Pedro Párquez

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Cita3.pngComo las universidades producían más corredores, saltadores, boxeadores, aviadores y nadadores, en vez de profesores, críticos, sabios, y creadores, la palabra «intelectual», claro está, se convirtió en el insulto que merecía ser. Siempre se teme lo desconocido. Sin duda, te acordarás del muchacho de tu clase que era excepcionalmente «inteligente», que recitaba la mayoría de las lecciones y daba las respuestas, en tanto que los demás permanecían como muñecos de barro, y le detestaban. ¿Y no era ese muchacho inteligente al que escogían para pegar y atormentar después de las horas de clase? Desde luego que sí.Cita4.png
Cita de la novela Fahrenheit 451 que refleja los pensamientos, deseos y comportamiento de Pedro Párquez
Cita3.png¡No! ¡Que lo que dije antes era solamente una broma! ¡Socorro!Cita4.png
Pedro Párquez , cuando está a punto de ser operado por un cirujano incompetente pero muy simpático y extrovertido

Pedro Párquez (Acaroman para los amantes del Spanglish) es un pseudocientífico y casi villano ficticio del Universo Marvel. Stan Lee no lo creó, pero definitivamente debió hacerlo. Es una antítesis de Peter Parker/Spiderman, pero no es Venom ni la ManSpider, sino su otro antítesis que no tiene mucho éxito. Al igual que Spiderman, es químico, trabajó con, o más bien se tragó accidentalmente, isótopos radiactivos y adquirió sus superpoderes por la picadura de un ácaro de la sarna radioactivo que vivía en la espalda de la araña que mordió a Parker.

Peter Parker es estudioso, introvertido, neurótico, tímido, con gafas, peinado como Bill Gates, trabajador y un empollón, y, además, por la picadura de la araña radiactiva, un superhéroe con poderes arácnidos y traje ajustado que le resalta el paquete. En cambio, Pedro Párquez es extrovertido, un vago, un juerguista y un caradura, pero como el bicho que le picó era un parásito, se convirtió en un superparásito de la sociedad (sólo superado por los políticos y los banqueros).

En la Universidad

Gafas inventadas por Pedro para poder dormir en clases.

Pedro Párquez estudió la carrera de Química en la misma Universidad que Peter Parker. Sin embargo, al contrario que Peter, Pedro (de ascendencia latina azucar) se pasaba la mayor parte del tiempo charlando con los compañeros de clase, mascando chicle, durmiendo con los ojos abiertos y cuidando un hamster que vivía bajo su gorra. Se “fumaba” las clases y, además, fumaba tabaco (eso se fumaba en las universidades antes que llegara Mary Juana).

Después de suspender un montón de veces, y puesto que si lo hacía más perdería la paga que sus padres le daban para comida, y que él secretamente gastaba en pagar porno por Internet[1], tomó la decisión de aprobar (significase lo que significase dicha palabra). Empezó primero a extrañarse y más adelante a coger odio a aquellos compañeros (tales como el citado Peter Parker y a su amigo Harry[2]) que realizaban una actividad muy extraña, en completo aislamiento, solos encerrados en una habitación (algunas veces varios en la misma habitación, pero sin hablar entre ellos, de seguro habían aprendido a usar la telepatía los muy tramposos), usando un aparato sin baterías llamado libro y que, según le dijeron más adelante, se llamaba “estudio” (como los estudios de cine, pero sin cine y diferentes). Descubrió también una serie de palabras misteriosas tales como “artículo científico”, “biblioteca”, “aprender”, “lección” y otras palabras que estaban igualmente en latín y que por eso no conocía.

"Química para idiotas" uno de los pocos textos que Pedro llevaba a clases.

Entonces decidió que se dedicaría principalmente a odiar y perseguir a aquellas personas tan introvertidas, empollonas, estudiosas e intelectuales que se dedicaban a esa actividad tan absurda llamada “estudio”. Y que encima aprobaban las asignaturas cuando él pensaba que los que debían aprobar las asignaturas eran los que dedicaban mucho tiempo a la conversación con los compañeros. Entre esas personas que odiaba estaba especialmente Peter Parker. Entonces empezó la enemistad entre ellos.

Una persona en completo aislamiento, sola, encerrada en una habitación, con un libro o un ordenador. ¿Y Usted dice que eso se llama "estudiar"? ¡Qué cosas más extrañas ocurren!

Cuando estaba en su casa, su madre (pesada, reiterativa y absorbente, como todas las madres, excepto la mía que me quiere mucho y por eso me cuida) le decía continuamente aquello de: “¡Empieza a estudiar y deja los videojuegos, o te los meto por el recto, y sabes que lo haré!”. La primera vez que su madre le dijo eso, fue a un diccionario para ver el significado de la palabra “estudiar” y la palabra “recto”. Conforme su madre le volvía a repetir esa frase, le cogió odio a la citada frase. Decidió que cuando él tuviese poder, la frase que él diría sería la contraria: “¡Menos estudiar y más videojuegos, me los sacaré del recto y me meteré los libros, a ver qué haces con eso, vieja!”. Y que entonces se enterarían los empollones asquerosos de lo que vale un peine (unos 8 euros en El Corte Inglés[3]).

A Pedro Párquez, eso de encerrarse en una habitación, en aislamiento, le daba claustrofobia y ganas de ejercitarse manualmente. Por otra parte había oído algo sobre lo bueno que era “el trabajo en equipo” y a él le parecía que una actividad tan individual como era eso del estudio no iba con él, y que era mejor ser socialista, significara lo que significara dicha palabreja. Por otra parte, no sabía muy bien qué había que hacer con los libros para eso de “estudiar”. Tras golpearse la cabeza con ellos, hacer una torre de libros y sentarse en la cima, comerse uno y usarlo como materia prima para hacer señales de humo, consiguió, a base de fuerza de voluntad y muchos sacrificios, estar encerrado, en aislamiento y estudiar... ¡nada menos que diez minutos seguidos! ¡Y todo ello sin tomarse un café, fumar un cigarrillo ni dar risa a los ancianos de la sinagoga que lo veían secretamente tras su ventana!

Y así, poquito a poco, dedicando un 90 % del tiempo a dormir en clases (cuando antes era el 100%), un 5% al estudio y el otro 5% a mirar con recelo a los libros y a los nerds, consiguió aprobar las asignaturas y terminar su carrera (con lo fácil que es pasar en Estados Unidos, con razón nadie confía en los químicos gringos). Como también lo consiguió Peter Parker, al que odiaba mucho. Pedro Párquez decidió que, a partir de entonces, usaría la estrategia llamada “Ley del mínimo esfuerzo", la misma que usan los caracoles y los profesores de teología.

Trabajo como bombero en Fahrenheit 451

Pedro Párquez disfrutaba mucho quemando libros de Ciencias. Pero le hubiera gustado más todavía quemar a los empollones que disfrutaban leyéndolos.

Uno de los primeros trabajos que tuvo fue como bombero en la sociedad de la novela Fahrenheit 451. Era un trabajo que le gustaba mucho. Era un placer quemar todos esos libros tan aburridos y soporíferos, especialmente los que trataban de ciencias, y algunos de pseudociencias que le parecían lo mismo. A él le hubiese gustado quemar también a los empollones asquerosos a los que les gustaba leer dichos libros (sobre todo a Peter Parker). Pero se tuvo que conformar con quemar los libros. Un día intentó quemar también los libros electrónicos en formato PDF, pero no salió bien. Entonces quiso descubrir un medio de sabotear los ordenadores donde aparecían artículos científicos tan aburridos. Pero como entonces se usaba Windows 98 no hizo falta ningún sabotaje: los ordenadores ya se colgaban ellos solos sin necesidad de hacer nada más.

Etapa como becario

Cita3.pngEs usted introvertido, tímido, neurótico y estrafalario. Por lo tanto, usted no está capacitado para trabajar en este centro de investigación en Física. ¿Entendido, señor Einstein?Cita4.png
Pedro Párquez rechazando la candidatura de Albert Einstein para un trabajo en un centro de investigación

Luego entró a trabajar en un centro de "Animales Radiactivos A.C", donde también entró Peter Parker. Ahí su mútuo desprecio los llevó a intentar hacer el animal más radiactivo que sobreviviera más tiempo antes de implosionar. Cuando Peter y Pedro estaban manipulando una mezcla que contenía los isotopos radiactivos Caradurio-187, Nicotinio-34 y Dejelosinhacerio-77, les picó a cada uno arácnidos radiactivos, a Peter una araña radiactiva que se había escapado disparando rayos láser arácnidos con sus nuevos poderes, y a Pedro, un ácaro que vivía sobre la araña sin hacer nada más que dormir, comer y cagar al mismo tiempo.

Pedro Párquez adquirió superpoderes y se convirtió en Acaroman. Pero se sentía atraido por el Lado Oscuro de la Química como muchos otros y se hizo supervillano.

Referencias

  1. Que es equivalente a comprar arena en el desierto
  2. No, no es Harry Potter, es Harry el Sucio Harry Osbourne
  3. Lo que vale un peine

Véase también

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Pedro Párquez
  • Potter ícono.png Personaje ficticio (ver todos aquí).