntomas de cansancio agudo cuando se trataba de intercambios cuánticos femeninos.

La teoría del público no preparado

Marvel concluyó que el problema fundamental era que el público mundial simplemente no estaba intelectualmente preparado para una narrativa tan sofisticada. Los espectadores, acostumbrados a historias lineales simples donde los personajes permanecen en el mismo lugar durante más de treinta segundos, no pudieron procesar la complejidad de una trama que requería comprensión multidimensional.

Lo que definitivamente no fue culpa nuestra

En ningún momento durante estas explicaciones extensivas se mencionó la posibilidad de que el guion, pésimo, pudiera haber contribuido al problema. La actuación horrible de todos, tampoco fue considerada un factor relevante.

La decisión de hacer una secuela directa de una película que ya había generado controversia, combinando tres líneas narrativas diferentes que requerían conocimiento previo de series de televisión que la mayoría del público no había visto, fue clasificada como una estrategia narrativa brillante incomprendida por las masas.

Secuelas

Marvel, con su optimismo característico, ya había planeado múltiples películas conectadas antes de que esta llegara a los cines. Después de los resultados de taquilla, esos planes fueron archivados en el mismo lugar donde guardan los guiones descartados de Fantastic Four y las ideas para revivir a Iron Man.

Kamala Khan continuará su historia en futuras producciones, probablemente en series de televisión donde el presupuesto permite más intercambios de lugar sin quebrar el estudio. Su entusiasmo por ser superheroína la convierte en la única protagonista que realmente quiere seguir apareciendo en el UCM.

Monica Rambeau quedó en una dimensión paralela, lo que le da a Marvel la excusa perfecta para traerla de vuelta cuando necesiten explicar algún nuevo concepto multiversal o cuando se les acaben las ideas para villanos originales.

El futuro de Captain Marvel sigue siendo incierto, aunque considerando que es la superheroína más poderosa del universo, probablemente regresará cuando necesiten resolver algún problema cósmico que sea demasiado grande para el resto de los Avengers.

Véase también


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